Los muy bastardos me dejaron en la universidad, como un castigo por ver molestado a, Angélica. Volvi a pagar los platos rotos por la culpa de alguien más. Me dio igual su acto infantil, no es la primera vez que tomaba el autobús.

Solo que no pude tomarlo, no tenía una tarjeta con la cual pagar. Y con efecto no se podía. No le pedí ayuda al maldito zorro del sistema, preferí caminar hasta la residencial la gran villa. Un lugar donde solo viven personas con dinero, lo peor que la calle solo va de subida, bajadas lo suficientemente estresante.

Caminar es bueno para las articulaciones, sí. Pero, cuando llevas zapatos cómodos y que sean de tu talla. En cualquier momento mis pies, sangraran, se doblaran, hasta pueden llegar a quejarse. Lo más desesperante es que, todavía falta media hora para llegar a la mansión. La universidad queda a una hora a pie, de la gran villa.

Ya intenté caminar descalzo pero por lo visto mis pies son mucho más sensible de lo común, solo fue por unos minutos y ya sentía que me ardían por la incomodidad al tocar el pavimento.

<¿cansado? Darse prisa antes de que oscurezca, faltan quince minutos para las seis de noche> flota por los aires, Valentín lo ignora. No tenía la más mínima intención de dirigirle la palabra a su secuestrador.

—¿Que haces por aquí?—Pregunta en un tono amenazador—Nunca te he visto por este barrio, niño bonito.

Valentín se detuvo para averiguar qué estaba pasaba, también aprovecho tomar un poco de aire, agua y, descansar por la larga caminata. Tiró la mochila al suelo.

Esos dos debiluchos están actuando altanero con ese joven de casi 1.95 metros de altura. Están locos. Ni siquiera podrán alcanzar esos anchos hombros, brazos marcador, y una llamativa espalda al igual que esa estrecha cintura, firmé trasero y unas magníficas piernas largas. Con una patada por parte de ellas uno saldría volado. Que lleven un cuchillo no significa que puedan causarle daño a ese cuerpo.

¿Quién será? Solo puedo ver su parte trasera y ese cabello azul-plata que lo lleva en una media cola. Es mucho más llamativo que los tres Pokémon. En las historias no debe a ver alguien más llamativo a parte de los protagonistas...¿Es modelo o luchador?... espera, porque demonios le estoy prestado atención a un extra quizas.

Que me importa, que sigan en lo suyo. No tiene nada que ver conmigo sobre lo que le pasé. Nadie lo manda andar sin guardaespaldas. Porque con solo ver su vestimenta te das cuenta que es alguien con dinero.

Una persona promedio no puede comprar esa ropa de marca por más que trabajé. Y mira que le queda bien al maldito, más el saco negro que es sostenido por sus hombros, le da un aire de Archiduque del norte como el de esas novelas extrañas que leí mientras busca una solución para salir de este mundo.

—Tranquilos—Expresa—Les daré todo lo que quieran, pero bajen esos cuchillos....no quiero luchar, solo quiero que me digan....

—¡Ya cállate! ¿crees que caeremos en tus trucos? Solo darnos todo lo que traes antes que te enviemos con el creador.

Escuchar la palabra "creador" fue como encender un interruptor en el cerebro de Valentín. Era como decirle esto fue escrito y dirigido por los dioses, solo obedece y muere como ya está estipulado.

—¡Oye, dejarlo en paz!—No estaba en modo villano por lo que podía desquitarme esta frustración con alguien más que no sea los objetos de captura y la protagonista. También quiero averiguar si, puedo ser castigado si actuó desquiciado con otras personas.

Esos cuchillos no son nada a mis ojos, ni siquiera me causan traumas después de ser apuñalado. Es más, eso solo hace hervir mi sangre. Quiero despedazar, destruir algo para apagar mi furia.

—No te metas en los asuntos de los demás, niña—Comento un tipo con aspecto de malandro.

<Ese tipo tiene razón, no es de su incumbencia> [¡Puedes callarte! En estos momentos estoy muy molesto] Se quita sus tacones.

