capitulo 14
Lo último que recuerdo es ver su expresión desesperada, esa mirada suplicante que gritaba que lo llevara a un lugar lejos de esa mansión que para él, parecía ser un infierno.
Ver esa mirada me basto para tomarlo de la mano y salir corriendo sin saber adónde llegaríamos. En ese preciso instante solo quería aliviar un poco sus miedos y frustraciones.
Algo en mí, quería protegerlo de todo lo que llegase a ponerle triste, mi corazón se vuelve sofocante al ver esa lamentable expresión. No debería ponerme así, ni siquiera nos conocemos, solo llevamos unas horas conociéndonos pero el sentimiento es diferente, como si lo conociera desde antes.
No comprendía nada, mejor dicho sigo sin comprender algo, en este momento todo en mí, es un desastre de muchas emociones. Emociones causadas por Valentín. No sé que está pasando exactamente. ¿De que manera es en la que llegamos a éste lugar o situación? No lo sé.
Tampoco es que pudiera pensar en algo más que no fuesen sus sedosos labios sobre los míos. Embriágadome con su sabor, sabor que me a sé sentir cosas extrañas.
Un completo caos se aloja en mi sobresaltado corazón, que envía electricidad desde mi cabello hasta los dedos de mis pies. Hay un profundo caos en todo mi cuerpo.
No sé en qué momento exacto sus labios terminaron sobre los míos, solo recuerdo estar hablando con él y la atmósfera se tornó cálida de un instante a otro. Y yo, no podía retirar mi mirada de esos grados deslumbrantes ojos que me veían en todo momento, con algo de temor a que yo desapareciera, tal vez eso suene arrogante, pero fue de esa que lo percibí.
Cuando vine a darme cuenta de lo que estaba pasando, nuestros hilos de plata se estaban mezclado al igual que nuestras lenguas en una gratificante lucha de deseo y dominación.
El beso se volvió más adictivo, caliente al momento de sentir su respiración cubriendo mi rostro. Temía, temía que mi cuerpo se volviera más raro de lo que ya se encuentra.
También estaba esa rara sensación, podría jurar que una penetrante mirada se encuentra sobre mi nuca, podía sentir como los vellos se erizan.
De igual manera no le di importancia, estaba lo suficientemente nervioso y rogado que algo ahí abajo no se emocione más de lo que ya se encuentra, deseoso por algo en especial.
Alojé todas mis preguntas, dudas, razonamiento en un rincón. Solo quería perderme en su jadeante respiración que era musica para mis eufóricos oídos que estaban por quemarse por lo caliente que se ponían al sentir y escuchar la respiración de Valentín. El sabor de sus labios me trasmitan familiaridad, como si está no fuera nuestra primera vez besándonos.
Mis manos se mueven por si solas, no tengo control de mis extremidades. Una de ellas se fue a la sexy y estrecha cintura de Valentín, la otra se desliza desde su cuello hasta su sedoso cabello. Sentí como su cuerpo se estremeció hermosamente.
Sasha sutilmente y educadamente subió a su regazo a Valentín. Este estába absorto en las sensaciones que los toques y labios de Sasha provocan en su alma y cuerpo que se dejó llevar más de lo que ya lo hacía.
<Anfitrión, no es momento que este haciendo ésto.> Black tiene una mirada molesta. <¿No es usted él que dijo que no quería estar con un hombre?>
No podía pensar en nada y tampoco tenía ánimos de responderle a ese zorro que de alguna manera se escucha irritado. Mi mente se encuentra completamente en blanco. Siento esas extrañas sensaciones recorrer mi cuerpo al sentir los toques de Sasha.
La forma en que sus labios hacen un desastre de los míos, es algo que jamás había sentido y eso que e besado a diferentes personas. Pero Sasha tiene ese algo que me pone nervioso, ansioso, como un adolescente experimentado por primera vez lo que significa compartir saliva con otra persona.
No podía respirar y eso era un tanto emocionante, debería alejarme, tomar aire. Pero, no quería dejar de besarlo, si rompía el beso sabía que no volveríamos a besarnos y la atmósfera se tornará incómoda. No puedo permitir eso, en este instante solo quiero pensar en una sola cosa y eso es lo agradable que se siente todo esto.
