Aunque intente, aunque lo desee con todas mis fuerzas Daniel no despierta, aun respira, pero no despierta. Cierro mis ojos e intento entrar en su mente pero un escudo muy poderoso me detiene ¿magia? ¿Cómo es posible? Vuelvo a mi meditación, siento una luz salir de mi cuerpo pasando a través de mis manos dirigiéndose a cada herida de Daniel, esa luz llena y sana cada herida, mis ojos se abren y un rosa vibrante se percibe desde el espejo, los latidos de Dan vuelven a la normalidad.

—¿Qué me hiciste? —me pregunta Dan con una cara somnolienta y preocupada —¿Quién eres Samantha Copper?

—Déjame explicarte— le digo y él se levanta mirándose en el espejo confundido.

—¿Curaste mis heridas?

—Creo que sí, ni siquiera sabía que podía hacerlo— contesto observando mis manos que aun brillan, Dan también las observa y me mira con unos ojos llenos de terror

—Tengo que salir de aquí

—No, por favor, Dan, déjame explicarte, permíteme contarte.

—No sé, no sé si puedo con esto

Está bien, lo entiendo, él no quiere saber de mí, lo tomo de la mano y lo regreso a la azotea de la escuela, en cuanto está seguro yo desaparezco de regreso a casa, ni siquiera note si le afecto el viaje, no me importa, fue bastante bonito mientras duro.

Comienzo a llorar, tengo tanta rabia, tanto dolor ¿es normal sentirse así? Gabriel entra golpeado y rápidamente lo acorralo contra la pared, solo usando mis manos.

—¿estas loca? —pregunta intentando bloquear mis poderes pero es imposible, es más fuerte mi dolor que hace que su poder sea tan débil ante mí. —Sam suéltame— sus ojos se tornan negros, intentando intimidarme pero es imposible.

—Tu provocaste esto, tu hiciste que él se alejara de mí.

—Samantha me estas lastimando.

—Tú me lastimas a mí.

—Tarde o temprano lo sabría ¿no?— sus ojos pasan de negros a rojos y un dolor punzante me ataca en el pecho.

—¿Qué intentas Alejandro?

—Tu dime Sarahi

Entro a su mente y lo único que puedo ver es a Daniel encadenado, con la ropa muy sucia y en un estado deplorable.

—con Daniel no— intento golpearlo, pero aun no controlo bien este poder y es ahí cuando el aprovecha para desaparecer.

Me dirijo a casa de los Toledo, pero Dan está ahí con su madre, el voltea en dirección a la ventana. Como si supiera que yo estoy ahí, intento esconderme pero su padre va llegando y me observa.

—Buenas tardes señor Toledo— saludo y el asiente con la mirada, abre la puerta de su casa y permanece parado en la entrada observándome.

—¿No piensas pasar?— pregunta y mi corazón se acelera

—No, yo solo venia a...

—Viene por mi pa' —Dan me mira con un toque de tristeza.

—Recuerda que tienes que regresar temprano, no queremos que algo malo pase ¿verdad?— pregunta el señor mirándome y siento un poco de carga en sus palabras, como si supiera algo más.

—Está bien, solo venía a entregarle unas cosas de la escuela a Daniel —respondo y el padre de dan entra a la casa sin mirarme.

—Deja de mentir Copper y aléjate de mí —Daniel se da media vuelta pero lo detengo, el voltea con una mirada temerosa, como si fuera a lastimarlo. Su miedo me inunda

—No voy a lastimarte —lo suelto e intenta correr pero vuelvo a detenerlo— por favor, dame solo cinco minutos

—Solo por favor no uses eso conmigo

—No, lo hare tranquilo

—Vayamos a la cafetería, ¿si?

—Está bien —contesto.

Comenzamos a caminar, no sabía lo que tenía que hacer, él ni por equivocación se acercaba a mi lo suficiente. Dolía en el fondo de mi corazón. Al llegar el pidió una mesa lo suficientemente alejado de todas las personas.

—Habla

—Cuando te conocí, fue una noche difícil para mí, unas situaciones con mis hermanos me tenían atrapada, pero conforme íbamos interactuando, poco a poco yo... amm, comencé a enamorarme de ti —el me escucha atento y yo permanezco en un tono neutral intentando que mis palabras sean fáciles de entender— Mi familia desciende de los ángeles, por lo tanto, la mayoría tenemos nacemos con poderes, en general las mujeres.

—Feminismo unido —suelta después de un largo silencio acompañada de una pequeña risa.

—Si algo así— respondo y continuo hablando— cuando te conocí tenía miedo de que descubrieras que soy un fenómeno, decirte la verdad para mí es un desafío enorme.

—¿tienes alas? —pregunta curioso y no puedo evitar comenzar a reír.

—No —respondo y el comienza a reír.