—¡Dije que lo dejes en paz maldito bastador hijo de puta!—Sin previo aviso le lazo un tacón a uno de ellos. Tal vez tuvo suerte al darle directo en la cabeza.

Se abalanzó sobre el otro, comenzó a golpearlo con la suela, no con tacón. No había compasión en los golpes dirigidos a ese malandro. Sonreía desquiciado, más cuando la sangre chispea un poco su camisa.

Es algo que quiere hacerlo a los Dioses mismos, sabía que estaba mal golpear a otras personas, pero en estos momentos no estaba para tener compasión por alguien más.

—¡Muere, muere!—De todas maneras está historia volverá unos minutos antes, de que me lanzará sobre ellos.

—Señorita, ya está más muerto que vivo—Lo sostiene de la cintura.

—¡No soy una señorita!—Exclamó con furio, había hablado con su voz, una muy aguda.—Estoy hartó de todo esto—Sus hombros tiemblan—Me estoy convirtiendo en un horrible moustro—¿Por qué no a retrocedió la historia? Ya pasó más de un minuto.

<Anfitrión, si no se detiene me estará obligado a castigarlo.> Advirtió el sistema. [Házlo] Desafía [vamos, que esperas] Sonrió ampliamente, [¿No puedes verdad?] No puede interferir si no estoy en mi face villano. [Jajajajajaja] Se burló.

Sistema; Esto se volverá tedioso, lo descubrió mucho más antes de lo que hubiese imaginado. Eso haré que se vuelva mas molesto de lo que ya es.

—Cof, cof, me altere un poco. Odio este tipo de cosas—Mierda, justo cuando me estaba divirtiendo. Pero debo de seguir fingiendo, ando vestido de mujer.

—Pero eso puedo resultar de diferente manera. ¿Que hubiese pasado si salía lastimada?

Su voz es muy grave y agradable de escuchar, tiene un acento extraño que vuelve su voz extrañamente hermosa. ¿No es de por aquí? Eso explicaría su comportamiento de hace unos minutos atrás.

Valentín hizo contacto visual con esos hipnotizante ojos de un color azul turquesa. Esa mirada es destrucción pura, por la ardiente que puede llegar a ser. Bajo su ojo derecho tiene dos pequeños lugares.

Sus cejas como dos espadas pobladas son tan plateadas al igual que sus largas pestañas. Su nariz es más bonita que la de una chica, su cutis ni se diga, muy atractivo, pómulos defiendos. El creador de esta historia se esmeró demasiado en crear este personaje. Ahora estoy duda que sea un simple extra.

—Soy muy consiste de eso, ¿puedes soltarme?—Que humillante, sus blancas manos son tan gran grades que por poco a barcan por completo mi delgada cintura.

Soy un pequeño e adorable loro a la par de este gran oso polar. Y eso que tengo una estatura lo suficientemente para considerarme alto. ¿Soy alto? Me hace dudarlo cuando veo a este joven, que probablemente tenga la misma edad que yo.

—¡Oh, lo siento!—Lo libero. Su mirada se sorprendió al ver los pies tan lastimados de Valentín, los dos dedos pequeños son los más dañados.—Llamare a la policía...

—¡No!

La familia Whitley, me mataría por a verme involucrado con la policía e embarrar su apellido en un escándalo. Peor aún, que el guión se modifique y me deje sin tiempo libre donde puedo actuar como ahora.

Si no estoy en modo villano, la historia queda detenida temporalmente y por mas que haga y deshaga no pueden retroceder cómo si nada paso. No tienen control de mi cuerpo por más que lo quieran.

—Solo vámonos antes de que alguien nos vea, a nadie les importa si mueren. Han a saltado a muchas personas y quizás también hayan matado.

<Solo por está vez voy a intervenir, solo porque no está relacionado con la historia. Ya llamé a la ambulancia, si les preguntan quién les hizo eso, sus recuerdos serán borrosos> [No voy agradecerte por algo que es tu trabajo, de vez en cuándo debes de servir para algo]

—Adios—Recoge sus tacones, mochila, retoma su camino hacia lo que él llama algo peor que el infierno mismo.

—Espera—Lo sostiene del brazo.