Quiero abrir mis ojos y ver cuál expresión es la que adorna su deslumbrante y cincelado rostro. Quiero saber si se está sintiendo tan bien como yo me estoy sintiendo.
—¡Mgh!—"¿Que fue eso? ¿Ese sonido salió de mi boca? ¡¿Gemi por qué sentí su sexy trasero frotarse sobre mi entrepierna" Sasha se asustó un poco de la reacción que ese sutil moviendo había provocado.
Sasha se estremecio aún más al sentir la manera en la que Valentín, se aferra de su cuello y de la forma en que sus cuerpos se empiezan a rozar con la necesidad de estar más cerca del uno al otro, sentir sus cuerpos.
"Adorable" pensó Valentín al escuchar ese suave gemido salir de los labios que siguen mezcladose con los suyos "¡Su expresión es caliente! ¿Cómo puede verse también con esa expresión en su rostro?"
A Valentín le había ganado la curiosidad, abrió sus ojos para ver el rostro de Sasha. Quedó hipnotizado al ver esas expresiones calientes que está poniendo y la manera en la que su piel se torna ruborizada.
—V-Valentín—Susurró entrecortado, recuperado el aire que anteriormente no había podido inhalar adecuadamente.
—¿S...Sí?—Respondí mientras mis manos se aferran de su camisa, intentado normalizar mi respiración. Mis manos no eran las únicas que tiemblan, mis piernas también lo hacían.
Me asusté, ese repentino sonido proveniente de mi agitado corazón, me asusta. Es tan malditamente ruidoso que podría ser escuchado al otro lado de la calle.
Todo eso es provocado por ese hermoso rostro frente a mis ojos, en la manera que sus pestañas azul plata parpadean para enfocar su mirada azul turquesa desorientada sobre mi. Sasha es tan...
—Es cegadora, su belleza es demasiado cegadora hasta el punto en que mí corazón está por explotar.
Confeso mucho antes de pensar en los pro y contras que eso causaría, sorprendido a Valentín, quién estaba pensando lo mismo.
—Explotar por una sobredosis de su mirada, esa mirada turquesa hipnotizante que me hace perderme y sumergirme en esas extrañas sensaciones que aún no comprendo de todo.
Valentín se estremeció, algo que Sasha sintió a la perfección. De igual manera en que su mirada ve como el rostro de Valentín, se torna ruborizado. "Lindo" fue lo que pensó, mientras sonreía tiernamente embobado.
Black se había sorprendido mucho por algo en específico, justo cuando Sasha, había mencionado el color de ojos de Valentín.
—Sasha—No sabía que responder.
Su sinceridad es muy abrumadora. Las emociones que penetran mi alma son complicadas y un caos que no me dejan decir otra palabra, ¿Que es lo que siento exactamente? ¿Es cariño por su amabilidad? ¿Es gratitud? ¿Es posible que te guste románticamente alguien que conoces por poco tiempo? ¡Agh, estoy confundido!
—Está bien—Besa con ternura bajo el ojo izquierdo de Valentín—No es necesario que diga algo—Sonríe.—Estoy tan confundido como usted lo está.
¿Que es ese sonido? Proviene de mi pecho, ahí se está creado un vórtice de diferentes sensaciones e emociones. Es un sentimiento que asusta. Valentín está enloqueciendo a mí corazón.
<Su cuerpo se está sintiendo agotado, no a dormido bien. Necesita descansar para recuperar sus energías> Puedo ver mucha fatiga en él. Desde que llegó aquí lo máximo que adormido es un día.
[¡No, no quiero dormir] Espera, ¿Cómo que turquesa? ¿Por qué Sasha dijo eso? Ese era el color de mis ojos antes de llegar a este cuerpo. <Lo lamento, pero es necesario, para usted puede no ser la gran cosa pero su cuerpo le puede pasarle factura más adelante> En verdad nesesita descansar y ahora que se encuentra en un lugar seguro, sería bueno que lo hiciera.
—Sasha, ¿Cómo es que puedes ver mi verdadero color de....?
—¡¿Valentín?!—Se asustó al verlo caer inconciente sobre su cuerpo.—Solo está durmiendo—Suspira aliviado.