—Tengo miedo, pero te amo —sus palabras caen como un balde frio, "tengo miedo ¿pero te amo?" ¿El me ama? Dios mío el me ama

—¿me amas? —pregunto y el me mira sorprendido

—perdón, no fui consciente de lo que estaba diciendo.

—entonces ¿no me amas?

—SI, si te amo.

—¿sabes lo que involucra esto?

—¿andar contigo y amarte por la eternidad?

—no soy inmortal Dan.

—¿pero podrías? Si lo desearas

—No lo había pensado así, no de esa manera —si le pido de deseo a Estefan ser inmortal ¿se podría?

—olvídalo es una tontería —dan se levanta de su asiento y me mira pensativo— dame tiempo, necesito procesar todo esto.

—Claro, ni que fuera una acosadora o algo, si decides no quedarte conmigo me dolería toda la vida, pero puedo vivir con el dolor.

Le sonrió y desaparezco dejándolo allí, no sin antes claro, dejar un poco de dinero para que pueda pagar la cuenta, repaso en mi mente todo lo que acaba de suceder. El me ama, dijo esa frase tan complicada por la que incluso podría haber guerras.

Un Mes Después

Estefan no ha dejado de trabajar en el juego, la policía vino a visitarnos pues fue Gabriel con quien Melanie tuvo su última interacción, se rumorea en el pueblo que mis hermanos están involucrados en lo que le paso. Lo cual es cierto, pero nadie debe saberlo, al menos no por ahora. Es realmente sorprendente el como he podido mejorar mis poderes desde mi última interacción con Dan, incluso he logrado levitar un metro sobre el piso, no quiero decirle a mis hermanos, le tengo un poco de miedo a Gabriel.

Si esto con Gamrel sigue así, me temo que tendré tomar la genial idea de irme con mi Tío en Alaska, allá talvez sea un poco más feliz que acá con todo el revoltijo de Gamrel. Aparte que desde siempre me he llevado bien con Samael, es un buen primo.

Me preparo para la nueva loca semana del año, una mente conocida llama mi atención, el timbre de la casa suena y Gabriel aparece de la nada.

—¿y Estefan? —Ni siquiera me mira, se vuelve a transportar a el sótano donde esta Estefan y su jueguito

—Hola Melanie ya te habías tardado en venir —Lucia está en la puerta con quien parece ser Selene la bastarda de los Waldon. Inmediatamente Estefan se aparece haciéndole señas a Lucia para que deje la puerta abierta

—¿Cómo sabes que soy yo? —Selene se mira confundida y ahí es cuando recuerdo quien es en realidad, sus pensamientos tan superficiales y podridos la delatan

—¿vas a entrar o no? —Estefan se aparece detrás de ella, entrando en la casa. No sé si es mi imaginación o un nuevo hechizo pero Estefan se ve diferente.

—Es Gamrel en el —susurra a mi oído Gabriel mientras le da una mirada a Melanie.

Tanto Melanie como Estefan entran a la casa, les doy un poco de privacidad, yéndome a la escuela, lo que tengan que hablar que lo hagan ahora y no después y yo no quiero ser un mal tercio. En cuanto estoy por entrar a mi salón me tele transporto al hospital en que ha estado Melanie tras su coma. Observo a Selene/ Melanie y Estefan hablando, el me hace señas y me acerco.

—Esto no está pasando, esto no puede ser real —escucho pensar a Melanie y me acerco a ella.

—Claro que es real y ahora pagaras por tus crímenes —suelto una pequeña risa y Estefan comienza a reír de una forma perturbadora que provoca escalofríos. La madre de Melanie entra por la puerta y desaparezco junto con Estefan y el toma a Selene también.

—¿Qué son? —pregunta Selene asustada.

—Mami dice que somos únicos, yo digo que solos demonios —Gabriel se aparece detrás de ella— me gusta esa apariencia tuya, tan bonita y original —ironía claro, ya que Selene es una copia idéntica a Melanie.

—¿Cómo vuelvo a la normalidad? —suelto una risa y ella me mira mal.

—Estefan, ¿no le has dicho? —pregunto y Estefan niega con la cabeza, Gabriel esta por decir algo pero Estefan se le adelanta.

—Ut decem homines in ludo effugiant, vitam tuam figere debes, unum annum habes, si eam non administras. vita tua erit eius —El latin es algo que ama Estefan y algo que odio, pero que todos sabemos hablar

Me acerco a Melanie y la tomo de la mano para regresar a la escuela

—Te diré lo que dijo Estefan porque él tiene una manía bastante extraña de hablar en latín y da mucho miedo —le sonrió y escribo en un papel "Para del juego salir, 10 vidas deberás arreglar, en un año lo harás o si tu vida suya será"

Le entrego el papel y al darme la vuelta esta frente a mi Daniel mirándome atento, con un ramo de girasoles y una gran sonrisa.