capitulo 37
La fiesta se había vuelto muy ruidosa, la familia Kant había echado la mansión por la ventana, presentar el regreso de su hijo tenía que ser a lo grande y era algo se había logrado.
Muchos de los amigos y socios de la familia Kant, se encuentra muy feliz de ver a los señores recuperados, verlos con ese color rosa tierno en piel fue una clara señal de que se encuentra bien.
La mayoría los felicitaba así como saludaban a Valentín, elogiando su belleza y dándoles la bienvenida como el hijo mayor de loa Kant.
Eso no le agradaba a Vadim, quería brillar aun cuando esa fiesta no era para él, pero quería e insistía en opacar a Valentín, tanto así que, habían ocasiones en las que sutilmente evitaba que Valentín, hablara.
Algo que no le molestó a Valentín, eso le facilitó las cosas para poner una expresión e incómoda o fuera de lugar y de esa manera ser documento en las cámaras escondidas de algunos periodistas infiltrados con la ayuda de Kaisér.
Tanto él como los otros tres habían planeado obtener mucho revuelo está noche, revelar un poco de lo que hay escondido tras esa máscara que usa Vadim de buen joven maestro.
Hoy es el inicio de su pesadilla todo por confiar en su inteligencia, más bien por su severa arrogancia. Por creer que Valentín es un don nadie solo porque no tiene la divinidad de un Dios, como lo fue en el paso, es por eso que no le tiene miedo.
Nunca se puso a pensar que un humano también puede llagar a ser extremadamente peligroso, al parecer Vadim nunca a visto una película donde la avaricia, la malda de un humano puede trascender a niveles inmensurable.
Pero pronto esa arrogancia lo dejara tirado en el suelo, sin la oportunidad que se levante por más que lo quiera.
—Valentín, ¿está todo bien.—Preguntó Sasha por medió del auricular color piel en el oído de Valentín, es la tercera vez que le preguntan.
Tanto Sasha como Black se quedaron a fuera, a una distancia donde no pueden ser notados y mucho menos malinterpretados de que los acusen de estar espiando a alguien.
—Estoy bien.—Respondió ocultando los movimientos tras la copa de vino, solo la sostenía para aparentar porque en su condición no podía tomar vino o cualquier otra bebida alcohólica.—No sé preocupen.
Cuando empezara a moverse Vadim? Me estoy aburriendo de esperar sus movimientos, de lo que hará o me dirá. Viene a esta fiesta por esa razón, para verlo actuar todo digno mientras se cansa de ser ignorado por todos los demás.
Lo siento por lo señores Kunt pero la atmósfera en este lugar pronto va a cambiar, les dejare ver el lado perverso y egoísta de su amado hijo menor una vez por todas.
Ahora que sé que en mi estomago está creciendo algo, prefiero acabar con todo esta misma noche, frente a todos los conocidos de Vadim.
Tengo que protegerme a toda costa antes de que mi "hermanito" se de cuenta que cave la posibilidad de que sea tío. Eso sería lo peor.
—Kaisér está aquí, aparte no soy débil.
La manera en la que Valentín veía a Kaisér, desde la distancia logró que Vadim fruncera el ceño. Había sido testigo de algo que para él es desagradable. Por lo que Vadim terminó acercándose a su hermano mayor para darles unos cuantos "consejos"
—¿Qué haces solo en este rincón, hermano mayor?—Preguntó con una expresión que podía darte a entender que se preocupa por su hermano mayor y el entorno que lo rodea.—Deberías acercarte a nosotros, a nuestros padres, así conocerás a todos.
No puedo permitir que hable con Káiser, tal vez no lo recuerde pero por manera en que lo mira de alguna manera su alma si lo hace.
No por nada ellos cuatro entrelazaron sus almas, para no olvidarse del uno y el otro así no tuvieran recuerdos del lo vivido cuando fueron amantes. Pero, por lo que pude observar este Káiser no tiene nada que ver con Valentín, ni siquiera le prestó atención cuando se presentaron.
