Ese día había estado bien, todo había sido tranquilo, sonrió mientras su bebé se acomodaba contra su pecho, estaba bien...

Dejo al pequeño en su cuna,lo arropó a la vez que dejaba un pequeño beso en su frente, se  dirigió hacia la ventana, y sus pensamientos volvieron a traicionarlo...
YoonGi estaba lavando los platos en la cocina, no estaba ahí para consolarlo....
Nadie quiere a alguien triste...
Nadie necesita a alguien como tú...
Se encogió en su lugar, abrazándose así mismo, tratando de calmarse y seguir respirando, pensó en su alrededor, se sentía molesto consigo mismo por ser débil según él...
Hay personas que están peor que tu, ¿de que te quejas?
Eres un imbécil...
¿Crees que alguien vendría por ti?

En cuanto su mente le reclamo eso, alguien con el rostro preocupado llego hasta él.

- ¿Amor? ¿Que pasó?- preguntó mientras le abrazaba y acariciaba su cabello- Yo estoy para cuidarte mi amor, no tengas miedo...

Esos susurros le hicieron aferrarse a la camiseta que portaba el mayor en esos momentos. YoonGi no quiso preguntar lo que le pasaba pues no quería empeorar la situación, no saben cuanto tiempo estuvieron así, total que se encontraban sentados en el piso de su habitación, con JiMin apoyando su espalda en el pecho de YoonGi. Y el mayor rodeándolo mientras acariciaba su vientre, sabía lo mucho q le gustaba eso a JiMin, así que pensó que sería un buen modo de calmarlo...

- ¿Me quieres?- escuchó la voz temblorosa del menor.

- Por supuesto, bebé...- contestó frunciendo el ceño, Jimin nunca le había preguntado eso, con esa linda voz tan rota.

- ¿YoonGi?- susurró- ¿Me amas? YoonGi, ¿me amas?

- Claro, cielo- volvió a responder- Amo como te sonrojas, amo cuando vistes mis camisas, amo cuando tus ojitos están entrecerrados ya sea porque ríes o recién te despiertas, amo tus tiernos pucheros, amo cada lunarcito en tu cuerpo, amo la forma en que te ríes, amo tus delicadas manos, amo cuando estas concentrado, amo cuando puedo verte durmiendo, amo cada cosa que te hace ser JiMin... ¿quieres que siga?- preguntó, y el menor se había abalanzado a besarlo con lágrimas saliendo de sus ojos, era un beso en el que necesitaba sentir al mayor, hacia mucho que no lo sentía de ese modo. Necesitaba de YoonGi...
Se separaron jadeando por el repentino beso...

- Min YoonGi, di que me amas...- dijo mientras se sentaba en el regazo del mayor

- Te amo JiMin de Min, te amo tanto pequeño- dijo besando su frente

- Hace tiempo no me decías así...- sonrió con un muy sutil sonrojo mientras lo miraba, la habitación se encontraba con una iluminación casi nula.

- ¿Cuando fue la primera vez que te dije así?- cuestionó el mayor, mientras besaba el cuello de JiMin- ¿Lo recuerdas?

- Si...- dijo dejándose llevar por las caricias que el mayor le proporcionaba- Fue cuando tuve el primer problema con mis padres...y eso que sólo éramos amigos en ese momento

- Sí, cierto, justo ese día que te vi llorar, iba a intentar confesarme- dijo el mayor dejando un beso en la mejilla de JiMin...

- ¿Es en serio? Y yo que creía que solo eras amable, aunque ahora que lo pienso tu alejabas casi a todos- dijo JiMin acomodándose sobre el regazo del mayor.

- En ese instante necesitabas a alguien que te consolara, no un pretendiente- dijo acercando a su esposo aun más hacia él.

- Creo que no hubiese podido soportar nada sino hubieses estado ahí- sonrió el menor un poco melancólico.

- Tu eres fuerte JiMin- dijo el mayor mirando hacia donde se encontraba su hijo durmiendo tranquilamente.

- A veces siento que no YoonGi...- suspiro el menor- Siento que ya no puedo más, que en cualquier momento todo lo que hemos conseguido se caerá y....

- ¿Por qué piensas eso?- dijo el mayor con voz calmada- Yo me convertí en valiente gracias a ti...
Minnie, yo me arriesgue a muchas cosas por que tú existes cariño...

La forma en la que YoonGi intentaba reparar su corazón y alejar todos esos estúpidos pensamientos, era diciéndole lo perfecto que era, abrazándole siempre que pudiera.
JiMin se perdía en esas caricias, quizá el trabajo, quizá los pequeños momentos en lo que no supieron que hacer, quizá esos días en los que deseaba no despertar, quizá esos comentarios que jamas debió haber escuchado, quizá ese dolor que comenzó guardando, quizá todo eso junto, le estaba pasando factura...
Miró a YoonGi, quien lo observaba y acariciaba su mejilla de manera suave, y le sonrió por que a pesar de todo YoonGi estaba ahí con él, por que desde que se conocieron el mayor lo había cuidado, por que cuando no supo a donde correr YoonGi lo recibió con los brazos abiertos, por que cuando sus lágrimas eran demasiadas el mayor lo hacia sonreír con sus chistes, por que cuando no entendía sus clases el mayor lo apoyaba, hacia el esfuerzo de ir a recogerlo a la universidad, por que siempre que necesitaba de alguien el mayor estaba ahí, por que a pesar del cansancio YoonGi siempre lo hacia sentir cómodo, por que su mayor ahí estaba viviendo momentos buenos como esas noches de películas, los días de embarazo, el nacimiento de Kookie, cuando obtuvo el primer lugar en la universidad, cuando fue aceptado en la academia; pero también viviendo momentos malos, cuando él tuvo que dejar la escuela por los gastos, cuando sus padres lo echaron de casa, cuando enfermo gravemente y YoonGi lo llevó en brazos hasta el hospital, cuando se frustro al no calificar en una audición y justo en esos momentos en los que se sentía triste....
Sus lágrimas comenzaron a salir pero la sonrisa seguía en su rostro...

- ¿Que pasa amor?- pregunto el mayor al verlo sonriendo y llorando.

- Gracias YoonGi, gracias YoonGi, gracias....- JiMin abrazo al mayor un poco sorprendido.

No importaba si sus pensamientos querían destruirlo, si tenia a YoonGi podría enfrentarlos, podría seguir...
Si YoonGi se quedaba a su lado, estaba seguro que estaría bien...

Cuando te sientas abrumado y no quieras mas de todo esto, yo estaré contigo, aun si me dices que me aleje, me quedare para protegerte incluso de ti mismo, cariño....