CAPITULO 37: Carl y Weitman
[...]
(Tn)______Colman
—¿Qué hacían afuera?
La pregunta me hizo oprimir una mirada de culpa mientras suspiraba ya que Daryl y Rick nos habían descubierto. Con todo lo que habíamos echo afuera recuperando aquel collar nos habíamos tardado demasiado pues ahora estaba apunto de atardecer.
—Hey Colman—llamaba Daryl con rapidez y muy sereno, por la expresión que poseía en su rostro supe que estaba confundido—¿Qué rayos hacian afuera?
—Fue mi culpa—la voz de alguien me hizo prácticamente observarlo con sorpresa, había sido Morgan, el moreno tenía su palo en las manos y se situaba a nuestro lado con lentitud en la zona segura de la comunidad, también tenía manchas de sangre en su ropa—Se supone que le pedí a Weitman y Colman que despejasen la zona sur conmigo hoy, estábamos afuera pero debido a una horda nos separamos.
El hombre nos observó a ambos de soslayo, y por su mirada serena puesta en nosotros intuí que quería que siguiéramos con aquella mentira. Dixon solo nos observó a ambos mientras Judith, en brazos de Rick, balbucea cosas sin sentido.
—Me quitaste las palabras de la boca, Morgan—soltaba con rapidez el pelinegro—Por cierto, ¿estás bien?
—Así es—aceptaba el moreno fingiendo, sin embargo, su rostro adquirió una sonrisa cinica—¿Acaso ellos deberían estar cuidándose de algo, Rick?
Desde mi posición y con interés, observé al líder de la comunidad mientras él adquiría un rostro sereno y preocupado. El moreno solo lo observababa con una pizca de molestia demostrándole que, lo que sea que Rick hubiese echo allí afuera con el resto, le causaba una gran sensación de desagrado a Morgan.
—No—soltaba Dixon con rapidez y observando serenamente a Morgan, el último solo soltó una risita cínica—No es nada.
—Claro, dile lo que pasó esa vez con los Salvadores—insitó el moreno con molestia observando a Daryl, luego de unos segundos observó al mayor de los Grimes con severidad—Diselo ya, Rick. No me apetece a mi estar lidiando con todo esto.
—Morgan...
—Si se lo dices...—comenzó a decir nuevamente el moreno sosteniendo su palo y dispuesto a retirarse—te estarías ahorrando un grave problema porqué de todos modos van a salir en cualquier momento si no saben del tema. Lo harán porqué solo son niños.
—Matamos a muchos Salvadores aquella vez—informaba Rick con rapidez y moviendo sus manos, Morgan se calmó al instante soltando una mirada tranquila—Gente inocente, la mayoría de ellos estaba durmiendo.
—¿Qué?—pregunté esta vez yo con lentitud y miedo, Weitman parecía ya saber del tema pues no se veía para nada asombrado—¿Por qué?
—Debiamos aliarnos con Hilltop—respondió Daryl—Ellos nos proveerían comida si nosotros ayudabamos a matar a otro grupo que había causado daño en su comunidad antiguamente. Así que lo hicimos.
—Sin embargo...—había interrumpido Rick a Dixon—Algunos de ellos escaparon, y atraparon a Maggie y a Carol antes de volver, intentaron matarlas. No todos allí eran buenos.
[...]
—Deberias descansar—sugirió el hombre frente a mi—Parece que estás muy cansada.
Desde hace unas horas, había estado en casa de Morgan informándome más de aquel tema, no me parecía creíble lo que estos habían echo al irrumpir en aquel campamento, sin embargo, estos también habían echo algo muy malo al tener recluidas a Carol y Maggie.
—No, solo es...—me levanté con rapidez del sillón de su casa mientras el pelinegro qué estaba a mi lado me sonreía gentilmente—Lo siento, Morgan. Perdón por haber sido tan obstinada en saber más sobre eso, jamás supe que habia sucedido algo así.
—No te preocupes—decía con lentitud el moreno moviendo las manos, yo solo me volvía sentar un poco apesadumbrada, había estado molestando a Morgan todos estos días con tal de saber sobre el tema y sentia un poco de culpa—De todos formas, siempre supe que seguir ocultandote aquella información seria un error—el adulto solo se levantó esbozando una corta sonrisa alegre—Los veo después, iré a revisar el inventario.
Weitman y yo nos despedimos moviendo la mano, el moreno solo asintió dejando su palo dentro de la casa y saliendo del lugar con rapidez.
—Morgan tiene razón—añadía él relajadamente y poniendo los brazos detrás de su cabeza—Tienes sueño y deberías descansar.
