capitulo 7
—Mamá, no quiero usar la ropa de Valentina. Soy un chico.—Esos ojos están cubiertos de una capa grumosa, por las lágrimas que estaba reteniendo. Quería llorar, patalear, hacer berrinches para que lo escuchen.
Me estoy cansado, siento que mi límite de soportar todo esto, está por romperse cómo una compuerta de agua al hacer abierta, así, moriré asfixiado por las demandas, obligaciones que me impone mi familia.
Solo soy un chico de 12 años, quiero vivir libremente...¿Por qué se empeñan en obligarme hacer cosas que no quiero? Hubiese querido tener otros padres o no haber nacido, de esa manera sería feliz.
—Deja de llorar, los chicos no lloran—Habla con desden una joven de cabellos verdes esmeralda, ella se pitan las uñas. Parece tener la misma edad del chico, 12 años.
—Es mejor que te acostumbres—Lucila le pinta las delicadas uña de los pies de Valentina—Tienes que pasar los exámenes de Valentina, con una excelente nota. Ella tiene que graduarse con honores del colegio y luego hacer los mi en la universidad.
De nuevo esas palabras, siempre seré la sombra de Valentina solo por ver nacido dos minutos después que ella. Desde que tengo memoria he tenido que hacerme pasar por ella cuando lo necesita para que, ella pueda ir a otros lugares mientras yo, estoy sufriendo. Pero nadie me pregunta si estoy bien, ni mi propio padre.
—¿Qué hay de mí?—Araña con sus uñas el piso, sus rodillas están empezando a doler por estar arrodillado—Yo también debo de pasar los exámenes, quiero ser un gran escritor....
—Jajajajaja—Ambas se rieron.
Valentín solo bajo su rostro para esconder el dolor que sus burlas provocan, a pesar de todo él, sigue teniendo mucho cariño por su madre y hermana gemela. Esperado que un dia no lo vean de menos y puedan amarlo.
—¡¿Tú, un gran escritor?!—Valentina lo mirá con burlas—Que sueño más estúpido, es por eso que padre no pone ninguna esperanza en ti. Eres demasiado inútil como para prestarte atención. Bueno, es lo único en lo que puedes soñar porqué no podrías tener algo más magnífico, si, en definitiva ser un escritor inútil es lo tuyo.
Valentín dejo de estar arrodillado, se enfureció al ver cómo insultan sus sueños, y eso no lo iba a permitir. Con sus sueños nadie se metía.
—¡No voy a hacerme pasar por Valentina! ¡Nunca más!—Aprieta sus puños—Ya le he ayudado lo suficiente, la única inútil es ella, que ni siquiera sabe sumar¡ Le contaré todo a padre....¡Agh!
Lucila lo tomo bruscamente de la mano, ella es mucho mayor que él, por lo que la fuerza ejercida es mucho más inmensa que la de Valentín. Sus dedos se estan pintado en la piel pálida del adolescente.
—Si quieres seguir soñado con ser un gran "escritor" algún día de tu miserable vida—Puso más fuerza, los dedos de Valentín, se están volviendo blancos—Es mejor que hagas lo que se te ordena, por algo naciste. ¿De acuerdo?—Incrusto sus uñas en el brazo de Valentín.
—Sí—Susurró con dolor.
Duele, ¿Por qué eres así conmigo? A nadie le importa mis sentimientos. Mi padre ni siquiera me mirá excepto cuando visto de Valentina.
¿Ella si fue deseada, yo no? Algunos padres prefieren varones, pero mi familia prefieren a las niñas, será por qué las pueden usar como moneda de intercambio y obtener beneficios con otras familias. Pero yo soy un chico, soy tan útil como ella, ¿Entonces por qué no me miran? ¿Por qué me odian tanto? ¿Que hice de malo? ¿Por qué?
—¡Vete a tu habitación, limpiarte esa cara! Eres tan molesto.—Lo soltó.
—¡Largó!
Valentina le tiró un pintauñas, lastimando un poco la frente de Valentín. Él salió de la habitación, apretó sus puños con gran fuerza, quería estrellarlo con algo, golpear algo. Sacar toda su frustración contra una persona o cosa.
