¿Qué hacen aquí? ¿Como llegaron? ¿GPS? Mierda, se me olvido apagar el maldito celular. No puedo disfrutar de un momento alejado de está bola de inútiles e insoportables.

Tenerlo de frente solo causan unas ganas de matarlos, pero ni siquiera a pasado un día. Ojalá la persona o quien sea que me está ayudado me envíe una señal para acabar con estos tipos.

—¡Hermano, con que aquí estabas!—Agarra la mano de Valentín—Debemos irnos antes de que papá, se vuelva loco.—En su rostro puedes ver una preocupación.

¿Por qué están juntos? ¿cuál es su relación? No llevan mucho tiempo conociéndose, ¿entonces por qué se siente que ellos se conocen de toda la vida? Es una sensación extraña.

—¿Que hacen aquí?....

—¡Ay!—Cayo al suelo.

—¡Angélica!—Los tres objetos de captura se agachan rápidamente para ayudarle a Angélica.—¡¿Que demonios te pasa, Valentín?!

Esas miradas querían comerse vivo a Valentín, pero Valentín tampoco los estaba viendo de buena manera, su mirada es más negra que la de ellos.

<Apenas la toco, ¿por qué exagera de esa manera?> [No es obvió, para quedar como la señorita maltratada por su hermano mayor, envidioso] Valentín chasqueo su lengua.

<Me he enterado que Angélica, en realidad es Valentina> [¡¿Qué?!] Se exaltó. [¡Me estas jodiendo¡] Mira con furia a la protagonista, la cual se estremeció al ver esa mirada sanguinaria.

¿Por qué me mira de esa manera? ¿Descubrió que hay una pantalla frente a mie ojos que me dice que hacer para recuperar mis recuerdos? Desde que desperté luego de ese doloroso dolor de cabeza.

Alguien me dice que si quiero descubrir mi verdadera identidad, tengo que hacer todo lo que se me ordena, si me niego voy a morir. No quiero morir.

Los tres objetos de captura notan el semblante pálido de Angélica, y la forma en la que sus frágiles hombros tiemblan.

—Valentín....

—Antes de que vengan con sus malditos sermones—Expresa con irritación, callado a Edmond—Hablaré yo.—Suspira profundamente, calmado sus ganas de dejarlos calvos.

<Me entere hace poco, iba a decírselo pero en eso aparecieron ellos, ya no tuvo la oportunidad. Ella todavía no lo sabe, de alguna manera debió hacer un trato con el creador>

Es por eso que desde un principio Valentina se encuentra en coma, ella estaba consiente que de la única manera que podría tener el amor de Edmond, sería siendo Angélica.

¿Que fue de la verdadera Angélica? ¿Moriria como todo los demás? Joder, pobre de ella que solo fue creada cómo un cerdo al matadero.

—En primer lugar, nadie los llamó—Le soltó un puñetazo en la cara a, Angélica.

—¡Aaaahg!...¡duele, mi nariz duele!—Se retuerce de dolor.

Valentín le había roto la nariz, no dejaba de sangra. Parecía una cañería descompuesta. Los objetos de captura no se esperaban algo como eso, por lo que no sabían cómo reaccionar, quedándose en shock.

—En segundo lugar, váyanse a la mierda malditos hipócritas.

Les dejé ir más de un puñetazo y patada a cada uno de ellos. No podía controlar mi furia y solo la dejé salir, desate toda esa frustración, ansiedad, que está por llevarme al límite.

No puedo matarlos pero eso no significa que no pueda usarlos como mis pelotas de antiestrés o mis sacos de boxeos.

<¿No harás nada para detenerlo?> pregunta Black. <Eso puede agrandar la situación de mi anfitrión. Ellos no lo dejarán en paz>

—No—Admira la expresión de lunático que tiene en estos momentos, Valentín—¿No crees que se ve hermoso?—Suspira embobado.—Muy hermoso—Sonríe.

<¡¿Hermoso?!] Se pregunta, mientras esos ojos rojos se encuentran en el rostro de Valentín. <Sí, él siempre ha sido hermoso...>

Black: ¿por qué dije algo como eso? Por un segundo una sensación extraña se apodero de mí, solo quería seguir viviendo a esa persona frente a mi, quién se debate en una pelea de tres contra uno.

—¡Ya basta Valentín!—Nash lo sujetó de las manos—No creas que estás ganado solo porque sí—Aprieta con fuerza su agarre—Te lo estamos permitiendo, si no te detienes no seremos educados.

—Jajajajaja—Le deja ir otro puñetazo en el rostro—No me están permitiendo nada, pedazos de mierdas.

—Disculparte con Angélica...

—Ni te atrevas a golpearlo por la espalda, maldito cobarde—Esa mirada azul turquesa fulminó a Lev.—En vez de estar discutiendo, mejor llevársela al hospital antes de que termine muerta por desangrando...

—¡V-Valentín!

Edmond nombró a Valentín con una voz extraña, tan extraña que causó escalofríos en el joven de cabello color esmeralda.

—¿Edmond?—Sus amigos lo ven extraño—¿Que te pasa?—Lev, analiza a su amigo.

¿Que fue esa extraña voz? ¿Por qué tiene esa expresión en su rostro? Es como si estuviera viendo un muerto regresar a la vida.

—¿Te golpeo muy fuerte la cabeza?—preguntó Nash.

Es humillante en la forma que nos dió una paliza a los tres, pero no es mentira cuando dije que nos estamos conteniendo. Mi cuerpo no se movían como hubiese querido.

