—¿Por qué te alejarías?— pregunto y el se queda pensativo, absorto en su mente la cual desearía ahora mismo no escuchar. —"talvez deba huir, o deba alejarme por completo, ella es la chica de mis sueños"— dice Dan en sus pensamientos.

Él no me responde y comienza a retroceder lentamente y antes de que pueda huir lo tomo fuertemente del brazo, jalándolo en mi dirección y como esta tan despistado sus pies se enredan y yo caigo junto a él. Es una escena bastante cliché para mi vida, nuestros cuerpos y rostros están bastante cercas los unos de los otros, el no responde solo se queda absorto en sus pensamientos y temerosa de lo que estoy por hacer lo tomo de la nuca y le doy un delicado beso, al mismo tiempo que me transporto con él a hace un momento.

—¿Qué pasa?— pregunto y el me sonríe justo como hace un rato.

—Iba a hacer algo, pero es muy tonto— responde y suspira pesadamente.

—Bueno es mejor que me apresure o Gabriel querrá matarte— le digo y el me observa mientras meto todo dentro de la canasta sin siquiera dejarlo decir lo que iba a decir.

—Copper, si no lo digo voy a explotar— dice y me reprendo a mi misma.

—¿es muy importante? Porque enserio debo llegar temprano.

—Olvídalo— dice en un tono muy molesto, toma la canastilla y se sacude el pantalón —es una estupidez, ni siquiera sé cómo pude pensar que sucedería

Ay no allí vienen los remordimientos, sin pensarlo y con extrañeza en mi corazón vuelvo a tomarlo por la camisa y lo beso de nuevo. El reacciona al instante y me toma de la cintura.

—¿Es un sueño?— pregunta Dan y mi mente me recuerda lo poderosa que soy.

—Si— respondo y lo hago desvanecerse.

Llamo a Estefan para que me ayude a llevarlo a casa e implantarle recuerdos de que si llego a su casa y se molestó conmigo por no dejarlo declararse, vuelvo a casa con Estefan.

El está devastado por lo sucedido con Melanie, el amor es complicado y difícil, sé que no estoy lista para algo así, una tristeza enorme invade mi corazón y sin darme cuenta comienzo a llorar.

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Llevo una semana en las que Daniel se la pasa ignorándome, al principio me daba risa, pero ahora lo comienzo a extrañar, por más que intente captar su atención simplemente no sucede nada, el me ignora.

Ayer en Química se cambió de compañero y eso me hizo trizas el corazón, de igual manera no me he esforzado por hablarle ¿tal vez deba tomar la iniciativa? Me he dado cuenta que evita encontrarse conmigo cuando va a su casillero.

—Hola— su voz acelera mi corazón. —Perdón por no hablarte estos días, me encontraba confundido— dice Dan, pero no digo nada, solo lo observo detenidamente, el me sonríe.

—No tienes que pedir perdón— respondo y el vuelve a sonreír.

—Claro que sí, eso no es responsabilidad afectiva

—Gracias don responsable— le digo abrazándolo, extrañaba tanto oler su perfume-

—tengo dos cosas que contarte

—¿chismes?— pregunto y el rie.

—Algo así— permanezco callada esperando a que hable y el ríe— número uno, soñé contigo

—¿Sueño bueno o pervertido?— pregunto y él se ríe.

—Mmm, un sueño bueno— responde y recuerdo aquel día en el parque.

—Cuenta—digo y el niega serio.

—Si te cuento, ya no sucederá

—Injusto— le digo y el ríe —¿y lo segundo?

—Me enamore de una chica y me gustaría que me ayudes a conquistarla— dice y me quedo en blanca intentando buscar en su mente quien es la chica pero no obtengo nada

—¿Una chica?— pregunto y el ríe.

—Sí, no es de este insti, es de mi calle y realmente es un bombón— responde y me observa.

—y ¿quieres que yo te ayude?

—Si

—Mmm

—¿Tienes algún problema con eso?— pregunta Dan en un tono no muy agradable, ¡Vaya! Golpe bajo como diría el

—Ninguno— respondo y el sonríe

—Perfecto— me dice y se aleja, las lágrimas amenazan con comenzar a salir pero el regresa —por cierto

—¿Si?— pregunto.

—La chica que es un bombón, eres tu— no me deja ni responder por que me toma desprevenida y me da un pequeño beso en la frente y sale corriendo.

Gabriel se percata de la acción y lo hace caer, pero no le importa Dan voltea y me lanza una sonrisa coqueta y se levanta sacudiéndose.

—¿Te gusta ese idiota?— pregunta Gabriel en un tono molesto

—Tal vez— respondo

Llego a casa llena de millones de emociones, mi mama lo nota porque he estado distraída todo el tiempo, Gabriel esta de gruñón como siempre, papa se pregunta cuando conocerá al muchacho y Estefan satisfaciendo sus deseos carnales con lucia. Sorpresa no es, idiota si lo es.

Me recuesto en mi cama y medito lo sucedido en el día, ¿Cómo pude ponerme celosa por el simple hecho de que dan mencionara a otra chica? ¿Realmente me gusta? Sin sentirlo me quedo totalmente perdida en un sueño profundo, todo es silencio, un silencio sepulcral, una puerta se abre.

Miro mis manos y llevo guantes blancos ¿de dónde salió el vestido?

—¿Hola?— escucho decir a una persona que se escucha como Dan.

—¿Dan?— pregunto y a la lejanía puedo ver a Dan con un traje que combina con mi vestido

Él me toma delicadamente de mis manos y las besa, acaricia mi cabello.

—Realmente eres muy bonita, ya sabía yo que el amor de mi vida sería la dama más bonita de la noche— dice y lo abrazo, la melodía que ha sonado en mi cabeza comienza a sonar.

—¿Escuchas eso?— pregunto y el asiente.

—Es la melodía de nuestro amor— el me abraza y comenzamos a bailar al ritmo de la canción —no nos queda mucho tiempo— dice y mi corazón se acelera. —no olvides la melodía.

El me suelta y corre, intento correr detrás del pero comienza a sentirse lejano, mientras más corro menos logro alcanzarlo.

Despierto de golpe, la alarma retumba, es un nuevo día y todo fue un sueño "no olvides la melodía" esas palabras se quedaron marcadas en mi memoria, el encanto no me dura tanto porque un Estefan emocionado por el regreso de Melanie me aturde.