Extra
En sus miradas se veía el asombro, incredulidad ante tal vista tan hermosa, no había sonrisas en sus rostros pero si un incremento de felicidad en sus corazones, sin poder controlar el temblor en sus manos, piernas.
Y es que no podían con tanta sorpresa, alegría de ver no solo uno, a tres hermosos bebés recién nacidos (dos niños una niña) sobre el pecho de un agitado Valentín, quién está igual o peor de estático que sus tres parejas.
No sabía si esa era la realidad o si seguía en labor de parto arrancando los cabellos de Sasha, Black y por último mordiendo a Kaiser para hacerles saber que se sentía tener tales contracciones tan ridículamente dolosas. Maldiciendo y haciéndoles saber hasta de que se iban a morir ellos tres.
Valentín no esperaba que las contradicciones dolieran, bajado su cabeza en señal de respeto para todas esas mujeres que tenían uno o más de un hijo, por ser tan valientes aun sabiendo que ese dolor infernal penetra hasta los huesos y amenaza con romperte la columna, caderas.
Sin embargo, Valentín sufrido todo eso solo para que al final tuvieran que hacerle cesaría. Eso le hizo molestar mucho al igual que sus tres parejas, "¡¿Por qué demonios no hicieron eso desde un principio para empezar?!" Preguntaron con unas amplias ganas de estrellar su puño en algo o alguien.
—¡¿C-Cómo pude ser esto posible?!—Sigo profundamente mareado que acausa de eso estoy viendo no doble, ¡sino que triple!—Son tan pequeños.—Su corazón no podía con tanta felicidad, no deja de latir con ese sentimiento desconocido pero que al mismo tiempo lo hacía sentir verdaderamente completo.
¿Por qué se ven como ratitas recién nacidas? Los nacimientos de niños en las películas y novelas es una vil mentira, no se ven así de limpios y vivaz como en la tele, esos bastardos me mintieron.
Mis pequeños están todos arrugados, rojos. Son dos niños con poco cabello azul negro como el mío, ojos rojos y el otro azul turquesa como los de Sasha. Y la niña, ella de igual manera su piel de ve arrugada, roja. De ojos tan radiantes al igual que los de Kaisér.
¿Acaso sus diferente colores de ojos es un dictador de quién es el padre? Físicamente tienen un parecido a mí, pero de ojos son totalmente diferentes.
—¿Qué no fue usted quién dijo que no eran dos?—Preguntan exaltados los tres padres primerizos.
Al salir de ese transe cada uno levantó en sus brazos a esos pequeños, sosteniéndolós con gentileza y mucha protección. Esos pequeños y frágiles bebés eran mucho más valioso que cualquier tesoro del mundo, cada uno de ellos sintió que su línea de vida había incremento y que les gustará tener tres corazones mas para poder sentir mucho mas de lo que están sintiendo en este instante.
—No me vengan a culpar.—Le dices sin miedo lo que piensan.—Sí, les dije que no eran dos porque claramente eran tres. ¿Pero me dejaron decirles? No, ¿por qué? Porque querían que fuera una sorpresa el sexo del bebé, y ahí está. Son dos bonitos niños muy sanos y una hermosa niña...
—¿Cómo es que si había tres su estómago no creció enorme?—Preguntó Valentín.
—Aveces suele pasar, no siempre pero si en ocasiones que el estómago no crece casi nada. Una vez me tocó una chica que ni siquiera tenía estómago que hasta dude sí estaba embarazada.—Explico.
—Entiendo.—Después de todo de alguna manera la misión de dar a luz tres bebés, si se cumplió.—Jajajaja.
Solo podía sonreír tras recordar que se negó con toda su fuerza el tener tres hijos, que supuestamente era hetero y estaba mas volteado que una docena de tazas.
—Ya que estamos en el hospital.—Mira a tres parejas.—Háganse la baceptomia, ni loco vuelvo a pasar por ese infernal dolor.—En su mirada había mucha determinante.—Tres son suficiente, les dimos hermanitos de una sola vez.—En serio no quiero ni pienso tener otro hijo.—Iran creciendo los tres juntitos sin sentirse solos, juran juntos.—Mi amor, cariño únicamente será para ellos tres y para sus padres.
—Perdón que me meta, sin embargo creó que esto debería de hablarse en otro momento.—Recomienda el doctor.—Tal vez más adelante.
—No hay nada que pensar.—Responden al unísono.
—Estamos de acuerdo con Valentín.—Expresó Kaisér.
—Tampoco queremos volverlo a ver sufrir de está manera.—Esta vez el que hablo fue Black.
