CAPÍTULO 39: Me largo de aquí
(Tn)____ Colman
“—Colman—observé al chico con interés mientras éste dirigía su mirada hacia el cielo—¿Sabes qué es más difícil que saber perdonar?—negué al instante sin saber que responder—La ira.
—¿La ira?—volvi a repetir confundida—¿Y qué hay sobre el dolor?
—Siempre habrá dolor—pude oír que decia—Siempre será una batalla cuesta arriba y a veces tendrás que perder—el chico solo se detuvo a soltar un suspiro—La ira es lo único que nos impulsa a hacer cosas idiotas, lo he vivido en carne y hueso, y debido a eso, puedes perder hasta lo único importante que te queda. Eso es lo peor."
Pude sentir el dolor en ese instante, y al bajar del auto me limité a ir al bosque dentro de Alexandria, estaba sumamente enojada.
Algo dentro de mi decía que acabara con Dwight, no quería ser esa clase de personas que asesinaba a otras y aunque me molestaba que Dwight aún siguiera vivo, no podía lograrlo sino sabia donde estaba.
Otra vez me senté en el árbol que decía Hope, y me deslicé hasta llegar al suelo. Estaba apunto de perder las esperanzas.
Estaba cansada de perder a las personas que apreciaba, y una vez más, me perdí en mis pensamientos de odio y frustración.
—Los enterraremos, y el padre Gabriel dará unas palabras, deberías venir—mi vista se fijó en Daryl cuando escuché su voz. Se escuchaba adolorido.
—No iré—susurré bajando la mirada comenzando a jugar con la tierra como una niña pequeña.
Necesito a mis amigos, necesito a Tom, A Ramiro.
—Sé que estas triste, pero debemos ir todos, él fue importante para todos en Alexandria—añadió de nuevo Daryl.
Bufé.
No aguantaría ver que su cuerpo sea enterrado.
¿Por qué las buenas personas tienen que morir?
Realmente estaba odiando a Dwight con todas mis fuerzas.
—¡No iré!—le grité a Daryl, lo miré, me acerqué a él y lo empujé, no logré mucho ya que el hombre aún mantenía su postura normal.
No me contestó, Yo quería estar sola, Miré una vez más a Díxon enojada, éste me vio y se fue arrastrando sus pisadas, sentía dolor por tratar de esa manera a Daryl, pero todo me confundía.
Estaba cayendo en un pozo oscuro y profundo de tristeza.
Y por un momento recordé que podía contemplar la foto de Ramiro que yacía dentro de mi cámara en la cabaña. Aquel chico había dado su vida por mi y le estaría eternamente agradecida.
[...]
Carl Grimes
Abrí la puerta de mi casa al ver el rostro rígido de Daryl. Abraham había venido hace unos momentos atrás a comunicarle a mi padre sobre la pérdida de Ramiro y Denisse.
—Tenemos que hablar—afirmó Daryl preocupado acercándose a mi padre.
—¿Cómo está ella?—me apresuré a preguntar.
Daryl solo me observó por un corto instante.
—¿Está mal?—preguntó mi padre.
—Realmente esta mal, acaba de desatar su furia empujandome, nunca la había visto tan enojada, solo desde que Tom murió—contestó Díxon.
Mi padre solo se puso a pensar por un instante.
—Hara algo arriesgado—aportó al instante Díxon.
—No debemos dejar que lo haga, sé hará daño.
La voz de mi padre me hizo reaccionar al instante y no pude evitar cerrar mis manos con fuerza.
—Lo sé, Apesar de que sea fuerte sabemos que aún no puede asumir la muerte de todos sus seres queridos—añadió al instante.
—Tenemos que ayudarla—soltó Daryl, suspiré preocupado.
—Lo haremos, la ayudaremos, ella es parte de nuestra familia—aclaró mi padre.
Ambos se alejaron de mi y comenzaron a susurrarse algo a los oidos.
Salí de mi casa junto a Él y Daryl. Y todo pasó muy rápido; Glenn enterró a Ramiro con la ayuda de Morgan y Tobin, al lado de una lápida que decía "Tom Filman"
Gabriel dijo unas palabras mientras todos lo escuchábamos atentamente.
Pude observar a todos aquí, Daryl parecía estar perdido mirando la lápida y tenia la misma expresion que Glenn.
—Daryl—escuché a alguien llamarlo, giré y pude ver los ojos llorosos de Glenn.
—¿Qué sucede?—preguntó tranquilo.
—Ya acabo el entierro y tu sigues contemplando su lápida—susurró el asiático mirando al Díxon.
Sus ojos estaban llorosos, sabía que a él le había afectado la muerte de Ramiro y como se sintiese Colman ahora.
Me retiré lo más rápido que pude de allí, había ido porque el chico me había mostrado que era sincero, y si, cada quien se merecía respeto.
(Tn)____ Colman
Golpeé el árbol una vez más, ya estaba cansada de perder todo lo que quería. Y realmente no sabia que hacer, mi mente decía que me largase de Alexandria porqué estaba segura de que ya no podía soportar más muertes.
