capitulo 13
Cómo si fuera una diosa la cual tenían que adorar. Nash, Lev y Edmond observan fijamente a, Angélica. Ella todavía no despierta pero el doctor les comentó que solo está durmiendo que no era nada grave. Que no se preocuparan.
—¿No creen que Valentín se comportó extraño?—Pregunta Nash—Si fuera la misma persona que conocemos, él hubiese estado saltando sobre Edmond.
Habría agarrado del cabello a, Angélica, sin importar que nosotros estuviéramos presentes. Pero él nos miraba con esa mirada que me hizo tener un destello de algo que ya había ocurrido antes.
—Que importa si se portó extraño, es de Valentín de quién estamos hablando de todas maneras.—Expresa molesto, Lev— Querrá hacer la vida de Angélica, un infierno. Estoy seguro que por eso volvió del extranjero.
Cómo se atreve volver luego de irse como si nada, se fue sin importarle nada, ni siquiera se despido de nosotros. Antes de que se empeñara en casarse con Edmond, los cuatro éramos grandes amigos, pero todo se jodió cuando Valentina cayó en coma luego de ese accidente.
—¿Tu qué piensas Edmond?—Nash observa a su amigo.
—¿Que pienso de qué? No hay nada que pensar, si llegará hacerle algo a, Angélica. Él es quién será castigado de la peor manera.
Aunque su voz y mirada estaban cargadas de odió, no creo que tenga las intenciones de hacer algo dónde yo, este involucrado. En sus ojos no había amor, ese brillo con el que me miraba hace años atrás, no logré verlo hoy.
—Se están escuchando—Habla Sasha.
Él estuvo perdido en sus pensamientos, intentado encontrar lo que había olvidado, estaba seguro que estába olvídalo algo, una cosa muy importante. Quiere, tiene la necesidad de descubrir que es, siente que fue algo maravilloso.
—¿Acaso se hacen los tontos o simplemente no quieren ver lo que es evidente?—¿Soy el único que sabe pensar?
—¿De que estás hablando?—Edmond lo ve fijamente.—¿Por qué estás tan hablador cuándo a se un momento parecías no estar en este plano?
Está eso, Valentín miro a Sasha con unos ojos extraños, como si en esa sala solo ellos dos estaban presentes. Ignorando nuestra existencia.
—Él es su prometido le guste o no, tío. Por lo tanto tiene el derecho a estar furioso de que su prometido ande tras las faldas de una señorita, peor aún, su hermana. En qué cabeza cabe hacer algo así de repugnante—Sus ojos brillan con desagradó.
¿Por qué tengo la sensación de que ya pasé por algo similar? Los pensamientos y palabras que salen de mi bocas es como si ya las hubiese dicho anteriormente. Cuando recuerdo la expresión de Valentín, hay una sensación extraña en mi pecho. No debería de sentirme así, cuando recién lo conozco.
—Como ya dije, ese compromiso se terminará pronto. No voy a casarme con un hombre.
—¿Que tiene de malo? ¿Le molesta que sea hombre o porque ese hombre es el joven maestro Valentín? Ya no estamos en la época antigua, no hay nada de malo amar a una persona del mismo sexo. ¿Cuando se estipuló que el amor es un género?
—Las dos cosas—Responde firme.—¿Desde cuándo eres tán filosófico? ¿Oh estás escribiendo una novela?—Se burla.
—Entonces, por qué sigue retrasado ese rompimiento. Si tanto le repugna estar comprometido con un hombre, vaya con los abuelos y cancelé el compromiso y corteje a esa señorita.
¿Está despierta? La vi pestañear en varias ocasiones, ¿Está fingiendo estár dormida? ¿Por qué? ¿Cuánto es lo que ha escuchado de está conversación?
Los tres amigos se ven fijamente. Sasha deja de ver a Angélica para prestar atención a las expresiones de esos tres jóvenes maestros.
—¿Están consiente que ella solo escogerá a uno, verdad? Los demás tendrán que callarse y tragarse su dolor para que la persona que escoja sea feliz con ella.
—Deja de hablar cosas sin sentido niño—Comenta Lev—Te estás imaginado cosas dónde no las hay.—¿Soy tan obvió?
