Narrador Omnisciente

La fugaz mirada calmada de la chica hacia el sheriff se quedó allí, ambos se sostenían la mirada, con tanta ilusión y con algo de recelo, quizás hubieran descubierto muchas cosas más, quizás hubieran tenido un futuro mejor, quizás hubieran tenido una vida más larga, quizás hubieran podido ser capaces de descubrir muchas cosas más juntos, y quizás hubieran tenido un final feliz sino se trataba del mundo en el que estaban.

Algunos dicen que las personas encuentran su lado seguro en un algún momento de su vida, dicen que sonreír es lo mejor para aliviar el gran caos que está situado en tu corazón, dicen que llorar alivia el alma, y si, eso era cierto. Y aunque en un mundo cómo éste todo había cambiado, las cosas importantes; como amar y ser amados seguían intactas, vociferando ayuda y dando a entender que emociones cómo el amor nunca eran fugaces si se sentían de verdad.

A pesar de que tarde o temprano alguien más tenia que morir para parar todo esto, nadie tenia en mente de que fueran ellos, Aquellos dos chicos que habían jurado amarse para siempre, el llanto los carcomia a ambos por dentro, ambos habían tenido la fuerza de voluntad para, a pesar de todo, no mostrarse débiles ante todas las personas que fijaban su vista solo en ellos.

"Ellos se amaron demasiado pero el destino jugó en su contra mientras los torturaba"

Ambos no habían logrado sobrevivir, ambos dejarían a las personas que les importaban aquí, ambos se irían juntos. Estaba de más decir que ya no regresarían. Quizás en otro destino, en otro mundo, en otra vida, el amor que ambos se tenían, florecería con muchas más ansias.

Los chicos se encontraban aferrados el uno al otro y era porque se amaban demasiado, justo ahora les importaba muy poco que tuvieran las miradas fijas del resto, ya no podían seguir ocultando lo que sentían o la intensidad del dolor que no querían acarrear al ver sufrir a los demás, se estaban apoyando mutuamente o al menos intentándolo ya que sus fuerzas parecían disminuir.

Una fugaz sonrisa melancólica brotó del rostro de Colman mientras miraba a Carl reconociendo que el chico habia sido capaz de enseñarle el significado del amor y ella lo sabía, ese chico había sido capaz de amarla, sin importarle nada. Carl sonrió una vez más mirando a Colman, su mirada cálida hacía que él se sintiera seguro y en las nubes, mientras aquella chica le sonreía y sentía que lo amaba con toda su alma.

La mirada fugaz de Daryl fue repentina hacia ese par de chicos, quería abrazar a Colman, porqué alguien más de su familia estaba a punto de morir. Él quería decirle que siempre había estado orgulloso de ella, quería decirle que él cuidaria desde el día de hoy a Líam y lo educaria para que fuese más fuerte y para que lograse sobrevivir, mientras el pequeño estuviera bajo su cuidado, todo saldría perfectamente.

El de la ballesta pedía a gritos silenciosos que todo fuese una jodida alucinación, quería levantarse de aquel sueño, pero él reconocía perfectamente la diferencia entre la realidad y una simple pesadilla. Todo se había arruinado, y ahora estaba apunto de perder a una persona especial, a alguien casi tan especial como su hermano.

Dixon imaginó dos veces una escena, todos los refugiados de aqui, probablemente en Hilltop, mientras él sostenía a Líam entre sus brazos y le contaba sobre todo lo sucedido con lágrimas en los ojos a Carol. Él sabia que destrozaría completamente a la mujer si decía solo tres palabras, "Colman está muerta".

El ballestero habia estado pensando en aquella oración internamente, casi con un nudo en la garganta, ni siquiera él tenia alguna idea de cómo podría afrontarlo pero sabía dentro de sí que Carol lloraría y él tenía que mantenerse a su lado, fuerte, sin dejar que la mujer se derrumbara y sirviéndole de apoyo. A pesar de que esto también le estaba afectado demasiado, Daryl parecía ensimismado en una burbuja, ajeno a lo que Rick y Michonne decían.

Rick Grimes observó a Colman y a Carl, se agachó a la altura de ambos y se quedó pasmado por un instante, sin saber cómo reaccionar, frente a él su hijo tomó la mejilla de Colman entre su mano y la besó delicadamente mientras el adulto miraba hacia otro lado ocultando el dolor que sentía al ver morir a esos dos chicos que comenzaron a amarse frente a sus ojos, en una comunidad que en estos momentos estaba siendo destruida por los Salvadores.