Con eso se fueron mis sospechas porque el Kaisér que era más un perro persiguiendo a Valentín, siempre iba con la cola levanta y sus ojos brillantes tras mi irritante hermano mayor. Él no era alguien que pudiera fingir o tratar de llevarse bien con los demás porque a sus ojos eran nada. Solo Valentín era merecedor de su atención.
—No me siento cómodo rodeado de tantas personas, hermanito.—Sonrió una sonrisa que no llego a sus ojos.—¿No es como si me dejarás vivir en este lugar?—Preguntó sutil.—Me lo dejastes en claro ese día.
—¿De que estas hablando?—Finge ignorancia.—Fuistes tú quien se lanzó sobre mí.—Apretó su copa con fuerza.—¿Se te olvido?
—Está bien si fjngues ser un pan de Dios.—Deja la copa sobre la mesa.
Solo miren su expresión oscura, al estar de espaldas logró ocultar eso de los invitados. Si sigo calentando su temperamento eventualmente explotara.
—Yo sé lo que vi ese día, era un joven maestro perturbado. La verdad no sé porqué me odias cuando no te hice absolutamente nada, no lo comprendo.
Vamos, explota delante de todos. Muestra la actitud de ese niño egoísta con pensamientos de autocompasión asimismo, porqué la única persona que sufre él solamente él. El sufrimiento de los demás es nada comparado al suyo.
—Tú nunca haces nada.—Hablo entredientes, contenido sus emociones para no explotar delante de todos.—Solo tienes que respirar para que el mundo gire a tu antojo.
—¿Qué?—Eso cabrero un poco a Valentín.—¿Acaso a tus ojos soy alguna clase de protagonista de una historia?
Es obvio que lo piensa porque para él cualquier vida o mundo gira entorno a una historia dónde se supone que él, debe de ser el protagonista y yo el villano malo que lo envidia por todo y quiere lo que tiene él.
—¿Y no es así?—Preguntó seriamente.
Se supone que en está vida soy el protagonista, es a mí a quién debe de amar el mundo y darme todo lo quiero porque me pertenece. Así tiene que ser por eso me deshice de Valentín porque no debía de existir en mi mundo, pero mis planes se arruinaron y como una maldita cucaracha volvió a venir a mí por más que lo aplastará.
—¿No crees que estás lo suficientemente grandecito como para tener esos pensamientos?—Lo vio como si estuviera viendo un loco.—Está es la vida real cada persona es protagonista de su propia historia o de lo que ellos quieran hacer...
—Nadie es protagonista a excepción de mí.—Declaró con firmeza.—Si quiero destruyó esté mundo porque me pertenece, ¿como podría existir un mundo sin el único protagonista?
Valentín no tenía palabras para describir, o encontrarle sentido a la percepción sumamente alterada de Vadim. Es que escucharlo ya era lo suficientemente ridículo.
—¿Deberías buscar urgentemente un psiquiatra?—Retrocede dos pasos hacia atrás.—Estás loco.—Aparento que iba huyendo de él, con una expresión que te dejaba en que pensar.
Pero Vadim no iba a dejarlo en paz y fue detrás de Valentín, en dirección a la terraza. Kaisér quien había fingido estar distraído en la conversación con los demás invitados hablando de negocios, les dio la señal a Black y Sasha de que procedan con la trasmisión.
Valentín lleva una pequeña flor como accesorio en su traje, era como un broche y uno de los pétalos era una cámara era imposible ser vista o detectada.
—¡Deja de fingir maldición!
Todos guardaron silencio al escuchar gritar y ver a Vadim tomar de los brazos a Valentín, ya no podia seguir ocultando sus emociones y ahora que nadie veía las sacó.
Él creía que había hizo un buen trabajo en la inspección para que nadie llevara cámaras o grabadoras ocultas, es por eso que se encuentra confiado que Valentín no podrá hacer nada porque a él también lo inspeccionó más no sabía que Valentín desde antes ha había infiltrado ese broche.
