Capítulo 19: Impedimento
Jess
—No puedo hacerlo —oí a Milo susurrar.
—¿Qué?
—Qué no puedo —repitió.
El sacerdote estaba por volver a hablar, pero yo me paré de mi asiento de golpe, sintiendo el calor subir hasta mis mejillas. Esa era, probablemente, la situación más vergonzosa en la que había estado en toda mi vida.
—¡Yo me opongo!
Maya y Anthony me miraron confundidos. Claro, ellos apenas me conocían y yo estaba arruinando su sagrada unión.
Miré a Milo, quien estaba más pálido de lo normal.
—Dame la grabadora —pedí en susurro.
Milo sacó el artefacto de dentro de su chaqueta y me la entregó con su mano temblando más que una gelatina en terremoto.
Yo pase por entre los asientos, pidiendo permiso, hasta llegar al pasillo.
—Tú —le dije a Anthony—. Eres un desgraciado maldito que no sabe valorar a una buena mujer.
Caminé hacia dónde estaban los novios parados y me volteé hacia el público para luego levantar la grabadora.
—Aquí tengo la infalible prueba de mis palabras.
Encendí la grabadora y la conversación de Elizabeth con Anthony comenzó a reproducirse.
Los invitados hicieron expresiones y sonidos de asombro. Probablemente la mayoría ahí conocía a Elizabeth también y la voz de Anthony estaba claramente grabada.
Cuando la grabación terminó, me volví a Anthony.
—De paso, eres un hermano de mierda... ¡Ah! —dije cuando recordé—. Y también serás un padre de mierda.
Caminé de vuelta a mi asiento, como si no acabará de dejar un tremendo lio y me senté.
Maya le dio una cachetada a Anthony que debió oírse hasta en el centro de la Tierra y corrió, recogiendo su vestido, hasta la casa. Sus damas de honor la siguieron, no sin antes lanzarle miradas de furia a Anthony.
Los invitados comenzaron a pararse de las sillas y a cuchuchear del tema, mientras la familia Griffin se reunía alrededor de Anthony.
Milo se paró también y me tomó de la mano para que lo acompañara.
—¿Con Elizabeth? —oí preguntar a Ethan.
—Dios mío... —la señora Griffin tomó su cabeza—. ¿Qué hiciste, Milo?
—¿Qué hice yo? —Milo estaba indignado—. ¡Anthony se acostó con mi aun esposa y la embarazo!
—Ese bebé no puede nacer —dijo con seguridad el señor Griffin.
—Esa no es tu decisión, papá —dijo Milo—. Es de Beth.
—¿Tú crees que el Señor Ramírez quiere un nieto bastado? —el señor Griffin estaba molesto—. Milo, aun no puedo creer que sigas haciendo estupideces... Te casaste con Beth, la engañaste con la callejera esa, traes a una niña como pareja y ahora destruyes la boda de tu hermano.
—¿Por qué soy al único que le reclaman cosas? —preguntó Milo—. Ellos tres ni siquiera hubieran estudiado algo si no fuera porque ustedes tienen dinero.
Ethan intento darle un puñetazo a Milo, pero él agarró su puño y le torció el brazo.
—¡Ya no tengo diez, Ethan!
Milo soltó a Ethan, quien estaba quejándose, y me jaló con él para ir en dirección a la casa.
—¿A dónde vamos?
—A ver a Maya.
Nos metimos a la casa y nos encontramos con Maya llorando en la sala desconsoladamente, mientras sus amigas la intentaban calmar.
—¡Un hijo! —chilló—. ¡Y con la perra maldita de Elizabeth Ramírez!
Milo me soltó la mano y se acercó a Maya.
—Maya, yo... —Maya se paró del asiento y lo abrazó con fuerza.
—Milo... gracias —dijo llorando—. Casi comento el mayor error de mi vida.
Milo acarició su espalda para tranquilizarla y al parecer lo logró, porque el llanto fue cesando poco a poco.
Una chica castaña, delgada y alta; entró a la sala y fue junto a Milo y Maya.
—Ethan se las verá conmigo después.
—¿Viste que me intento golpear? —preguntó Milo.
Ella asintió.
—Odio cuando actúa como un idiota.
—¿Dónde están mis padres? —preguntó Maya.
—Hablando con tus exsuegros —respondió la otra chica.
—Debo hablar con ellos.
Maya tomó su vestido y se dirigió a la salida, seguida por las damas de honor.
—Iré con ella —dijo la otra mujer, poniendo su mano en el hombro de Milo—. Lo siento por ti también...
Milo se encogió de hombros.
—Es un alivio saber que no tendré un hijo con Beth.
La mujer rio y fue a seguir a Maya.
—¿Quién era ella? —pregunté cuando se fue.
—Cathy. Es la esposa de Ethan.
—Pobrecita.
Milo asintió con una sonrisa y luego se sentó en el sofá.
—Gracias por lo que hiciste... no hubiera sido capaz de hacerlo solo.
Yo me senté a su lado.
—Mi especialidad es hacer tonterías... Ahora puedo decir que interrumpí una boda de gente rica —me quedé pensando—. ¿Me destrozaran la vida?
—No, no te asustes —me tranquilizó—. Aunque estoy seguro de que a mí me van a desheredar.
Milo soltó una risa amarga.
—Lo siento por ti.
—Da igual... ¿Te quieres ir? —me preguntó.
—No creo que deberíamos quedarnos más.
—Vamos.
Seguí a Milo hasta su auto, intentado ignorar todas las miradas incriminadoras. Sí, había destruido una boda de personas que no conocía hace más de dos días, ¿y eso qué?
Cuando subimos al auto, Milo no demoró nada en ponerse en marcha y acelerar.
—¿Ahora qué? —le pregunté a Milo.
—Bueno... Elizabeth no tardará en enterarse de esto, si es que no se enteró ya.
El celular de Milo comenzó a sonar, por lo que lo saqué del bolsillo de su chaqueta.
—Ah, pues creo que ya sabe —dije al ver el nombre de Elizabeth en la pantalla—. ¿Contesto?
—Por favor.
Contesté y puse el alta voz.
—¡¿Quién diablos se cree esa niñita para arruinar cosas que no le importan?!
—A mí me importan.
—¡¿Y por qué no lo hiciste tú?! ¡¿Te acobardaste, princesita?!
—Sabes, Beth... Sí me acobarde —admitió—, pero Jess no hubiera hecho nada si no fuera por mí. Si te vas a molestar con alguien, hazlo conmigo.
—¡Por supuesto que me voy a molestar contigo! ¡Más te vale llegar a tu casa pronto, mientras más me hagas esperar, más me enfureceré!
—Nos vemos.
Milo me hizo una señal para que colgara.
—Bien... —comenzó Milo—. Te dejaré en casa y luego iré con Elizabeth.
—¿No te cansa ser un idiota, rodeado de más idiotas?
Milo rio ante mi pregunta.
¡Holis!
¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
Acabo de terminar un examen de economía y quedé tensa a morir (aún sigo tiritando sjsjjs). Era mi último examen del año y justo es el ramo que puedo reprobar, así que... Ahí veremos que pasa.
Por suerte, yo siempre tengo los libros terminados antes de subirlos a Wattpad, por eso actualizo sin falta día por medio.
Bueno, quería contarles mi historia del día solamente sjsjsjs.
Muchas gracias por leerme y espero que les haya gustado <3.
PD: comenten todo lo que quieran, me rio mucho con algunos comentarios sjsjsjs.
¡Besitos!
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