Narra Gulf:

Realmente, no sé si quiero hablar con Yen, pero tampoco me da mal presentimiento, solo que por ahora, necesito tomar fuerzas. Quiero ser fuerte por Mew, porque sé que es difícil lo que hizo, y que aún le falte la parte más mala, es decir, no todos en nuestra sociedad, aceptarán que él es gay.

De un momento a otro, Mew pide permiso, se levanta y se retira, dejándonos a todos sorprendidos, ¿adónde va? Terminé de disfrutar la cena con los demás, hasta que levanté mi rostro y veo a Yen saludándome, muy sonriente, incluso miré hacia atrás para asegurar que no era con otra persona.

- Bueno, mañana es lunes, así que me retiro, debemos estar temprano en la oficina. - Dice Lou.

- ¿De qué hablas? ¡Yo, Gulf, Vicepresidente de SuppaKana Modas, les doy el día libre por el increíble desempeño que tuvieron hoy!

Entonces empezaron a gritar como locos, le fueron a decir a todos que tenían el día libre, y yo pedí permiso para retirarme. Llegando al estacionamiento, abro mi auto y veo un hermoso ramo de girasoles, con una nota que decía: "¿Puedo dormir contigo esta noche?"

- ¿Entonces Gulf? ¿Puedo?

- ¡Mew! ¡Pero que susto! ¡Casi me matas! - Dije con la mano en el pecho.

- ¡No me cambies el tema! No quiero ir a casa, mi papá de seguro estará esperando para gritarme.

- Sabes que puedes dormir en mi departamento cuando quieras...

En ese momento, se acerca demasiado a mi cuerpo, casi podía sentir sus labios contra los míos, deseando devorarme. Sus manos empiezan a desplazarse por mi bolsillos, en respuesta, yo temblaba con su tacto, hasta que saca las llaves de mi auto y me mira.

- Yo conduzco. - Dice contra mis labios, antes de depositar un beso fugaz.

Me voy al asiento de copiloto, quito mi ramo de girasoles del asiento del piloto y lo pongo en mis piernas para que él conduzca. Pero, en el camino, me siento un poco incómodo, porque Mew no dice nada, hasta que entramos en el departamento y me abraza por la espalda.

🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞

Narra Mew:

Debo reconocer que fue la excusa perfecta para terminar dentro de su departamento, y todo porque ya no lo resisto más. Me quedo ahí, sintiendo su aroma, pronto lo veo girándose lentamente, le quito el ramo de girasoles y lo dejo en la mesa junto a la puerta, luego, lo agarré de la cintura.

- Mew, ¿Qué sucede? ¿Estás bien?

- No... Tu cuerpo temblando entre mis caricias me tiene muy mal.

Sin decir otra palabra, empiezo a besarlo como un lunático, siento las manos de Gulf subiendo por mis brazos, hasta que rodean mi cuello. Corto la distancia de nuestros cuerpos, y solo espero que esta noche, no exista nada que me haga detenerme, porque no podría hacerlo.

Pensé que él mismo me detendría, pero no lo hizo, por el contrario, sus manos se deslizan por mi piel para quitar mi ropa. Gulf me parece la persona más sensual que he visto, yo también estoy quitando su ropa, cuando tocan la puerta, y yo abro.

- Buenas noches, llegó este paquete para el señor Gulf.

- Yo no he pedido nada. - Susurra.

- Pero, yo sí lo hice...

Él me mira muy sorprendido mientras yo le guiño un ojo, firmo de recibido y agarro mi paquete, el cual no es muy grande. Luego me acerco de nuevo, en verdad estaba actuando como un demente, tanto que rompí todos los botones de su camisa, no podía esperar a quitar uno a la vez.

- Mañana la llevas a corte y confección para que la arreglen.

- Les di el día libre, no habrá nadie en la empresa.

- ¡Qué bien! Tenemos tiempo de sobra, entonces.

Me siento como una fiera a punto de atacar a su inocente víctima por la forma en que me mira, y en realidad me fascina. Lo llevo a la habitación, arrojo el paquete en la cama, le quito el resto de su ropa y me quito la mía, quedando completamente desnudos frente al otro.

