CAPÍTULO 47: Negan en Alexandria


[...]

(Tn)___ Colman

Habían pasado cuatro días en los que solo me limitaba a caminar por las calles de Alexandria y cuidar a Liam.

Desde lo ocurrido, no tenía ninguna noticia sobre Daryl, ni Carol, y por lo que había escuchado Morgan había salido en busca de Carol, y tampoco había regresado.

Salí con rumbo a la cabaña del norte en la noche mientras todos dormían, Holy se había llevado a Liam a su casa.

Escapé fuera de los muros y comencé a caminar a plena luz de noche, era un hermosa oscuridad, donde sólo la luz de la luna brillaba.

No tenía armas, quería llevar algunas armas de la cabaña para Alexandria ya que ahora las necesitaba más allá que aquí.

La madrugada llegó rapidamente, Entré a la cabaña y cogi una de mis pistolas de mi escondite improvisado y me senté en el sofá.

Le quité el polvo a unas balas guardadas que había tenido debido a que mi único propósito era llevar muchas pistolas a Alexandria a escondidas, ya que nuestra comunidad estaba siendo vigilada por los salvadores y por Negan. Y era algo peligroso.

Me levanté y me dirigí al grifo y tomé un poco de agua, me sorprendió la cristalina agua que salió de allí, sin embargo al instante comenzó a salir agua turbia.

Volví al sofá y me tiré, el efecto de no haber dormido hasta la madrugada ya comenzaba a notarse.




[...]



Después de horas, minutos o tal vez segundos desperté. Salí de la cabaña y contemplé la luz del sol para descubrir que hora era, y gracias a que el sol estaba por ocultarse supuse que ya era muy tarde.

Me alisté para regresar, puse mi navajas en mi cinturón y me llevé una mochila llena de armas. En mi otra mano descansaba otra mochila en la que solo había un arma y unos cuantos libros que había conseguido recién, aún no los había leído.

Me detuve a examinar el lugar, ¿Qué más debía llevar?

Mi vista se fijó en la cámara fotográfica en la que tenia la foto de prácticamente todas las personas que formaron parte esencial en mi vida; de mis amigos.

Di un corto suspiro y salí de la cabaña dirigiendome a Alexandria lo más rápido que pude.









Carl Grimes

Los murmullos de Judith me habían quitado las ganas de dormir por completo. Aún era muy temprano.

Mi vista se dirigió completamente a la ventana y miré atravez de esta. Una expresion de confusión fue lo único que pude soltar cuando vi salir a Michonne con un rifle escondido en una mochila. No sabia que es lo que ella pensaba hacer.

La mañana dio paso más rápido al atardecer. Eugenne estaba haciendo guardia, y por otro lado Rosita y Spencer estaban por salir en un carro para ver si encontraban algo para cuando volvieran los salvadores.

Era el cuarto día desde que había ocurrido todo lo sucedido con Negan, y se suponía qué dentro de tres días más los salvadores vendrían a recoger la mitad de todo.

Bufé cansado mirando a mi hermana, quien ahora si dormía tan tranquilamente en su cuna. Desvíe mi vista mirando otra vez a Spencer y Rosita.

Justo antes de que ellos pudieran salir alguien tocó las rejas de Alexandria. Miré la sombra que se reflejaba  entre las rejas y pude distinguir su bate.

Tocó dos veces las rejas con su bate pidiendo entrar. Eugenne estaba asustado desde la torre de vigilancia y mi padre abrió las rejas dejando entrar a Negan.

Me apresuré a salir de mi casa y dejar a Judith descansando.

—¡Rick amigo. Me alegra verte!—soltó Negan emocionado mirando a mi padre, pero él no respondió—Vale, pónganse en marcha, a ver que regalitos nos tienen—ordenó mirando a su grupo que aparcó tres camiones afuera.

—Hemos apartado la mitad de todo—aclaró mi padre y Negan negó con el rostro.

—No. tú no decides, lo decido yo—afirmó cerca de mi padre—¡Entren!—ordenó otra vez a todo su grupo.

Los salvadores iban entrando en grupo a Alexandria, se metían en distintas casas y desordenaban todo, sin contar que se estaban llevando todo lo nuestro, más de la mitad.

—Muy bien, ¿Me enseñas esto o no?—preguntó Negan, Mi padre asintió y comenzó a caminar.

Daryl se mantenía detrás de Negan, sin hablar. Tenía una traje mostaza.

