(Tn)____ Colman

Todos subimos a unos botes teniendo en mente a donde nos dirigíamos, Oceanside. Las armas que existian en aquella comunidad que Tara había conocido nos servían demasiado.

Suspiré cansada, tratando de imaginar que todas las cosas saldrían bien pero quizás seria todo lo contrario. Teníamos muchas cosas en contra, y una de ellas era que no conocíamos la forma de actuar de las mujeres de Oceanside.

Bajamos de los botes centrandonos en una sola cosa, pedir que nos apoyasen en nuestra lucha, y si ellas se negaban terminaríamos apoderandonos de las armas del lugar.

Mi vista viajó por todo el lugar y me detuve en una sola persona, Enid. Ella lucia triste, se mantenía sola en una esquina del lugar.

Quizás acercarme era lo menos apropiado en este momento porqué ambas aún no tenían una buena relación.

Busqué el paradero del Sheriff y cuando lo vi detrás de mi, sonrei.

—Carl, creo que deberías de hablar con Enid—susurré.

—¿Por qué?—preguntó confundido.

—Ella sigue siendo tu amiga—el suspiró y asintió.

Dió un corto suspiro y besó mi mejilla. Despúes de unos segundos se acercó hacia Enid, los dos comenzaron a conversar sobre algo.

Me alejé de ellos por un momento, no podía impedir que los dos conversaran, después todo ellos seguían siendo amigos.

Logré ubicar a Rick y Michonne acercándose hacia un árbol y me limité a acercarme hacia la pareja. Michonne escalaba un árbol con ayuda de Rick.

—Deberias subir al otro árbol de allá—sugirió Rick mirandome y señalando un arbol situado frente al árbol de Michonne—nos podrías informar que es lo que hay del otro lado, mientras Michonne se queda en este—volvió a decir.

—No—negué—prefiero estar en el suelo—aclaré.

De todos modos era cierto, prefería estar pisando la tierra que trepada en un árbol.

El líder asintió observandome.

—Bien. Una vez arriba espera nuestra señal—le ordenó Rick a Michonne, ella asintió.

—¿Cuándo empieza la cuenta?—preguntó Michonne.

—Ni bien ella entre—respondió Rick. En un instante su mirada se detuvo en el arma que yo llevaba en mis manos, una ametralladora—¿Sabes usarla?—preguntó.

Asentí recordando nostalgicamente a Sasha, quien me había enseñado a usar por primera vez un arma de este tipo. La morena también me había dicho que después de esa clase manejar armas similares se me haría más fácil.

—Sasha me enseñó—respondí y me alejé de ellos.

Me senté en una piedra, me saqué el cinturón de la ametralladora y la dejé en el pasto seco.

Me tomé la libertad de coger un trozo de madera y saqué mi navaja para comenzar a afilarla.

Levanté mi rostro sin dejar de afilar una de mis dos navajas y observé a Daryl junto a Jesús, ellos estaban amarrando explosivos y conversaban sobre algo que yo desconocía.

Quité mi vista de ellos y la dirigí al lado derecho. Aaron y Erick conversaban de espaldas vigilando el bosque.

Y por último volví a fijar mi vista en mi navaja mientras la seguía afilando. En el momento exacto en el que detonaron dos bombas, todos nos manteníamos escondidos dentro del bosque, eso era lo que debíamos hacer.

Podia escuchar gritos, de eso estaba segura, pero ese era el plan, solo los asustabamos.

A pesar de todo el ruido, yo me mantenía sentada en una piedra, observando y escuchando todo con suma atención.

Michonne desde el árbol disparó al suelo a dos mujeres que trataban de llegar al supuesto arsenal.

Primera señal, Rick me observó.

—Cogé tu arma—ordenó el líder.

Me levanté y cogí la ametralladora, pasé el cinturón del arma de manera correcta y respiré tres veces, Carl se acercó a mi.

Le dediqué una media sonrisa.

Solo quería que nadie saliera dañado, esta vez.

—Todo estará bien—susurró el castaño dedicándome una sonrisa.

Se acercó a mi y besó mi frente. No pudimos evitar sonreír y, luego de unos segundos, volvimos a fijar nuestra concentración en el plan propuesto.

Daryl, Erick, Aaron y Jesús avanzaron hacia las dos mujeres que habían tratado de ir al arsenal y las atraparon.

—¡Al suelo, las manos en la cabeza!—ordenó Daryl mirando a las mujeres.

—Por favor—pidió Jesús y estas dos mujeres obedecieron.

Daryl sacó un pañuelo y dió la segunda señal, debíamos continuar.

Un tercer explosivo detonó.