La luz era escasa, pero su piel resplandecía, lo traje de nuevo a mis brazos, para besarlo con frenesí, y empiezo a tocarlo. Todo lo que mis manos ya conocían y todo lo que aún quiero conocer, su cuerpo se estremecía, tanto que ya no pude resistir y lo acosté sobre la cama.

Pero Gulf tenía otros planes, porque rodamos y él quedó sobre mí, sus labios recorren mi cuerpo, es asombroso. De pronto, siento su lengua caliente y húmeda, la pasaba por toda mi longitud, haciendo que mi espalda se arqueara de placer, ¡nadie es mejor que Gulf!

Narra Gulf:

En un principio, creí que Mew solo quería tocarme igual que ayer, pero entre más minutos pasan, él se pone cada vez más intenso. Debería detenerlo, porque ya está comprometido públicamente, sin embargo, deseo tanto esto, quiero sentirme suyo, así que no me contengo.

- Mmm... Gulf...

Sus gemidos me incitan a hacerlo mejor, por eso lo metí por completo en mi boca, subía y bajaba a un ritmo candencioso, con la ayuda de su mano. El cuerpo de Mew se tensó, no sé cómo, pero me hace creer que nadie lo había hecho de la misma forma que yo, y eso me excitaba aún más.

Después de tanto, me faltaba el aire en mis pulmones, así que me separo, no sin antes dejar un beso en su glande. Luego empiezo a subir, dejando besos por su cuerpo y él me recibe con los brazos abiertos, me coloca debajo, sus labios recorrían mi piel, hasta que llegó a mi entrepierna.

- Está bien si no lo haces. - Trato de calmar sus nervios.

- Sí, quiero hacerlo; pero ten paciencia por favor, es mi primera vez.

Le dedico una sonrisa, luego lo agarró del cuello, le doy un beso suave y él se aleja de mis labios para posicionarsé de nuevo. Me recuesto, trato de no mirarlo, porque sus manos se sienten frías y temblorosas, solo quiero que se calme, pero le dije la verdad, no me importaba si no lo hacía.

De un momento a otro, siento su lengua áspera y caliente pasearse por mi miembro, mi cuerpo se retorcía de placer en esa cama. Jamás imaginé que mis sueños de tener a Mew haciendo esto, se harían realidad, quiero que lo meta más profundo, pero por ser primera vez, puedo provocarle náuseas.

Después de excitarme aún más, abre el paquete que recibió, ahí tenía lubricante y condones, en un movimiento hipnótico quita la tapa. Aplica el líquido en su mano para llevarlo a mi entrada, y puedo sentir sus dedos fríos hacer contacto con mi piel, lo cual me hace cerrar los ojos.

Al inicio, dibujaba pequeños círculos, me estaba encendiendo demasiado, hasta que uno de sus largos dedos se abre paso por ahí. Mis gemidos se hicieron presentes, estaba malditamente duro y solo podía pensar en tenerlo dentro de mí, más cuando metió su segundo y tercer dedo.

- ¡Hazlo Mew! ¡Ya por favor!

Lo veo poniéndose el condón, se moja un poco con el lubricante, se inclina hacia mis labios para susurrar: "¡De verdad te amo!" En ese momento, siento su miembro caliente y mojado abrirse paso en mí, haciéndome gritar de placer, ¡Es Mew el que está dentro de mí!

Literalmente, mientras sus penetraciones se hacían cada vez más brutales, era como estar paseando por las estrellas. Lo abrazo con manos y piernas, apretándolo más a mi cuerpo, muerdo su hombro derecho por la sensación de fricción entre mi erección y su abdomen.

Me besa frenéticamente, con su mano me masturba, haciéndome llegar a un maravilloso orgasmo, mientras él sigue penetrándome con ímpetu. Luego de muchas y me refiero, a casi eternas envestidas, Mew libera todo su semen en el condón, haciéndonos temblar a ambos por su orgasmo.

- Hacerte mío, es lo mejor que he hecho en mi vida.

- ¿Mañana pensarás lo mismo?

- ¡Soy tuyo Gulf, jamás podré tocar a otra persona!

Sale de mi cuerpo, arroja el condón a la basura y me presiona contra su cuerpo; pero, esto fue asombroso, no puedo conformarme solo con una ronda...