No podía negarlo, tenia demasiado sueño, prácticamente me había pasado un día y medio despierta, ahora mi cuerpo sentía la necesidad de descansar. Estaba apunto de caer dormida en cualquier lugar.
—Supongo que si—solté al instante observandolo—Iré a mi casa.
Con rapidez y agilidad, me reincorporé tomando el cinturón del hermano de Spencer que habia dejado apoyado en una mesa, planeaba irme ya pero la fria mano de Weitman tomando mi mano derecha con suavidad, me hizo detenerme con confusión.
—¿Está todo bien Colman?—había dicho el pelinegro al instante, yo solo lo observé con lentitud mientras éste me soltaba—Después de que Rick y Daryl te comentaran lo que había sucedido con los Salvadores, pude ver que estabas muy preocupada y lo sigues estando.
—Este tema de los Salvadores no me da buena espina.
—No sucederá nada, lo prometo—había comentado el chico con una sonrisa que demostraba tranquilidad—Si estamos todos juntos, no nos pasará nada—me detuve a asentir y éste solo suspiró—Por cierto, mañana temprano tedremos que acompañar a Denisse para una tarea fuera de la comunidad. No lo olvides.
—Bien—acepté al instante con una sonrisa, me dispuse a avanzar con rapidez y antes de irme, lo observé—No se me olvidará.
[...]
Narrador Omnisciente
—El hombre valiente.
—¿El hombre valiente?—Carl grimes solo levantó la vista logrando observar a su pequeña hermana junto a Michonne, la morena tenía en sus manos a Judith y la bebé observaba todo con una sonrisa gigantesca, Rick estaba al lado de ambas y también sonreia—Qué apodo tan extraño.
—No—interrumpía el chico colocándose el sombrero en su cabeza, Michonne lo observó levantando las cejas mientras su padre sonreía—De echo, es un sobrenombre muy cool papá.
—¿Estás bromeando...?—había soltado Michonne observando al adolescente con una mirada escéptica—¿cierto?
—Ahí lo tienes—soltaba Rick con superioridad—Si Carl ha dicho que es un apodo cool, entonces si lo es.
El sheriff con un vistazo rápido observó todo el lugar sonriendo, sin querer darle la contraria a nadie salió de su casa con rapidez y aún manteniendo la sonrisa que tenía. Luego de un par de segundos solo se sentó en las escaleras de la entrada de su casa con cierta lentitud, aquellos dolores de cabeza se habían esfumado, sin embargo, aún estaba muy confundido por todo lo que había sucedido.
Con suavidad, tocó su cintura esperando que aquella venda resistiese la sangre que estaba saliendo de allí, ya no le dolía, cada vez era menos y la herida ya estaba comenzando a cicatrizar.
Enfocó su mirada solo en el atardecer y en el hermoso arrebol que se formaba en el cielo, tragó saliva con lentitud pues de alguna manera ver el atardecer con el único ojo que le quedaba, lo tenía demasiado inquieto.
—Grimes.
Justo frente a él, y casi apareciendo de la nada, se situó Weitman con una mirada serena, Carl solo esperó a que se fuera ya que no le apetecía hablar con él, no quería verlo para nada.
—Bien...—soltaba el sheriff demostrando desgano—¿Qué haces aquí?
Estaba claro que para él, Ramiro no le caía nada bien, además, recordarlo junto a Colman solo hacia que sus dudas aumentaran un poco más. Esta mañana después de ayudar a la castaña con ese caminante, había tenido que correr para alcanzarla y cúando la encontró, Weitman ya estaba allí con ella, otra vez.
—Solo quise asegurarme de que estuvieras bien—había soltado el pelinegro al instante—Por si no lo recuerdas, fui yo quién te ayudó a matar a esos podridos muertos cuando salías de la comunidad anoche.
—Lo recuerdo—respondió Carl elevando los hombros con molestia—No necesitaba de tu ayuda. De todos modos, nadie descubrió que salí.
—Carl—llamó Ramiro serenamente—Debo decirte algo.
—¿Qué es lo que quieres, Weitman?—el castaño solo bufó un poco molesto y exasperado por la presencia de aquel muchacho cerca de él, así que se levantó y se alejó con serenidad—No necesito saber nada.
—Vaya, tranquilo amigo—rechistó el mayor siguiendolo con un poco de entusiasmo, Weitman jamás había visto que Carl se comportase de esa manera frente a él y su actitud le divertía muchisimo—Si lo que piensas es que te quitaré al amor de tu vida, estás totalmente equivocado.