—Tenemos la misma edad—Frunce el ceño—Y son ustedes los que ven cosas dónde no las hay. El joven Valentín no siente ni la más mínima cosa por ustedes, es más, creó que ni los ve como personas...
Sasha se asustó de si mismo, en la manera que su voz sonó, fue en un tono muy molesto. Algo que no era muy propio de él, más cuando no es cercano a esa persona.
—Me atrevería a decir que son ustedes quienes están tratado de remplazarlo de alguna manera..
—¡Ya basta, Sasha!—Edmond explotó—¿Que rayos te sucede? ¿Acaso eres el abogado de Valentín? No lo conoces, no sabes nada de él. No hables como si lo conocieras más que nosotros—Sus ojos se volvieron fríos—No sabes nada de....¡Angélica!
Los tres se levantaron de sus asientos para preguntarle cómo se sentía, o si necesita algo. Angélica solo sonreír débilmente con su sonrisa avergonzada.
—¿Que me pasó?—Sostiene el vaso de agua que le entrego, Nash.
—Te desmayaste luego de gritar, ¿Recuerdas el por qué gritaste?
—No sé que pasó, solo sentí un agudo fuerte dolor de cabeza. Luego de eso todo se volvió negro.—Trato de recordar pero no hay nada más aparté de ese muro que bloquea algo en específico.
—Tal vez es por mucho estrés por los estudios, te sobrecargastes.—Comenta al unísono.
—Eso es absurdo, si hace menos de una semana que han entrado a la universidad—Sasha roda sus ojos—Y dudó que haga tanto fuerzo si ustedes la están cuidando todo el tiempo.
¿Por qué me siento tan molesto? Yo no soy así, nada de esto tiene que ver conmigo. Los problemas de estás personas tampoco deberían de afectarme. Entonces, ¿Por qué? ¿Por qué estoy tan furioso? Estoy pensando en volver a casa, quedarme en este país solo terminara por causa estrés en mi vida.
—¡Sasha, deja de hablar!—Reprende Edmond.—No opines dónde no te han pedido tu opinión. Apenas llegaste a este país, no sabes nada.
—Disculpe. Pero ¿Por qué notó cierto desagradó en su voz? A penas llevo unas horas conociéndolo, y no recuerdo a verle hecho algo.
Creía que él sería tan agradable como Edmond, quedé muy sorprendida al conocerlo. Su belleza es sin igual y su acento es muy bonito de escuchar.
—Digamos que es lo mismo que mi tío y sus amigos siente por el joven maestro Valentín. No existe tal motivó.—Sonríe, algo que no es una sonrisa.
—¿Qué?—Lo ve confundido—¿Por qué ellos sentirían desagradó por mi hermano? No lo conozco y tampoco e interactuando con él, pero espero llevarme bien con él.
Tal vez solo se está portando así, por la reacción de Valentín. Tengo que hacerle saber a mi hermano que, nada de lo que piensa está sucediendo.
—Lo mismo esperaba con relación a usted, ya que vamos a estar yendo juntos a la universidad. Pensaba que podíamos ser buenos amigos—Sonríe tímidamente—Tal vez esto suena fuera de lugar pero su nombre es muy bonito, Sasha significa: Defensor...—Angelica calló al ver la fría mirada de Sasha.
—¡Sasha, que te pasa! La estás asustado—Lo regaña, Edmond.—Ella solo quiere llevarse bien contigo.
—¿Quien lo pidió?
No podía permitir que terminará de decirme lo que significaba mi nombre, algo en mi corazón me decía que esas palabras no le pertenecían. Que ya las había escuchado de otra persona, ¿De quién?
—Tal vez esto suene rudo, pero como espera lograr eso de llévanos bien cuando el prometido de otra persona anda detrás de usted. Y usted no tiene ni la más mínima intención de ponerle un alto, y sobre todo ponerse a pensar que eso está muy mal.
Edmond se tensó, no sé atrevía a ver a, Angélica. Tampoco a sus dos amigos los cuáles están al pendiente de la expresión y reacción de Angélica.
—Joven maestro Ivanovich, no haga ese tipo de bromas. El joven Edmond no tiene ese tipo de interés en mi. Él, Nash y Lev solo me ayudan porque siente lástima por alguien como yo. Nada más eso.
—¿Es así?—¿Por qué no le creo nada?—Creo que yo me equivoqué. Solo no sabía que mi tío Edmond, fuera tan caritativo con las almas en desgracias.
