La noticia sobre el encuentro del primer hijo de la familia Kant, fue un tema candente para todo el país tanto así que esa noticia llegó a diferentes partes del mundo.

Muchos celebrarán y felicitaban a la familia Kant por el reencuentro entre ellos tres, esperado que ya no se vuelvan a separar.

Todos esos buenos deseos fueron como pedradas para Vadim, sobre todo al notar que entre más gente reconocía la existencia de Valentín, más imposible se vuelve el recuperar sus poderes.

Para él eso significó que Valentín le estaba robado una vez más su divinidad, conciente o inconsciente las personas estaban adorado a Valentín mientras se olvidaba de la existencia de Vadim. Es a la ilógica conclusión que llegó, no aceptado que simplemente ya perdió la última divinidad que pasaba por sus venas.

Él ya no era un Dios, ahora solo es in simple mortal perdiendo la habilidad para manipular a la persona de su alrededor, o el poder entrar a la mente de las personas para que, lo admire.

Vadim ganaba poder con solo ser mencionado por las personas que lo admiraban, sin embargo luego de que sus padres dieran una conferencia de prensa con respecto a realizar una fiesta dedicada a su primer hijo.

En ese entonces, Vadim solo podía poner esa sonrisa en su rostro, mientras en sus adentros estaba apuñalando de mil maneras a su hermano mayor.

Pese a todo eso, Vadim seguía siendo el mismo arrogante de siempre, creyendo que todo está bajo control y que pronto Valentín dejara de ser parte de su vida, también tiene la loca idea de que Kaisér en está ocasión puede ser suyo. Él había caído en la trama tan rápido, eso le pareció aburrido a Valentín.

Pensaba que Vadim desconfiaría al ver al hijo del señor Acer, presentarse como el próximo en manejar todo lo relacionado la empresa. Desconfiaría de ese tan evidente parecido al Kaisér que tanto quería en su primera vida, con solo ver eso debió de pensar que era una trama de Valentín.

Sin embargo era tan arrogante que creyó tener la atención y oportunidad de tener a este Kaisér sin importar que fuera solo una copia barata del, "amante de Valentín". En verdad que podía ser estúpido a veces Vadim.

—Buenos dias.—Frota sus dedos en el rostro somnoliento de Valentín.—El desayuno está listo.—Informó, Sasha.

Los tres se turnan diferentes días para desayunar, almorzar, cenar. También quién que dias les toca despertar aferrados a Valentín mientras uno de ellos sale a realizar las algunas comprás para la comida o cosas del hogar.

—¿Quieres seguir durmiendo o sirvo el desayuno en la cama.—Besado gentilmente las mejillas de Valentín, el cuál está siendo preso en los brazos de Black y Kaisér.

Su expresión se veía tan relajada como si estuviese en el para hizo, se había acostumbrado a despertar en los brazos de sus amantes, aunque irónicamente todavía no le ponen un título a su relación o ha evitado tocar el tema por el momento.

——Vayan a cepillarse la boca.—Empujo con el pie a los otros dos, los cuáles venían para encima de ellos dos.—De paso se bañan.

—Deja de ser tanto ruidoso.—Frunce el ceño tanto Black como Kaisér.—Irritaras a Valentín y solo son las ocho de la mañana.

Últimamente Valentín suele dormir poco, se despierte a mitad de la noche envuelto con un sudor frío y lágrimas en los ojos, desde entonces por más que trata de reconciliar el sueño luego de despertar, no puede.

Al parecer de esa manera está recordando sus recuerdos perdidos, ya que, luego de despertar lo primero que hace es arruinar en sus brazos a esos tres hombres que han estado en su vida desde tiempos e imaginables, y el solo poder sentirlos o hablar con ellos, lo tranquila mucho.

Su insomnio también se debe a la sensibilidad en su día a día, cada segundo que pase sus emociones varían como una montaña rusa y eso se debía a lo que está creciendo dentro de él.

—Callarse todos.

Siempre suelen ser tan ruidosamente todas las mañanas, al principio era molesto el dormir los cuatro en la cama, peor aun al despertar y escuchar sus discusiones o sus caricias empalagosas. Pero, con el par de los dias eso ya no era molesto sino que agradable.

Era agradable el poder escuchar sus diferentes timbres en su voz, sus caricias sobre mi cuerpo o esas declaraciones cursis. Es grato.

—Vamos a desayunar.—Se levantó de la cama.

—¡Valentín!

—¡Mi señor!

—¡Maestro!

Los tres se exaltaron al ver el desequilibrio en Valentín, se había levantado tan rápido que termine cayendo nuevamente a la cama. Valentín culpo el “levantarse muy rápido” que por eso se terminó mareando.

—Estoy bien.—No, creo que no lo estoy.

Valentín ya sabía el motivo de sus recientes mareos, náuseas o sus perdidas de ánimo. Todo de debe a la vida en su interior, él confirmo su embarazo ese mismo día en el hospital.

