—¡Avanza!—gritaba Gabin obligandome a caminar.

Miré a aquel grupo de personas que permanecían arrodillados, volteados y sin notar mi presencia. La oscuridad y las pequeñas fuentes de luces que emanaban los carros no eran suficientes para dejarme saber quienes eran.

—¡Señor Negan!—gritó Gabin, otra vez, llamando al supuesto líder de los salvadores con sumo respeto y cuidado.

Un hombre con un bate de béisbol lleno de púas se acercó hacia nosotros.

—Gabin, que grata sorpresa...¿Quién es ella?—preguntó el hombre, parecía irritado.

—Le contaré señor Negan—dió una vuelta y se situó a su lado—Ella asesinó a Rebeca, Nathan y David, debes matarla—le ordenó con sumo cuidado Gabin al hombre que tenía un bate.

—No, no, no, y no querido, tu no me dices que hacer—murmuró Negan, se acercó a Gabin y tocó su hombro como un saludo de viejos amigos, el anciano parecía asustado—No te preocupes, haremos que ella pague por eso—volvió a hablar pero esta vez mirándome.

Su postura era rara, inclinaba su espalda hacia atrás y balanceaba su bate.

Lo miré por un instante, luego miré a Gabin. Estos solo hicieron una mueca de irritación.

—Pero, han venido en un mal momento, estoy un poco ocupado con estos tipos—aclaró el líder de los salvadores.

Se detuvo y señaló con su bate al grupo que estaba en línea recta.

Apreté mi mandíbula y puse mis manos en forma de puños al distinguir a Maggie entre la multitud, ella lucia enferma.

—¡No me digas que...—gritó eufórico sin acabar su oración por completo debido a la impresión en su rostro—Vaya, supongo que los conoces, deberías ver tu cara querida, ¡Te sorprendiste mucho!—soltó una vez más alterando su voz.

—Rayos—susurré, solo Negan y Gabin habían logrado escucharme, Gabin se alejó de ahí sonriendo irónicamente.

Miré alrededor tratando de buscar salidas, pero no, ya era muy tarde, y habían muchos de los salvadores rodeandonos.

Negan se colocó enfrente de todas las personas arrodilladas obteniendo la plena atención de todo y comenzó a hablarles de nuevo.

—¡Les tengo una sorpresa!—tenía la suficiente voz para hacer que todos lo observasen—¡Apuesto que es alguien que los conoce!—soltó enojado a la vez que miraba a todos los arrodillados.

Me observó irritado.

—¡Ven aquí y arrodillate con ellos!—gritó mirándome y balanceando su bate de púas.

No me acerqué, me detuve allí mismo.

Estábamos en serios problemas.

Sin embargo, una persona apareció detrás de mi y comenzó a empujarme para que yo avanzase y así lo hice.

Me tiró bruscamente al suelo haciendo que me arrodillara junto a Eugenne, El mismo hombre sacó una pistola y me apuntó en la cabeza, solo me limité a mantener mi rostro severo y calmado.

Miré a todos, pude reconocer los rostros de todos. Daryl parecía estar dañado, se tocaba su pecho muy seguido. Maggie parecía tener fiebre, estaba muy pálida, Y Rick, nuestro líder solo parecía estar pensando en algo.

Los demás; Aaron, Eugenne, Rosita, Michonne, Carl, Abraham y Glenn parecían estar preocupados.

Todas las miradas se centraron en mi por un momento y disimuladamente traté de mirar a Carl quien me observaba con confusión.

—Les ahorraré toda una charla—soltó observandonos—y más por ti—se acercó y se atrevió a levantar mi rostro con su bate.

Lo observé enojada.

—Tres personas, vas a pagar—susurró, yo solo alejé mi rostro.

Negan sonrió irritado y se alejó observando al resto, me dediqué a observarlos también.

—¡ESTA CHICA ASESINÓ A TRES DE MIS HOMBRES!—gritó, agache mi vista y observé el suelo—Vaya que tiene agallas, pero...igual morirá—dejé de mirar el suelo y me centré en las palabras de Negan.

No habían sido tres hombres, solo un hombre, y una chica, a David yo no lo había matado.

