Estuvimos ensayando hasta que nos cansamos, llevamos así apenas una semana y ya me quiero dar por vencida, siento que el día de la presentación saldré corriendo, Daniel dice que es normal y que me mantendrá activa para que no me dé pena y salga corriendo o vomite a medio baile.

Después de la presentación Noah Brown dará una gran fiesta en su casa alquilada, porque no tiene ni en donde caerse muerto. Daniel me invito pero honestamente en esos ambientes los pensamientos impuros me incomodan así que por el contrario él me ha invitado a comer fresas con crema, nos hemos hecho buenos amigos, aunque él no para de pensar en lo bonita que estoy y en como hoy será el día en que se me declarara.

Dios piénsenlo es precipitado, solo nos conocemos por dos semanas es imposible formar algo en solo dos semanas, además de que todo el mundo habla de él y lo solitario que puede llegar a ser en el instituto, llega a destacarse entre todos los demás y su apariencia intrigante y atractiva atrae miradas curiosas. Los pasillos del instituto se llenan de rumores sobre él: ¿quién es? ¿De dónde viene? ¿Qué secretos oculta?

Las chicas susurran entre sí, creando historias imaginarias. Algunas piensan que es un artista en ciernes, mientras que otras lo ven como un prodigio de la ciencia. Los chicos, por su parte, lo admiran por su confianza y estilo único.

En las aulas, su presencia no pasa desapercibida. Se sienta en la primera fila, siempre atento a las lecciones. Sus siguen a los profesores con una intensidad que roza lo obsesivo. ¿Qué busca en cada palabra, en cada fórmula matemática?

En el patio, juega al baloncesto con destreza. Su delgadez no le impide ser ágil y rápido. Los demás jugadores lo ven como un rival formidable. ¿Cómo puede alguien tan aparentemente frágil moverse con tanta soltura?

Pero lo más intrigante es su sonrisa. Es rara, como si guardara un secreto. Algunos dicen que esconde un corazón roto, otros creen que esconde un tesoro. Pero nadie sabe a ciencia cierta qué hay detrás de él, ni siquiera yo he podido averiguarlo.

Preparo mi vestuario para la presentación mientras Melanie me mira con curiosidad desde su cama —ella es muy bonita— ese pensamiento proviene de Melanie, solo me limito a mirarla y sonreír, ella se sonroja como si supiera que acabo de descubrir su pensar, lo cual es cierto.

Se levanta y sale de la habitación y seguido de eso escucho la voz odiosa de Estefan —Me temo que me he vuelto loco, me he enamorado de la peor chica de la que me puedo enamorar, se que esto terminara mal. Porque si ella rompe mi corazón yo me muero. ¿es amor o obsesión?— le escucho pensar y no puedo evitar responderle

—Lamento decirte hermanito que eso que mencionas es una poderosa droga de la que es bastante difícil desprenderse— digo en contexto a mi misma que creo que me gusta un poco Dan.

— ¿De qué diablos hablas Samantha?— pregunta Estefan

—Del amor— respondo y desaparezco con mi vestuario directo a la escuela en donde están mis padres y Gabriel sonriente esperando a que salga a escena.

—¿Nerviosa?— pregunta Dan desde una esquina.

—un poco— respondo y el toca mi hombro por un milisegundo

—No tienes que estarlo

—No, pues Gracias— le digo y el rie.

—Todo listo para que entren chicos— nos dice la maestra y mi corazón comienza a acelerarse a una velocidad que se siente que está por salir.

—No tengas miedo— dice dan tomando mi mano y la melodía tonta comienza a sonar con locura en mi mente 

Comenzamos a bailar y la atención que estoy recibiendo por parte de todo el mundo es aterrador, todos piensan cosas agradables de mi t algunos otros miran nuestro baile con envidia y enojo, no soy consciente de lo que hago por solo concentrarme en los pensamientos de los demás. Hasta que siento la calidez de sus labios rozar los míos —Voy a matarlo— escucho decir a Gabriel y yo me quedo perpleja ante lo que sucedió, Dan me beso.

No puedo permitir que me guste Dan, no puedo permitir que esto siga creciendo, en cuanto termina la presentación y bajo del escenario me desaparezco directo a casa, e envuelvo en mis cobijas e intento dormir, pero me es imposible la melodía no cesa y me hace querer matarme.

—Oye— dice mi mama desde la puerta —el chico, Dan, esta aqui— no respondo y mi mama solo se limita a suspirar —¿le digo que no estas?

—No, ya voy— respondo y me cambio rápido de ropa y camino lo mas lento posible para alargar el tiempo, cuando de repente lo veo, sentadito en el living, comiendo zanahorias y con un ramo enorme de girasoles, en cuanto me ve parece que se atraganta y se levanta,

—Sam

—Dan

—¿te enojaste por el beso?

—¿te enamoraste de mí?

—¿Por qué respondes una pregunta con otra pregunta?

—¿Por qué tú, respondes una pregunta con otra pregunta? 

—Sam

—Dan

—¿quieres salir?— pregunta dan extendiendo los girasoles —son para ti

—¿Te enamoraste de mí?— vuelvo a preguntar y él se sonroja no dice nada solo me responde en su mente con un "si"

—No— responde

—Mientes— le digo y él se ríe

—¿Por qué te mentiría?

—Porque lo harías dime tu

—Samantha, no quiero que esto termine

—¿Qué es esto?— pregunto y el cambia su mirada a una seria

—nuestra amistad

—No terminara— le digo y el mantiene su mirada agachada —anda, salgamos de aquí— digo tomando su mano directo a la puerta y el me mira sorprendido

—¿Fresas con crema?— pregunta y no puedo evitar sonreír

—Sabes que si

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