Cada fibra de su cuerpo se estremece al sentir como su cuerpo es tocado de tantas maneras en un solo instante. La forma en que sus pezones son mordidos, lamidos por esa lengua habilidosa de Black, quién se encuentra abajo de Valentín, quién está en cuatro. Con su parte privada y pequeña expuesta frente de esa mirada brillante de Sasha.

Esos ojos azul turquesa se encuentra idiotizados observando ese lugar como se expande y se contrae cada vez que sus dedos explora el interior caliente de Valentín.

Eso deja sin fuerza a Valentín, sobre todo cuando su miembro se roza con el miembro emocionado de Black, golpeándose entré ellos con emoción como si tuvieran mente propia. O, cuándo sus pezones son chupados al mismo tiempo en que Sasha empuja y saca repetidamente lo dedos de su interior.

Era demasiado placer y presentía que se vendría mucho antes de poder tener algo más grande y grueso dentro de él.

Sus gemidos son saboreados por kaiser, se besan tan apasionadamente hasta quedar sin aire, pero eso solo excita un poco más a Valentín, sentir como el aire le falta es una maravillosa adrenalina.

—Valentín.

Susurran sobre su oído, contrayendo su ser. Eran tres voces diferentes, con una entonación muy distinta, pero trasmitiendo el mismo sentimiento desbordante que le hacía saber cuan importante es él, para ellos tres.

—Hermoso.—Besan su boca, espalda, cuello—Eres demasiado hermoso, maestro—Declaran al unísono.

Valentín con su mirada perdida como si se hubiese embriagado con el vino más sabroso, vio a cada uno de esas tres personas. Besado apasionadamente a Black, dejándolo con ganas de más, pero era turno de Sasha. Aquí también dejó encendido queriendo meter su lengua e explorar esa cavidad bucal.

Por último fue Kaiser, este hizo lo que los otros dos no lograron hacer, y eso fue meter lentamente su lengua en el interior de la boca de Valentín, derritiéndose por lo caliente que se encontraba esa seductora boca.

Mientras ellos dos se besan, Black levantó sus manos para poder sostener el rostro de Sasha, el cual acercó a su rostro.

Viéndose uno al otro por unos segundos antes de que sus labios, se comenzarán a saborear muy cerca de Valentín y Kaiser. Los cuatro se emocionan al escuchar los ruidos y gemidos que suelen escaparse de sus labios.

No solo compartían fluidos bucales con Valentín, también lo hacían entre ellos tres, mientras uno disfruta de Valentín, los otros dos se disfrutan entre ellos hasta que les toque su turno de estár con Valentín, como en este instante en que le tocaba a Sasha, y Kaiser terminó con sus labios sobre los Black.

En la cama los tres compartían el mismo amor por todos, a excepción cuando se trata de Valentín, en ese momento si, su amor es demasiado hasta el punto en que darían su vida por él. Se aman entre ellos tres pero aman mucho más a Valentín.

Valentín es y siempre serás su número uno, quién en todo momento estará por encima de todos hasta de ellos mismos.

—Ya está aflojado lo suficiente—Confesó Sasha—¿Puedo ir primero?—Pidio permiso de lo tres.

La buena comunicación ante todo, ellos saben cuándo dejar su reválida y hablar normalmente sin estar celoso del otro.

—Cuidaste bien de él—Expresó Kaiser—Solo por está vez te lo permitiré.—Besa los ojos de Valentín, los cuáles están desbordado lujuria.

—Yo también hice un buen trabajo—Sostiene el rostro de Valentín—Complacerme, maestro....ya me preparé.—Expresó con un leve sonrojo.

—¿Eh?—Esta aturdido y sin comprender la situación.

—Mi señor—Kaiser y los otros dos sonríe al ver lo adorable que se vía Valentín, todo confundido. Sin saber nada—Bueno...vera...Black es tanto activo como pasivo y cuando lo hacemos en la posición que nos encontramos...

¿También puedo ser activo en está extraña pero embriagadora relación con estas tres personas? Por alguna razón mi corazón late con frenesí, es por la emoción quizás. Así que no seré él único que será profanado de diferentes maneras.

—A Black le gusta que lo embista asi—Comentó Sasha, al mismo tiempo en que deslizó su largo y grueso miembro por ese pequeño espacio que tuvo un gran espamos.—Muy estrechó—Susurró, mordido su labio inferior con una expresión calurosa e excitado.

—¡Aahhg!—No puedo respirar, demasiado presión en mi estómago.

¡¿Esa...esa cosa está dentro de mí?! Si, no hay duda de eso, mi estómago arde y luego ese ardor se vuelve un cosquilleo caliente llenado mi interior. ¿Cómo no va estar llenó si esa cosa de Sasha no es una broma? Es tan malditamente grande como la de éstos dos.

—Respira suavemente—Expresa Kaiser, besado la nariz de Valentín.

—¡Eso...eso es lo que estoy tratando de hacer!—Maldición, duele pero al mismo tiempo se siente tan bien.

¿Cómo no sentirse bien? Estoy recibiendo placer por todas lados que es imposible pensar con claridad, mi cuerpo se contrae por el más mínimo toque. En cuestión de segundos puede que mis rodillas y manos no tenga más fuerza y caeré sobré Black.

—Todavia no te muevas—Le advierte Kaiser a Sasha, este encontraba ansioso por embestir una y otra vez ese caliente interior que lo está consumiendo y derritiendo de placer.