—Yo...

Rick no podia hablar, apenas balbuceaba e intentaba pensar que nada de esto era real, no quería que su hijo se fuera para siempre y desapareciera de su vida, no quería que Colman se esfumara tampoco, no después de todo lo que habían pasado para salvarse y sobrevivir. No quería que nada de esto fuese cierto y hasta imploraba en gritos internos que todo esto fuera solo un sueño, pero ya era tarde, esto no lo era y nadie podría regresar el tiempo atrás.

Con un poco de rapidez y nervios volvió a ver al par de chicos con los ojos casi llorosos y se lamentó por décima vez sintiendo que aquello era culpa suya, de haberlos cuidado nada de esto hubiera sucedido, de haber parado con la guerra cómo su hijo le habia propuesto quizas ahora estarían en un lugar mejor. Sin embargo, un solo pensamiento se estancó en la cabeza del adulto, habia algo que el anhelaba y aquello era ver que su hijo sintiera amor por alguien y que viviera la linda etapa, que tuviera una familia y que fuera muy feliz, pero frente a lo que estaba ocurriendo sabía que ya no sería posible.

—Yo...yo no...—Rick se encontraba devastado, seguía sin poder hablar, miraba a ambos chicos con lágrimas en los ojos y volvía a negar con el rostro—¿Cómo...

—Está bien, Tiene que estarlo—contestó Carl mirando a su padre, él soltó ligeramente la mano de Colman y sacó las cartas que había escrito de despedida para todos—No sabia cuándo llegarías, pero por si acaso quise asegurarme de poder despedirme.

Michonne fue quién recibio las cartas con rapidez, la morena se veia notablemente afectada y observaba a ambos con tristeza mientras veia cómo los chicos volvian a entrelazar sus manos de nuevo sonriendose tiernamente. Mientras eso pasaba, cada vez que los chicos hablaban, cada vez que se movían, sentían el dolor y la fiebre era más fuerte que nunca.

—No, son ellos, fueron ellos—sentenciaba el lider enojado y culpando al grupo de Negan al ver a este par de chicos dañados—Esto no...

—Carl...—susurró Michonne mirándolo mientras sostenía en sus manos las cartas.

—No...—agregó enojado Rick apretando los puños con rabia—Esto es culpa de los Salvadores, son ellos y lo van a pagar.

—Me mordieron, estaba trayendo a alguien, se llama Siddiq, nosotros lo vimos en la gasolinera—aclaraba Carl mirando a su padre—Escuchamos unos disparos asi que fuimos con la intención de ayudar y nos encontramos con un Salvador—el chico tan solo se habia detenido para tragar saliva por un momento, si, esto ya le estaba afectando, no podia hablar con normalidad mientras veia a su padre de esa forma, se sentía destrozado—Siddiq encontró herida a Colman y la tuve que traer hasta Alexandria, pero no pudimos hacer nada más.

—No fue tu culpa—las lágrimas brotaron de su ojo recordando el estado de Colman, la chica apretó ligeramente la mano del muchacho y éste lo observó—Yo...Yo solo quería traer algunas cosas para aquí—terminó de decir aunque sabia dentro de sí que solo había salido a perseguir al chico.

Aún así no se atrevería a decirlo porque dañaría aún más los sentimiento del muchacho, haciendo que se sintiese más culpable. Carl sonrió con un poco de debilidad, demostrando que cada vez más su abdomen le dolía enormemente. Michonne pudo notarlo así que soltó algunas lágrimas sintiendose totalmente inútil sin saber cómo ayudar. Rick tan solo se habia detenido a escuchar y tratar de entender todo lo que estaba pasando.

El rostro de Daryl cambió a uno de furia repentinamente mirando a Dwight pues el grupo de ese rubio con la cara quemada había sido el culpable de todo esto, y a pesar de qué Dixon queria hacer algo al respecto, el daño ya estaba echo. Estaba totalmente seguro que al final, por todo el rencor, el mismo terminaría asesinando a Dwight sin piedad.

—Perdoname—habia dicho Carl observando a la morena—No te obedecí y decidí salir.