—¿Valentín?
Él se tensó al escuchar las tres voces que son muy conocidas para él, no quería verlos por lo que camino mas rápido, pero aún así lo alcanzaron.
—Valentín...¡¿Que demonios te sucedió?!—Preguntan con furia.
—¿Como fue que te lastimaste?—Pregunta Nash.
—Vamos, debemos de limpiarla.—Expresó Lev.
—Estoy bien, solo tropecé y caí—Sonrío rígido.
—¡Ed!—Valentina se lanzó sobré el adolescente, este la mira con desagradó—¿Ya nos vamos?....¡Valentín! ¿Que sucedió?—Busca algo para limpiarlo—¿Alguien te está intimidando? ¿De nuevo son los empleados?—Finge no saber nada.
—Nada de eso—Se aleja de Valentina, no quería tenerla cerca a la muy hipócrita—Ya dije que me caí, nos vemos después...quiero estarlo solo.
—¿Valentín?—Hablan al unísono.
—¡Dije que quiero estar sólo, dejen de molestar! Son tan fastidiosos—Entro a la habitación, se deliza atraves de la puerta.
Abraza sus piernas, esconde su rostro enmedio de ellas, suelta el llanto que había retenido por mucho tiempo. No quería gritarle a sus amigos, pero tampoco quería mostrarles está parte tan vulnerable. Tenía miedo que lo vean con desagradó solo porque llora por cualquier cosa, peor que una niña.
—Ya no puedo soportar más, no puedo vivir bajo la sombra de Valentina....es agotador—Se levanta del piso—Estoy cansado, he vivido actuando como Valentina casi toda mi vida, mientras ella se iba de viaje con mi madre, fingiendo ser yo. A mí me tocaba ir al colegio y lograr buenas notas. Lo peor de todo es que mis amigos ni siquiera me reconocían.
—Entonces me comencé a cuestionar si en verdad soy su amigo, sin importar que ellos tuvieran un gemelo, estoy muy seguro que reconocería a su gemelo aún si fueran vestidos iguales. Porque cada uno sería diferente en la forma de actuar, o quizás yo se fingir tan bien el ser Valentina que es imposible que noten quién es quién.
Valentín busca algo en los cajones del buró, al encontrar lo que buscaba, los tomo y se sentó en la cama, era un diario que parecía un libro cualquiera a los ojos de los demás. Comenzó a escribir todo los que sentía antes de cometer la locura que está por hacer.
—Tal vez algún día cuando lean esto, lleguéis asentir lo que yo sentía cada vez que fuí obligado en convertirme en Valentina, o los repetidos golpees que mi cuerpo ha tendido que soportar.
Dejé el diario en ese mismo lugar, aprecié un poco la tijera en mis manos, con el dedo probé cuan filosa está. Mi dedo índice se hirió ligeramente, no sentí incomodidad, no era tan doloroso como los golpes y la indiferencia de mi amada familia.... sí, eso es todavía más lamentable, amar a una familia que no te ama.
Sus ojos eran como estar viendo un hermoso ocaso, como cuando el cielo se tiñe entre un color anaranjado y carmesí, es es lo que ves cuando miras sus ojos. Pero en este instante están sumamente apagado. Esos colores se habían marchitado en ese deslumbrante cielo, llamadas pupilas.
En menos de un segundo se cortó ambas muñecas, suavemente y sin miedo a la muerte, se acomodó en la cama. Por fin iba descansar.
Espero que Dios me perdone y me dé una nueva oportunidad de tener una familia que me ame y también tener la oportunidad de tomar mis propias decisiones y elegir el caminó de mi propia vida. Sin convertirme en otra persona que no soy, ser hijo único.
Mi mente se esta volviendo nublada, es asombro como los latidos de mi corazón siguen tan calmados, quizás ambas estamos cansados de seguir viviendo y la muerte solo es el alivio de este infierno.
—Volvio a pasar—Susurran con molestia.—Que fastidio.
Valentín abrió repentinamente sus ojos, los movía con desorientación y consternación, está muy confundido por todo lo que acaba de ver.