A lo lejos vi a unos hombres molestando a Rosita, trataban de quitarle su gorra pero ella lucia enojada. Una mujer se acercó a ella, y le quitó por completo su gorro y su arma soltando una sonrisa cínica.

Rosita y Spencer salieron de Alexandria con el auto, todas las personas del grupo de Negan revisaban todas las casas, incluyendo la mía.

A lo lejos pude ver como el padre Gabriel, mi padre y Negan estaban conversando, le resté importancia a eso por un instante.

Mi vista viajó por todo el lugar, pude observar a un hombre entrando a mi casa, por instinto fui hasta mi casa rápidamente para proteger a Judith quien seguía durmiendo en su cuarto en el segundo piso.

Me quedé en una esquina, observando como el hombre sacaba todo.

Apreté mis puños al instante, Estaba todo bien hasta que observé lo que se llevaba. Habían dicho la mitad, pero este hombre se estaba llevando todo, todas las únicas medicinas que teníamos.

—Dejen algo—añadi, pero él no hizo caso.

—¿O si no qué?, ¿qué crees que pasaría luego?—preguntó retandome.

Bufé molesto y me limité a sacar el arma que tenía en mi cinturón.

—Que moririas—respondí secamente alzando mi pistola y apuntado en su cabeza. El tipo comenzó a reír a la par que Negan y mi padre se hacian presentes en aquella habitación.

—Carl, baja eso—escuché la orden clara de mi padre, sin embargo negué dos veces enojado mirando al hombre.

—No, se está llevando todas las medicinas, dijeron que solo era la mitad—comenté mirando a mi padre y a la vez no despegando mi mirada de mi pistola—Y larguensé o averiguaras lo peligrosos que somos—solté enfurecido esta vez apuntando a Negan

—¡Vaya, Joven! perdoname si soy franco contigo, pero ¿estás amenazandome?—preguntó Negan tocando su pecho—Entiendo que amenazes a David(1) pero ¿a mi?—volvió a preguntar incrédulo.

—Carl, deja el arma—ordenó mi padre enojado y apretando la mandíbula.

—Shhh, no seas mal educado Rick. Estoy charlando con tu hijo—soltó Negan.

Miré a Negan amenazadoramente por un instante.

¿Qué más podría hacer? Ellos no estaban cumpliendo con su parte del trato.

—Veras, me caes bien y no quiero demostrarte algo que no quiero, ni mucho menos tú. Dije la mitad y es la mitad, es lo que yo diga, hablo en serio—amenazó Negan mirándome—¿o quieres que demuestre hasta que punto, otra vez?—preguntó.

Al instante recordé la muerte de Abraham y Glenn.

Apreté mi mandíbula enojado.

Ellos habían sido parte de mi familia y Negan simplemente había acabado con sus vidas.

—Veras Rick, esto me recuerda a que tienen bastantes armas, armas que cogiste cuando mataste a todos los de mi puesto y seguro tienen más. Y eso suma una enorme cantidad de armas—comentó mirando a mi padre, se detuvo y me señaló—Y como ha dejado todo en claro éste estallido emocional, no lo permitiré, son mis armas ahora.

Mi padre me observó furioso al comprender que Negan nos quitaria todas las armas también.

Hasta este punto no me importaba que mi padre me regañase, yo solo defendía lo que era justo.

Respire dificultosamente al recordar el momento en que Negan golpeaba a Colman. Sentía demasiado odio hacia él.

Quería dispararle ahora mismo.

—Con que dime Rick, ¿donde están mis armas?—preguntó.

Todo el grupo de Negan comenzó a dirigirse hacia nuestro arsenal, se estaban llevando todas las armas.

Al momento en que Negan mencionó que faltaban dos armas según el inventario del arsenal supuse que posiblemente lo tenían los que salieron, quizás Rosita y Spencer.

Mi padre llamó a todos para una reunión en la iglesia. conversó de lo que quiso hacer, y nos preguntó quienes o quien tenía las armas que faltaban. Cuando todos respondieron nos pudimos dar cuenta de que  nadie aquí presente tenia las armas.

Nos pusimos a buscar en todas las casas, huecos dentro de ellas, Eugenne mencionó que no estábamos todos y eso era correcto, faltaban Rosita y Spencer.

Mi padre buscó en la casa de Spencer y las encontró ahí, se las dio a Negan, y Negan quitó las expectativas de matar a Olivia por llevar mal la cuenta.