—Sasha, salir de aquí.
—No es necesario, estába por marcharme—Mira a, Angélica.—Deberían de poner un orden en sus vidas y dejar de complicar la de los demás, y mucho menos culpar a otra persona de sus problemas amorosos.—Abre la puerta—Nadie los juzgará si viven en una relación poliamorosa, solo sean los suficientemente valientes o hombres para hablar al respecto con sus familias—Salio de la habitación.
Salido Sasha y en ese lugar se formó un silencio incómodo, no sabían cómo iniciar una nueva conversación. Mientras que Valentín, se encuentra frustrado.
Con su mirada pintada como un triste atardecer en un cielo grisado, veía ese techo sin ninguna emoción. Se encuentra perdido en sus inmensos y desesperados pensamientos que martillan su cabeza furiosamente.
Leer esas palabras burlonas de ya sea los dioses o el creador, enfureció a Valentín. Estába tan furioso que desató toda su ira golpeado las paredes o piso de su habitación, hasta el punto en que los huesos de sus dedos se rompieron. Black curó sus heridas mientras Valentín, se quedaba ahí acostado viendo el techo como una persona sin alma.
Siento que estoy sobre una cuerda floja cubierta de pedazos de vidrios que se van encarnado en mis talones con cada paso que doy al querer cruzar al otro lado. Salgo de una desagradable situación para caer en otra más peor que la anterior.
Bajo mis pies se encuentra el abismo del cuál estoy huyendo para no terminar siendo consumido por él, pero sigo cayendo más profundo. Tarde o temprano tocaré el final y no podré salir porque el abismo me verá de vuelta.
Valentín se iba pérdido cada vez en la desesperación, pero entonces algo nuevo apareció en su caótico cerebro, un recuerdo empezó a inundar su mente, consumiendo y tragado la desesperación e impotencia que se encuentra en él.
Él llevo sus dedos a sus labios, volviendo a sentir esa agradable sensación de degustar los suaves labios de Sasha. Ese beso que endulzó un poco su tormentosa situación.
¿Que demonios estoy pensando? No debería estar recordado eso de una manera extraña, ni se porque lo hice en primer lugar...solo sucedió.
Al final es algo que solo yo, podré recordar al fin de cuentas, por lo que no hay nada de que preocuparse. No habrán preguntas del porqué lo hice, ya que no tendría una respuesta.
Valentín se gira para quedar de lado en esa cama, dándole la espalda a Black. De igual manera, el sistema ya había visto un leve sonrojo en las mejillas de Valentín, al igual que había escuchado los repentinos latidos alterados de ese corazón.
<Anfitrión, ¿Se encuentra bien? Se que es una pregunta tonta, pero quiero saber en qué estado se encuentra por sus propias palabras>
—¿Cómo se supone que este?—Se cubre con la colcha—No voy a estar bien, jamás lo estaré a menos que encuentre una forma de estár lejos del alcance de esos hijos de puta.
Hace un rato actúe de forma impulsiva pero logré matarlos, no sentí satisfacción porque al final muy dentro de mí, sabía que ellos volverían a la vida y con ello el desagradó de tener que verlos. Tengo que vuelve a romper ese compromiso, no pienso estar comprometido con ese bastardo, pero antes de ir a esa mansión tengo que hacer algo más.
<Estoy buscando una manera, solo esperé un poco y podré encontrarla> Estoy intentado enviar un virus al lugar donde la historia está conectada en el plano superior, de esa manera tengo la esperanza de romper el contrato que tienen los dioses con el creador, o poder comunicarme con el padre de todo.
—No es cómo si tuviera a dónde ir para empezar.
Valentín se levantó de la cama, busca el diario escondido en el piso de madera, al encontrarlo suspiro aliviado, se desploma en el piso. Iba a leer y seguir buscando algo que lo ayude
—No me interrumpas, tengo que terminar de leer esto.—Busca la página exacta dónde se quedó la última vez que lo interrumpieron.—¡Aqui está!
Pero mis preciados amigos empezaron a cambiar de la noche a la mañana, su actitud hacia a mí se fue volviendo un poco extraña, hasta me atrevo a decir que algo obsesiva. Era como si verme al bordo de la muerte hubiese activado un interruptor extraño en ellos.