¿Que fue eso? ¿Que quiso decir con volvió a pasar? ¿A quien pertenecí esa voz? No había nadie en esa habitación, aparte de el anterior Valentín. ¿Su vida también fue un juego para los malditos dioses? ¡Mierda! ¡mi cabeza duele tanto maldita sea!
Sostiene su cabeza por que sino lo hacia, sentía que sus sesos se le saldría del cráneo. Intenta normalizar su respiración se que encuentra tan agitada como los latidos de su corazón.
<No se mueva bruscamente, sigo quitándole la fatiga de su cuerpo> [No podías hacerlo antes, antes de sentirme como la...] mierda——Respira pesadamente.
Todavía tiene un poco de calentura. Black no lo curo por completo para no levantar sospechas del por que terminó sanado tan rápido en un solo día.
<Sea agradecido> [¿Agradecido?] Sonrió con sarcasmo. [Fuistes tú quién me metió en este lío sin mi consentimiento. Deberías de ser tú, quién debe de ser castigado por tomar las decisiones que no te correspondía. Estar agradecido de que aún no te he matado]
—¡Valentina...¿Como te sientes?!—Lucila dejó a un lado el recipiente con agua, que era para limpiar el sudor en la frente de Valentín.
No dejo que nadie más cuidara a Valentín, no quería que descubrieran que no era Valentina. Angélica se ofreció a cuidarlo, pero ella lo impido.
—Estoy mejor....¡aah!—Maldición, ¿Que estába esperaba de esta mujer, aparte de jalones de cabellos y golpees? Tiene suerte que no tengo tanta fuerza o sino, ya la hubiese matado un par de veces.
—¡¿Por qué no me escuchas?!—Preguntó histérica.—¡¡Obedece por una maldita vez!! Lo estás arruinando todo.
Jalo con más fuerza ese cabello verde esmeralda. Valentín presentía que tarde o temprano se quedará calvo antes de llegar a la vejez por tanto jaloneo.
—Volviste a humillarte y eso es humillar a tu hermana. ¿Sabes lo que eso significa? Significa que Edmond se cansará de tus mierdas y terminara pidiendo la cancelación de su compromiso. ¡Si eso llega a pasar, tu me las apagarás!—Lo soltó.
Pues que lo cancele, hasta mucho se ha tardado. De esa manera la historia avanza mas rápido y así no tengo que esperar tres años para largarme de este mundo.
—Baja la cabeza si es necesario, actua sumiso delante de todos. Ganarte su aprecio como Valentina, no Valentín. Valentín no existe este mundo, no mientras mi preciosa hija, no despierte.
Que mujer más repugnante y miserable. Quiero arrancarle los ojos, la lengua para que deje de ladrar. No me sorprenden en nada que, valentín se haya intentado suicidar a los 12 años de edad. Desde niño lo han tratado como basura.
La información que Black me mostró es solo lo que ven en tercera persona, desde la perspectiva de la protagonista y objetos de captura, no desde otro panorama. No muestran los sentimientos, el miedo, la agonía y todo el daño mental como físico causado en un pequeño cuerpo como el de Valentín.
—Levantate si ya te encuentras bien, y prepárate para ir a la universidad.—Sale de la habitación.
Valentín suspiró profundamente antes de dejarse caer en la cama con los brazos extendidos. Su mirada se encuentra en el techo de esa prisión, eso es lo que siente cada vez que ve a su alrededor. Vive en una prisión llamado mundo, no puede escapar a ningún lado sin importar que no está encadenado.
¿Que pasaría con Sasha? Nunca se me ocurrió que sería familia de uno de esos hijos de puta. Sasha es mucho más agradable....pero, ¿también caerá por los encantos y belleza de Angélica? En las novelas la protagonista aunque no lo quiera tiene esa aura que llama la atención de la persona más fría.
<¿Que le tomo tanto tiempo en despertar? Hice que bajara su fibre, por lo que debía despertar sí le hablaba> Mira al distraído Valentín. <Lo llamaba y lo llamaba pero no respondía> [Lo que haga mientras duerma, no debe ni tiene porque importarte] Se levanta de la cama. [Ya es demasiado desagradable que quieras estar hasta en mis sueños] maldito enfermo.
