CAPITULO 10: Tom

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Narrador Omnisciente

El muchacho suspiró cansado, talló sus ojos por un escaso instante mientras respiraba con dificultad por un momento, y cuándo pudo despertar, su vista solo se detuvo en el techo blanco que adornaba la habitación en la que estaba. Apesar de estar un poco confundido pudo sentir una gota de sudor bajar por su mejilla, asi que al instante la secó con uno de sus dedos y aún confuso por todo esto, sacó el trapo mojado que estaba en su frente y se reincorporó.

La sonrisa de su amiga apareció en su mente mientras éste se recomponia y cuando recordó lo que había pasado hace tal vez horas, días o semanas atrás se levantó lo más rápido que pudo tratando de averiguar en dónde rayos estaba, pisó el suelo disponiéndose a salir de aquella habitación pero cuándo escuchó más voces afuera se limitó a pegar su oreja en la puerta para escuchar sobre que estaban hablando alli afuera.

—Ella está estable, es lo que sabemos—pudo oír que una voz informaba.

—Está bien, iré a cazar algo—había soltado otra voz mucho más rasposa—Puedes venir si quieres, Aaron.

Dio un paso más, casi inseguro y abrió la puerta de aquella habitación, aspiró el aire fresco y tapó sus ojos con sus manos para evitar que chocaran directamente con la luz del sol que había llegado con rapidez a su rostro, se acercó confundido hacia el grupo de personas que estaba desayunando en una gran mesa y justo en ese instante pudo ver a un hombre pelirrojo mientras éste le daba una mirada severa a un hombre que estaba vestido de sheriff.

—Oh, ya te levantaste—asintió confundido ante las recientes palabras del hombre de ojos celestes que vestía un uniforme de policía—Me alegra que despertaras justo hoy.

—Ya era hora—escuchó murmurar a una mujer morena que tenía el mismo uniforme, ella le dedicó un sonrisa.

Su vista se desvió por un instante hacia su alrededor reconociendo que abían muchas casas a su alrededor y se podia distinguir un pequeño bosque dentro de este gran lugar, un patio de juegos y hasta un par de grandes parcelas.

—Ella es Michonne—presentó el hombre señalando a la mujer morena, extendió su mano para saludarla y ella la recibió con una sonrisa—Yo soy Rick Grimes—se presentó, el muchacho asintió y se limitó a darle la mano con respeto—Y...

—Disculpe, pero...¿Podrían decirme dónde está (Tn)____?—preguntó Tom observándolos con interés intentando decifrar que escondían dentrás de la actitud amigable que ambos poseían—Necesito verla—pidió—Solo quiero asegurarme de que esta a salvo.

Rick asintió ante su pedido con una sonrisa.

Sin embargo justo en ese instante la mirada de Tom se centró en un hombre que sostenía una ballesta, estaba mirándolo desde una esquina.

—Te explicaré lo que paso, quizás debes estar confundido debido a eso—comenzó a decir Rick, asi que toda su atención se centró en él esperando a que nada grave hubiese ocurrido—El hombre que les disparó quizo escapar, pero Maggie lo mató—se detuvo a señalar a Maggie, una mujer castaña y de ojos verdes, que estaba al lado de un coreano. La misma mujer que los habia recibido aquel día—Tú, ¿conocías a ese hombre?—preguntó.

—No lo sé—respondió en seco el muchacho.

—El hombre tenía un disparo en el brazo—informó después de unos segundos.

El muchacho no quería recordar nada por ahora, solo quería ver a su amiga, ¿dónde estaba ella?...Asi que se limitó a suspirar relajadamente mirando a Rick quién lo observaba esperando alguna respuesta.

—El mango de su navaja era blanca, al igual que el de su arma—cuándo Rick soltó aquel gran detalle sobre las caracteristicas de las armas, al instante se le vino a la mente el propietario. Sabia quién rayos era.

—Sé quién es—comentó—era el líder de nuestro antiguo campamento, intentó asesinarme, yo le disparé en el brazo y me hizo un corte con su navaja—informó levantando un poco su pantalón mostrando su corte—Eso es todo lo que sé, ¿Colman está bien?—volvió a preguntar.

Ambos adultos asintieron.

—Antes de todo, Tengo que hacerte tres preguntas—inquirió de forma seria Rick—Solo por precaución.

Los ojos del muchacho se centraron en él por unos instantes, él estaba preparado para cualquier tipo de preguntas, no sabia porque o para que serían estas preguntas necesarias. Sin embargo, tuvo que callarse y asentir porque quería acabar con esto rápidamente.

—¿A cuántos caminantes has matado?—preguntó Rick con interés.

—No llevo la cuenta—logro responder el muchacho rascandose la nuca.

¿Acaso era posible llevar la cuenta?

—¿A cuantas personas has matado?—esta vez la voz de la morena insistia en saber la cantidad de personas que habia matado.

Michonne solo observó al chico con una mirada serena y, después de un segundo vió a Rick. Tom se cruzó de brazos sintiéndose un poco abrumado, soltó un suspiro y se puso ha indagar en su pasado aún más y no pudo evitar recordar la muerte de su tía.

" —¿Tia?—la voz neutra del muchacho se escuchaba rota y con una pizca de confusión—¿Tia?

Despúes del choque automovilistico que vivió con sus padres y la muerte de la abuela de Colman, esto era lo que aún lo carcomía más. A veces deseaba olvidarlo pero el recuerdo siempre se encontraba muy claro en su mente.

—¿Tia?

Se detuvo perplejo al ver como un hombre se disponia a acuchillar a su tía por la espalda, quiso salir pero al instante se escondió lo más rapido que pudo y observó con cautela y enojo a ese tipo.