—¿Qué?—Me involucre en algo tedioso.—Si quieres esperar a la policía, solo házlo. A mí déjame a fuera.

—No es eso—Vuelve a ver los pies de Valentín—¿Caminará así? ¿Su casa está lejos?

—Sí—Si tuviera un guardaespaldas, le dijera que me llevará en su espalda. Pero ni eso tengo. Esa familia de mierda no sé preocupa por el bienestar de este cuerpo.—No queda mucho, en unos cuantos minutos terminaré llegando.

—¿Se dirige a la gran villa?—Preguntó casi con alivio.

—¿Por qué?—Toma distancia de esa persona.

—No se asusté, yo también me estoy dirigiendo a ese lugar. Solo quería pedirles información si este es el camino correcto a esas personas, cuando de repente sacaron sus cuchillos.

<Dice la verdad. El auto deportivo se averió y tuvo que venir la grúa por el. Para que no se lo robaran o le hicieran algo, su guardaespaldas tuvo que irse en la grúa.>

—Oh, comprendo—Suspiro.—Y sí, estoy yendo a ese maldito lugar—Susurró lo último.

—Si no le incomoda, ¿Puedo seguirla de cerca?

—Como sea, da igual—Ya estába olvidado como se sentía, el decidir por uno mismo....—¿Que haces?—Ve la espalda del joven.

—Puede ser muy descortés de mi parte, pero ya que me salvó, debo de pagar mi deuda.

<No se subirá, ¿Verdad? Eso sería una vergüenza para un hombre que dice no estar interesado por su mismo sexo. Que prefería morir que tener tres hijos> [Solo mírame hacerlo] Mis pies me están matando, no puedo dar un paso más.

—Sí, es muy descortés hasta diría que atrevido, ya que nos conocimos hace menos de minuto. ¿No tiene miedo que lo golpeé cómo a esos tipejos?

Es muy raro que un joven me esté tratado como una lamentable chica, convaleciente, cuando soy un chico. Si, en definitiva es muy vergonzoso.

—No le tengo miedo, es más, es admirable que pueda defenderse sola. Aunque no negaré que me sorprendió verla reaccionar de esa manera.—Él sigue agachado espero que valentín suba a su espalda.

Tan valiente sin ninguna pizca de temor. Lo que aún no entiendo es porque dijo eso de ser un monstruo, ¿Problemas con alguien?

—Que más da. No estoy para ponerme tímido..tímida—Corrigió al instante—¿Como te llamas?—Subio a la espalda del desconocido.

—Sasha—Dejo de estar en cuclillas, fue lo suficiente respetuoso. sus manos no las puso en los muslos de Valentín. Lo sostiene por las pantorrillas.

—Sasha, de origen griego y ruso que significa; 'defensor de la humanidad' y 'guerrero'. Un hermoso nombre—Sonrío.—Espera....¿eres ruso?

—¡¿Significa eso?!—Se sorprendió mucho.—No precisamente, nací aquí pero me crié en Rusia, mi padre es originario de ese país.

—Comprendo, y si, eso significa ¿No lo sabías?

<¿Como sabía eso?> [¿Por qué tendría que decírtelo? No lo mereces y tampoco te importa, metiche]

Si algún día llegaba la chica correcta, me casaría con ella sin pensarlo demasiado, y si teníamos un hijo varón o niña, le llamaría así. Sasha. Pero ahora es a mí, a quien le toca parir. Vaya giro inesperado.

—No. No lo sabía, creía que mis padres solo lo escogieron por ser unisex—En ese momento pensaban que sería una adorable niña.

—Ahora lo sabes.

—Y usted, ¿cómo se llama?

—Si te dijera mi nombre sería estar aceptado está situación—No diré que me llamo Valentina, no es como si voy a volver a verlo después de esto. Que venga a la gran villa, no nos convertirá en amigos.

La calida respiración de Valentín, erizó los casis e inexistentes bellos rubios del cuello y brazos de Sasha. Valentín tenía el rostro muy cerca del de ojos azul turquesa.

—¿A qué se refiere?—Su voz cambió de repente a una más melancólica, ¿está pasando por malos momentos?