Michonne tenía los ojos llorosos, aún más que Rick, ella había sido casi la cómplice del muchacho con respecto a sus sentimientos, había escuchado sus preocupaciones, sus anhelos, su sufrimiento desde el principio. Y con respecto a la chica, tenía todo un vuelco emocional, al igual que todos allí, la morena había visto a Colman sonreir, preocuparse, había visto la gran habilidad que tenía, la mala manía de ser amable y encariñarse rápido. Y por último, la mala suerte de que, todo a su alrededor, al menos lo más importante, se esfumara dejándola con una tristeza y sufrimiento inmenso.

—Pequeña—musitó Michonne entre lágrimas mirando a Colman y tocando su mano, la muchacha solo sonrió, no había escuchado a la morena decirle "pequeña" desde hace mucho tiempo atrás y justo ahora le había agradado mucho oirla.

Carl sonrió por el afecto de Michonne hacia la chica que amaba, la morena dirigió su mirada a Carl y soltó aún más lágrimas. Había conocido al chico desde la Cárcel en la que estaban antes de Terminus y Alexandria. Carl al igual tenia la mirada puesta en ella, la consideraba cómo una segunda madre, como una buena amiga, como una buena consejera. Sin embargo, solo soltó un simple suspiro, él ya no tenía fuerzas para hablar.

Los dos adolescentes observaban a todos con nostalgia, y justo en ese momento Carl cogió el rostro de Colman y lo ocultó entre sus brazos justo a tiempo para evitar que los escombros que caían chocaran con el rostro de la chica. Alexandria estaba siendo destruida y eso dejaba un inmenso vacío de recuerdos permanentes para ambos y para el resto que se ocultaba alli.

Colman agradeció el gesto de Carl mientras ambos no se soltaban para nada, Michonne alejó su mirada de ambos chicos y se levantó repentinamente, la furia y la rabia corrían por sus venas, ella necesitaba que todo esto se detuviera, no quería dejar que ambos chicos se esfumaran después de saber cuánto habian luchado para llegar hasta alli.

—Haz que pare—gritaba la morena tomando a Dwight de la camisa, amenazandolo, bajo la mirada atenta de todos allí—Haz que todo esto pare de una buena vez.

Dwight, quien se mantenía alejado de ambos chicos miró a Michonne y negó, él ya no era más un Salvador, él odiaba a Negan y ya no podía remediar lo que estaba sucediendo. Rosita se acercó a Michonne delicadamente y posó una de sus manos en el hombro de la morena tratando de calmarla. La mujer lo comprendió al instante pero no podía dejar de estar triste y preocupada por aquellos chicos que estaban muriendo frente a sus ojos.

Delicadamente, Judith y Liam se acercaron hacia sus hermanos mayores otra vez, los pequeños no tenían la más mínima idea sobre qué estaba ocurriendo, no tenían ni la más mínima idea de porqué sus hermanos mayores se veían tan mal, o porqué el resto de personas aquí estaba más tristes que ellos.

—Judith—la voz apaciguada de Carl hizo que su pequeña hermana se acercara a él, la pequeña soltó unas lágrimas sin saber que ocurría, era muy pequeña para saber que estaba perdiendo a su hermano para siempre, pero algo se lo presentía—Liam.

Tras la llamada de Carl, los niños se acercaron hacia él, ambos deteniéndose unos metros lejos, Judith ya estaba empezando a llorar, pero todos se detuvieron a observar la curiosa escena, Liam prácticamente se había lanzado a abrazar a su hermana, quién por cierto no había dudado ni un segundo en tomarlo entre sus brazos a pesar de que su cuerpo estaba sintiéndose muy débil.

—Liam, perdóname—habia dicho Colman mientras el niño no la soltaba para nada—Te cuidaré, ¿vale?, prometo que lo haré desde dónde esté. Vas a ser un niño muy fuerte por mi, ¿está bien?—cuestionaba, el pequeño solo asentía aún sin despegarse de  Colman, no quería hacerlo—Estoy feliz por haber tenido un hermanito cómo tú, eso jamas lo dudes.

Todos se quedaron observando aquella escena, Michonne se había apoyado en la pared tratando de no sentirse débil. Tara estaba junto a Rosita y Holly, y estas tres evitaban no llorar para hacer la escena aún peor, Rick tan solo había bajado el rostro sobando con sus dedos sus ojos. Y el resto, cómo Dwight y Siddiq, permanecían alejados, cómo si fueran ajenos al problema. Sin embargo dos personas, Daryl y Tobin, observaban la escena con mucho resentimiento sintiendo rabia hacia los Salvadores.