—¡Provisiones gratis!—gritó el hombre emocionado, despúes de unos segundos se escucharon aún más pasos.

—Si que has tenido suerte—la voz de otros dos hombres más resonarón con más fuerza alrededor de la habitación—Los Salvadores tendrán cómo alimentarse hoy.

Tom se aferró al arma en sus manos y cuándo vió que acuchillaban en la cabeza a su tia cómo si aquello fuese algo muy común se enojó aún más. Colman apareció detrás de él, y ambos se detuvieron a observar la escena enojados, no era justo para ambos lo que estaba sucediendo. El padre y la madre de Colman llegaron a tiempo para detener lo que el par de niños tenía planeado hacer y los alejaron del lugar sin escuchar las opiniones de los niños, los cuáles buscaban venganza.

Un par de dias despúes, Tom siguió a los hombres hasta su campamento, había sido muy sigiloso al hacerlo, se detuvo a observar el lugar y solo pudo ver que estaba constituido por tres persona, aquellas dos personas que ya habia visto antes y una nueva persona más, se veía que recién estaban reconstruyendo e implementando el lugar.

El chico salió de su escondite y recordando que para ese momento, los padres de Colman ya no estarian presentes para detenerlo, levantó el arma y acabó de un solo tiro con cada uno. Era lo justo, ellos habian acabado con la vida de su tia."

—A tres—logró responder soltando un suspiro y apretando su mano en forma de puños. Odiaba recordar ese día—Solo a tres, se los juro.

—¿Por qué?—intervino preguntando el hombre.

—Porqué asesinaron a mi tia sin sentido alguno—contestó—estaban locos—aclaró dando fin al interrogatorio de Rick y Michonne, abrió la boca para agregar algo más—Esos sujetos le quitaron sus cosas y simplemente la mataron sin piedad alguna.

Tom habia guardado silencio intentando verse lo menos adolorido posible ante comentar sobre aquel recuerdo. Rick sonrió y le dedicó una mirada de aceptación mientras se saludaban serenamente, como hombres.

—Bienvenido a Alexandria—decía Rick señalando todo el lugar—Desde ahora tendran que tener mucho cuidado, ya no deberan exponerse de esta manera—aumentaba, Tom asentía—Tenemos una regla aquí la cuál es que nadie puede salir de Alexandria, es una regla importante y todos debemos cumplirla.

—Colman está mejor si eso es lo que quieres saber, su vida ya no corre peligro—habló Michonne—Asi que no debes preocuparte tanto.

El muchacho soltó un suspiro de alivio cuándo Michonne dijo el estado de su amiga, así que les prestó más atención a ambos por un instante. Rick y Michonne le enseñaron el nombre de todos a los que debía conocer, incluyendo a algunos Alexandrianos y a Deanna.

Cuándo obtuvo el permiso, se alejó de ellos lo más rápido posible y se dirigió al consultorio de Denise siguiendo el camino por el qué Rick lo había mandado. El chico examinó el lugar tan pronto justo cuándo entró y su vista se detuvo en ella, su amiga estaba en una camilla, echada, como si simplemente estuviera descansando.

—Quizas si le hablas aún tenga un motivo para quedarse—la voz lo tomó por sorpresa, pudo voltear y se concentró más en la mujer rubia que estaba frente a el y la reconoció a instante, segun lo que Rick le habia informado ella era Denise—Eso podría ayudarlos a ambos.

La mujer tenía un rostro severo mientras observaba el estado de Colman y el chico asintió con rapidez mientras veía a Denise retirarse de la enfermería con una sonrisa de amabilidad en el rostro, cuándo por fin estuvo solo, se dignó a fijar su mirada en su amiga y se detuvo a buscar un tema en su mente, algo interesante que podría recordar y cuándo lo encontró, solo comenzó a sonreír.

—Colman—llamó a su amiga con una sonrisa—Tu sabes que nos conocemos desde pequeños—soltó una pequeña risita lleno de nerviosismo—desde que un día tú me viste pasar triste por la calle, ni siquiera me conocías y me invitaste una galleta ¿recuerdas?—aumentó con curiosidad—Fue el día en que nos conocimos—tomó la silla más cercana al lugar y se sentó—Una de esas ricas galletas que tu querída abuela nos enseñó a hacer.

Ese día, aquel dia había sido para Tom cómo una salvación, lo habían ayudado a salir de aquella depresión que tenía al recordar cada vez que sus padres habían muerto por ese choque automovilístico. Si no fuera por Colman y su abuela él no habría continuado, se lo había propuesto muchas veces, pero con la llegada de esas dos personas a su vida, sintió que aquel vacío que lo atormentaba se llenaba con alegría.

—Ese día me preguntaste porqué estaba triste, te lo expliqué todo y tú no dejabas de escucharme—sonrió recordando el momento—Cuándo terminé de hablar contigo tenia lágrimas en los ojos, ¿recuerdas?, Y tu me abrazaste y me diste un beso en la mejilla, sin saber quién rayos era.

El rubio solo la observó soltando un suspiro.

—Colman, Desde ese día fuimos buenos amigos y sé que lo seguiremos siendo, pero ahora te necesito aquí conmigo, necesito que estés a mi lado y que sigas comprendiendome como la mejor amiga que siempre has sido—sonrió una última vez—Espero que despiertes pronto.

Tras todo lo que habia dicho, el chico no pudo evitar recordar la muerte de sus padres en ese choque automovilístico mucho antes de qué el virus comenzara asi que suspiró pesadamente mirando a su mejor amiga, ella era lo único que le quedaba ahora y él no estaría dispuesto a perderla para siempre.

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