—No es nada—Sacudió sus ropas—Ayuden a, Angélica y vámonos—Mira fríamente a Sasha—Mañana mismo te regresas a Rusia, de eso me encargó yo.

—¡¿Edmond?!—Nash seguía confundido con la actitud de su amigo.—Tenemos que llevarnos a Valentín, es por eso que vinimos...

—¡Solo vámonos!—Camina rápido.

Valentín está tan desconcertado como lo están los demás, no entendía que estaba pasando exactamente, más cuándo la historia no retrocedió hacia atrás. Eso indica alto peligro.

—¿Lo notaste?

—Si—Responde Sasha—Algo se rompió y el retroceso es imposible. ¿No sentiste nada Black?...¡¿Black?!

No siento rastros de su presencia en ningún lado, y eso que puedo expandir mi poca energía a unos cuantos kilómetros. ¿Que está sucediendo?

Sasha se empezó a preocupar, mucho más cuando la expresión de Valentín, se torció sin que el se diera cuenta de ello.

—¡¿Black?!...¡—Silencio total—¡No está!—Valentín, se exaltó.

Su mirada busca en todas las direcciones y no había rastro de ningún zorro negro, irritante. Valentín no quería estar sintiendo lo que estaba sintiendo, pero no podía evitar la angustia que se apodero de su cuerpo.

—¿Dónde estás maldito zorro? ¿Me estás jugado una broma?....Sal antes de que me enoje y te convierta en chatarra inservible—Advierte—¡Te dije que te mataría, no tienes permitido irte!—Aprieta sus puños.

¿Por qué debería de importarme? Si se muere tiene que darme igual, si, que se vaya si eso quiere el muy maldito. Desde un principio fue un insensible y egoísta pedazo de.....

—¡¿Uh?!

Valentín vio sus manos, en ellas podías ver unas grandes gotas de agua que estaban cayendo desde sus ojos. Eso lo dejó en shock.

—Jajajajaja....

Sonreír por la gran ironía que está viviendo en este instante, Sasha lo brazo con mucha preocupación por el estado de Valentín y por Black.

Aunque no lo recuerde por completo, su cariño sigue ahí, grabado en su alma. Es por eso que desde que nos vimos por primer vez, el y yo sentimos esa sensación extraña. Mis ganas por protegerlo.

¿Dónde demonios se fue Black? ¿Regresaría al plano superior? Le daré una paliza cuando tenga su cuerpo, por ser un maldito. El es quién más a lastimado inconscientemente a Valentín.

—¿Por qué me siento de está manera?—Abraza fuertemente a Sasha—Yo lo odió... eso es lo que supuse—Esconde su rostro en el pecho de Sasha—No lo prometí, pero iba ayudarle a encontrar la información sobre su existencia.

¿Como se atreve a solo desaparecer así nada más? ¿Será que el plano superior lo descubrió infiltradose en los archivos sellados? ¡maldición!

—No entrenos en pánico—Limpia las lágrimas de esos bonitos ojos—Esperemos un poco, tal vez encontró la oportunidad de ir al plano superior sin que los dioses se dieran cuenta.—Si, pensemos en cosas positivas.

También está la posibilidad de que Kaiser, haya encontrado la manera de recuperar el cuerpo de Black. ¿Quizás por eso que Black fue llamado?

—¡¿Como sabes de eso?!—Se aleja de Sasha—¿Como es que podías ver a Black? ¿Hay algo que no me estás diciendo?—Lo ve fijamente—¡Dímelo, no quiero excusas!

—Black es un zorro de nueve colas, es una bestia que siente y a sufrimiento mucho.—Expreso.

—¡¿Un zorro mítico?!—Esto se está tornado más y más extraño.

-—Sí. Y no lo digo eso para que lo perdone, el de por si ya es muy tonto, sin recuerdos se comporta como lo que es, una bestia malvada—Es su escudo para no salir lastimado.

—¿Como es que termino como un sistema? ¿Como se conocen?

—Los tres somos amigos—También tus amantes, me encantaría poder decirte eso—No hace mucho tuvimos una lucha con los dioses del plano superior, y de alguna manera terminemos aquí y el como un sistema.

No me está diciendo todo, puedo ver como sus pupilas se mueven, está nervioso. ¡¿Estoy rodeado de dos personas que en si, se podría conciderar dioses?!

—¿Tres?...¿Quién es el otro?—¿Será la persona que me está ayudado?—¿Él es?

—El se llama Káiser, es quien nos está ayudando.

—¿Káiser?...¡Aaaahg!—Cayó de rodillas sobre la arena, jadeando de dolor.

—¡Valentín!

Sasha también se arrodilla sobre la arena e intenta tranquilizar a Valentín. De manera dulce y preocupada le dice que respire levemente, pero no está funcionando.

¿Que son esos recuerdos? ¿Quiénes son esas personas que me llaman con devoción, admiración y un profundo e abrumador amor.

—Káiser—Lo ve con dolor.

—Si, mi señor—Con cariño besa esa bonita mano.

—Lo haz visto, ¿verdad?—Con sus manos sostiene el rostro preocupado de Kaiser—¿Has visto como muero y no pueden evitarlo?—Posa su frente sobre la de Kaiser—Lo lamento por dejarte está gran responsabilidad, mi amor....

Valentín no aguantó ese vórtice de recuerdos que le taladran el cráneo, por lo que termino por desmayarse en los brazos de Sasha.