—Vayan y cuídense—nos ordenó Rick mirándonos a mi y a Carl.

Ambos asentimos y nos alejamos de él.

Un grupo de mujeres y niñas corrían asustadas debido a las explosiones por el bosque cerca al arsenal, disparé al aire con la única intención de que se detuvieran.

—¡Todos al suelo, manos a la cabeza!—ordenó Tobin saliendo con los demás del bosque, todos comenzamos a rodear al grupo de mujeres apuntadoles directamente la cabeza, aunque se suponía que no íbamos a dañarlas.

—No queremos lastimar a nadie, quédense quietas y háganos caso—ordenó Carl mientras avanzaba a mi lado, al otro lado estaba Gabriel.

—No vamos a hacerles daño—secundé yo mirandolas, estas estaban asustadas y se agacharon.

—Haremos esto tan simple y pacíficamente como sea posible, depende de ustedes—soltó esta vez Gabriel.

Daryl, Jesús, Aaron, Rick y Erick no tardaron en llegar hacia dónde estábamos trayendo a las otras dos mujeres que habían atrapado al principio.

Estas se situaron junto al resto y se arrodillaron.

—Hicimos demasiado ruido, acabemos esto cuanto antes, así podrán desviar cualquier cosa que venga hacia aquí—exclamó Rick poniéndose delante del grupo de mujeres arrodilladas—Tara dijo que el bosque esta relativamente despejado, así que no van a correr riesgo—volvió a decir esta vez viendo a cada una de las mujeres—Nadie tiene que salir herido, tienen algo que necesitamos y nos lo darán...

—¡Nadie se llevará nada, quiero que dejen libres a todas y se vayan ahora!—gritó una voz femenina desde el fondo.

Pude observar a tres mujeres situándose junto a las arrodilladas.

—Tara—susurré observandola.

Ella estaba siendo apuntada por una anciana de cabellera algo rubia, la estaban usando como rehén.

Una chica morena venia detrás de ellas.

Dejé la ametralladora colgada en mi espalda, saqué la pistola que tenía en mi cinturón, quité el seguro del arma y le apunté a la anciana.

—No, calma—ordenó Carl.

Me limité a asentir aún apuntando hacia la anciana.

—Obedescan o ella morirá—volvió a decir la anciana mirando a Tara.

Me miró enojada, dejó de apuntar a Tara y me apuntó desde lejos a mi, no estaba asustada, la anciana no me intimidaba, era un simple obstáculo más.

Observé a Daryl, Jesús, Tobin, Aaron y Rick levantar sus armas a la altura de la cabeza de la anciana, y Carl se situó frente a mi, protegiendome y hizo lo mismo que su padre.

La anciana apartó su vista de mi y volvió a apuntar a Tara, mientras miraba enojada a Rick.

—Si, vamos a irnos, pero nos llevaremos sus armas, eso no va a cambiar—aclaró muy seguro Rick—eres Natania ¿No?...baja el arma, hablemos de lo que puedes cambiar—volvió a decir, la anciana negó apretando más fuerte el arma contra la cabeza de Tara.

—No...largo, ¡ahora mismo!—ordenó la anciana.

—¡Michonne no!—gritó Tara.

Observé cuidadosamente a Michonne tratando de no revelar su punto, la morena estaba apuntandole a la anciana.

—Queremos que nos dejen en paz—ordenó de nuevo la anciana.

—Si, haremos eso—afirmó—Solo suelta a Tara ahora, o las matamos, nadie quiere eso—bramó nuestro lider señalando a Tara y moviendo sus manos.

—Quieren enfrentar a los salvadores—murmuró la chica morena que se mantenía detrás de la anciana y Tara.

Todas las mujeres arrodilladas comenzaron a murmurar algo.

—Lo intentamos y perdimos, demasiados, no perderemos nada más. Ni las armas ni la seguridad, no después de lo que sufrimos para llegar aquí—aclaró la anciana sin dejar de apuntar a nuestra compañera.

—Vamos a ganar, con sus armas, y con o sin su colaboración—soltó Tara mirando a las mujeres arrodilladas.

Bajé mi arma, no era justo seguir apuntando a una anciana que solo quería proteger su comunidad.

—Vamos a ganar, ¿Qué ustedes no quieren vengar a sus hermanos, padres, hijos y esposos que murieron por la culpa de los salvadores?, nosotros si, y ganaremos—afirmé.

Las mujeres arrodilladas se comenzaron a mirar entre ellas.

Me detuve a observar a la anciana.

—De nada te sirve proteger a tu comunidad de esta manera, tenemos más experiencia que ustedes luchando. Nosotros no nos ocultamos dentro de un bosque, nosotros luchamos—suspiré—y acabariamos con ustedes, pero no queremos hacer eso—solté.