Pensé en Carl por un instante, sentí mi corazón palpitar y estrujarse a la vez, no sabia que hacer. Las voces en mi mente decían que todos eran vulnerables a morir a mi lado.
Salí del bosque y corrí hasta el segundo piso de mi casa, casi nunca subía allí, pero necesitaba un lugar fresco para pensar.
" Una vez más alguien murió, y fue por tu culpa"
" Sabes que ellos morirán a tu lado"
" Los haces débiles, no deberías amar a nadie"
" Largate de aquí, Matarás a todos"
Mi cuerpo tembló por un instante y sentí que perdía fuerzas al momento en que escuchaba aquellas voces atormentarme. Y definitivamente éstas no me ayudaban en nada.
Había preparado todo para una salida con anticipación, y solo me dirigí a coger mi mochila que ya estaba llena de algunas cosas de la despensa y unas pistolas de la armería que había robado.
Olivia era muy descuidada.
Las escaleras comenzaron a rechinar justo cuando bajaba lentamente, Acomodé la mochila en mi espalda y me detuve un instante al ver la puerta.
Alguien allí obstruia mi camino.
Di una vista fugaz y observé su rostro, su solo ojo estaba fijó en mi y lucia confundido.
Quería su ayuda, quería su compañía, y era demasiado tarde para decírselo. Simplemente suspire.
Mi corazón palpito una vez más exhausto y mi vista se detuvo otra vez en él. No podía decirle nada, esquive mi mirada pero pude notar que fijó su vista en la mochila que llevaba en la espalda.
Éste solo se colocó frente a la puerta evitando que yo saliera.
Bajé completamente las escaleras, giré mi vista y vi a todos en la sala de mi casa, estaban parados y con los brazos cruzados.
¿Me impedían salír?
—No te irás—afirmó Rick llamando mi atención desde el centro de todos, le lancé una mirada fulminante.
—Calmate estas haciendo algo estúpido—secundó Glenn mirándome.
Lo respetaba a él y a todos en esta habitación pero me quería ir de Alexandria ahora.
—No te vayas, eres parte de nuestra familia—afirmó Maggie haciendo que yo apartase mi mirada de Glenn.
—Escuchame, no puedes irte. Esto solo es un capricho de tu mente, me lo dijiste una vez, deberías tomar en cuenta tus propios consejos—añadió Rosita.
Apreté mis puños y agaché mi rostro sabiendo que la mujer tenia razón, pero nadie me haría cambiar de opinión.
Miré a Carol quien mantenía un semblante tranquilo y severo y suspiré agotada.
—Carol, dame a Liam, por favor—pedí.
El solo echo de recordar que Carol había cuidado de Liam todo este tiempo, de que me había ayudado en todo y yo no había echo nada por ella me frustraba. Le tenía mucho cariño a ella, Y esto me detrozaba a la vez.
—No te puedes ir, sabes muy bien que Liam esta mejor protegido aquí, que afuera—soltó Carol, escuché sus palabras serias y sencillas.
Me acomodé la mochila y extendí mis brazos.
—Carol, damelo—le pedí una vez más mirándola.
—No te irás, eres parte de la familia, de mi familia, de nuestra familia—volvió a decir Rick.
Todos asintieron pero como lo había dicho antes, nadie me haría cambiar de opinión.
—Tu mente es quien juega ahora, piénsalo bien—añadió esta vez Michonne.
La miré por un segundo, ella tenía razón...yo solo me quería largar de Alexandria junto a Liam, Ahora mismo con Liam.
—Deja tus niñerias a un lado, sabes muy bien que afuera hay más peligro que aquí dentro—aclaró Abraham severo, lo fulminé con la mirada.
Bufé y me acomodé la mochila en una mejor posición.
—Carol—pedi mirándola una vez más, ella negó y Liam comenzó a llorar.
—¡Es una orden, No te irás!—gritó Rick tensionado y me enojé una vez más.
—Ustedes no son nada para obligarme a que me quede—aseguré.
Y quizás estaba en un completo error, esas personas que me decían que me quedase aquí eran mi familia, pero no podía hacerles caso.
—No te puedes ir y esa es decisión de todos nosotros porque sabemos que afuera hay muchos peligros por los que puedes pasar—intervino Carl, poniéndose al lado de su padre dándole la razón a todos en esta habitación.
Bufé exasperada, que me dejasen largarme y ya, no era nadie importante aquí, ¿Qué mal le haría a ellos?
—Carol dame a Liam me iré con él, No puedo dejarlo aquí—solté frustrada, por poco casi gritaba aquellas palabras.
Miré a Daryl, quien permanecía al lado de Carol, cuidandola, sin emitir ningún ruido.
—No te irás, es mi última palabra y como líder de este grupo tendrás que obedecerla—ordenó Rick, su tono, esta vez, era autoritario.