Él compro una prueba de embarazo y se fue directamente al baño a la espera de lo resultados, esos fueron los más largos y peores minutos en la vida de Valentín, los sintió una enorme eternidad.

Cuándo vino a ver las rayitas que daban un "positivo" Valentín se desinfló sin importar que ya lo sospechaba, eso no le quitaba que seguía siendo complicado y aterrador.

En su estómago estaba llevando una vida, eso lo dejó sin respirar por unos segundos, después de tener una crisis existencial por más de veinte minutos salió del baño, con la misma experiencia de siempre. Cómo si el que estaba gritando, maldiciendo en el baño nunca fue él.

Aunque sabía que sus tres amantes también sospechan sobre su condición, no les ha dicho nada. Todavía no es el momento porque ni sabe que hacer con esa noticia o como proceder al respecto.

Aparte su venganza ya comenzó, si alguien se entera de su embarazo podría ser contraproducente, por eso espera que está venganza termine pronto para poder enfocarse solo en su vida, y ella está incluída las tres personas enfrente de él.

—¿De verdad?—Besan los hombros, frente, de Valentín.

—Es mejor que desayunemos en la casa, ¿sí?—Sugiere, Black.—Kaisér y yo iremos por el desayuno mientras Sasha le acompaña al baño.

—Puedo solo.—Se aleja de ellos.—No soy un niño.—Camino hacia la puerta del baño.—Les vales que estén listos ustedes también cuándo salga, tengo hambre y no voy hacer una espera.

—Bien.—Se levantaron de la cama, yendo a diferentes baños de la casa, así podrían hacer sus necesidades diarias y el proceso bañarse.

Sasha quién ya se había bañado y todo camino a la puerta del baño, iba a tocar la puerta pero estaba sin seguro. Sin importar la reprimenda que le iban a dar, él entro. Abrazado por espalda a Valentín.

—Les dije que podía solo...

—Lo sé.—Acuna su rostro en el cuello de Valentín.—No podemos evitar estár preocupados por ti, no es que seas frágil o que pensemos que puedes romperte, no.—Su mirada se entrelazó con la de Valentín por medio del espejo.—Solo es normal que nos preocupemos por la persona que amamos.

Sentí mi corazón tensó y a los seguros exaltarse emocionado en el momento en que nuestras miradas coincidieron, antes de darme cuenta ya estaba feliz por sus palabras o acciones.

No hay dudas que con cada uno de ellos tengo una gran conexión, sentimientos tan profundos al punto de abrumar. Sin embargo en esta vida con quién me siento más conectado es con Sasha, al igual que en la primera vida mi conexión más fuerte era con Kaisér ya que lo conocí primero. Pero, en está vida fue a Sasha y de ahí esa conexión.

¿Se podrán celos si se enteran de esto? ¿Qué pensaran? ¿Se sentirán heridos Black y Kaisér de una manera o otra? No me gustaría eso, el solo pensar que puedan sentirse heridos o menos apreciados apreta mi pecho.

—Valentín.—Despacio le dio la vuelta, quedado frente a frente.—No pongas esa expresión.—Acaricia las mejillas de su amado Valentín.—Puedo e imaginarme lo aue estás pensando.—Frota su nariz sobre la del contrario.—Es difícil de creer pero entre nosotros tres no hay celos, puede que en ocasiones lo parezca, pero el mirarnos feo uno a los otros es más por la emoción, queremos ver tus reacciones, tener tu atención.

—¿Por qué no estarían celosos?—La mayoría de las personas lo son, ¿por qué ellos no son así? No es porque lo quiera, solo quiero saber del porqué ellos tres, son parte de la minoría.

—Porque no hay motivos, no estamos compitiendo entre nosotros y mucho menos compartiendote, los cuatro somos un mismo corazón y solo cuerpo se podría decir. Qué Kaisér o Black te haga el amor es como si yo también te lo estuviera haciendo.—Sonrió al ver el pequeño sonrojo en las mejillas de Valentín.—Todos estamos conectados entré sí, si hubiera una jerarquía entre nosotros, entonces sí, sería diferente pero no la hay...

—¿Qué pasaría si alguien más quisiera tenerme? ¿Alguien fuera de este grupo de cuatro...?

—¡Entonces sí, esa persona debería dejar de respirar!—Respondieron los tres al mismo tiempo con una mirada sedienta de sangre.

—¿Por qué están aquí? Veo que quieren una buena reprimenda para que obedezcan.

Fue entonces que Valentín comprendió que ellos si son celosos, posesivos quizás, pero cuanto se trata de personas externas que no están involucradas en su relación. Y también se dió cuenta que ninguno de ellos estaría de acuerdo que alguien más llegase a ser parte de su felicidad de cuatro personas. Siempre y por siempre seran solo ellos tres, quienes le den mucho amor a Valentín.