Estaba afuera de la casa de Spencer hasta que apareció Enid, tenia globos verdes en su mano y caminaba por las calles de Alexandria. Pude ver el momento exacto en el que un hombre se le acercó y comenzó a molestarla.

—¿Globos?, ¿vas a una fiesta?—pude escuchar al hombre hablar.

—Es que...puedo quedarmelos—pidió ella evitando el contacto del hombre quien se acercaba más a ella.

—di por favor—ordenó el hombre.

—Por favor

Enid lucia avergonzada.

—Una vez más—ordenó el hombre rozando con su dedo el rostro de Enid.

—por favor—suplicó ella.

—Ten cuidado, jovencita—le advirtió el hombre y se fue.

Unos segundos después Negan y mi padre llegaron y se situaron a mi lado.

—A todo esto—comenzó a hablar Negan de nuevo—¿Donde esta la chica? (Tn)____...¿En donde está?, es raro que este lugar este taaan callado—preguntó Negan mirando a mi padre, quizás buscando respuestas.

Me separé de ellos por un instante y corrí hasta su casa. La busqué en su casa por todos lados y no había ningún indicio de ella.

Su habitación lucia desordenada y por lo que pude ver los Salvadores también habían estado aquí.

Y por un instante sentí temor.

Era peligroso en este momento que ella no estuviera dentro de Alexandria.

Pude ver a Holy observarme con preocupación, y se acercó a mi intuyendo.

—Holy ¿haz visto a (Tn)____?—pregunté, ella negó preocupada mientras unos tipos salían y se llevaban unos sofas.

—No está, la busqué por todos lados—mi corazón se estrujó al escuchar esas palabras, a mi mente venían recuerdos y pensamientos de que ella había escapado, de nuevo.

—Cuida a Liam—sugeri.

Comencé a correr nuevamente hacia donde Negan y mi padre estaban. El líder de los Salvadores mantenía su vista fija hacia otro lado.

—Ella no está en su casa—susurré mirando a mi padre, éste apretó la mandíbula.

Por la sonrisa que pude ver en el rostro de Negan supe que también había escuchado lo que yo acababa de decir.

—¡Rayos!, ¿Cómo es que esa chica siempre se les escapa?...bueno, y que quedé claro. Esto es parte de no cumplir las reglas—comenzó a avanzar—Si ella no aparece en este instante alguien morirá—afirmó.

Suspire pesadamente mirando a Negan, éste fijó su vista en su próxima víctima, Olivia.




(Tn)___ Colman

Estaba a unos pasos de llegar a Alexandria. Logré observar en la entrada de Alexandria dos camiones que no eran nuestros.

Me detuve por un instante y por precaución, oculté la mochila con todas las armas dentro de la tierra, junto a un árbol que marqué con una letra T.

Quité el polvo de mi ropa y caminé hacia Alexandria, pude ver las rejas que se situaban frente a mi, estaban semi-abiertas, así que solo las tuve que remover para entrar.

Apreté mis puños al ver tres rostros desconocidos frente a mi.

Sabía que eran los salvadores, habían venido antes y además de eso se estaban llevando nuestras cosas; se llevaban sillas, sofás, camas, incluso se llevaban nuestras armas.

Busqué a Negan con la vista pero él no estaba.

Cuando mi vista se fijó en alguien conocido, más salvadores se situaron a su lado.

—Pero a quien tenemos aqui—escuché una voz a mi espalda, era Dwight.

—¿Por qué vinieron antes?—pregunté.

—Somos impredecibles—contestó irónicamente abriendo sus ojos—Negan te busca, no debes escaparte así de él, querida—añadió empujandome.

—¿A esto le llamas escaparse? Tan solo fui a la ciudad porque quería nuevos cómics para leer—aseguré en mi defensa, Dwight río.

Seguí avanzando hasta toparme con la mayoría de Alexandrianos que veían asustados a Negan, quien estaba afuera de la casa de Spencer junto a Rick.

—¡Negan! mira quien se digno a aparecer—soltó Dwight empujandome.

Miré a Rick y solo oprimi un gesto de culpa ya que éste me observaba enojado.

—¡Rayos! Un segundo más y ya mataba a alguien por tu culpa—soltó balanceando su bate.

Todos los Alexandrianos comenzaron a aglomerarse mientras nos miraban, entre la multitud vi a Holy.

—Veo que...—comenzó a decir y soltó un largo suspiro—Sé que aún no entiendes las reglas—afirmó, lo observé enojada—Dame esa mochila—exigió mirando mi mochila.