La anciana volvió a mirarme de una manera detestable. Rick movió sus manos en signo de que yo ya no dijera nada más.

—Natania, bajala ya—ordenó Rick mirando el arma de la anciana.

—Dispara y moriras, van a llevarse las armas y no cambiará nada—secundó Tara.

—Podriamos intentarlo—murmuró una de las chicas arrodilladas.

—Si—secundó la idea otra chica, recibiendo otros "Si" de otras chicas.

—Hay que hacerlo—volvió a repetir, la chica morena comenzó a murmurar algo con la anciana.

—¡No, No!...¡se terminó!...Se olvidaron, todas se olvidaron, ¿en serio quieren enfrentar a los salvadores después de todo lo que pasó?—preguntó la anciana—podemos perder las armas, pero irnos de este lugar para pelear...¿después de todo hace falta que se los recuerde?—volvió a decir tratando de persuadir a su grupo—Si, yo voy a hacer esto, y luego moriré, pero por algo importante, esta es su vida no lo olviden. Recuerden como era antes, recuerden lo que nos hicieron, tienen que verlo, ¡Abran los ojos!

El pequeño e inservible discurso fue cortado por una sola orden.

—¡Rick, caminantes!—gritó Michonne desde su escondite.

Guardé mi pistola en mi cinturón y cogí la ametralladora, justo en el momento en el que pude ver a la chica morena golpear a la anciana y ésta cayó al suelo.

No pude evitar ver a Enid, ella lucia totalmente asustada al presenciar eso.

—Levantense, pongan a las niñas detrás, ahí vienen—ordenó Rick mirando a las mujeres arrodilladas, y estas le hicieron caso, todos las mujeres comenzaron a proteger a las niñas.

Me puse al lado de Gabriel y Carl, protegiendo al grupo de mujeres al igual que Rick y el resto con nuestras armas.

—Primera línea junto a ellos, cuchillos listos, solo a los muertos—ordenó una de las mujeres arrodilladas mirando a su grupo.

—Escuchen, son objetivos a tres metros de estas líneas, más no—aclaró Rick.

Todos mantenían sus armas levantadas e incluso sus navajas. Los caminantes se iban acercando más hacia nosotros.

—¡Ahora!—gritó Rick.

Todos comenzamos a disparar.

Procure matar a los caminantes que estaban más cerca a nosotros y pude visualizar a una niña matando a un caminante con una técnica muy impresionante.

Volví a fijar mi vista en los caminantes mientras todos disparaban, los caminantes iban cayendo de poco a poco.

Un caminante se acercó a Tara y ella lo empujó, el caminante cayó al suelo y la chica morena le disparó al caminante en la cabeza para finalizar con la tarea.

Tara asintió agradeciéndole el gesto a la morena.

Y luego de una escala de disparos no hubo ningun caminante en pie, solo todos nosotros y el grupo de mujeres.

Rick se acercó a los cuerpos sin vida de los devoradores y los vio asegurándose de que todos estuvieran muertos, después estrechó su mano con una mujer de la comunidad de la anciana, que era la que parecía dirigir la seguridad aquí.

—No, no combatiremos con ellos, así que tomen sus malditas armas y déjenos—musitó la anciana levantándose enojada y dirigiéndose hacia otra parte.

Rick asintió, y algunas de las mujeres bufaron, y supuse que algunas si querían participar en la guerra aunque su líder no permitiría eso.

Todo había salido casi bien.

—Logramos tener más armas—susurró Carl a mi lado.

Se acercó más a mi y me dio un beso en la frente.

—Al menos nos va saliendo bien todo—añadí y éste sonrió, me dio otro beso corto en los labios.

Todos asentimos ante el pedido de Rick y comenzamos a ir al arsenal, Daryl y yo llevábamos una caja completa de armas hacia el Rv.

Jesús hizo lo mismo con una canasta similar.

Carl ayudó a Enid a llevar una caja mientras intercambiaron algunas palabras.

No pude evitar observar a Enid una vez más, lucia demasiado triste. Deseé por un momento acercarme a ella, para preguntarle que le sucedía pero ella no me soportaba.

Quité mi vista de ellos y la dirigí a Tara, ella y la chica morena se estaban despidiendo.

—¿No nos dejaran ninguna?—preguntó una niña de Oceanside, la misma que había sido tan hábil al golpear al caminante y incrustarle su navaja.

—No—contestó Tara alzando el dedo del medio, la niña bufó y se fue.

Oculté una pequeña risa mirando a la niña que se había molestado.

