Sentado en el suelo apoyando su espalda contra la pared, se encuentra un Valentín más pálido de lo normal, escondido su rostro en sus rodillas levantadas.

No tiene cabeza para completamente nada, su mente nuca se había puesto en blanca, eso solo sucedía al momento unir su cuerpo con esos tres sujetos tras puerta del baño. Y en estos momentos no estaba tenido nada de eso, lo que lo hacía más aterrador.

Sin embargo, Valentín creía que no poder pensar en nada era mejor que preguntarse tantas preguntas para las cuales no está preparado escuchar las respuestas.

Sobre todo, cuando hace poco regreso de un mundo donde los hombres podían concebir, por lo tanto era inevitable el no pensar en eso cuando tu estomago quiere vomitar todas tus entrañas.

-Joder-Bufo con molestia.-Solo es un malestar estomacal.-Trata de no pensar en lo otro.

No obstante, entre más asco siente más escalofríos causa en cada parte de su cuerpo. Ahora así, llenado su cabeza con preguntas y miles de posibilidades que no sea un malestar común.

¿No es lo que estoy pensando, verdad? ¿Cuánto tiempo estuve en ese lugar luego de mi primera vez con ellos tres? Fue una semana y medía creo. Sin embargo, los tres usaron protección fui consciente de eso. ¿Tanta mala suerte tengo como para que terminara rompiéndose?

Aparte, ¿por qué lo estaría si ese no era mi cuerpo? Espera, Sasha comentó una vez que desde un principio podía ver mi verdadero yo, eso quiere decir que a los ojos de los personajes si parecía el Valentín de la historia, pero a los ojos de estos tres, era mi verdadero yo.

No, no, ¿no puede ser cierto? ¡imposible! Ya regrese de ese mundo lunático, estoy en mi mundo. En este lugar no hay tal cosa como el Mpreg u otro género.

¿Aquí no puedes quedar embarazado? A menos que seas una mujer o un extraterrestres. Y no he escuchado cosas como esos por ningún lado y tampoco quiero investigar. Bueno, una vez fui un dios. ¿Eso cuenta? "Agarra su cabeza con frustración."

Seguramente estoy por contraer un virus como gripe o en peor de los caso diarrea que se yo, también puede ser por el cansancio e inclusive solo me emocione demasiado al ver la comida luego de un buen descanso.

Mi estómago de por sí ya estaba lleno por tanto jugo que había bebido anteriormente, sí. Eso es. No pensemos en cosas tan absurdas como el embarazo.

Valentín trataba de convencerse de alguna manera que su malestar estomacal no se debía a un posible embarazo, poniendo o creado cualquier excusa. Más se le olvida que sus tres amantes no son personas normales y eso lo incluye a él también.

Por lo especial que eran ellos tres, un embarazo y los síntomas que conlleva eso, podría presentarse mucho más rápido. Y es por ese motivo que Valentín se encuentra en una crisis e intentado encontrar algo que explique su reacción sin que sea un posible embarazo.

Tampoco quería ir a un medico y mucho menos deslizarse una prueba de embarazo, ya tenia suficiente con los problemas sin resolver como agregar otro, y tampoco sabría de que manera reaccionar si llegase ser un "positivo"

Eso seria dejarlo en un severo shock, no es que le desagradara la posible idea, sin embargo el miedo y la desesperación de no saber que hacer si resultaba estaba embarazado, es más aterrador que cualquier otra cosa.

No sé siente preparado para esa inmensa responsabilidad cuando a penas puede con su vida. Una vida que no hace menos de dos días, era controlada por alguien más.

A penas a tomado control y se está recuperando, aparte todavía le faltaba darle el golpe final al bastardo de Vadim. ¿Cómo tenía cabeza para golpearlo en este estado?

Quizás estaba actuando demasiado exagerado, pero hay que entender por todo lo que apasado. Y no es diferente a como reaccionaria una señorita o señora que no le bajo la regla en los días que le tocaba. Cualquier persona que no está preparada para ser madre, entraría en pánico, ¿ahora te imaginas un hombre?

-Valentín, ¿déjanos entrar?-Súplica, Sasha.

Desde hace un buen rato que solo pueden escuchar ese ruido que indicaba lo mal que se siente Valentín.

-Por favor, queremos ser de ayuda.-Expresa con preocupación, Black.-Maestro...por favor.-Vuelve a suplicar.

Si pudiera dejar al descubierto sus nueve colas, se moverían inquietas como las de un perro preocupado por su amo.

-Señor-En esta ocasión era Káiser, rogándole a Valentín.-Estamos nerviosos, ansiosos por saber su estado.-Comentó con una expresión complicada en ese rostro.-¿Voy por el doctor?

-¡No!-Respondió exaltó, eso alivio un poco a los tres hombres, escuchar la voz de Valentín, lo era todo para ellos.