Al principio no quise darles importancia porque el muy ingenuo de mí, creía que estaban asustados y preocupados de que comentaría otra vez un acto suicida como en ese momento. Que solo estaban siendo sobreprotectores, ignorando las señales con alguna excusa, pero un día ya no puede ignorarlas más.
Edmond le rompió el brazo de la nada a un chico que evitó que me cayera mientras baja las escaleras del colegio. Su excusa fue que creyó que me estaba intimidado, le hubiese creído si no lo hubiera visto abajo de las escaleras, él había presenciando todo y aún así, él miento sin vergüenza alguna.
Esa no fue la única vez que algo así ocurría, no, Nash y Lev también hicieron algo parecido y como si eso no fuera poco, sentí sus miradas sobre mi mientras dormía. El miedo de verlos ahí al momento de abrir mis ojos en medio de la noche era tan espeluznante. Estaba tan asustado que no sabía en qué pensar....luego paso eso...
La siguente hoja están manchada de sangre y lágrimas, Valentín había sufriendo mucho escribiendo las siguientes palabras.
Ellos se volvieron como locos al saber que me iría para el extranjero, yo tampoco quería irme, sin importar cuánto miedo me daban, yo los seguía querido como mis amigos que eran, las únicas personas que me apoyaban y me querían....fue una decepción el enterarme que ellos me veían de otra manera, algo más que solo un amigo.
Antes de que mi madre quisiera enviarme al extranjero, que en realidad era fingir irme para hacerme pasar por Valentina, ya que ella había sufriendo un accidente. Ellos tres hicieron algo que jamás me hubiera esperado, fui secuestrado por ellos, por tres largos meses que para mí fueron más de una infernal eternidad.
Los primeros días intente ser racional e intentar comprender del porqué ellos me estaban haciendo lo que me estaban haciendo, a mí, a quién juraban querer y valorar, pero llegó un punto donde ya no podía reconocerlos, ellos....ellos me encadenaron de pies y manos luego de que intenté huir lejos de su alcance.
"¡¿Por qué, por qué quieres dejarnos?! Prometimos que te protegeremos de todo aquel que quiera dañarte" fueron las palabras que gritaron mientras abusaban de mí. Era doloroso, no lo quería, era repugnante, para mí ellos eran mis hermanos, yo nunca los ví con otros ojos. Pero ellos a mí sí.
Les supliqué que se detuvieran, que no lo quería. Nash solo cubrió mi boca con sus manos hasta el punto de casi morir asfixiado, mientras me veía con esos ojos lujuriosos y empañados de una rara oscuridad sádica.
Black se preocupó al ver sin color el rostro de Valentín, sus labios están sangrado al igual que se encuentran morados en vez de rojo, era su manera de detener sus ganas de llorar. Valentín seguía leyendo con una mirada inyectada de sangre.
Había perdido la cuenta de cuántas veces fuí tomado por Lev, Nash y Edmond al mismos tiempo. Llegó un punto en el que apagué mi mente para no sentir más dolor, solo quería morir, acabar con toda esa agonía. Cuando logré liberarme lo primero que hice fue huir, huir lejos de todas esas personas.
No había nadie en quién pudiera confiar, pero no logré correr tan lejos como hubiese querido porque ellos me encontraron. No podía volver a ese cautiverio por lo que terminé saltado de un puente sin titubeó, sin miedo, prefería morir que volver hacer capturado.
Sonreí de felicidad al sentir que podía por fin descansar, pero no fue así, una persona o entidad me habló con aquellas palabras burlonas que hasta el día de ahora no he podido olvidar.
"Eres una creación muy desobediente—Chasqueo su lengua—Para empezar, ni siquiera deberías estar consciente de tu alrededor, solo eres un maldito personaje, ¿Cómo es que lograste tener una conciencia propia? Bueno, no importa porque de todas maneras pronto volverás a ser solo un personaje, otra vez.
Solo eres una prueba de tres más que están por venir, estoy preparado un escenario hermoso para una persona en especial, una historia ligadas a muchas otras historias, para que no logré encontrar cuál de todas es la original.. jajaja"
Y a sí fue, volví a mi papel nuevamente, fue justo como me lo hizo saber, solo era un personaje ejerciendo mi papel, como un muñeco con baterías programado con las palabras que el dueño quería escuchar, esa era mi función.
