No puedo creer que conocí a los padres de Dan, a pesar que fue un poco incómodo y amenazante para mí, me hace sentir que es real, esto, esto que sucede con él es real.

—¿Qué tal tu cita familiar?— pregunta Estefan con los ojos aun negros.

—Estefan ¿de verdad estas bien?

—Melanie huyo a la playa y Gabriel la quiere ayudar, debes impedirlo Sam, por mi, por Gamrel— Los ojos negros de Estefan brillan tanto, su roto corazón lo ha corrompido.

—Estefan podemos detener esto, por favor para.— el me observa con una sonrisa maliciosa y perturbadora.

—Ya te dije que va a pasar si no haces lo que te digo SAMANTHA— el desaparece y todo dentro de mí me hace sentir culpable y con un profundo dolor.

Me desaparezco y aparezco justo detrás de Gabriel, intento que el no pueda verme, mientras huyo de el, observo a lo lejos a Melanie, luce asustada y desorientada, camino hacia ella y ella me observa, es como si viera un muerto.

—Hola desaparecida— le doy un abrazo e inmovilizo directamente, su cuerpo se tensa y su corazón palpita al mil por hora —necesito que me acompañes con Estefan.

—NO— mi amado hermanito mayor se encuentra justo detrás de mí, cuando ambas volteamos el está escudando su mente y lo descubro, él no está aquí solo por Melanie, hay algo mas-

—¿Qué haces aquí?— pregunto y él sonríe.

—La pregunta hermanita, es ¿qué haces tú aquí?

—Vengo por ella esa fue la instrucción de Estefan— el observa algo en mí y toma a Melanie de la mano seguido de un "Corre" Melanie se suelta y comienza a correr, es ahí cuando aprovecho y arrojo su muñeca al agua, Gabriel intenta detenerlo pero es imposible.

—¿Qué hiciste?— pregunta Gabriel y yo señalo al mar, en donde Melanie comienza a hundirse. Mis ojos se encuentran completamente Rosas y un leve aura rosa emerge de mi ser.

—¿Quién eres?— escucho decir a Dan detrás de mi, aunque es imposible que el pueda estar aquí, cuando volteo toda mi realidad esta alterada, no estoy en la playa, estoy en la calle y Daniel me mira aterrorizado.

—Dan puedo explicarlo

—No, no te acerques— el corre y mi corazón se rompe,

No soy un monstro 

—Te dije que en cuanto supiera se alejaría de ti— Gabriel lo dice en un tono tan burlón.

—¿Por qué lo hiciste? Él es tan importante para mí, no lo entiendes porque tu no tienes am...— Gabriel me da una cachetada y no me deja terminar la palabra, lo observo y él no se retracta de su acción —con más razón voy a ayudar a Estefan.

Desaparezco y voy directo a la casa de Dan quien está afuera, como si me estuviera esperando, siento el ardor de mi mejilla y creo que él lo nota, pero no dice nada.

—Hola— saludo y el solo me observa en silencio.

—¿Qué te paso en la mejilla?— pregunta e intenta tocarme pero me hago para atrás- —¿Quién eres?

—¿Qué viste?— pregunto y el suspira, su madre sale de su casa y el voltea hacia ella.

—Hola Sam linda, no sabía que iban a salir.

—No, solo quería hablar de algo con Dan— dan me observa y mira a su mama preocupado.

—¿Dan?— pregunta su madre y una lagrima se desliza por su mejilla.

—Sam, mi mama no está bien, mejor yo te busco ¿vale?

Él se aleja con su madre quien parece que está por romper en llanto, ¿Por qué se podría así? Intento leer su mente, pero es como si algo me bloqueara. Al regresar a casa Estefan me abraza, se que le duele esto, haberme utilizado para lograr sus propósitos malévolos.

—¿Qué tal la cena con la familia de Dan?— pregunta Estefan y yo comienzo a llorar —¿Qué pasa pequeña?

—Daniel sabe todo, me vio usando mis poderes.

—Sabes que podemos cambiar eso, quitarle ese recuerdo, solo pídelo y lo hare.

—No— respondo y Estefan duda

—¿por?

—Tiene que saberlo, si pienso tener algo con alguien debe saberlo ¿no?

—Bueno, eres joven, vendrán nuevos amores.

—Estefan ¿te estas escuchando? "Vendrán nuevos amores" y mira lo que hiciste por una obsesión.

—Pero tú y Dan apenas se conocen un mes, yo conozco a Melanie casi toda mi vida, no es lo mismo— asiento con la mirada y Estefan me abraza —pero si sientes que con el será diferente, adelante, cuéntale la verdad.

—Lo hare, me dieras permiso o no— Estefan se ríe y vuelve a abrazarme, Gabriel parece que no se aparecerá por aquí.

No hasta que Melanie despierte en su primer etapa.

Al día siguiente me levanto rápido para pasar a la casa de Daniel e irnos juntos a la escuela, pero cuando llego él ya se ha ido, espero no me esté evadiendo, intento leer la mente de su madre, pero es imposible y frustrante.

Toda mi vida e odiado saber los pensamientos de los demás pero esta vez de verdad lo deseo tanto, me despido de mi suegra y corro transportándome a dentro del colegio, busco la mente de Dan pero no la encuentro, paso por su casillero pero no hay ningún rastro, entro a la sala de teatro pero tampoco esta allí, es como si la tierra se lo hubiera tragado.

—S...Saman...samantha Copper— una pequeña y delicada voz llama mi atención, es Lía Thomas, compartimos dos clases juntas.

—Hola— le saludo y ella me da una media sonrisa

—Toledo me mando a llamarte

—¿Toledo? ¿Daniel?— pregunto y ella asiente.

—¿sabes si esta soltero?— su pregunta sonroja mis mejillas y causa un poco de celos, creo que parece notar mi incomodidad que simplemente se da la vuelta y se aleja.

Leo el papel que me entrego y es en la azotea del colegio, me dirijo al lugar y se encuentra vacío.

Decido bajar pero cuando abro la puerta un Daniel golpeado me sorprende.

—¿Qué te paso? ¿Te volvieron a asaltar?— el niega con mi cabeza y cae a mis pies, no tengo la fuerza para levantarlo así que lo tomo de la mano y nos transportamos a mi habitación.

Bajo corriendo a el living buscando a mi padre, pero creo que no está, busco a mamá pero tampoco está, vuelvo a subir a mi habitación y Daniel tose sangre, una punzada de culpa en mi interior ¿y si Gabriel lo golpeo?