—Pero ese no es el punto—soltó de nuevo caminado a nuestro alrededor—ah eso no han venido ustedes, hace un tiempo atrás ustedes asesinaron a muchos de mi grupo y ahora tienen que pagar—nos amenazó—¡Alguien morirá hoy!—advirtió alzando la voz.

Miré a los lados, eran demasiados salvadores, no había manera de escapar. Si comenzaba a dispararles, sería yo la primera en morir.

—¡Comencemos!—añadió desesperado balanceando su bate.

Tragué saliva por un instante, tenía que salir, tenía que hacer algo.

—Aver, ¿A quien elijo?—preguntó indeciso, y comenzó a murmurar—De tin, Ma rin, de doe, pingüe...—pronunció caminando y apuntandonos a cada uno con su bate—Tuca ra, ma ca ra, que ella fue, yo no fui...fue tete...

Luego de unos segundos, dejó de murmurar la canción y se detuvo en alguien.

Apreté mi puño enojada.

—Y Te elijo a ti—acabó de pronunciar señalando con su bate a su víctima—El primero que se mueva o haga algo le quitaré el ojo y se lo haré comer a su padre, y eso será solo el principio—nos advirtió.

Me quedé allí, estática, Viendo como apuñalaba a Abraham con su bate.

Esto no podía ser real, esto era una maldita pesadilla. Negan golpeó una vez más la cabeza de Abraham dejando rastros de sangre en el suelo y en su bate.

—Basta—pedi en un susurro.
Apreté mis puños evitando que alguna lágrima saliera mientras veía la escena.

—¡Eres un campeón!—gritó admirado al ver a Abraham levantarse, como si no hubiese recibido ningún golpe.

—Chupame los huevos—logró decir el pelirrojo mirándolo.

Negan soltó una risa sarcástica y destrozó la cabeza de Abraham con su bate aún más.

—Él acaba de decir Chupame los huevos—habló burlándose cínicamente de Abraham.

Miré a Rosita, Sasha y a todos los demás, estaban llorando, incluyendo a Eugenne que estaba muy asustado.

Solté algunas lágrimas por aquel pelirrojo que era parte de mi familia. Miré con furia a Negan, éste seguía destrozando y golpeando la cabeza de Abraham y no se detuvo hasta destrozarla completamente.

Luego de su juego se acercó a Rosita y le sonrió.

—Preciosa, mira esto—murmuró Negan mirando a Rosita enseñándole su bate muy de cerca mientras que ella solo lloraba—¡Rayos!,
¿estaban...? ¿estaban juntos?—preguntó al notar la expresión de Rosita al ver la sangre de Abraham cerca de su rostro.

Ella no dijo nada.

—Si ha sido así debes saber que ese pelirrojo, Joder, ha sido pelirrojo y siempre lo será, se ha llevado a seis o siete de mi grupo, así que, ¡miralo!—gritó obligando que Rosita viera a Abraham, ella soltó más lágrimas—¡MIRALO!—gritó esta vez más fuerte enseñándole más de cerca su bate.

Daryl se levantó rápidamente y le dio un golpe a Negan. Negan cayó al suelo y unos tipos se acercaron a Daryl con la intención de golpearlo y lo sometieron hasta el suelo.

Dwight salió de algún lado del bosque y apuntó a Daryl con una ballesta que no era de su propiedad.

Intenté pararme pero el tipo de atrás me lo impedía, saqué mi arma y lo maté, no me importaba nada en ese momento, tan solo me importaba que Daryl estaba en peligro.

Recargué de nuevo mi arma y le apunté en la cabeza a Dwight.

—Si tu sueltas la maldita flecha yo jalo el gatillo—amenacé, éste sonrió sinicamente.

—¿Está es buena forma de agradecerme?—preguntó Dwight—maté a tu amigo—finalizó de manera sarcástica.

Lo fulminé con la mirada al recordar la muerte de Ramiro y el resentimiento que tenía hacia él.

—¡Pudrete Dwight!—apreté mi mandíbula y grité las palabras, Negan veía la situación enojado.

—No, no, no, no, Esto no se hace—habló deteniendo nuestra pelea.