No le basto torturarme de esa manera que también me tocó convivir con esas personas que solo podía ver cómo Psicópatas. Ver y sentir el rechazo de mi familia, familia que vez amé y ahora desprecio.
Mi vida dejó de ser ultil luego de que morí como estuvo previsto, no estaba triste al contrario estaba muy feliz porque por fin iba a descansar de tanto dolor, mi cuerpo y alma estaba cansado de tantas cosas e intentos de suicidó...eso fue lo que creía.
Las venas en la frente de Valentín están azules azules, las ganas de ir a matarlos una y otra vez se están apoderado de él.
—No puedo seguir así—Se levanta del piso—Copia esto antes de que esos malnacidos intenten hacer algo—Le entrega el diario.
<¿Que piensa hacer?> Black tiene un mal presentimiento. <Tal vez suene muy hipócrita viendo de mí, pero en verdad no quiero que se lastimé....Todavia más de lo que ya lo hace.>
Valentín ve fijamente ese color rojo, eso ojos eran más bonitos que la primera vez que los vio, en ese entonces eran más fríos, hasta malvados se podría decir.
—Ya no pienso lastimar mi cuerpo, solo los de ellos—Sale de la habitación.
Vuelve ir al despacho por esa arma, luego corre a la casa de los señores Baker. Iban tan absorto que se le olvidó llevar sus zapatos.
<¡Anfitrión, sus pies se están lastimado! Dijo que ya no se lastimaría> Cura esos delicados pies, pero mientras siga camino, se seguirán lastimando. [....Gracias] susurró.
Black se desconcertó, fue muy suave pero había logrado escuchar perfectamente ese "gracias" no sabía cómo reaccionar.
—¡Joven maestro Valentín!—Se sorprende la ama de llaves.
—¿Están los señores Baker?—Camina hacia a sala.
Su mirada hizo contacto visual con ese majestuoso color azul turquesa, ambos sintieron una rara corriente eléctrica eléctrizar sus cuerpos.
Era silencio, no podía escuchar nada a mi alrededor, solo podía perderme en esa mirada azul turquesa que no dejaba ver verme, ni siquiera parpadeaba. ¿Me siento nervioso?
Ni ninguno podía apartar su mirada del otro por temor a que esa persona despreciara y no poder volver a encontrarla.
—¿Por qué salió descalzo?—Va por unas pantuflas—Sus pies están....
"¿Eh?" Se sostiene la cabeza, un dolor agudo taladra su cerebro. "¿Qué son estos recuerdos? ¿Nos conocemos?..." Las mejillas de Sasha, se sonrojan un poco al recodar el beso.
—Valent...
—¡¿Valentín?!—Se sorprendieron los señores Baker, al verlo. Interrumpido a Sasha.
—¿Cuando regresaste?—Preguntó el señor Baker.
—Quiero romper el compromiso con Edmond, no pienso casarme con él.—Solto sin más.
—¿Qué?
—Como lo escucharon, no quiero estar ligado a él.
—Pero los ancianos...
—Ellos ya están muertos y los muertos no tiene derecho a opinar sobre la vida de los vivos.
—Valentín, ¿No eras tú quién quería casarse en primer lugar? ¿Tus padres lo saben?
—Eso fue un deseó estúpido de un niño ingenuo, pero al crecer y madurar te das cuenta que cometiste un gran error el cual debes de remediar. Y mis padres no tienen derecho a decidir por mí, ya soy un adulto puedo tomar mis propias decisiones.
—No sé porque estás sugiriendo estos pero....
—Abuela, tu siempre haz dicho que una persona no puede ser obligada hacer algo que no quiere.—Sasha se acerca a Valentín, sus hombros por poco se rozan, estremeciendo un poco sus corazones.
Otra vez está abogando por mí, aún después de olvidarme él sigue siendo así de buena persona. ¿Por qué? ¿Qué ve en mi para que actúe de esa manera? Me siento extraño, no estoy acostumbrado a un afecto desmedido.
<Sasha es demasiado bueno, amable> Eso es algo que no pueden manipular por más que lo deseen. [Lo sé, es un gran retriver muy tonto]....lindo.
—Se que dije eso, pero es un asunto que fue decidido por los ancianos y también sabés bien sobre nuestras creencias.