Daryl sentía, una vez más, que su vida perdía sentido, y prácticamente no era gracias a los caminantes, sino a las mismísimas personas, y eso no era justo. Para él no era justo luchar contra las personas cuándo lo esencial debía ser luchar contra los malditos devoradores. Apretó sus puños y tragó saliva, su vista se detuvo en Dwight, viéndo como éste parecía sentirse culpable y por primera vez en esa noche sintió piedad.

Por otro lado, Tobin sentía tanto enojo hacia Dwight que aprovecharía cualquier momento para lanzarlo hacia algún pozo o matarlo cuándo saliesen de aquel escondite. Él había visto a la chica crecer, la mayoría de las veces estar tirada o relajada en la silla mecedora de afuera de su casa. Había visto el brillo en el ojo de Carl y cuán afectado se había sentido cuándo había traído a Colman herida y eso le causaba un rencor más hacia los Salvadores porqué esos chicos no merecian pasar por lo que estaban pasando.

—Liam—llamó Carl con interés por un instante, el pequeño niño soltó a su hermana y lo observó con lentitud—Prometeme que cuidarás de Judith, ¿lo harás, verdad?

Liam asintió titubeando un poco, Carl sonrió y, ambos pequeños fueron a buscar refugio en los brazos del tío Daryl prácticamente con la carita empapada de lagrimas, era inevitable para ellos, eran unos pequeños que parecían presagiar lo que estaba pasando gracias a que los adultos estaban llorando también.

—Solo quiero decir una cosa, por favor—la voz casi destruida de la chica llamó la atención de todos allí—Quizás...—sintió el dolor en su pecho pero se recompuso al instante—Quizás les interese saber lo que le dije a Gabriel, hay una comunidad llamada Good Road, es una comunidad buena, muy gentil, él sabe dónde se ubica...—se detuvo y cogió su pecho sin demostrar debilidad—Si van a luchar, que sea por una buena causa y no contra más personas, maldición ya no—se detuvo cuándo supo que estaba usando un mal lenguaje frente a Judith y Liam—Los malos en esta historia son los caminantes, las personas descarriadas que ni siquiera tienen idea de en qué bando están no lo son. Entonces, ¿por qué nos estamos destruyendo entre nosotros?

Dwight habia escuchado a la chica y sabia que hablaba de él, y por un segundo, se sintió totalmente miserable por todo el problema que le había causado a la chica mucho antes de conocer ese lado sensible y maduro de ella, se sentía miserable porqué no había entendido hasta que punto esta gente extrañaría a los caídos, se sentía miserable por estar compartiendo el lugar de refugio con alguien que parecía mostrarle piedad después de que él se había encargado de hacerle mucho daño.

—Habrán muchos más problemas por delante, tendrán que afrontar mucho más, deberán apoyar a las personas más débiles y de vez en cuando buscar una solución porqué no todo el mundo es malo—volvió a soltar Colman, Michonne y el resto tragaron saliva con dificultad pues les parecía tan difícil que la muchacha siguiera preocupándose por ellos cuándo ella estaba en peor estado—Negan no es malo, es cómo nosotros, lucha por los suyos tanto cómo nosotros lo hemos hecho desde la invasión en Alexandria.

Rick asintió, pero al final, sintió una gran rabia, rabia hacia Negan, rabia que no se quitaría simplemente ya que era muy tarde, muy tarde para recapacitar en una buena idea para hacer cambiar a Negan de idea. Sentia rabia, porqué después de todo lo sucedido, su hijo y Colman tenían mucha consideración por su peor enemigo.

Más lágrimas brotaron del rostro de Rosita y Tara, ya no podían aguantar más, tenían una cólera tremenda, Tara planeaba asesinar a Dwight también. Todos sabían a dónde tenían que ir, Hilltop era su única salvación ahora, pero aquellos chicos no llegarían con vida hasta allá y aquello les destrozaba el corazón en pedazos.

Rick extendió la mano y con la ayuda de Michonne dejaron que Carl se apoyara en ellos para débilmente caminar, tenían planeado salir de las alcantarillas y llevarlos a la iglesia de Alexandria, al igual que a Colman. Ahora que todo parecía estar calmado allí arriba, tendrían una oportunidad y nada malo pasaría.