Tendré que ir a la habitación de Valentín, averiguar que mas tiene escrito ese diario. Puede que encuentre algo que me sea útil en ese lugar, algo que me dé la más mínima oportunidad de liberarme de está prisión o del sistema. Si me libero de Black, eso ya es ganar para mí.
<Anfitrión, no soy su enemigo> [Lo eres, no voy a confiar en alguien que me obligó a venir a este mundo. Solo eres una máquina egoísta al igual que tus creadores. Lo único que les importa es obtener lo que necesita sin importar cuánto daño le causan a las personas que son utilizadas]
Entró al baño, se lavó la cara, cepillo sus dientes. Hizo sus necesidades diarias para después tomar una ducha con agua tibia. Fue un baño rápido, tenía que alistarse y bajar al comedor antes de que fuera hora de irse a la universidad.
Valentín vistió su cuerpo con un atuendo celeste de dos piezas, camisa y falda plisada dos centímetros arriba de la rodilla. Se puso unas medias color piel y unos zapatos con tacón pequeño, negros.
Mis pies aún no están de todo curados, pero al parecer el sistema se compadeció de este cuerpo y los curo un poco pero no tanto para no levantar sospechas, ya que las demás personas vieron en el estado que se encuentran. Suspirar, otro día en el que tendré que pagar las culpas de alguien más.
Valentín, levantó su maletín revisando que todas sus cosas estuvieran ahí, los libros, laptop, entre otras cosas personales. Al ver que todo estaba ahí, salió de la habitación. Con cuidado baja las escaleras porque puede sentir como los zapatos aprietan sus pies.
Dejé el maletín en el sofa de la sala, me dirijo hacía el comedor solo para encontrarme con las personas que menos quería ver por la mañana, más cuando ando con unos ánimos de perros. Quiero morder a todo el que se me atraviesa....¡Sasha también está aquí!
—Buenos días, vale—Angelica fue la primera en saludarla—¿Cómo te encuentras? ¿No te duele nada?—Quiso tocar la frente de Valentín, pero este la evitó.
—Estoy bien—Responde con descontento.
Angélica con vergüenza bajó su mano, intentó disimular su tristeza con una sonrisa rígida. Los tres objetos de captura frunce el ceño con irritación.
—Se agradecida, por lo menos alguien se preocupa por ti—Expresa Lev.
—¿Lo pedí? ¿No tienes casa? ¿Quieres que te prepare una habitación en este lugar? Se está volviendo constubre venir a la casa de una persona que odias ver...
—¡Valentina!—Reprende su padre—¿Quieres quedarte sin....?
—Buenos días, señorita—Sasha interrumpió a Luciano—¿Está bien que se haya levantado?—Jala la silla para que Valentina se siente.
Black mira con molestia a Sasha, quiere que deje de intervenir en la historia, que no se meta donde no lo han llamado, ya que arruina el guión.
—Debería seguir descansando...me disculpo—Con su mano tomo la temperatura de Valentín.
Valentín se estremeció un poco al sentir esa gran palma fría cubrido su frente y esa mirada sincera que muestra preocupación. Sentía frío el tacto por la poca fiebre que aún no deja su cuerpo.
<¿Seguirá permitido que lo toque sin su permiso?> Molestarse y mantenerlo lejos para que todo fluya como debe de ser. [Sí, hasta estoy pensando en dormir con él. Si mi primera vez será con esos malnacidos, prefiero dársela a este chico] <¡Anfitrión!> Se sobresalto
<¡¿No es usted quien dice que no quiere ser penetrado?! [¿Que no vez cuán atractivo es, y ese espléndido cuerpo? De todas maneras no puedes ordenarme nada cuando no estoy en mi papel de villano.]
Valentín solo decía eso para ver sí, lograba que a Black, tuviera un cortó circuito y el proceso quedaba estúpido y de esa manera liberarse de sus malvadas garras.
—Lamento sin la incomode—Retira su mano.—Mi mamá suele hacer eso cuando me enfermo—En sus mejillas apareció un leve sonrojo.
—Gracias por tu preocupación—Sonrío con sinceridad—Y estoy bien—Toma asiento.