El sheriff se detuvo al instante con un poco de confusión mientras el pelinegro se detenía frente a él colocando sus manos detrás. Las calles de Alexandria se veían vacías, por lo que ambos habían decidido detenerse al lado de la casa de Tara para hablar allí.
—Sé que me estas odiando en este momento por lo que Colman y yo estábamos haciendo en el bosque—comenzó a decir Weitman—Quizás pienses que ha sido algo más, que ha pasado algo entre nosotros. Yo solo...
—No importa ya—espetó el sheriff con serenidad—Que los haya visto aquella vez juntos, y hoy también, ya no es importante para mi.
—Tranquilo Grimes, dejame hablar.
—No necesito oirte—interrumpió al instante volviéndo a avanzar y adentrándose a la zona dónde estaba ubicada el bosque central de Alexandria—Puedes irte ya.
—Sé que te gusta Colman.
La simple y tranquila confesión del pelinegro hizo que Carl lo observara con un poco de molestia y sorpresa, tenía la intuición de que Ramiro sabía algo desde el día de su llegada, y al parecer, no se había equivocado.
—¿Qué?
—Colman me ayudó y daría mi vida por salvarla también.
—¿Qué estas tratando de decir?
—Si lo que piensas es que entre Colman y yo hay algo más que amistad, te equivocas—declaró por fin Weitman y con una pizca de serenidad—Ella encontró la esperanza que estaba muerta en mi, claro que si, pero solo somos amigos.
—Sé lo que la hace especial—interrumpió el sheriff—No tienes que repetirmelo.
Ramiro, desde su sitio, se limitó a sonreir con alegría, observaba al chico con entusiasmo pues éste era la viva imagen de su comportamiento cuándo tenía la misma edad.
—Lo que sucedió en el bosque tan solo fue un accidente—informó el pelinegro—y lo siento, pero es lo que yo quería hacer.
—¿Lo qué querías hacer?—repuso Carl con confusión sin observarlo—¿A qué te refieres?
—Era un plan—soltaba con tranquilidad y como si fuese algo común—Colman no lo sabía, solo yo lo sabía, Necesitaba ponerte celoso, tenías que decir lo que sentías por ella—Weitman cruzó sus brazos con una sonrisa—Y rayos, debo admitir que me gusta molestar a las personas de vez en cuando. Así soy yo.
Carl bajó el rostro con un poco de molestia, no se sentía enojado debido al pelinegro que estaba a su lado, se sentía totalmente enojado por que había caído en una trampa tan baja, se sorprendía, el sheriff no tenía ni la menor idea de qué había sido solo un juego y tenía qué aceptarlo, era muy celoso si se trataba de Colman.
—Entiendo, pero...—comenzó a decir el castaño con intriga—pero, ¿por qué lo haces?
—Debes comprender algo, Grimes—soltaba el chico deteniéndose y sentándose al lado de Carl en el suelo, al lado de una caja llena de comics—Todos pierden a alguien en algún punto de su vida.
Carl observó a Weitman con curiosidad, siempre lo veía muy relajado, muy feliz, nunca supuso que algo le atomentaria, pero era de esperarse, Ramiro siempre había estado solo, solo y con una sonrisa en el rostro.
—Te ves muy...
—¿Feliz?—completó el pelinegro colocando las manos detrás de su cabeza y usando el tronco como almohada—Lo estoy, de verás que si por conocer a todos aquí; Colman es como una hermana pequeña para mi, me hace sentir bien y cómodo aquí, me hace sentir normal y eso me alegra. Morgan es súper bueno conmigo, me ve cómo un hijo y me ha enseñado cosas muy importantes. Glenn Rhee es la persona más divertida del mundo y me logra hacer reír a carcajadas justo cuándo más lo necesito. Denisse siempre me recibe con una gran sonrisa y es muy gentil conmigo, a pesar de que suelo soltar palabras soeces frente a ella. Abraham, a pesar de que está detrás de mi vigilando que haga las tareas diarias, sé que se siente bien a mi lado porqué sonrie. Rick, tu padre, es el hombre más valiente y cool que he conocido, de verdad, me gustaría ser cómo él en un futuro. Y Daryl Dixon, ese ballestero se ha llevado completamente mi respeto, es increíble la forma en la que cuida de todos indirectamente, ya sabes, él no es de expresarse—Carl solo asintió con una sonrisa que demostraba amabilidad—Y tu...
—¿Yo?