—¡¿Que estás...Ung!?—Caliente, el interior de Black se encuentra tan caliente que da un poco de miedo.

Temo a quedarme sin miembro ya que se puede derretir en cuál momento, explorado ese interior que se aferra a mi polla sin intenciones de soltarla. Si sigue así me voy a venir y eso será muy vergonzoso, no quiero verme como un hombre con eyaculación precoz.

—¡¿Te encuentras bien?!—Preguntó con su mirada fija en Black. Este había puesto el miembro de Valentín, en su interior de una sola estocada.

Tan feliz, mi maestro se está preocupado por mí. Aunque no lo recuerda, lo hemos hecho tantas veces pero se sigue sintiendo como la primera vez, cuando me entregué a él en ese entonces. Esto es algo que solo me pertenece a mí. Ya que soy el único a quién mi maestro, embiste con sus filosas caderas.

—Estoy bien—Frota los pezones de Valentín—Puede moverse, maestro.

—¿Seguro?—Quiero hacerlo pero su interior se encuentra tan apretado.

—Muy seguro—Besa los labios de su maestro.

—¿Puedo moverme también?—Preguntó Sasha con una voz lasciva sobre el oído de Valentín, este solo puedo asistir. Ambos se empezaron a mover al mismo tiempo, volviendo un desastre a Valentín. Y Valentín convirtiendo en un desastre a Black.

Es electrizante la manera en la que sus manos acaricia cada parte de mi cuerpo desnudo o sus labios rozando suavemente mi piel, erizado mi alma.

No podía pensar en nada, toda mi mente estába completamente en blanco. Intoxicado por ese placer recorrido cada fibra de mí.

Me perdí completamente en sus penetrates miradas que atraviesan mi corazón, ya estaba más que perdido desde el instante en que sus manos, labios, tomaron posesión de mí.

Ya ni quiera podía poner atención en la posición obscena y vergonzosa en la que me encuentro en estos momentos, más cuando enfrente de mí, tenía a Kaiser con semejante equipamiento erecto.

Podía ver esas venas gruesa sobresaliendo, ansioso y con las esperanza que lo tocará de alguna manera, no recuerdo tener experiencia en hacerle una felación a un hombre. Antes el solo pensar esa idea me ponía en desconcierto.

Sin embargo, en este instante la ide de tener esa cosa en mi boca, no me parece desagradable, es más. Es como si desde un principio lo deseaba y solo quería satisfacer a ese hombre que me ve con esa devoción, amor.

Demasiado grade, me estoy arrepintiendo de creer que podía tomarlo todo por completo en mi boca. Palpita tanto como si de un corazón se tratara, solo que es más tibio y se mueve frenético cada vez que lo lame mi lengua, para que se humezca y de esa manera poder tomar todo por completo aunque termine por romper mi mandíbula.

—¡¿Mi..señor?!...Mnhg~

¡¿Estoy en la boca de mi señor?! Se siente tan bien y muy estrecho ese espacio bucal, caliente. Más caliente que su respiración chocado con pelvis. Siento que estoy siendo recompensado de alguna forma.

Valentín gimió al sentir como en su interior ese miembro se movía golpeado un solo punto, que parecía ser su próstata. Movimiento todavía más sus caderas tanto para adelante como para atrás en busca de sentirse más bien de lo que ya sentía.

—Valentín—Jadea pesadamente—Se siente tan bien su interior, esa manera en la que apresa y succionada mi miembro. Me vuelve loco—Sasha embiste con más fuerza.

Ese repentino movimiento hizo que perdiera el equilibrio y terminara con esa cosa más allá de mi garganta, con mis labios sobre la piel de kaiser y empujando mi miembro en lo más profundo de Black. Escuche sus lindos gemidos mientras se aferra de mi cuello....creó que voy a morir de una manera que no esperaba.

Con solo un pequeño gesto de sus cuerpos, ellos se pusieron de acuerdo, moviéndose al mis tiempo y ritmo. Llegando a la cima de esa epifanía de placer penetrante, causado espamos repetitivos que los hacía enloquecer.

Los cuatros disfrutan del climax, Kaiser tuvo la ligereza de salir de la calidad boca del más joven, lo mismos fue para a Sasha. Los tres empujaron con cariño a Valentín, sobre la cama.

Obscenamete dejaron salir sus eyaculación sobre el pecho, piel de su amado señor Dios, que por el momento era solo un humano. Sus miradas lujuriosas brillaron al ver a Valentín con esa mirada brumosa, cubierto por completo con su semen. Volviéndolos a emocionar.

—¡¿Que estás haciendo, K-Kaiser?!—Preguntó con dificulta, contrayendosé al sentir esas manos apoderándose de sus caderas.

—¿Nos dijo que lo hiciéramos recodar, maestro?—Black lame el miembro de Valentín.

—Solo estamos siguiendo tu pedido, Valentín—Comenta Sasha. Deslizado su lengua por los labios semi-abiertos de Valentín.

—Te haremos el amor tantas veces sean necesarias—Muerde el muslo de esas marcadas piernas—Solo disfruta, mi señor—Kaiser se adentro y maltratado maravillosamente las suaves paredes del interior de su amado Valentín.

Estoy dudando de si podré llegar a la fecha acordada para deshacerme de los objetos de captura, creo que para ese entonces quedaré completamente seco.