Apreté mis puños.

—Regresa a la fila, o lo mato—amenazó Negan mirándome y señalando con su bate a Daryl, que estaba en el suelo. Se acercó a mi y me arrancó el arma de las manos—Ya les dije, esto no funciona así—volvió a hablar—¡Regresa a la fila y arrodillate!—obedeci enojada y otro Salvador se situó detrás de mi.

Unos tipos arrastraron a Daryl y lo volvieron a poner en la fila.

—De todos modos, Yo soy un hombre de palabra y me lo cobrare uno por uno, así que—balanceó su bate otra vez buscando a su víctima—¡Continuemos!
—gritó.

Golpeó a Glenn con su bate bruscamente, la cabeza de Glenn cayó hacia el suelo.

Maggie soltó un grito.

Abrí mis ojos y solté más lágrimas.

—Basta por favor—pedi mirando a Negan pero éste solo bufo y continuó haciendo lo suyo.

Si esto era un sueño, quería despertar.

¿Por qué Abraham?

¿Por qué Glenn?

Negan estaba dañando a mi familia.

—Amigo, ¿sigues ahí?—preguntó Negan riéndose.

El asiático se había puesto de rodillas nuevamente y trataba de pronunciar algunas palabras

—Es que no sé, te acabo de dar un gran golpe que se te ha salido el ojo—se burló.

—Magg...Maggie..Te encontraré—balbuceó Glenn mirando a Maggie y ella lloró.

Negan se acercó más a Glenn y destrozó su cabeza, trozos de carne habían quedado adheridos a su bate.

Solo levanté mi vista cuando vi que nos observaba a todos.

—Joder, sé lo que deben estar sintiendo, Lo siento, En realidad lo siento, pero yo soy un hombre de palabra y ¡sin excepciones!—volvió a gritar el líder de los salvadores golpeando a Glenn con su bate pero esta vez destrozó su rostro en el suelo y acabó con su vida.

Todos llorabamos, Miré por un corto instante a Maggie, quien no se encontraba en buen estado al ver al padre de su futuro hijo morir.

—Y esto solo es el principio—nos advirtió aún golpeando la cabeza de Glenn—¡Rayos! ¡Lucille tiene sed!—gritó moviendo su bate mientras arrastraba un trozo de carne.

Mis lágrimas salieron aún más, no era posible que Abraham y Glenn estuviesen muertos.

No podía ser real.

Mi vista se detuvo en Carl, pude verlo soltar unas lágrimas, sabía porqué. El castaño los conocía a ambos desde hace mucho tiempo atrás, yo solo los había conocido en Alexandria.

Tragué saliva.

Sequé completamente mis lágrimas, miré los cuerpos muertos de aquellos que habían sido parte de mi gran familia, parte de mi vida.

—¡Tu, Ven!—gritó mirándome, me acerqué a él, en frente de aquella línea recta que todos formaban.

—Mataste a uno de mis hombres, ¡Yo lo vi! ¡Ni siquiera te importó mi presencia! ¿sabes? eso lo pagarás muy caro—afirmó.

El movía su bate constantemente y subía sus tonos al hablar. Pude ver a Gabin reírse sinicamente al lado de Dwight, y seguramente ellos estaban esperando mi muerte.

Eugenne se tapaba el rostro asustado.

—¡PUDRETE!—grité sin importar las consecuencias, estaba desafiandolo.

—Después de todo esto, aún no me tienes miedo—afirmó, y quizás estaba impresionado por mi carácter.

Balanceó su bate haciendo que este quedará a centímetros de mis ojos. No me asusté, ni mucho menos me moví, mantuve mi posición firme y desafiante.

—Rayos, serías muy útil para mi grupo ¿sabes?, En este grupo no hay muchas mujeres como tú, las que tengo solo sirven para cocinar y saciar mis pedidos, pero tú...—se detuvo y comenzó a dar vueltas a mi alrededor—¡A ti te veo desde otra perspectiva!—volvió a hablar—¿Qué dices? ¿aceptas o no?—preguntó, reí imaginariamente ante su propuesta.

—Ni muerta entraría a un grupo que hace cosas como estas—afirmé segura y decidida.