—¿De que estás hablando?—Frunce el ceño.—Estás haciendo lo mismo que ese dia, en mi habitación donde me hospedaba.
Maldición su agarré si que está doliendo, quiero empujarlo y que caiga hacía abajo pero debo de controlarme o me veré como el malo cuando el todavía no ha dicho casi nada.
—¡Deberías de estudiar actuación porqué eres muy bueno!—Seguirá negado que no sabe quién soy.—¡Por qué demonios naciste!—Vocifero.—Debiste de morir cuando fuistes tirado en ese lugar.
—¿Qué?—Sus cuerpo empezó a temblar.—¿Por que dices algo tan cruel?—En sus ojos turquesa se creo un charco de agua.—S-Somos hermanos.
—¿Hermano?—Sonrió con frialdad.—Nunca te he considerado como mi hermano y nunca lo haré.—Confesó con odio.—Si tan solo te hubieras quedado en esa ciudad fuera del alcance se nosotros todo sería diferente.
—¿Por qué me odias?—Apretó sus dientes.—¿Qué te hice? Ni siquiera sabía de tu existencia hasta que vine a este lugar, ¿entonces por qué? ¡¿Por qué hablas como si tú me conocieras desde siempre?!
—¡Claro que te conozco y tú también me conoces así finjas o me hayas olvidado!
Quiero tomarlo por el cuello, empujarlo desde está altura y fingir que fue un accidente, nadie va dudar de mi palabra y si Valentín queda cuadriplejído mejor aún.
—¿Fue doloroso el perder a tus padres adoptivos?
Esa pregunta enfrió el cuerpo de Valentín, en ninguno momento se puso a pensar o ha imaginar que Vadim también fue culpable de eso.
—Debió ser duró que murieran tratando de protegerte, prefirieron morir a decir donde estabas.—Susurró.
La sangre de Valentín hirvio a más no poder, sus puños habían perdido color al igual que se encuentra sus tres amantes, ellos estan escuchando todo.
—¿Me estás diciendo que siempre supiste dónde estaba pero no se lo dijiste a tus padres?—Le metió un puñetazo.—¿Qué clase de humano eres?
Lo voy matar, ya no puedo darle es castigo que estaba planeando. Voy a darle una tortura más cruel.
—¡No te dolió verlos sufrir a diario!—Vocifero.—¡Son tus padres!—Le metió otro puñetazo.—Ellos no merecían sufrir así, ¡¡sí les hubieras dicho entonces el día de ahora para mí, no serían dos personas desconocidas!!
Las lagrimas en sus ojos no eran de mentiras, estaba llorando por saber la verdad tras el asesinato de sus padres adoptivos, dos personas que lo protegieron hasta el final y dolía mucho.
—No mereces ser amado por ellos dos...
—¡¿Y tú sí?!—Sonrió mientras limpiaba su boca.—Mis padres se encontraban feliz sin tu presencia, éramos felices solo los tres como siempre debió ser...solo vete, rompe con ellos y tal vez te perdoné...
—V-Vadim...
Los señores Kunt no tienen color alguno en sus rostros, su voz como su cuerpo tiemblan con horror y dolor por escuchar semejantes palabras más hirientes que un cuchillo.
—¡Papá, mamá!—Vadim se desinfló al ver a los señores Kunt, preguntándose cuanto habían escuchado.
¿No escucharon, verdad? De seguro sus expresiones sombrías son por los golpes en mi cara, sí, por eso me dejé golpear por Valentín. Todo está bajo mi control.
—Este golpe no es nada.—Expresa.—No vayan a creer que Valentín...—Fue abofeteado por su madre.—¡M-Mamá!
Es la primera vez en su vida que su madre, le da un golpe. Toda su vida fue consentido y ser golpeado por primera vez lo dejó en completó shock.
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