—No lo estoy pidiendo y mucho menos sugerido, lo estoy ordenado—Su expresión se tornó oscura—¿No quieren que haga una rueda de prensa y grite a los cuatro vientos que, Edmond está enamorado de la bastarda hija de ese señor Whitley? Que anda como perro encelo tras sus faldas.
—¿Nos estás amenazando?
[Ve por ese contrato que tienen en su despacho] <Ya lo tengo aquí> [Que oficioso, ahora haz una copia y una orinal de esos, si el tiempo retrocede quiero tener ambas para liberarme de esto] <Bien>
—Tomarlo como quiera.—Finge Buscar los papeles dentro de su camisa—Firmen.
—Valentín, ¿Cómo es que tienes esos papeles...?
—¡Dije firmen, no me hagan repetirlo!—Inconcientemente, mira a Sasha. Tensandose al ver esa mirada azul turquesa fija en él.
Los señores Baker se ven uno al otro, dudosos de firmar pero tampoco quieren estar en un escándalo, prefieren dar por terminado por la paz, dicho contrato. Después de todo, si andá metidos en escándalo, los abuelos de Sasha, verán mal a su hija.
Ellos odian el adulterio y si se enteran que Edmond anda detrás de una hija ilegítima, será muy vergonzoso para su familia. Terminaron por firmar, les importaba más su reputación.
—Gracias por su cooperación—Sale rápido de esa mansión, sin mirar atrás.
—¡Esperé!—Agarra la mano de Valentín—Lo siento—Se acerca más cerca de Valentín, tensado al de cabello color esmeralda—Lo lamentó.
—¿Por qué se está disculpado?—¡Está demasiado cerca!
Su rostro estaba tan cerca de mí que podía sentir su respiración golpeado suavemente la piel de mi rostro, mezcladose con la mía. Ese color azul turquesa me veía con esa mirada extraña, emociones que no comprendía.
Valentín quería huir de esa mirada, no sentir esa rara sensación al momento en que sus manos se rosan con las palmas de Shasa.
—Me disculpó por verlo olvidado.
—¿De que está hablando?—No recuerdes, es mejor que no recuerdes. No quiero que te sigas sumergiendo en el barro por mi culpa.—Me tengo que ir.—Se aleja de Sasha.
[¡Él logró salir del control de esos malnacidos!] <Eso parece, su mente es muy fuerte. A de ser complicado el modificar un personaje que desde un principio no llegaba ni a extra>
—¿Solo lo va olvidar?—Aprieta sus puños.—Digame que está pasando, por favor. ¿Cómo es que sigue vivo? ¿Siguen vivos?
Valentín de tuvo el paso, con desconcierto levantó su mirada para ver la expresión confundida, aterrada de Sasha. Lo aterrado era del como vio morir en sus brazos a Valentín, esa imagen lo a se sentir impotente y temeroso.
—¿Tengo que olvidar ese bes....?—Mis labios fueron silenciados por las palmas de las manos de Valentín. Él no quería que terminara esa última frase.
—¿Vas a creerme si te digo lo que está pasando?—Él asintió sin pensarlo—¿Eres tonto o qué?....soy un asesino—Susurró.
—No lo es.
Deberia tenerle miedo luego de presenciar una masacre, huir de estos problemas, pero hay algo invisible que me empuja hacía a él
—No es ningún asesino. Ellos todavía siguen vivos y están viniendo hacia aquí.
Vinieron a mí, antes de que yo fuera por ellos. Voy a eliminarlos hasta que jamás vuelvan a levantarse. Tal vez tienen solo nueve vidas como un gato, ya les arrebate una. Quedan ocho.
—Sasha, gracias por ayudarme—Se aleja de él—No entiendo el porque lo haces, deberías estar de lado de tu familia..
—¿Acaso eso importa? ¿Tiene que a ver si o sí un motivo para poder ayudar a alguien? Solo piense que soy una persona tonta por ayudar sin espera nada a cambio.
Usted también es una persona buena, me ayudó sin pedir nada a cambio en aquel entonces, aunque quizás sus motivos era diferentes, pero me ayudó aún cuando su expresión era la de una persona que quería acabar con toda esa desesperación que lo estaba ahogado.