Antes de dejarlo sobre la cama, Sasha aprecia un poco más la temperatura corporal de Valentín. Sabía que cuándo Valentín despierte tal vez no tenga otra oportunidad como está.
—Descanse—Lo cubrió con la frazada.—Estas a salvo de lo que sea que este huyendo—Lo pensó mucho pero al final termino besado la frente de Valentín.
Sasha salió a la terraza de la suite, se encuentran el octavo piso de un hotel. Frente a él se encuentra la vista de un espléndido mar, se estaban alojado en uno de los hoteles que pertenecen a su padre. La familia Ivanovich también tienen negocios en esta ciudad, los cuáles serán manejados por Sasha, luego de que se gradué.
—¿Que estoy haciendo?—Se apoya del reforzado barandal. En sus nudillos sobresalen esas gruesas venas al apretar con fuerza—¿Por qué me estoy comportado de está manera?—Suspira frustrado—¿Por qué ver esa expresión desesperada en su rostro me hace enfurecer? No lo entiendo.
Sasha ve sus manos recordado la sensación que sintió al sentir y sostener el cuerpo sublime de Valentín. Luego deslizó sus dedos por sus labios, cerrado los ojos. Volviendo a sentir e imaginar los labios del joven que yacía dormido en la habitación.
—¡Estoy loco!—Se agacha, cubre su rostro sonrojado entré sus rodillas.
Black sentado en sus patas traseras sobre el barandal, veía fijamente a Sasha. Intentado comprender las expresiones y los signos vitales enloquecidos de Shasa, en especial su corazón.
Me senté en el suelo, saqué mi celular para buscar las siguientes preguntas en los sitios web de preguntas y confesiones anónimas.
"¿Que significa cuando tú corazón se acelera al besar los labios de una persona que apenas conoces? ¿Existe amor o algún sentimiento a primera vista? ¿Por qué sientes malestar al ver su expresión adolorida?" Son las preguntas que escribía y borra. Al final no se atrevió a publicarlas.
—¿Por qué tendría que preguntarles a unos desconocidos que se terminaran burlado? No quiero que nadie se burle de lo que estoy sintiendo, esto no es para que se burlen, no cuando es él, quién provoca está sensación extraña y a la vez agradable.
A Sasha se le prendió el foco de las ideas, dejo de estar sentado en el suelo. Tenía pensado en llamarle ha alguien, al cual le pediría un consejo o algo que le haga entender por lo que está pasando.
—Hola, hijo—Una voz aguda saludo alegremente a Sasha—¿Cómo te la estás pasando? ¿Ya hiciste nuevos amigos? ¿Cómo está la familia?
—Papá—Sono como un susurró.—Yo...
Sasha calló al escuchar al asistente de su padre, decirle que la reunión estába por empezar que solo faltaba el Ceo Ivanovich.
—Hablamos después...
—No—Responde firmemente—Diles que esperen, en estos momentos estoy hablando con mi hijo—Eso es más importante que cualquier negocio.
—Padre—Sasha se conmueve.
—Dime que pasa, tu voz no se escucha como es habitualmente—Es la primera vez que lo escucho tan preocupado, perdido.
—Queria preguntar algo y pedir un concejo.
—¿A mí?—Se emocionada—¿Por qué a mí? Tu madre, ella puede responder todas tus inquietudes y darte un mejor consejo—Después de todo es Psicóloga.
—No, si le pregunto a ella me hará miles de preguntar antes de responder las mías.
—En eso tienes razón, ella es muy sobreprotectora cuando se trata de ti.—Me sorprendió cuando le dió el permiso de vivir en ese país por un tiempo.—Pregunta—Saca una libreta—Intentaré llenar tus espectativas.
El Ceo Ivanovich se encuentra muy entusiasmado. Es la primera vez que su hijo le pide algo como esto. Sasha al mostrar cierta inteligencia a una edad temprana no tenía la necesidad de preguntar algo que no entendiera porque lo resolvía rápidamente. En ocasiones el Ceo Ivanovich deseaba que su hijo en algunos momentos dependiera más de él.
—¿Es raro ayudar a una persona que lo necesita?