—¿En serio crees que ellos te aprecian?—preguntó señalando a los arrodillados que escuchaban y veian todo lo que yo hacia desde su posición—solo dejame recordarte que no estabas con ellos mientras Gabin te encontró.

—No sé si ellos me seguirán apreciando como lo hacían antes, fui una tonta, y lo soy, pero yo si los aprecio y ni muerta entraría en un grupo como el tuyo.

Mi vista se detuvo en Rick, éste me observaba inquieto, me rogaba con la miraba que no provocara el enojo de Negan.

—¡En serio te mereces una buena paliza!—gritó alargando la palabra "buena"

Me golpeó en la cabeza con la parte inferior de su arma haciendo que yo cayera al suelo.

Y ahora tenia que aceptarlo, las ganas por saber quién rayos era Negan se habían esfumado, ahora lo conocía, y no era el pródigo buen líder de su grupo.

Pude sentir sus golpes que caían a todas partes de mi cuerpo casi sin parar, solo me límite a observar mis brazos y piernas, perdian fuerza y comenzaban a adquirir distintos colores, y sentía mucho dolor.

—¡Ya basta, No le hagas más daño!—escuché un grito, reconocí la voz cálida y segura de Carl interviniendo. Negan dejó de golpearme y se acercó a Carl, bufé por un instante.

No quería que Negan le hiciera daño a Carl.

—¿Qué dijiste? ¿Acaso estas interesado en esta chica?—preguntó Negan, no espero respuesta porque él mismo volvió a hablar—que mal, porqué tengo que decirte que ella no está a tu nivel—logré escuchar desde el suelo.

Ignoré las estúpidas palabras de Negan por un instante.

¿Él nivel? ¿qué tenia que ver el nivel aquí? ¿Y qué rayos era el nivel?

Todos me observaban, todos parecían sufrir al verme tirada en el suelo, todos me pedían con la mirada "No sigas, no lo enfurescas más", pero el daño ya estaba echo.

Negan dejó a Carl en paz al ver a Rick mirándolo enojado, se acercó a Rick quien parecía salir de su trance. Miré a Rick y agudicé más el oído para tratar de escuchar de lo que hablarían.

—¿Qué?, ¿Qué tan malo es el chiste, Rick?—preguntó Negan mirándolo.

—Voy a matarte—articuló Rick un poco fuerte mirando de la forma más detestable a Negan.

—¿Qué?—preguntó Negan.

—Voy a matarte, No hoy, no mañana, pero voy a matarte—aseguró Rick mirándolo.

—¡Rayos!—gritó mirándolo—¿Simón, qué traía consigo?—preguntó a uno de sus secuaces

—Un hacha—contestó un señor que acompañaba a Dwight y Gabin.

—¿Un hacha?—vaciló Negan en la cara de Rick.

—Una pequeña—volvió a afirmar el mismo señor.

—Damela—ordenó Negan a su secuaz, sin despegar la mirada de Rick. Simón se acercó a Negan y le dio el hacha de Rick.

Negan se levantó, guardo el hacha de Rick en su cinturón, cogió a Rick de los hombros y comenzó a arrastrarlo.

—¡Simon! Coge a la chica y llevala, tú ya sabes a donde—escuché a Negan mientras lo observaba desde el suelo, éste me señalaba—Ahora vuelvo, tal vez con Rick o tal vez sin él, y por la chica no se preocupen, pronto será de mi grupo—advirtió mirando a todos los arrodillados que estaban asustados, algunos más que otros.

Levanté mi vista mientras Simón me arrastraba, vi a Negan arrastrando a Rick y tirandolo dentro del Rv.

Simón sonreía maliciosamente.

Miré a Gabin y Dwight quienes se despedian de mi moviendo sus manos fingiendo tristeza, detestaba a ese par.

Simón me llevó hacia un lugar muy lejos de donde estaban los arrodillados. Me limité a memorizar el camino por si tenia que volver, y cuando abrí mis ojos pude ver donde estábamos. Habíamos llegado a una camioneta similar al Rv, éste sonrió y me lanzó adentro.

—Bien, veremos para que sirves—murmuró mirandome.