—Dame eso, Te ayudaré—susurró Carl, me quitó la caja que tenía en manos y caminó junto a mi mientras íbamos hacia el Rv.

—En realidad podía hacerlo yo sola—recalqué.

La caja de armas que llevaba anteriormente en mis manos no pesaba demasiado.

Daryl me observó y soltó una risa de cómplice al lado de Gabriel, Rick y Tara quienes sonreían mirándonos.

—Era una escusa para estar más tiempo a tu lado—aclaró Carl.

Lo observé por unos minutos, él solo sonrió. Sonreí de igual manera, y los dos subimos al Rv y por una última vez miré por las ventanas del auto, Todos estaban comenzando a subir para por fin poder irse a sus destinos. Algunos a Hilltop y otros a Alexandria.

[...]

—¿Y Sasha?—Fue lo primero que todos preguntaron bajando del Rv al llegar a Alexandria. Rosita no respondió.

Esa era nuestra duda desde el día de ayer, ya que Sasha no se encontraba ni en Hilltop, ni en Alexandria y el último en verla había sido Daryl, cerca a la torre de los Salvadores. Unas horas antes a que Rosita confesara que había estado con ella también.

—Vino alguien—fue lo único que contestó Rosita y comenzó a caminar.

La seguimos hasta una de las casas de Alexandria, Rosita se detuvo a abrir la puerta y Rick, Michonne, Jesús, Tara, Daryl y yo nos acercamos instante.

Dwight estaba allí, en una esquina.

Me detuve en ese instante.

¡Bien!...por fin teníamos oportunidad para asesinarlo.

Él nos observó y solo me limité a ver como Daryl corria hacia él con el único propósito de matarlo, sin embargo Rick lo detuvo.

Lo único que pude hacer era mirar enojada a Dwight, todos los mirábamos con odio, era la única manera. Él había acabado con la vida de Ramiro y Denisse, y yo no era la única que quería acabar con él en estos instantes.

—Dice que quiere ayudarnos—soltó Rosita observandolo.

—¿Es cierto?, ¿Quieres ayudar?—preguntó Rick.

Dwight asintió.

—Asi es—contestó.

—Okey, de rodillas—ordenó Rick apuntando con una arma a Dwight. Dwight se arrodilló—Mirame—ordenó de nuevo—¿por qué?—preguntó.

Me limité a ver a Rick, estaba enojado. Apretaba su mandíbula.

—Quiero que esto acabé, y que muera Negan—contestó Dwight.

—¿Despúes de todo lo que hiciste?—solté, él me observó—¿Después de que mataste a Ramiro y Denisse?—¡Claro!—me acerqué un poco más, el resto solo se quedó en silencio—Pudiste haberlo echo antes y ahorrarnos toda esa porquería, pudiste habernos ahorrado todo el sufrimiento.

El de cara quemada solo se limitó a verme, no se movió ni un centímetro más. Seguía estando a manos de Rick y Daryl lo observaba aún con más furia.

Quizás también recordaba la muerte de esas dos personas.

Salí de la habitación ya que no me apetecia ver la cara de un asesino como el que era Dwight, se podía arrepentir, incluso hasta negarlo, pero el daño ya estaba echo. Ramiro y Denisse ya estaban muertos.

Caminé hasta la casa de Rick y me senté en las escaleras de afuera, Carl también estaba ahí y por un instante sonreí tratando de calmarme.

Realmente odiaba a Dwight casi tanto como odiaba a Negan.

—¿Y quéen era?—preguntó interesado Carl.

—Era Dwight, dice que quiere apoyarnos, que quiere matar a Negan también—contesté.

Carl me observó confundido.

—¿En serio?—preguntó.

—Eso es lo que dice, Daryl quería golpearlo, tu padre lo detuvo—comenté al instante, Carl soltó una pequeña sonrisa

—Mi padre no siempre se llevó bien con Daryl. Cuando todo comenzó recuerdo que Daryl quería matar a mi padre por haber dejado a su hermano en el último piso de un edificio, aunque Merle escapó de eso—informó.

Recordé la pequeña conversación que había tenido con Daryl hace meses atrás, Daryl ya me había hablado de Merle.

Dejé de pensar en Merle por un instante y pensé en el futuro de Liam y Judith, Tendrían que aprender a crecer rápido rodeados de un mundo lleno de armas y caminantes.

Di un largo suspiro.

—Estaran bien, todos estaremos bien—susurró el castaño, como si comprendiera que era lo que yo pensaba.

De todos modos sonreí.

Sus palabras eran reconfortantes y cálidas.

Al instante sentí que me abrazó, me detuve a hacer lo mismo, amaba su sonrisa y más aún que yo ocasionara eso.

