El aire se sentía tan sofocante que era tan difícil de inhalar. A su alrededor se puede notar una atmósfera lúgubre, nadie habla pero cada uno está completamente en su mundo.

—¿Que estamos haciendo aquí?—Pregunta Nash—No deberíamos a ver ido detrás de Valentín—Apuñala la carne con el tenedor—Tenemos quedar y necesitamos una explicación, ¿Por qué actuamos como si todo fuera tan normal? ¡Lo hemos tratado horrible todo esté tiempo a Valentín! ¡Valentín!—Exclamó.

¿Cómo no logré darme cuenta? Todo esté tiempo él estuvo enfrente de nosotros y nosotros ni siquiera tuvimos la decencia de analizar su actitud. ¿Debe de odiarnos?

Nash observa detenidamente sus manos, desde hace unos días hay algo que lo sigue mantenido con cierta inquietud. Que hasta el momento sigue sin encontrar una respuesta a lo que siento en ese entonces cuando tocó a Valentín, cuando iban en la limusina hacia la universidad.

—Ya sea él o no sea él, no quieta el hecho que se comportó de tal manera—Expresa con mucha molestia, Lev—Ya es un adulto, podía negarse o pedir nuestra ayuda. Pero él prefiero callar. Aparte le ha echo la vida imposible a, Angélica.

—¡Nada de eso!—Mueve sus manos con nerviosismo—Yo sí entiendo a Valentín. Para él debió ser horrible fingir ser Valentina y fingir que estaba enamorado de un hombre....creo que él es quien más a sufrido al sentirse quizás asqueado por tener que actuar lindo en frente de Edmond. ¿No lo creen?

Al escuchar eso, la expresión de Edmond cambió a una muy extraña, era un tanto complicado el saber sobre lo que está pensado o sintiendo.

—Para empezar, quién debería de sentirse asqueado soy yo—Expresa con irritación—Fui yo quién tuvo que soportar verlo de esa manera y ser tocado por él cada vez que me abrazaba....

—Quien te manda a estar ciego, tío—Comenta Sasha—No te hagas el ofendió, eso no te queda—Su mirada está fija en la pantalla de su celular, al parecer había compartido su número con Valentín.—¿Por qué sentirte asqueado? Es ilógico. No hay nada de malo que dos hombres se abracen. Más cuando juraban ser amigos.

—¿Te dimos permiso de hablar?—Nash frunce el ceño—Tampoco te invitamos a sentarte.

—¿Por qué tendría que pedirles permiso? Y también puedo dar mi opinión cuando lo desee. No eres mi madre y mucho menos mi padre como para pedirte permiso.

—¿Cómo te distes cuenta que Valentín no era una chica?—Pregunta Edmond—¿Lo tocaste?

—Su corté de cabello y vestimenta le quedó genial—Susurra con su mirada aún fija en la pantalla de su celular.

—¡Sasha!—Golpea la mesa.

—Me di cuenta desde el momento en que sostuve su cintura, después hubieron otros indicios que me terminaron confirmado lo que sospechaba.

—¡Que!—Exclama al unísono con una mirada llena de consternación.

—Joven maestro Ivanovich, en la forma que lo dice puede malinterpretarse.—Comenta, Angélica.—Sono muy....

—Solo estoy diciendo las cosas como son, sin doble intención—Ve fijamente a cada uno de ellos—Sus mentes cochinas son las que deberían de ser limpiadas porque todo lo toman en el doble sentido. ¿Y que si me gustará un hombre? ¿Que tendría de malo? No hay nada de malo en eso, como tampoco a no hay nada de malo en qué a un hombre le parezca linda o admiré la ropa de las señoritas. ¿En qué siglo viven?—Se marcha fastidiado.

Si vivieran en el extranjero, su pensar sería peor que en estos momentos aunque en mi país no es tan diferente. Sus pensar sobre ésto es igual que el de Angélica, logré ver esa mirada asqueada de solo imaginar a dos hombres mostrándose cariño.

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Así me veo mucho mejor. Ahora verme al espejo ya no será molesto y ni se sentirá desagradable el tener que ver el reflejo de una apariencia que no era mía.

Ahora puedo vivir sin tener que hacerme pasar por nadie, vivir sin estar siendo usado por nadie. De igual manera buscaré la manera de largarme de aquí. No pienso quedarme en este mundo.

Valentín luego de soltar una bomba y gritar sus verdades a cada persona, salió de la mansión Beker, directo a la cochera de la familia Whitley por las llaves del auto deportivo más caro de ahí, un negro último modelo. Subió en el y manejó al centro comercial más cercano por mucha ropa, despues de sobrecarga la tarjeta. Le ordenó a los encargados que enviaran toda esa ropa a la mansión Whitley.

Hubiese seguido comprado más ropa pero tenía que dejar algo para ir al salón y cambiar su imagen por completo, empezando por su cabello. Lo cortó sin remordimiento alguno, ver cómo los mechones caían al suelo fue como quitarse mucho peso de encima.