—Solo yo me entiendo....Si le comienza a doler la espalda, me dice para bajarme.

Se me olvidó por completo que mis huesos son más pesados que los de una chica. También tengo musculatura que ocultó bajo estás ropas, es sorprendente como puedo ocultarlo.

—No es pesada.

—Mas le vale que respondió correctamente, si hubiese dicho que estoy pesada. Lo jalaría de estos largos cabellos azul-plata.

—No me atrevería decir tal cosa.

<No está siendo demasiado íntimo con un desconocido> [No tiene nada de raro, los hombres se llevan bien entre hombres...] <Se le olvida que en estos momentos no es un hombre, está vestido de chica. Tiene que ser más tímida> [Da tu opinión cuando esté en mi papel de villano. Mientras tanto ¡Cállate!]

Tiene que estar fastidiando en todo momento, no puede dejarme actuar libremente por unos segundos antes de que llegué a ese lugar.

—Hola, Leydi—Saluda a la guardia de seguridad.

Ya estoy en modo villano, el nombre de esa señora solo apareció en mi mente, debe de tener una relación cercana con el anterior dueño de este cuerpo.

—¡Señorita, ¿que le pasó?!—Se sobresalto.

—Larga historia...¿Mis padres han salido a buscarme?—¿Por lo menos deben de estar preocupados? si como no. Ya deben de verse enterado de lo sucedido en la universidad

—No—Esos ojos grises la ven con tristeza—Lo lamento, pero nadie a salido en busca de usted. Ni siquiera han preguntado si la hemos visto...

El premió a mejores padres se lo llevan, redoble de tambores. Los señores Whitley, pasen a recoger su premio. bastardos.

—Entiendo—Sonrío.—Buenas noches.

Puedo sentir como sus manos pone un poco más de presión en mis hombros, está intentando actuar de una manera que no le importaba. Pero sí, si le importaba.

Sea de sentir herida. ¿Que clase de padres no se preocupan por su hija? Peor aún cuando ya es de noche, mis padres ya me estarían buscando si estuviera en su situación. En estos momentos nadie a venido en busca de mí, porqué le informé a mamá y quería llegar de sorpresa a la residencia de mis abuelos.

—Ahí es dónde vivo—Señalo una gran mansión estiló europea, pintada de azul cielo con blanco.

A los lados están las mansiones de Edmond, Lev y la Nash, queda a mano izquierda cerca de la del bastador e irritante de Edmond.

—Ya puedes bajarme.

—No, la llevaré hasta la puerta. Sus pies no están en condición de dar más pasos, eso solo los lastimaría todavía más.

—Bueno, adelante.—Seganara el cielo por se buena persona.

Ese silencio por parte de Black, es muy extraño. Me causa inquietud, de seguro en unos momentos entraré en modo villano y disfrutará viéndome sufrir.

—Buenas noches señorita—Saludan los de seguridad—¿Él es?

—No preguntes y solo abrán la puerta.

—¡Sí!

Sasha se adentro a la propiedad, no podías apreciar bien a su alrededor por la poca luz. Pero él jardín es inmenso y muy pintorescos con diferentes clases de preciosas flores.

—Bienvenida Señorita....¿Que ocurrió?—El anciano se tornó pálido—¿Está herida?—Algunas gotas de sangre están en las mejillas de Valentín.

Con sumo cuidado y respetó, Sasha bajo de su espalda a Valentín. En verdad le dolían mucho los pies, a penas podia sostenerse con ellos.

—Estoy bien....

—¡Valentina!—Exclama su madre.

—Plaf, Plaf—Fue abofeteado por Luciano.—¡¿Que son está horas de llegar?!—Preguntó con furia.—¡Me decepcionas cada vez más!

Sasha apretó sus puños, no había tenido la oportunidad de evitar esos golpes. En nigún momento creyó que Valentín, tendría unos padres así, de bastardos.

¡Maldita sea como duele! Ya perdí la cuenta de cuántas veces me han golpeado, y eso que ni siquiera llevó tanto tiempo en este mundo. ¿Cuántos golpees más me estarán esperando estos tres años que están por venir?