Daryl se levantó y se alejó de los niños, quiénes con una vistazo rápido se acercaron a Holly y Tobin buscando abrigo y consuelo en ellos, la mujer tomaba a Liam en sus brazos mientras el otro cargaba a la pequeña Judith, ambos abrazandolos para que estos no lloraran para evitar llamar la atención por si algún Salvador aún rondaba la zona.

—Haré esto, necesito hacerlo—informaba Daryl mirando a Rosita, Tara, Tobin, Holly y Siddiq, los demás Alexandrianos asintieron ante la orden. Dwight solo permaneció quieto—Ustedes esperenme en el bosque al norte, escondanse.

Holly sollozaba mientras sostenía a Liam y Tobin a Judith, pero tuvieron que dejar las penas atrás solo para obedecer a Dixon, todos salieron del alcantarillado dirigiéndose al bosque mientras Rick, Michonne y Carl avanzaban lentamente a su lado, Daryl se acercó a Colman y la cargó delicadamente.

Los adultos comenzaron a dirigirse hacia la iglesia, hasta que llegaron ahí reconocieron que era lo único que no estaba echo polvo. Todo en Alexandria estaba echo polvo, todo se habia esfumado y lo único que aún se mantenia de pie en la comunidad era la iglesia, ya que no estaba muy dañada o llena de cenizas en comparación al resto del lugar.

Daryl dejó a Colman en el suelo al lado de Carl y ambos volvieron a juntar sus manos otra vez. A los ojos de ballestero, era difícil procesar la idea que ambos habían logrado amarse y el no se había dado cuenta de nada a pesar de que siempre los indicios habían estado frente a él. Quizás había estado tan centrado cómo todos en la guerra que había olvidado por completo todo eso.

Rick lloró mirando a su hijo y dedicándole algunas palabras al igual que Michonne, sentia que su mundo se venía abajo con tan solo ver la forma demacrada en la que los chicos frente a él estaban, la piel de ambos estaba más pálida de lo usual y tenían miradas que simplemente expresaban dolor y sufrimiento.

—Lo siento, yo...—murmuraba Rick mirando a su hijo—Yo tenía que protegerte.

—No papá, solo tenías que amarme.

Rick se acercó a besar la frente de su hijo, se sentía fatal, se sentía totalmente impotente al ver a su hijo sufrir internamente mientras lo único que el podia hacer por el momento era observar lo que sucedía porqué ahora no habia forma de ayudar. Carl estaba del mismo modo.

En cierto punto, era la primera vez que Daryl comenzaba a derramar algunas lágrimas, nunca lo había echo, solo había llorado por su hermano, por Beth, por Glenn, Abraham y Weitman, pero no por otros. Era curioso para Dixon la forma en la que su cuerpo quería destruir todo a su paso, pero simplemente el rostro de Colman lo traía a la realidad y quería verse cómo un punto de apoyo para ella, no quería verse débil.

—Pequeña...—murmuraba otra vez Michonne mirando a la chica, la aludida sonrió apenada mientras la morena dejaba un pequeño beso en su frente—Perdóname por no haber estado presente.

Colman asintió sin saber realmente el porqué, y tomó fuerte de la mano a Michonne soltando un "cuidate mucho" que la morena pudo oir débilmente, la fiebre parecía que ya la estaba consumiendo por completo. Rick se acercó hacia ella y con una mirada triste intentó decir algo, pero con su rostro solo negó y parecía que no tenía las fuerzas necesarias para despedirse, pero aún así lo intento.

—Colman...tu—empezaba a balbucear sintiendose dolido—Colman tu eres increíble, siempre lo fuiste, en todo—susurraba ahora con lágrimas—Vamos a extrañar mucho tu presencia, mucho más de lo que tu crees, ten en cuenta que mientras yo esté vivo jamás dejaré que le pasé algo a Liam, lo cuidaré con mi vida si es posible.

Colman escuchaba a Rick sin interrumpirlo, y por más de que queria agradecerle por sus palabras, no podía, le costaba mucho, asi que solo asintió con la cabeza cerrando los ojos sintiendo mucha seguridad y creyendo firmemente que el líder cuidaria muy bien de su hermano, Ella tambien sabia que al líder le costaba hablar, pero aún así lo había echo y se sentía eternamente agradecida por eso.