—Que estupidez—susurré.

Simón lanzó un caminante, cerró la puerta de ese auto dedicándome otra sonrisa sinica.

Miré a todos lados buscando una posible arma, pero no había nada, todo estaba vacío, para mi mala suerte.

Agarré al caminante y comencé a golpearlo en el rostro con mis puños, evitando que el me mordiera. Dolía, dolía demasiado, pero en mi corazón sentía odio y rencor al recordar el daño que Dwight y Negan habían echo.

—Esto es por matar a Abraham y a Glenn—susurré golpeando al caminante con mis nudillos, me ardían demasiado.

Logré caer a su lado, mi mano me dolía tan fuerte como si hubiese golpeado las rocas más duras de todo el mundo.

Me moví solo para observar al caminante, éste no podía moverse, o quizás estaba muerto ya que no emitía ruido alguno.

Vi la pequeña abertura que parecía ser una ventana, ya estaba amaneciendo, me eché en el suelo hasta que alguien abrió la puerta del auto después de algunas horas.

—¡Vaya! Impresionante, Aún estás viva, Si que sirves para algo—murmuró impresionado Simón.

—Igual morirás tú—aseguré mirándolo.

—Vamos, es hora de volver, Negan te espera—afirmó cogiendome de los hombros.

Miré mi ropa, estaba completamente manchanda con sangre de caminante. Miré mis brazos, estos habían adquirido un color morado y verde.

Estaba fatal.

Al llegar junto a los arrodillados de nuevo, Simón me tiró dejándome como basura en el suelo en frente de todos.

Pude sentir que todos los arrodillados me observaban, Negan reía sinicamente mirando a Rick que estaba en el suelo.

El líder enemigo me observó por un instante y yo miré el cuerpo de Glenn que estaba a unos escasos centímetros de mi cuerpo.

Maldije a Negan.

—¡¿Ahora lo entiendes?!—gritó.

Abrí la boca con la única intensión de decir algo pero solo pude toser.

Negan observó a Rick y a Carl, y supuse que tenía pensado algo malo para los dos.

—¡Ven aquí!

Cerré los ojos oprimiendo una gran preocupación, ¿ahora qué pensaba hacer?

—¡Échate y extiende el brazo!—le ordenó Negan, Carl obedeció y subió un poco la camisa que estaba en su brazo, algunos de sus moretones ya no eran tan visibles. Pude verlo por un instante—Simón ¿tienes un bolígrafo?—preguntó.

Su secuaz asintió y le lanzó uno, Negan se agachó y marcó la mano de Carl.

Bufé una vez más con demasiado rencor.

—Rick, quiero un corte limpio no más de 180 grados, ¿okey?—ordenó Negan.

Apreté mis puños al escuchar que Rick tenia que cortarle el brazo a su propio hijo.

—No, Por favor, no, no—suplicaba a gritos Rick.

—Alto, por favor, Ya entendimos—intervino Michonne rogándole a Negan.

—Basta Negan—susurré con pocas fuerzas.

Negan me observó y solo río sin importarle lo que yo acababa de decir.

—Hazlo papá—susurró Carl mirando a Rick, odiaba las cosas malas que le pasaban sheriff.

Quería gritar, quería ayudar, pero solo me limité a observar. No tenía más fuerzas.

¿Por qué tenían que hacerle más daño a Carl?

Rick levantó el hacha, grito de dolor e impotencia dispuesto a cortarle el brazo a su propio hijo.

—¡Alto!—lo detuvo Negan—¿Trabajarás para mi?—preguntó

Rick asintió.

—Si, por favor no me hagas hacer esto, por favor—pidió Rick suplicando.

—Cada semana iré a Alexandria a que me den la mitad de todo lo que tienen—ordenó Negan mirando a Rick—¿Entienden?—preguntó viendo al resto—Nos vamos, pero les dejamos el Rv para que regresen, ¡Los veré pronto!—se despidió mirando todo el desastre que había sido capaz de hacer.

Me levanté solo cuando vi a unos hombres que estaban subiendo a Daryl a un auto y se lo llevaban a pedido de Negan. Todo esto había sido un completo desastre.