—Tu actitud—repuso Weitman sonriendo—hace que recuerde mi comportamiento cuando tenía tu edad, rayos, apenas estaba en la secundaria cuando todo esto pasó, y debo decirte que era igual de exasperante y molesto que tú—Carl solo se quejó con molestia soltando una sonrisa cinica, Weitman soltó una risa serena—Claro que estoy feliz por haber tenido la oportunidad de conseguir una familia así. Alexandria me ha brindado una paz que jamás pensé en volver a experimentar.
El sheriff lo observó con curiosidad, para ser cuatro años menor que él, en aquella posición Ramiro se veía como un simple niño apunto de hacer una travesura, el pelinegro se levantó y sacó un cómic del baúl sin pedir permiso.
—Heathens—soltó—Dios, ese cómic es genial.
—Espera, ¿qué has dicho?—preguntó Carl volviendo a la realidad—¿Te gusta ese cómic?
—La trama es genial, todo allí es asombroso, ¡Esos tipos tienen super poderes!—había respondido el mayor con entusiasmo observando a Carl—digo, ¿a quién no le gustaría tener esa clase de fuerza, traspasar los muros, votar saliva ácida, tomar forma de cualquier objeto o persona, cambiar de cuerpos, lanzar fuego de las manos, volar por los cielos y manejar el tiempo a tu antojo?
—¡¿Bromeas?!—contraatacaba el sheriff con entusiasmo—Creí que era el único, Heathens fue el primer cómic que leí en mi vida, y sigue siendo el mejor hasta ahora y así será.
—¿Cuál es tu personaje favorito?—preguntó el pelinegro dándole una vista rápida al cómic, ahora solo le apetecía hablar, no leer, además, había leído ese cómic tantas veces que hasta incluso ya se sabía los diálogos de memoria—Y no digas que es Matheus.
—Lo es—comentaba Carl casi sin creer que ese muchacho leyera las mismas cosas que él—Ya sabes, la historia de Matheus me impactó bastante desde el inicio.
—¡Así es!—aceptaba Weitman con rapidez—Siempre estaba rodeado de su familia, casi ninguno le prestaba atención hasta que sucedió lo de su madre y tuvo que huir dejándola sola, luego al regresar la encontró agonizando, dios, la frase que su madre le dijo antes de morir jamás la olvidaré...—el pelinegro tuvo que detenerse al ver el rostro melancólico de Carl, el sheriff observaba hacia el suelo con sutileza y tristeza al recordar a su madre—Supongo que tu, al igual que el resto, has tenido que sobrellevar muertes importantes.
—Mi madre, y un par de compañeros de supervivencia más—informó Grimes con un suspiro—¿Qué hay de ti?
El castaño observó a Weitman con velocidad, el aludido observó con pesadez hacia el cielo dispuesto a comentar su problema, Carl supo al instante que aquel tema tambien le dolía.
—A mi me tocó perder a dos personas, ellas fueron a quiénes yo más amaba dentro de todo este caos—soltó al instante el pelinegro, por alguna razón Carl vió que el muchacho tocaba delicadamente la pulsera que estaba en su mano izquierda—A mi madre y a mi novia, justo en el mismo día.
—¿Qué les pasó?
—Crecí con mi madre desde que tengo memoria, ella cuidó de mi todo el tiempo, éramos solo ella y yo contra todo el mundo—Weitman solo soltó un suspiro—Hace cuatro años atrás, nos alojamos en un grupo, parecía ser normal, las personas de allí decían que eran buenas y esas cosas. Unos días después llegó Madisson, esa chica fue quién se robó mi corazón desde el primer instante en que la vi—Carl escuchaba con mucho interés la historia tanto así que no pudo evitar que su mente imaginase todo—Nunca confíe en nadie, ni siquiera en el grupo que dijo que nos protegería y Madisson siempre me decía que dejase eso de lado, que eran simple pensamientos paranoicos—Weitman dejo de coger la pulsera y se centró en seguir hablando después de soltar un suspiro—Aquel día yo había salido del campamento a cazar y cuándo regresé, vi a mi madre atada en un árbol y Madisson estaba frente a ella, sin embargo, ya era un caminante en ese instante.
—Maldición, lo siento—intervenía el sheriff al reconocer que probablemente se sentiría muy mal si perdía a su padre o a Michonne al mismo tiempo, o incluso a Colman. Sabia perfectamente cómo se sentía eso—Perdón por haber preguntado.