—Estoy orgulloso de ti—la voz rasposa de Dixon le hizo abrir los ojos de golpe, apenas lo observó sus ojos se llenaron de lágrimas casi involuntarias y a Dixon esto le rompió el corazón—Estoy demasiado orgulloso de ti, Colman—susurró Daryl arrodillandose, Colman le sonrió entre lágrimas—Gracias....—él no podía acabar de hablar, sus ojos se estaban llenando levemente de lagrimas y a pesar de que quería verse fuerte esto también le estaba afectando demasiado—Gracias por todo Colman, realmente muchas gracias.

La chica asintió, tomó la mano de Daryl y no la soltó para nada sabiendo qué por más corta que habían sido esas palabras, habían contenido demasiado sentimiento, ya que él no era de decir cosas como esas o expresarse de aquella forma. Colman le sonrió y una lágrima se deslizó por su rostro.

—Esto será difícil de comprender para Liam en un futuro, ¿prometes que estarás apoyandolo asi cómo siempre estuviste ahí para mi?

—Lo prometo.

—No he podido despedirme de Carol, por favor, cuidala por mi.

—Lo haré.

—Gracias por todo, Daryl—soltaba Colman en un hilo de voz—Prometo que también voy a cuidarte.

Los tres adultos se retiraron de la iglesia dejando un arma cargada en manos de Carl y Colman, quienes habían tenido una gran fuerza de voluntad para decidirse en hacerlo por si solos, la chica solo escuchó el suspiro del sheriff y se sintió un poco triste por él tambien.

—Sé que es difícil para ti, sé que te duele dejar a todos aquí, para mi también lo es—soltó Colman en un instante—Es difícil para mi dejar a Liam.

Ella sabia perfectamente que a Carl le costaba más dejar este mundo porqué había pasado más tiempo con ellos, le costaba porqué era su padre de quién se había estado despidiendo, era parte de su familia de la cuál él tenía que esfumarse simplemente gracias al destino.

—Lo es—afirmó Carl soltando algunas lágrimas, la fiebre había vuelto a hacerse presente en ambos—Me duele.

—Lo sé—contestaba Colman secando las lágrimas de Carl y sonriendole una ultima vez—Espera, aún no lo hagas.

Ambos muchachos se quedaron en silencio, disfrutando el pequeño momento que les quedaba a ambos, el pequeño momento que tenían juntos por última vez, los dos se observaron entre ellos, Colman se acercó a Carl un poco más y le dejó un corto beso en los labios, el sheriff sonrió mientras algunas lágrimas se escapaban de su ojo y luego de eso, le dió un cálido beso en la frente a Colman.

—¿Estás lista?—susurró Carl, Colman asintió.

—Estoy segura—afirmó Colman mirándolo.

—Te amo.

—Te amo Carl, demasiado. Mucho más de lo que te imaginas.

Una vez más los muchachos se abrazaron muy fuerte, esta vez, iba a ser su último "adiós". Carl quitó el seguro del arma y sin esperar más tiempo jaló el gatillo. La iglesia se tornó silenciosa por unos instantes y luego todo fue callado por un solo ruido, una bala. Daryl acomodó su ballesta y se alejó de la iglesia frustrado.

—Alcanzare a los demás y los llevaré a Hilltop—fue lo único que le dijo Daryl a Michonne y a Rick después de escuchar el sonido de la bala—Nos vemos luego.

Michonne y Rick asintieron reconociendo lo duro que seria para Dixon ver a Colman en ese estado así que no lo obligaron a quedarse, ellos solos entraron a la iglesia dispuestos a sacar los cuerpos y darles un digno entierro. ambos apretaron los puños queriendo imaginar que todo esto era un asqueroso sueño, sin embargo, los dos cuerpos tirados en el suelo y sin ningún rastro de vida les mostraban lo contrario.

Rick tomaba en sus manos la única bala que estaba tirada alli mientras tragaba saliva tratando de estabilizar sus emociones tras todo lo que había pasado, por un momento se agachó y cerró sus ojos con fuerza sintiéndose destrozado frente a los dos cuerpos sin vida, Michonne sollozaba detrás de él ya que el sonido de aquella bala aún retumbaba en el pensamiento de ambos sin cesar.

Una bala que había marcado el final de una relación, una bala que habia marcado el final de un par de adolescentes que se amaban,
Una bala que había marcado el final de una hermosa historia de amor.

FIN