-¿Entonces?-Pregunta una vez más, káiser.-¿Medicina? ¿Eso aliviaría su malestar?

-Tampoco, no sé alteren por un simple malestar.-Suspira cansado.-Solo contraje algún virus que se irá así como vino.

Espero que solo sea eso, roguemos de que si. Solo estoy sorprendido y reaccione de una manera tan exagerado por lo mismo vivido y sobre esa misión estupida de ese mundo absurdo.

Tras calmarse y listo para salir del baño, tomar una ducha para quitarse esa apeste. Valentín volvió agacharse, dejado salir todo con una expresión sombría e asqueada.

Maldición que clase de virus es está mierda, si sigo así terminaré por deshidratarme. ¿Caso ese jugo que tome anteriormente estaba caducado? ¿Cuánto tiempo transcurrió aquí mientras estuve en esa historia?

-Vamos entrar.-Comunicaron.

-¡Maldición no vayan entrar?-No quería que ninguno de ellos lo vean en ese estado tan deplorable, oliendo tan asquerosamente.-Se los advierto.....

Ya era demasiado tarde, los tres sujetos había roto la puerta del baño. Acortando rápidamente la distancia entre ellos y Valentín.

Káiser se arrodilla detrás de Valentín, sosteniendo de la cintura al mismo tiempo que intenta calmar ese malestar, mientras Sasha sostiene el cabello del más joven, para que no se ensucie. Black fue por pañuelos, de esa manera limpiaria la boca de Valentín.

No sabía como sentirme al respecto, ¿si feliz por tenerlos cerca, preocupados por mí o estar molestó por su maldita desobediencia a mis palabras? Maldición a quien engaño, su compresión e intento de ayudarme a sentirme bien, es agradable.

Su manera de ser tan atentos conmigo o esa hermosa cabelloricida golpea fuertemente a mi burbujite corazón acelerado a tal grado que da miedo.

Mis sentimientos de alguna forma han ido crecido sin darme cuenta y mucho menos permiso. Estaba tan ocupado intentando salir de ese mundo, que no me percaté de las sensaciones u sentimientos desarrollándose en mi corazón.

Y cuando me pongo a pensar en ello, me llenó de pavor, para empezar nunca he tenido una relación duradera en ésta vida. No he hablado de eso con ellos tres, y todo ese amor desbordante que me dan, de alguna manera se siente que es para la persona que una vez conocieron.

Solo en este momento me pongo a pensar en ello, provocando un sabor amargo en mi boca. Somos la misma persona pero al mismo tiempo no, ¿eso quiere decir que todo lo que recibo es porqué me ven como un reemplazo?...

-¡Maldición!-Maldijo en voz alta.

Es gracioso todo esto y la manera en la que me pongo a pensar en tanta mierda como si tuviera el suficiente espacio para agrear más preocupados a mi vida.

-Señor.-Kairse, noto la expresión extraña en Valentín, y no precisamente por lo que está sucediendo.

-Maestro, ¿reconsidere el ir al hospital?-Sugiere Black.

-Concuerdo con el zorro.-Comentó Sasha.-No pienses en nada.-Acaricia los cabellos de azabaches.-No es necesario pensar en eso por el momento.

Sasha, káiser y Black. Sin importar nada se aferraron al cuerpo de Valentín, haciéndole saber que estarán ahí junto a él para siempre. Que no tenían la intención de irse lejos de sus ojos.

-Estoy confundido-Confesó.-Este repentino malestar me hizo pensar en muchas cosas.-Suspiro profundamente.-Sin embargo, no tengo tiempo para profundizar más a fondo. Primero vayamos a golpear sin piedad a ese tipo y luego vamos al medico.

Ellos tres se miraron uno al otro, disimuladamente sin que Valentín, los vieras. Los tres se dieron una mirada para luego asentir en acuerdo, no querían ponerle las cosas más difíciles a su amado.

-Está bien.-Hablan al unísono.

-Bien, ahora ayúdame a levantarme que se me durmieron las piernas.-Comunicó.

-Como ordené mi señor.-Kairse, lo levantó en sus brazos.

-¿Mejor?-Sasha masajeo las esbeltas piernas hasta los pies de Valentín.

-Iré a preparar la tina.-El zorro de nueve colas, muy diligentemente llenó con agua calientita con olores aromáticos relajante.

Si, necesito un buen baño para relajar todos mis músculos, quitarte este hedor pegado a mi cuerpo. Antes de meterme a la tina, voy a cepillar mis dientes unas tres veces hasta que ese sabor horrible abandoné mi paladar.

De esa manera también podre darle un beso a esos chicos, se lo han ganado. Bueno, es imposible resistirse a besarlos cuando son así de malditamente adorables.