—¡¿POR QUÉ ME ABOFETEAS?!—Pregunta con una mirada rota—Ni siquiera tienes la decencia de preguntar si estoy bien....—Su voz se rompe cada vez más—¡Y DICES LLAMARTE MI PADRE...!

—Valentina, ¿Estas bien?— Angélica llegó junto a Valentín, evitado que Luciano la vuelva a golpear.

Los tres objetos de captura venían con ella, estaban apunto de cenar sin esperar a Valentín. Quién sufría dificultades.

—¡Todo es tu culpa!—La empuja.

—¡Aah!—Cayó al piso.

¡Pero que mierda, ni siquiera la empujé con fuerza! ¿Como es que cayó al piso de esa manera escandalosa? Que más da, tengo que seguir con mi papel obligatorio.

—Si no fuera por ti, poniéndome en mal.—Reclama—Si no fuera así, Edmond, Lev y Nash, no me hubiesen dejado en al universidad—La mira con desprecio—¡Todo es tu culpa....!

—Basta, Valentina—Los tres ayudaron a, Angélica.

—Ella no tiene nada que ver en tus absurdos delirios—Expresa con frialdad, Edmond.

—Aparte fuí yo, quién les sugirió no esperarte—Confeso Lev—Queríamos que reflexiones sobré lo que les pedistes hacer a tus “amigas”

—Mandastes a dañar a tu hermana, no te avergüenzas—Habla con desprecio, Nash.

—¡De que demonios están hablando!—Solloza—Tuve que caminar una hora....¡una maldita hora! Saben lo peligroso que fue eso para alguien de mi estatus—Mira a cada uno—Si me quieren ver muerta—Sonrío—Se los voy a conceder.

Tomo el cuchillo para pelar frutas de la mesa que hace juego con los muebles de sala. Mira con odió a todo mundo.

<Otra vez va a desobedecer, suelte ese cuchillo. Solo entienda que no haya salida y deje de perder el tiempo que puede usar para terminar más rápido esta historia> [¿puedes hacer que  el tiempo pasé rápido? No, verdad. Entonces solo cállate.

—¿Que estás haciendo?—Hablan al unísono los tres objetos de captura. Un recuerdo horrible fue desbloqueado.

<Usted lo deseo> Soltó una descarga el triple de dolorosa, de igual manera Valentín, no se rindió y con todo el dolor del mundo apretó sus dientes para resistir y hacer lo que está decidido hacer.

—Pudrirse malditos bastardos.....—Pero no tocó su cuello sino que, el filo penetró la palma de la mano de Sasha—¿Tú también...estarás de entrometido?—Lo vio furioso.

—No dañe su cuerpo por personas como estás—Su mano está sangrado—Al final la única lastimada será solamente usted..

—¡De que demonios están hablando!—Solloza—Tuve que caminar una hora....¡una maldita hora! Saben lo peligroso que fue para alguien de mi estatus—Mira a cada uno—¡Si me quieren ver muerta, solo matarme!

Otra vez retrocedí, pero las palabras de Sasha tienen mucha verdad. Cada vez que daño este cuerpo estoy dañado al anterior Valentín, su cuerpo no merece tal falta de respeto.

—¡Deja de hacer un escándalo por tus caprichos...!—La mano de Luciano, fue atrapaba por las poderosas manos de Sasha.

—Me disculpo, pero no voy a permitir que le vuelva a poner una mano encima. Sin importar que sea su hija—Su mirada es fría.—Mi madre me enseñó que la violencia no siempre es lo correcto y más si los motivos o situaciones no son del todo claras.

Valentín se estremeció al escuchar esa voz tan fría y tan dominate a la vez. Sasha estába detrás de él, por lo que si subía un poco su mirada, podía ver cuan masculino se veía con esa expresión sería en su rostro.

La mirada sorprendida de Valentín, no pasó desapercibida por los tres objetos de captura, es más, es la primera vez que ven esa mirada emocionada en el rostro de Valentín.

Valentín muestra emoción porque, por fin alguien puede ver las cosas como son, y creía que Sasha puede ser una variante que le ayudará a liberarse del sistema.