—No es nada, Grimes—soltaba Ramiro cerrando sus ojos como si estuviese apunto de dormir, y desde su posición sonrió. Contarle su historia al chico le había echo sentirse mucho mejor y más tranquilo—Madisson me gustó por más de dos años y tuve la grandiosa oportunidad de pasar mis últimos días con ella—Weitman solo suspiró—Sabes a lo que me refiero, ¿cierto?—Carl solo negó sin dejar de observarlo—No deberías desperdiciar tu momento con Colman, no sabes qué es lo que pueda suceder después, sé que la amas y estoy seguro de que la cuidarás. Sé que puedes porqué eres valiente, Grimes.
El sheriff solo lo observó sintiendo una pizca de respeto por haber soportado la muerte de su madre y de su novia el mismo dia, pues ahora el pelinegro sonreía como si nada le hubiese pasado. Se notaba que le dolía, pero hacia lo mejor para sobrellevarlo, quería ser cómo él.
—Oye viejo—soltaba Weitman con diversión—¿Pretendes quedarte viéndome todo el día de esa forma?
Al instante, Carl alejó su concentración de Ramiro solo para sorprenderse con la similitud de aquella palabra que el muchacho acababa de decir, ya que podía recordar perfectamente qué cuándo había conocido a Tom Filman, el rubio había dicho exactamente lo mismo. Ahora que lo veía de ese modo, la sonrisa que poseía éste chico era exactamente igual a la sonrisa de Filman aquella vez que lo había visto junto a Colman en el bosque.
—¿Es qué acaso eres To...
—¿Eh?—interrumpía Weitman con una mirada confusa—¿Qué soy quién?
—Nada, nada—soltaba Carl con rapidez—Es solo que te pareces mucho a alguien que conocí antes.
En ese pequeño momento, Carl sintió que el pelinegro había cambiado su forma de ver al resto, su primer pensamiento seguía manteniéndose con "desconfianza" hacia los desconocidos desde que conoció a Tom filman, el muchacho no le caía para nada bien, pero quizás si se hubiera detenido a conocerlo y entablar una conversación más civilizada con ese rubio, tal vez hubiera sido distinto, tal vez hubieran sido muy buenos amigos.
—Estás loco Carl, casi tan loco cómo Diover Rivers—aquella referencia hizo que el sheriff se sintiera ofendido, aquel nombre extraño le pertenecía al personaje más conocido cómo DR, éste era un buen amigo de Matheus en el cómic de Heathens—Lo sabes, ¿cierto?
—Lo acepto—decía Grimes con diversión—pero eso me ofende.
Justo en ese instante, sus problemas con el pelinegro se disiparon al instante y sonrió entendiendo aquella broma, estaba dispuesto a devolverle la broma, ahora también podía tratarlo bien debido a que el pelinegro le había demostrado confianza al contarle sobre su historia de amor fallida y sobre su madre, una confianza que no había podido encontrar en nadie hasta ahora.
Weitman sonrió sabiendo que el adolescente había comprendido su referencia, así que lo observó de forma más serena teniendo en cuenta de que ya estaba anocheciendo.
—Sobre Colman, estoy totalmente seguro de que la cuidarás—volvia a decir Ramiro—Son tan distintos que se complementan tan bien.
—¿Cómo estás tan seguro de que ella siente lo mismo por mi?
—He visto cuánto le importas, puede que sea terca, y que su peor debilidad sea encariñarse muy rápido, pero no la dejes ir—soltó—Eres el más indicado para esto, Grimes.
Weitman solo se levantó dispuesto a avanzar al haber terminado aquella charla con Carl, ya estaba anocheciendo y quería regresar a su casa lo más rápido posible.
—Gracias.
El pelinegro se detuvo al escuchar ese agradecimiento y pudo ver una sonrisa gentil en el rostro del sheriff, se había sorprendido demasiado porqué éste ya no estaba a la defensiva.
—¿Por qué?—había preguntado Weitman.
—Por lo que me contaste de tu madre y Madisson—respondió Carl—Estoy seguro de que ambas se hubieran llevado muy bien con mi madre.
Weitman giró completamente y sonrió de la misma manera, Carl grimes se levantó y comenzó a caminar en dirección hacia la comunidad nuevamente junto al otro muchacho, ambos tocando sus navajas de sus cinturones solo para vigilar que no hubiese sucedido nada malo en su ausencia.
—Recupera la esperanza que perdiste en los demás, Carl. Siempre será necesario confiar en alguien—soltaba el mayor de forma serena—Y dile a Colman lo que sientes. No la dejes ir.
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Necesito un ship intenso para Ramiro + Carl = ¿?
By: Sabrina
Cuidenseeee ❤
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