—¿Qué piensa hacer?—Se sobresalto al ver nuevamente esa arma—Valentín—Lo agarra del brazo—¿Voy a olvidarlo otra vez?—No quiero.
—Es mejor así—Aprieta sus dientes—Es mejor que no te involucres con alguien como yo—Es lo menos que puedo hacer luego de recibir tu ayuda—Nada bueno resultará el relacionarse conmigo.
—Perdón por lo que haré.
—¿Qué?.....—Valentín quedó estático.
Sasha posó sus labios sobre los de un sorprendido Valentín, deslizado su mano tras la nuca de Valentín, con la otra mano atrajo hacia él, al de cabello esmeralda.
Está escena fue presenciada por los objetos de captura, y un desconcertado sistema. Sus ojos rojos tiene una mirada extraña.
Valentín no se dió cuenta en qué momento sus ojos se habían cerrado, dejándose llevar por ese agradable y sensacional beso.
En ese momento Sasha, aprovechó para quitarle el arma a Valentín, sin que esté pudiera imaginar lo que pasaría acontinuación.
—¿Que rayos están haciendo?—Preguntó molesto Edmond—Valentín tu...¡agh!—Se toca el pecho y luego ve su mano ensangrentada.—Sasha...—Cayo de rodillas.
Luego se escucharon tres disparos más, sin oportunidad de reaccionar, defenderse. Sasha había acabado con los tres objetos de captura.
—Es pero ayudar con esto—Sonríe con tristeza con el cañón en su cabeza.
No entiendo nada, ¿A quien pertenece la voz que hace eco en mi mente? ¿Solo soy un personaje? Estoy confundido, solo espero que cumpla su palabra y que sea verdadero lo que dice.
—S-Sasha—Quiere acercarse pero teme asustarlo—No lo hagas...¡¡No es tu pelea!!—Aprieta sus puños.
[¿Por qué? ¿Por qué hace esto?] <¡Alguien está hablando con él! Logré captar una leve energía desconocida> [¡¿Qué?!]
—No pongas esa expresión, no me gusta verla. Lo siento, lamento que tenga que ver esto—"Boom" Sasha había jalado el gatillo, cayendo así, al suelo.
—¿Por qué? ¡¿Por qué?!—Grita enojado—¡Maldición, no era tu problema!....¡Estás loco o eres una persona estúpida!—Con sus manos temblorosas y lágrimas cayendo por el rostro de Sasha, Valentín lo sostuvo en sus brazos.—¡No lo entiendo, nada de esto es entendible! Solo eres una persona desconocida, una que solo conozco desde hace unas semanas. Entonces...¿Por qué?
—Jajaja—Sonríe para no llorar—Tampoco lo sé, quizás si, si soy estúpido. Escuché una voz...—Tose sangre.
—¿Qué?—Se asustó.—¡No desvistes escuchar a ese bastador!—¿Que pasa si eran los dioses o el creador?
—Él me dijo que.....
Una pantalla azul apareció frente a Valentín, se enfureció porque creí que sería otro mensaje de esos bastardos, burlándose de él. Pero no era así.
Lo lograste, lograstes que la persona sin un destino escrito en esta historia, logrará arrebatarle la vida a los protagonistas. Felicidades, ahora solo debes de esperar dos semanas para volver acabar con ellos, nuevamente.
Si logras acabar con ellos antes de que, la protagonista despierte, podrás acabar con este mundo por completo. No podrás volver a matarlos hasta que se cumplan las dos semanas....es lo único que puedo hacer por el momento. Resiste.
Valentín se encuentraba otra vez en su habitación, el tiempo había retrocedido pero ahora brillaba una luz en ese oscuro túnel. Pero eso era lo de menos, a él solo le importaba saber una cosa. Salió corriendo de su habitación en buscá de ese alguien.
Al ver que esos cabellos rubios estaban por salir de la propiedad Whitley, él corrió traes él. Sasha había sido nuevamente su salvador.
—¡Sasha!
—¿Joven maestro Valentín?
Otra vez lo había olvidado, Valentín estaba en conflicto
Su mirada es complicada. Sasha no comprendía del porque lo veía así, pero aún sensación extraña se alojó en su pecho.
Valentín al llegar cerca de Sasha, no dijo nada y solo quedaron ahí, viéndose sin decirse nada. No sabían que decirse. Alguien más también los estaba viendo desde la ventana.
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