Abrió el cierre de mi mochila y lanzó todo el contenido al suelo, apreté mis puños una vez más.

¿Por qué hacia esto?

—¡Vaya!—se impresionó al recoger del suelo la cámara y un arma—Un arma, una cámara y unos estúpidos cómics—soltó analizandolas, por otro lado, suspiré sabiendo que había sido buena idea ocultar el resto—Ahora...el arma es mia y la cámara tambien—afirmó contento, como si lo que me hubiese quitado fuese un regalo para él.

—Todo eso es mio, yo lo consegui, no son tuyas—aclaré enojada.

Esas cosas no eran de él, eran mías y yo tenía que defender mis cosas. Detrás de Negan una persona que vestía un traje mostaza mantenía la cabeza gacha, era Daryl.

—¿Daryl? Estas...

—¡No! Es mi criado, mi sirviente, no puedes hablarle—ordenó apuntandome con su bate—Veamos que fotos hay en esta cosa—se apresuró en decir y encendió mi cámara con su respectivo interruptor y se sorprendió.

Negan alzó la vista y le dió una vistazo a Dwight. Bufé y miré por un corto instante a Carl quien también me observaba.

—Vaya, Vaya, Tres fotos de tres chicos distintos...-—soltó mirándome, quité mi vista de Carl y apreté la mandíbula, deseaba que el líder enemigo me dejase de molestar—Dwight ven—ordenó Negan, Vi a Dwight acercarse sonriendo ante mi amargura—¿Cuál era ese tal Ramiro?—preguntó.

Pude ver como ellos pasaban cada foto, sentía rabia y quería que ese par se largase ahora mismo. Miré a Gabriel quien estaba al lado de Rick, con sus manos formuló un "calmate".

Respiré tres veces aceptando calmarme, pero no funcionó.

—Es el de la tercera foto, el tercero fue al que maté—respondió Dwight mirando a Negan—¿cierto?—preguntó viendome irónicamente y se fue al lado de algunos salvadores.

—¿y todos ellos fueron tus noviecitos?—preguntó Negan soltando una risita irónica.

—No—contesté enojada apretando mis puños—eran mis amigos. Y él de la tercera foto murió por culpa de tu estúpido grupo—añadi enojada.

No soportaba a Negan y tampoco su actitud.

—Vaya, que bien que están muertos—afirmó, me observó directo a los ojos—Veras que consecuencias trae no seguir las reglas—aclaró, cogió mi arma y comenzó a empujarme—¡Avanza!—gritó

Obedeci mientras éste alzaba la pistola apuntando hacia mi cabeza, para que yo no tratase de escapar.

Me obligó a que entrase a una casa desconocida, Esta estaba completamente vacía. Giré mi vista para ver a Daryl una vez más, pero éste esquivo mi mirada.

No obtuve regaños por parte de Negan quien no se había dado cuenta de la situación. Rick se acercaba a paso rápido hacia Negan, Carl estaba su lado.

—¡Gabin, Trae a un caminante!—gritó Negan, minutos o segundos tuvieron que pasar para que el viejo de cabello grisáceo volviese con un caminante con las manos amarradas.

—Suerte—soltó Gabin fingiendo tristeza, apunto de reírse.

Negan me quitó mi navaja que estaba en mi cinturon y frente a mi se lo dio a Rick.

El líder solo se digno a observar confundido a Negan.

—Cuando te dé la orden metes al caminante adentro—ordenó Negan viendo a su secuaz.

—Okey—asintió tratando de controlar al caminante que solo quería sangre humana.

¿Qué pensaba hacer Negan conmigo?

—Dame la llave de este cuarto—ordenó Negan mirando a Rick y él le hizo caso.

—Negan, prometo que no pasará otra vez, ella se comportará mejor. No le hagas daño—pidió Rick a Negan.

Miré a Rick, sus ojos celestes transmitían preocupación al igual que la mirada de su hijo.

—No te preocupes, puede ser que sobreviva o puede que no—aclaró riendo.

El líder enemigo me empujó una vez más y me hizo entrar en una habitación que solo tenia una simple mesa y dos sillas. Miré una ultima vez mas hacia afuera, cinco salvadores y un caminante estaban al lado de Rick y Carl evitando que ellos entrasen.

—David acompáñame—ordenó Negan mirando a otro de sus secuaces, éste entro a la habitación y cerró la puerta.