Todos quedaron en shock, es la primera vez que Valentín daba las gracias sinceramente y con esa expresión en su rostro. Sonrisa que no le había mostrado a nadie.
—Joven maestro Ivanovich—Habla Angélica. Mira tímidamente a Sasha—Disculpe lo que diré, pero es inapropiado que toqué sin permiso a una señorita comprometida, sin importar que sea su tía—Juega con sus manos—Solo es mi punto de vista, aquí nadie lo interpretará, pero allá afuera será distinto.
—Angelica tiene razón—Con cuerda Luciano—Más cuando tú prometido está enfrente de ti. Joven Ivanovich, mantener distancia de mi hija, ella debe de mantener una reputación.
Black sonrió disimuladamente, sonrisa que fue vista por Valentín. Él entendió que el sistema también quería mantener a Sasha alejado porque debe de ser una variable que podría arruinar la historia.
Sasha iba a responder pero Valentín lo detuvo, era el quien quería lo poner en su lugar a esas dos personas.
—Jajaja—Sonrío fríamente—Mira quién viene hablar de reputación, es muy hipócrita de tu parte, ¿No crees, padre?—.Mira fríamente a Angélica—Ella si puede menear la cola a mi prometido y a sus dos amigos, y sigue siendo digna.
Que mierda estoy escuchando, Angélica habla de que malinterpretaran las cosas pero bien que ella se dejá tocar y mimar por esos hijos de putas. ¡Ah, pero yo soy el sinvergüenza que está dejado en mal Edmond!
—El bastador de Edmond puede babear cómo perro enceló por ella y sigue siendo dignó. ¿Cuál es esa lógica de esa mierda?—Jalo el mantel de la mesa, tirando todo al piso.—¡Quedarse con ella y a mí dejarme en paz malditos hijos de puta! ¡¡Aaaaahhhh!!—Valentín cayó al piso.
—¡Señorita!—La sostiene en sus brazos—¡Agh!—Sasha sintió como su cuerpo es electrocutado.
—¡V-Valentina!—Nash fue el primero en levantarse, quiso apartar a Sasha...
—¡Aléjate...no me toques maldito bastador!—Impide que lo toqué, se aferra de Sasha.
Valentín se había salido del papel y recibió más del triple en descargar eléctrica. Ni siquiera podía mover sus manos por el entumecimiento.
—¡Quiero....Quiero matarlos a todos...!—Le confesó con una mirada ensangrentada.—Voy a matarlos...
—Angelica tiene razón—Con cuerda Luciano—Más cuando tú prometido está enfrente de ti. Joven Ivanovich, mantener distancia de mi hija, ella debe de mantener una reputación.
Otra vez regrese un momento atrás, ni siquiera puedo decir una palabra en estos momentos, mi cuerpo sigue temblando y mis entrañas ardiendo como si tuviera brasas encendidas quedando mis órganos internos.
—Lo mismo podría decir de usted señorita.
Valentín se sorprendió, era su turno de hablar, recitar su guión, pero Sasha hablo primero, y el sistema y la historia no podían hacer nada.
—¿Por qué está en lugar que le corresponde a la señorita Valentina? Y usted señor Whitley, ¿Por qué no le dice nada al respecto? Sentarse junto a mi tío y en esa silla que corresponde a la heredera de la familia Whitley.
No tendría porqué estarme metiendo en este problema que no me incumbe, pero el solo escuchar las estúpidas palabras de estás personas me fastidia, siento que me están jalando de las ojeras, están estresante.
—A mi ver, es una clara insinuación que la ve como la próxima heredera y no a la señorita Valentina. ¿Por qué dejá pasar eso? Aquí la única que está perdido su dignidad y reputación es usted, señorita Angélica. Y ni hablar de usted señor Whitley, quiere verse como un buen padre, pero ¿dónde está el joven Valentín?
Todos quedaron en silencio, nadie se había puesto pensar en Valentín desde que se fue al extranjero. Solo Lucila se estremeció de miedo.
La reacción de Valentín fue diferente, el siento una extraña sensación provenir de su corazón. Alguien había dicho su nombre y ese alguien ni siquiera lo conoce pero se había preocupado.