—Antes Ramiro me había contado sobre una chica, necesitaba decirle algo, aconsejarle algo para que él dejara de estar triste por esa chica...pero no sabia nada sobre lo que era el amor. Ahora sé que es lo que le diría—solté en un segundo recordando vagamente a Ramiro.

Lo que más extrañaba del pelinegro eran sus comentarios incómodos y chistosos y su sentido del humor.

—Lo único que sé es que te amo, y no dejaré de hacerlo nunca—pude oír a Carl decir, sonreí.

—Yo aún más—solté, el muchacho estaba sonriendo.

Seguíamos juntos, abrazandonos.

Oímos unos pasos acercándose hacia nosotros y aún así no nos separamos, cuando volteamos pudimos ver quienes eran; Daryl y Rick.

—Llevaremos a Judith y Liam a Hilltop—aclaró Rick a nuestras espaldas.

Volteamos al mismo tiempo y lo miramos confundidos, sus ojos fueron hacia la derecha y izquierda como sintiéndose culpable de que nos hayan interrumpido, él estaba al lado de Daryl.

—Ahí estaran más seguros, según lo que Dwight nos acaba de decir, Negan vendrá mañana con su grupo—terminó de decir Rick.

—Papá, ¿Tu crees que él está diciéndonos la verdad?—preguntó Carl observandolo.

—No lo sé, pero nos ha dicho esto y eso nos servirá, tal vez—contestó Rick—¿Tú qué piensas?—preguntó mirando a su hijo.

—Te apoyaré en lo que decidas papá—contestó Carl.

—¿Y tú qué es lo que piensas?—preguntó esta vez Daryl mirándome, sonreí.

—Apoyaré a mi familia, en todo lo que hagan—contesté.

Daryl y Rick nos sonrieron y comenzaron a caminar hacia otro lado. Carl extendió la mano y yo sonreí tomándola.

El ambiente frío que azotaba esa noche nos obligó a entrar a su casa, el sheriff me seguía sonriendo.

—Carl—llamé, El castaño palpó el sillón y me senté a su lado.

—Dime

—¿Cómo era tu madre?

El sheriff se levantó y corrió para subir las escaleras, luego de unos minutos bajó sosteniendo algo en su mano, era una pequeña foto.

Me la extendió y pude observarla, su madre era realmente hermosa. Tenia el cabello castaño oscuro y sonrei de oreja  a oreja. Rick estaba a su lado, lucia más joven, más calmado, menos estresado y también sonreía. En el medio de ambos estaba Carl, quién también sonreía, era aún mucho más tierno de pequeño.

—Había algo que nunca entendí de mi madre—soltó.

—¿Qué era?—pregunté al instante.

—Aún me seguía enseñando matemáticas en pleno apocalipsis—comenzó a reír, rei también.

Pude ver su sonrisa, me hubiera gustado tener mi cámara fotográfica en estos instante para fotografiar la imagen del castaño sonreir, era única.

Su risa se detuvo y su rostro se apagó por un instante.

—Me hubiera gustado demasiado que la conocieras, le hubieras caído súper bien a mi madre—soltó.

Suspiré.

Me acerqué y lo abracé, sabía perfectamente que hablar de su madre aún era su debilidad, significativamente igual que hablar sobre mi abuela y mis padres.

—Definitvamente tu madre me hubiese agradado—comenté—pero...¿estás seguro que ella hubiese estado contenta conmigo?—reí y me alejé unos centímetros—solo ponte a imaginar, Soy una chica que roba el cariño y amor de su único hijo mayor. Lo dudo mucho.

El sheriff rió y me observó a los ojos.

Me acosté en su pecho sin pedir permiso, pude escuchar su risita mientras acariciaba mi cabello suavemente y cerré mis ojos.

[...]

No sabía cuántos minutos estuvimos así, pero a juzgar por el par de personas que se encontraban frente a nosotros pudimos averiguar que ya había pasado más de una hora completa.

Rick y Daryl ya habian llegado y nos habían levantado unos segundos atrás para que pudiésemos descansar correctamente para la lucha que tendríamos mañana.

Carl me acompañó hasta la puerta de mi casa y con una sonrisa susurró.

—Duerme bien—besó mi mejilla y me sonrió otra vez, nos quedamos unos segundos observandonos.

—Adios Carl, cuidate—susurré separandome con una sonrisa.

Me alejé del castaño y entré a mi casa.

Mañana tendríamos que iniciar una lucha por todos los que habían muerto, y por todos lo que Negan y su grupo habían asesinado. Glenn, Abraham, Denisse, Ramiro, Spencer y Olivia.