—No, no es nada raro. Que no se te olvide que tu bisabuelo paterno, recibo ayuda en los momentos donde más lo necesitaba y es por eso que a nosotros se nos enseñó ser agradecidos, ayudar a las personas que estuvieron ahí para ti.
—Si. Ya lo sé—Mira el cielo—A lo que quiero llegar y saber es, ¿Si es normal ayudar a una persona que conoces no menos de medio día?—Besarlo.
—Sasha—Cierra la libreta—Cuando se trata de ti, que ayudes a las personas a si las conozcas o no, es lo más normal.—Suspira—Aveces me preguntó a quién saliste, tienes un enorme corazón. Si estuviéramos en la época antigua, serías un gran caballero demasiado leal.
—Pero estoy seguro que si fuera otra persona no haría lo mismo que estoy haciendo en estos momentos. A una persona diferente solo le hubiese ayudado y ya, no me quedaría a ver qué sucede después.
—¿Quién es esa persona?—Preguntó curioso—¿Quién es la persona que apuesto en un predicamento a mí inteligente e intelectual hijo?
—No preguntes y solo responde a mis preguntas—Toca su corazón—¿Que pasa si tú corazón se acelera cuando besas a una persona? ¿Si te pierdes en su mirada? ¿Si piensas que su cabello azul negro es el más hermoso que hayas visto que acentúa a perfección con esos deslumbrantes ojos turquesa.
Black: ¿Qué? ¡¿Desdé cuando ha podido ver la verdadera apariencia de Valentín?¡ Describió la apariencia de Timothy antes de que se poseyera el cuerpo de Valentín.
—¡Besaste a una persona! ¡¿Tú?!—Cuando habla de esa persona su voz se escucha emocionada como si estuviera describiendo algo fuera de este mundo. Algo más que sorprendente.
—¡Padre!—Exclamó un tanto molesto.
—Bien, bien—Tose para aclarar su voz—Es lógico que te vas emocionar si dicho beso es mas que solo agradable. Cuando una persona es de tu agrado o tienes algún afecto por ella, ese beso se vuelve más especial, te trasmite miles de emociones sin comprender o sin saber cómo reaccionar. ¿Te sentiste así?
—Sí—Susurró un poco tímido.
—¿Debe de importarte mucho?—Quiere sacarle información.
—Es ahí es dónde no entendió...ni siquiera se su color o comida favorita. No sé nada de él pero quiero protegerlo a toda costa.
—Pero puedes preguntar—Sugiere—Hijo, no intentes encontrar un motivo o un porque, no siempre podemos encontrar las respuestas a nuestras preguntas en ese preciso instante. Pero, eventualmente las encontrarás. Para que te agrade una persona solo basta verla unos segundos.
—Gracias papá—Desde aquí puedo darle un entendimiento mejor a lo que me está pasando—Gracias por ponerme primero antes que a tu trabajo.
—Eres mi único hijo, adoración y como padre tengo que saber cuándo posponer el trabajo y mis otras responsabilidades. Tu bienestar estará siempre primero antes que todo.
—No le digas a mamá y mucho menos a los abuelos. No quiero recibir sus llamadas preguntando sobre esto.
—Está bien, no te preocupes.
—Bien.
—¡¿Cómo que él?!—Fue entonces que se dió cuenta que Sasha, había dicho "Él" en vez de ella.
—Te dejó para que sigas trabajando—Finaliza la llamada.—Eso estuvo cerca, mi padre no es de esas personas de mente cerradas, pero de igual manera no quería que hiciera más preguntas.
Sasha vuelve a poner su celular en el bolsillo, se dirige a la habitación. Se apoya en el marco de la puerta, cruza sus brazos mientras mira tiernamente el rostro relajado de Valentín. Se acercó al ver que Valentín, se encuentra buscado algo con su mano. Algo le decía que es a él a quién busca.
—No tenga miedo, sigo aquí—Sostiene la mano de Valentín.
Estoy aquí, descanse cómodamente. Vigilare sus sueños, Aunque no entienda mis inmensas ganas de cuidarlo, ya lo decidí, voy a protegerlo de lo que sea que este huyendo. De esa manera también encontraré todas las respuestas a mis preguntas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top