—¡PRUDRANSE TODOS!—grité mirando a todos.
Apreté mi mandíbula al decir eso, me habia dolido decirlo.
Me acerqué a Rick y le lancé la mochila que yo tenía en mis brazos a sus pies, estaba enojada y más con él y su hijo que tenían la misma mirada autoritaria.
Abrí la puerta de mi casa dejando a todos adentro, Corrí hacia las rejas de Alexandria con el único propósito de retirarme.
Una vez más, vi a una chica castaña y sus ojos verdes me miraban con furia.
—Así que, por fin te dignas a irte—habló Enid, la miré confundida y la ignoré por un instante, no quería golpearla—Que pena que no te vayas con esa porquería de hermano que tienes—murmuró enojada.
¿Por qué ella me odiaba tanto?
¿Qué daño le había echo?
Nadie tenia el mínimo derecho de insultar a mi hermano.
" Lo siento Glenn, Lo siento Maggie"
Murmuré dentro de mi mente, sabía que Maggie y Glenn apreciaban a Enid, pero ella acababa de insultar a mi hermano, y esto no se quedaría así.
Cuando pude darme cuenta, Enid estaba en el suelo, cogiendo su nariz, su rostro estaba rojo de furia o tal vez de vergüenza.
—¿Por qué lo hiciste?—preguntó mientras trataba de levantarse.
—¿En serio haces esas preguntas tontas, Enid? Acabas de insultar a mi hermano—inquirí enojada mirándola—Lo siento—me disculpé y salí corriendo dejando abiertas las rejas.
Vi a Rick parado en las rejas, Glenn se acercaba a levantar a Enid del suelo, suspiré enojada conmigo misma.
¿Que había echo?
Vi a Eugenne cerrar las rejas y me digné solo a ir corriendo hasta la cabaña del norte.
Me había comportado como una tonta, primero; había insultado a todos, luego había golpeado a Enid. Había echo dos cosas que pensé que nunca me atrevería a hacer.
Y por más de que odiaba haberlas echo, me sentía frustrada. Ramiro ya no estaba aquí conmigo.
Carl Grimes
Mis ojos se centraron en Colman, y en este momento, quería que todos se alejaran y me dejarán convencerla solo. Era difícil, y sabía que ella no podía asimilar la muerte de su familia.
—PUDRANSE TODOS
Cuando aquella chica pronunció esas palabras, tiró su mochila a los pies de mi padre y se retiró.
Daryl y yo nos acercamos a la puerta, casi corriendo. Supuse que él tenía las misma intenciones que yo.
—No—soltó mi padre recto y seguro.
—¿Por qué?—preguntó la voz ronca y seca de Daryl. Sabía que él apreciaba a Colman como una hija.
—Necesita pensar las cosas, sola—inquirió mi padre justificando la salida de Colman, y tal vez, podría ser cierto.
Pero sabia en realidad, que ella era como todos, vulnerable a las muertes. No podía dejarla sola si sabia que se iba a hacer daño.
—Papá, Tengo que ir con ella—añadi mirándolo suplicante. Él neguó dos veces y me observó.
—Carl, ella necesita un tiempo a solas para pensar las cosas, ella volverá—afirmó.
—¿y si no vuelve?—volví a preguntar preocupado.
—¿Cómo estas tan seguro de que ella volverá?—preguntó Daryl esta vez.
Ambos lo observamos buscando respuestas.
—Escuchenme, aquí está Liam, ella no se ira sin Liam. Estoy seguro de que ella regresará, solo necesita pensar las cosas—murmuró de nuevo y todos asintieron seguros.
Mi vista se dirigió a Michonne al instante, me dio un sonrisa de lado y supuse que comprendía mi preocupación.
Carol, Sasha, Maggie y Rosita que estaban sentadas preocupadas por Colman se quedaron mirando a mi padre.
—Ella volverá—volvío a decir mi padre obténiendo el apoyo de Glenn y Abraham gracias a unas palmadas en la espalda de parte de ellos.
Salimos de la casa de Colman dejando a Carol y Daryl allí. Solo pude ver a Abraham y mi padre correr hacia las rejas, corrí junto ha ambos.
Cuando llegué pude ver a Glenn agacharse, luego de unos segundos cargó a Enid, y su nariz estaba sangrando.
—Tiene la nariz rota—afirmó Glenn mirando a lo lejos a Rosita correr hacia él para ayudar a Enid.
Me limité a ver como mi padre señalaba las rejas de Alexandria mirando a Eugenne, quien era el que estaba más cerca.
Eugenne asintió ante el pedido de mi padre y cerró las rejas de Alexandria.
Me esfumé de allí, sabía perfectamente que ésto había sido por obra de Colman, pero también sabia que ella no hubiera golpeado a Enid sin razón alguna. Enid se lo había buscado.
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Me gusta el personaje de Enid y odio ponerla de mala, pero tengo planes para después, es por eso que pongo a Enid como una persona mala y fría.
By: Sabrina
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