Me obligó a sentarme en una de las sillas, él hizo lo mismo situándose al frente de mi.

—Sigues teniendo esa actitud, y vaya que me agrada...pero no lo uses en mi contra a no ser de que quieras morir—advirtió Negan comenzando a reír, su secuaz río con él—mataré tus recuerdos—soltó derepente, lo miré confusa.

—¿Qué?—pregunté, su secuaz comenzó a atar mis brazos a la silla con una soga.

—Las asquerosas fotos de estas personas o amigos tuyos te mantienen inestable, y quiero, necesito, que dejes de verme con esa maldita mirada amenazadora de siempre—amenazó sin dejar de verme—así que... comencemos—añadió rápidamente.

Hizo que su secuaz cogiera mi mano y la extendiera. Sacó un cuchillo de su cinturón y me hizo un profundo y largo corte.

Grité por el dolor, esto me había tomado por sorpresa.

—Eso fue por las miradas amenazadoras que tienes—afirmó dejando su cuchillo en su cinturón—Soy Negan, y deberías temerme.

Cogió su bate, tomó impulso y pude escuchar un gran ruido cuando éste golpeó la cámara que estaba apoyada en la única mesa de la habitación.

No dejaría a esos recuerdos esvanecerse como si nada.

Mordi el brazo del secuaz de Negan haciendo que éste gritara viendo el hueco que se había formado.

Me desaté rápidamente como pude, cogí los restos de la cámara, saqué la memoria cuidadosamente y la escondí entre mis bolsillos. Negan me jalo del cabello haciendo que me sentase en la silla de nuevo. Y alzó su bate rompiendo la cámara con mucho enojo.

La mesa que yacía allí se había partido casi a la mitad por la fuerza.

Negan miró la situación enojado, y a su secuaz en el suelo, llorando por su brazo.

Salió enojado de la habitación, y tardó unos segundos.

—Esta chica acaba de darle una mordida de la hostia a uno de mis hombres—lo escuché soltar desde afuera.

Miré al suelo mientras cogia el corte de mi brazo para evitar que saliera más sangre.

—Veamos si sale viva de esto—fue lo último que escuché gracias a que un caminante estaba dentro de la misma habitación que yo.

Maldijé a Negan por varios largos minutos, no podía acabar con el caminante, estaba herida y mi brazo seguía sangrando.





Carl Grimes

Apreté mi mandíbula al instante en que Negan cerró la puerta con llave y comenzó a caminar junto a su séquito que lo siguió hasta la salida.

Me atreví a seguirlo, no permitiría que él se llevase la llave.

Miré a lo lejos a Michonne, mi padre se acercó a ella, y le quitó el rifle que ella tenía en sus manos y se lo dio a Negan.

A mi padre le había quedado bien en claro que nosotros, desde este momento, nadie, tendría armas porque todas eran de los salvadores. No quería aceptar ese hecho pero él lo hacía para protegernos, A todos aquí.

—Pronto volveremos, y cuando volvamos espero que tengas cosas más interesantes, o sino Lucille se divertirá—advirtió Negan señalando su bate—¡Arat, Coge ese venado!—ordenó Negan a una mujer de su grupo.

Arat, ella se acercó a Michonne y le quitó el venado que Michonne había conseguido.

—¿Quieres que me vaya?—le preguntó Negan a mi padre.

—si.

—Entonces di las palabras mágicas—pidió Negan.

—Gracias.

—No seas tonto, gracias a ti—habló, sus secuaces ya estaban en los camiones—Así que, abre esa maldita puerta y será demasiada suerte si aún encuentras viva a (Tn)____—soltó riendo. Tiró la llave en las manos de mi padre y se fue—¡Vámonos!—gritó mirando a los conductores de los camiones y estos se pusieron en marcha.

Michonne se acercó confundida hacia nosotros y al cerrar las rejas, mi padre y yo corrimos hacia la casa en la que Colman estaba. Era casa de Morgan, eso lo sabia. Abrimos la puerta y por un instante mi corazón se detuvo, comencé a respirar agitado y lo único que podía ver eran dos cuerpos sin moverse en el suelo.







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(1) Como ya saben he utilizado el nombre "David" una vez más, Pero el nombre de este secuaz de los salvadores al que Carl amenazó es pronunciando como (Deivid) y el otro al que Colman (la rayis, osea ustedes) enterró al lado de la cabaña del norte se pronunciaba solo (David)

By: Sabrina

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