Él anterior Valentín odiaba su cabello largo, tanto que un día se rapo por completo. Solo bastó eso para que Lucila le rompiera un costilla por la páliza que le dió en ese momento. Lo peor es que ni siquiera lo llevo al hospital y tampoco le dejó descansar. A Valentín le tocó ir al colegio con ese inmenso dolor.

—¿Le gusta como le quedó?—Pregunta la estilista.

—Me encanta—Sonríe mientras se ve en el espejo.—Tiene muy buenas habilidades.

El conte que pedí, fue un corte degrafilado moderno. Al igual que el estilo que sabía usar antes de llegar aquí . También quería teñirlo, pero ese color esmeralda era parte del anterior Valentín, eliminarlo sería como decirle al mundo que desapareció y no podía hacer eso.

Las personas tienen que seguir viendo como lo a orillaron a convertirse en un verdadero villano y que sus conciencias sufran por no ver visto todo ese dolor que le había causado y por lo que estaba pasando antes de dejar este mundo. Y de eso me encargaré yo.

—Me halaga—Se sonroja un poco, era imposible no sonrojarse al recibir un cumplido de semejante belleza—Usted es sumamente atractivo, por más simple que sea el corte, usted lo hace brillar.

Más con esos ojos, son tan únicos que te pierdes en ellos. Es como si ese hermoso ocaso te mirara solamente ti. Me sorprende que no sea modelo porque si fuera así, lo reconocería al instante y sería su gran fan. ¿Será algún extranjero recién llegado a esta ciudad?

—Muchas gracias—Ve fijamente a la estilista—Eres la primera persona que me dice algo así—Sonríe deslumbrado a la señorita—Tanto así, que me estás tentado en enviarte a almorzar. No siempre tienes la oportunidad de conocer a una belleza—Pelirroja—Con bonitos ojos verdes.

Valentín tiene esa mirada y sonrisa coqueta pintada en su rostro. No mentía cuando le expresa esas palabras a ella. Nunca había salido con una pelirroja.

<Anfitrión, ¿Seguirá en sus andadas aún en este lugar? Creí que había cambiado sus hábitos> [¿Sigues aquí? ¿Por qué no te largas? Y ya no soy tu Anfitrión, deja de decir estupidezes]

Al principio creí que desaparecería, pero no lo hizo. Me ha estado siguiendo solo que no se acerca. No meda la oportunidad de atraparlo y así poder torturarlo.

<No es como si tuviera donde ir. También me quedé en este lugar y no puedo volver hasta que todo esté terminado, todo por su culpa> [Sí, culparme por tus tomas de decisiones, hijo de puta] le sacó el dedo de enmedio.

—No brome de esa manera—Sonríe tímidamente.

Es mejor no involucrarme con nadie de este mundo, cualquiera puede estar desquitando, es un mundo creado por un autor y puesto en movimiento por los dioses, de esa manera pueden recolectar energía. Eso quiere decir que en cualquier momento el creador puede volver psicópata a cualquier persona. Es por eso que debo de irme de este lugar antes de que eso pasé y todos quieran venirse contra mi.

—Eres hermosa—Se pone de pie—De eso no hay duda—Cubre sus ojos con los lentes de sol que había comprado.—Espero encuentres alguien digno de ti.—Salio del salón.

Con la vestimenta que lleva puesta, Valentín emana un aura completamente diferente. Camisa de mangas cortas blanca, chaqueta negra, pantalón de mezclilla un poco roto de las piernas, negro. Y para finalizar su look, un par de botas de cuero también negras. Le daba un aire a chico malo amantes de las carreras.

—Vamos a ver las expresiones de esos malditos al verme llegar—El motor del auto rugió hermosamente antes de ponerse en marcha.

Valentín bajo la ventanilla, apoyando su mano sobre ella mientras que con la otra conduce con una gran sonrisa en su rostro. El aire que golpeaba su cara se sentía tan bien, por un momento se sintió libre, pudo admirar la belleza que desprende la cuida sin sentirse sofocado.

<¿No le da miedo enfrentarse a ellos sin saber lo que está por venir?> No lo entiendo, ¿Por qué huir de lo conocido para entrar a lo desconocido?

—Que te importa. No me hables como si fuéramos amigos, porque no lo somos, no quiero tener de amigo a una chatarra traicionera.

No saber lo que te depara el presente y futuro es lo que define a la vida misma. Una vida no es vida si todo es base de una escritura y tú voz no es escuchada por nadie por más que grites porque las personas solo escuchan lo que se te obliga decir, es tu papel, es lo que tienes que hacer.

No le tengo miedo a lo que esté por venir, eso no es nada asfixiante como verme utilizado y sufrir tantas cosas sin siquiera poder decir "No. Ya batas, no quiero, no me gusta"

Tengo preparado muchas cosas para esas personas, sus amenazas no me van a intimidar. Lo primero que haré es devolver todo lo que me han echó, vengarme por todo el sufrimiento del anterior Valentín.