—¿Sabe algo al respecto de él? ¿Le llama para preguntar cómo está? ¿Cuánto tiempo que no lo ve?...en el mundo existen tantos padres y a estás dos personas les tocó el peor de...
—¡Sasha, no sigas!—Advierte Edmond—Fui yo quién le pidió que se sentará aquí y con respecto a Valentín él decidió....
—¡Tío, es en serio!—Su mirada llena de esa admiración por Edmond, va disminuyendo demasiado rápido— ¿Desde cuándo puedes mandar en el comedor de otra persona? No trates de encubrir lo que está mal...
—Joven Ivanovich—Habla con furia, Luciano—Usted no es quien para decirme cómo ser o no ser un padre.
—Cariño, no te enfades—Lucila intenta apaciguar la irá de su esposo—El joven Ivanovich, fue criado con un diferente pensar. Él no dijo eso con la intención de ofender, recuerda que el ha vivido en el extranjero toda su vida.
—Tengo libre expresión y puede decir lo que quiera, además, se supone que seremos familia. Y la familia puede reprender a los demás cuando se lo merecen—Sonríe dulcemente—No soy de las personas que ocultan su hipocresía bajo una máscara de buena persona.
—¡Sasha, ya basta!—Exclamó Edmond—Pide disculpas antes de que le llame a mi hermana y te regreses a Rusia—Advierte.
—Señorita Valentina—Mira a Valentín, ignora a su tío—¿Quiere terminar con este compromiso?
Sentí los rugientes latidos de mi corazón, no eran solo mis emociones, también incluían a las del anterior Valentín, escuchar esa pregunta era ver la cuerda del salvavidas que evitaría que me ahogara en las aguas del basto océano, que poco a poco iba aplastado mis pulmones.
—Si quiere terminar con este compromiso—Se levanta—Le ayudaré—Extiende su mano.
Black abrió sus ojos en grande, eso lo había sacado del transe en el que se encontraba, estaba por perder el control de su anfitrión. Tenía que hacer algo para que valentín no respondiera a esa pregunta.
—¡Valentina!—Sonríe rigida, Lucila.
—¡Sasha!—Grito Edmond.
<¡Anfitrión no puede hacer eso! Perderá su oportunidad de saber quién lo mando a matar> [No me importa nada de eso, descubrí eso desde el momento en que supe que no llevaba la sangre de mis difuntos padres] <¡¿Qué?!>
—Sí, sí quiero—Respondí y tomé su mano casi llorando—Por favor—Ve esos ojos azul turquesa—Liberarme de estás cadenas que me asfixian.
Confiare en ti, eres la única persona en la que puedo poner mi fe. Ya que eres el único al cuál no pueden manipular como marioneta.
Black no podía enviar una descarga eléctrica, ni regresar un momento atrás por que no se puede, por el simple hecho de que Sasha sostiene la mano de Valentín. Retroceder sería como hacerle saber a Sasha que está en una historia comandada por alguien mas.
—Sasha, ¿Que crees que estás haciendo?—Edmond se encuentra furioso.—¡No es algo que puedas prometer solo por así!
—¿Por qué estás enojado? Ambos quieren terminar con este compromiso, es un ganar ganar. Tu camino está libré, tío.
—¡Niño es mejor que sueltes su mano—Exclamó molesto, Nash.
—Tengo tu misma edad, y soy mucho más maduro que tu.—Ve con frialdad a Nahs—Solo estoy haciendo lo que querías hacer desde un principio, tío. Vamos señorita, iremos dónde mis abuelos —Ambos salen de la mansión tomados de la mano.
Valentín logró sentir y escuchar en la manera que los grilletes de sus pies eran liberados, ya no arrastra sus pies, ahora podía caminar sin pisar vidrios rotos.
—Corra—Sonrío, deslumbrado a Valentín, con esa hermosa y pura sonrisa.
Valentín corrió sin mirar atrás, su mirada esta fija en esos anchos hombros que parecían ser la fortaleza más segura para poder esconderse y escapar a la misma vez de los ojos de los dioses. Tenían que darse prisa y llegar a la mansión Beker. Presentía que al romper ese compromiso, algo realmente bueno ocurrirá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top