—Justo como en estos momentos. Esos e ilógicos a argumentos que dice sin averiguar nada, es muy absurdo. ¿Acaso no puede ver el estado en el que se encuentra? ¿Miren sus pies? ¿Ella se haría daño solo para llamar su atención? ¿Son tan importantes para llegar a tal grado?

[¿Por qué está tan molesto?] <Es porqué odia todo lo relacionado con la violencia, su amigo de la infancia se suicidó por el bulling que recibía en el colegio. Lamentablemente, Sasha no fue al mismo colegio y ese amigo jamás le dijo lo que sufría porque no quería meter en problemas a Sasha.>

Nahs, Edmond y Lev se sorprenden al ver el estado de Valentín. Ni siquiera se habían tomado la molestia de verla en esas lamentables condiciones.

[Ahora entiendo del porqué no quería luchar con esas personas] Me siento un poco mal por ver actuado de esa manera. <Cuándo lo vio pelear tenía una mirada de admiración, así que, dudo que le haya echo sentir mal. Él solo odia las injusticias.>

Black; Y eso lo vuelve un desagradable problema, meterá su nariz donde no es bienvenido. Los dioses no pueden hacer nada cuando un personaje fue escrito y ni a extra llega. Porque nada de su vida está escrito a parte de su nacimiento.

—Valentina, me disculpo...por mi culpa—Solloza—Por mi culpa terminastes lastimada.

—¡No es tu culpa!—Exclaman los tres objetos de captura, ignorando lo que es más que obvio.

—¿Aparte quién eres tú? ¿Un nuevo juguete de Valentina?—Sonrío con sarcasmo, Nahs.—Quieres darles celos a Edmond...

—¡Callarte!—Edmond lo había reconocido—¿Que haces aquí, Sasha?

—¿Lo conoces?—Preguntó Lev.

—Es mi sobrino, Shasa Ivanovich

¡Sobrino! La madre de Edmond y su hermana se pusieron de acuerdo para tenerlos al mismo tiempo. Solo eso explicaría el porque son de la misma edad.

Espera, puedo ver la confusión en la cara peluda de ese zorro bastador. Sasha, si es una variable. Voy a poder largarme sin dar a luz.

<No se emocione, puede adivinar lo que está pensando. Así, Sasha no apareciera en la historia original, usted sigue encadenado a la misión. No podrá irse hasta que la cumpla> Black vuelve a matar las esperanzas de Valentín.

—¿Que haces aquí?—Vuelve a preguntar, Edmond.—¿Como es que conoces a tu futura tía?

Ahora sí soy la futura tía, maldito imbécil e hipócrita cara de mierda de cerdo.

—¿Tía?—Sasha mira a Valentina.

—Estoy comprometida con él....—¡Huh!—Aunque hoy en la mañana me insinuó que quería casarse con esa bastadar... —¿Que me pasa?

—Valentina—Esta vez fue su madre, quién la calló—Es mejor que vayamos a curar las heridas de tus pies.

Mi cuerpo no quería moverse, de un momento a otro se volvió pesado, quizás porqué en el fondo sabía lo que me estaba esperando en esa habitación, a solas con esa mujer que dice ser mi madre.

—¿Por qué todo se mueve?—Cayo inconsciente.

—¿Señorita?—Sasha logró atraparla en sus brazos.—¡Está hirviendo, llamar al médico!

Sistema: Tendré que curarlo cuando esté a solas en su habitación, como compensación por no verle informado que terminaría teniendo una dolosa fiebre.

—Llevarla a su habitación mientras llega el médico, por aquí por favor—Lucila se está comportado como una madre preocupada.

—La llevaré yo—No puedo permitir que mi sobrino, entre a la habitación de Valentina. Por más que no me agrade, ella odia que otra persona a parte de nosotros tres, entrén ahí.

—Tío, no es necesario. Ella creo que también necesita ayuda —Mira a, Angélica—Peligro que se ropa los pies mientras camine y terminé culpado a la señorita Valentina—Sonrío.

Con que está es la señorita de la que tanto se quejaba cada vez que iba a Rusia, huyendo de este lugar para no pasar las vacaciones con ella.