—Sere su karma. Un karma muy benevolente—Sonrío diabólicamente—Veamos si pueden revivir luego de matarlos, si sus cabezas vuelven a su cuerpo luego de caer a sus pies—Sus ojos brillaron peligrosamente.

<Sobre eso...>

—¡No me digas!—Lo fulmina con la mirada—Eso sería echar a perder la diversión. Quiero averiguarlo por mis propios medios. ¡Deja se ser metiche!

<Aunque no le gustes tendrá que escuchar mi voz, no tengo con quien hablar> Baja sus orejas <No quiero dar lástima pero yo también tenía un sueño ¿Sabe?

—No sabía que las máquinas tenían sueños... bueno, no es que me importe, me da igual.—Sube el volumen a la música para no escuchar los quejidos de Black.—Tus sueños también son productos de una ilusión creados por tus adorados dioses. Zorro estupido.

<Eso es imposible, no creo que esa información sea falsa> Mira sus patas y en una de ella se encuentra una pulsera con lunas negras colgado.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?—El estómago de Valentín rugió al ver un puesto de comida donde están vendiendo pinchos de carne una deliciosa sopa.

Creo que almorzarse antes de regresar a la mansión Whitley, de esa manera ya estaré lo suficientemente fuerte para ir armar el alboroto que tengo pensado hacer, desde tirar a Lucila por las escaleras hasta lanzar por el balcón a Luciano.

De esa manera va a jugar con los dioses y el creador para verificar cuán poderosos son y a lo que tendrá que enfrentarse.

<No recuerdo muy bien pero hubo un momento dónde el servido de la gran central del plano superior tuvo una perdida y falla de la comunicación con todos los mundos, en ese momento tuve un recuerdo, ¿Sí? Se que se escucha extraño pero por uno segundos logré ver y sentir que mi cuerpo estaba metido en un gran tanque de agua fría.>

—Eso sería imposible—¿Me esta haciendo bajar la guardia para que le tenga lástima y no lo torture? Si, eso debe de ser—Se supone que los sistemas son creados con piezas, son robots después de todo.—Estaciona el auto.

<Se que es una locura, pero desde ese día algo cambio en mi cadena de datos. Sigo sin tener las emociones de un ser humano, de igual manera tengo esa inquietud. Cómo una máquina con mucha información tal vez confundí alguna misión e hice mío ese recuerdo, no lo sé. Y para averiguar sobre eso, tenía que cumplir está misión para subir de rango y poder entrar a los archivos principal del plano superior.>

[No te creo nada de lo que dices y tampoco voy a tener compasión por ti] Pide una orden de pinchos, un plato de sopa de camarones y una bebida con un poco de alcohol.

<No le digo esto para que me crea, solo quería hacerle saber del porqué me vi obligado de vincularme con usted. Aparté no había otra alma disponible con la cual ir>

Black: De esa manera hubiese tenido una excusa al ser interrogado por los dioses del porqué no me vincule con Valentín. Y tomé un alma diferente, diría que esa alma se me cruzó mucho antes de poder llegar a mi ahora anfitrión.

[Si querías ayuda para saber tu origen, ¿Por qué no hablastes con la verdad? Tal vez te hubiese ayudado]

Valentín suspiró profundamente para oler mejor aún, esa rica comida que está siendo servida en la mesa. Los dueños y empleados se habían sorprendido que alguien con ese porté y clase cómo Valentín, entrara a su pequeño establecimiento.

<No tenía autorización de hablar sobre eso, si lo decía en voz alta los dioses y el creador se darían cuenta. Eso les enviaría una alerta de que hay un fallo y deben de deshacer de dicho fallo>

[Si quieres que te crea, muéstrame pruebas] Quizás los sistemas en sí, sean algo más que solo simple chatarras....esta maldita historia se está tornado más oscura. ¿Que ocultaran esos dioses y dichos creadores? Aquí hay algo turbio.

<Ahora que no puedo ser tocado por ellos, le diré lo que tal vez usted ya sospeché. Esta historia fue elegida especialmente para usted. El creador se tomó tres años en crear este mundo para poder traerlo....el creador de esta historia es su hermano menor por un año. Antes de que usted viniera a esta historia, el ya había jugado con tres personas más para crear un lugar lo suficientemente perfecto donde no logra escapar a menos que pasará por todo lo que tenía que pasar> solo que no pensaba jugar limpio.

Eso no lo vio venir Valentín, el solo sospechaba una cosa. Que su muerte había sido causada por algún familiar que no quería que sus verdaderos padres, lo encontraran. Es por eso que lo enviaron a matar. Pero que está historia fue sumamente planeada para hacerlo sufrir, y por su propio hermano, eso era completamente diferente. Una locura más haya de su imaginación.