—Él ya nos dios la mayor felicidad que es; conocerlo, amarnos y ahora convertirnos en padre.—En la voz de Sasha se notaba su amor, admiración y devoción por su Valentín, familia.—No podemos pedir más cuando ya lo tenemos todo.—Besa los labios de Valentín.
—Como gusten.—Se rindió.—Son muy únicos ustedes cuatro.—Comentó.—Pero, debo de admitir que los admiro y me dan un poco de envidia.—Sonríe el doctor de unos 35 años, bien parecido. Alto y de bonitos ojos mil.
Puedo ver que su amor no se centra únicamente en Valentín, se aman todos por igual solo que, para ellos tres Valentín sigue siendo el mas especial y por quién darían todo.
—Bien, ¿cómo llamarán a los pequeños?
—Él será Eiden.—Era el mayor por un minuto, tenía ojos azul turquesa.—Su nombre significa; Fuego del sol.—Les hizo saber Sasha a los demás.
—Ella será Aurora.—Comunica Kaisér.—Que no solo se debe a la Aurora boreal, sino que también significa; amanecer. Un hermoso amanecer que solo nosotros podremos ver siempre.
—Él será Ryan—Expresó Black, viendo esos ojos tan rojos como los suyos.—Que significa; Pequeño rey.—
Los tres miran a Valentín, esperando que su amado de su opinión con respecto a los nombres, él tenía la última palabra siempre.
—No me miren así.—Sonríe.—Gracias a Dios que escogieron rápidamente los nombres, como ya saben. Soy pésimo para eso tanto así que el único nombre que vino a mí fue; Casimira.
—Está bonito.
—No mientan.—Los señal con molestia.—Como sea, tengo mucho sueño.—Bosteza.—Pueden ir con mis padres y...—Cayo dormido.
—No se asusten, solo está cansado.—Les hizo saber el doctor.—Les recomiendo que les vayan a mostrar los pequeños a su familia, yo llevaré a Valentín a una nueva habitación.
—Gracias por su sugerencia pero declinamos.—No iban a dejar solo a Valentín.—Vamos todo juntos, que nuestra familia vayan a la habitación donde se quedará Valentín.
El doctor no dijo nada más y le indicó a una de las enfermeras que fuera a informarle a los demás, que todo salió bien y que suban al segundo piso.
Ya estando en la habitación, el doctor dio unas últimas indicación antes de salir dejarlos solos. Entre ellos se miran todos embobados con esa sonrisa tonta, seguido después le susurran a Valentín cuánto lo aman. Dejado muchos castos besos en toda la cara del joven dormido, pero como si sintiera los mimos de sus parejas, sus labios se pintan con una hermosa sonrisa.
—¡Somos papás!—Exclamó bajito un muy emocionado Black, el cul estába sosteniendo a Aurora.
Entre ellos se turnan y se dan unos cuantos minutos antes de intercambiar de bebé, Black entrego a Ryan a Kaisér y este le entregó a Aurora, así sucesivamente. Iban estar asi hasta que sus brazos hayan arrullado a los tres bebés.
—¡Sí, no de uno sino que de tres!—Sonríe Sasha.
—En verdad fue una muy maravillosa sorpresa.—Expresó Kaisér.—Sin embargo, no quiero volver a ver en ese estado a maestro (Kaisér le seguía hablando con respeto a Valentín como siempre) se supone que hemos prometido darle solo felicidad, ¿pero que pasó hace unas horas? Lo hicimos llorar de dolor y no podíamos ponernos en su lugar por mas que quisiéramos...
—Lo sabemos.—Enfatizan Sasha y Black.
—En serio que con ustedes no se puede dormir.—Les reclama.
Me siento cansado y solo quiero dormir pero estamos tan conectado que pudo sentir sus emociones, tanto que no pude seguir durmiendo aunque mis ojos se siguen sintiendo pesados.
—Dejen de ponerse melancólicos en un día como este.—Extiende sus brazos.—Vengan aquí, creo que cabemos todos en esta camilla.
A ellos no les dijeron dos veces cuando ya estaban subiendo, con cuidado porque los pequeños seguían en sus brazos.
—Estoy feliz.—Les hace saber.—No me arrepiento y nunca me arrepentiré de nada que los involucre a ustedes tres, y a nuestros hijos. Los amos eso es lo que no deben olvidar nunca.
—Jamas lo haríamos.—Se besan cariñosamente entre ellos.
—Ahora sí, déjenme descansar.—Cierra sus ojos.—Nuestros pequeños tienen que conocer a sus abuelos...
Él que cae nuevamente dormido y sus padres, suegro que venían entrado silenciosamente para no perturbar el sueño de Valentín.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top