Frente a las piedras rocosas Neferet despertó, percatándose de que estaba dentro del océano, en ese momento empezó a perder el control de su respiración.

Optó por nadar para salir, pero sin embargo dentro de su paranoia no se percató que cada vez que nadaba se iba más hacia el fondo. Se agitaba cada vez más, en cuestión de segundos fijó su mirada hacia sus pies haciéndose imaginar que había algo debajo de ella; esta idea la aterró demasiado haciéndola quedar inconsciente.

Después de unos minutos despertó dándose cuenta de que ahora estaba en su cuarto. De tan agitada que seguía fue hacia la cocina por un vaso con agua.

Al abrir la puerta se percató de que toda la cocina estaba oscura, intento buscar con su mano el interruptor pero en ese momento se cerró la puerta de golpe haciendo que se sobresaltara y diera un grito.

Por fin pudo encontrar el interruptor, lo encendió y al levantar la mirada observó que las paredes tenían figuras geométricas demasiado juntas haciendo que ella retrocediera hasta chocar con la pared detrás de ella.

En ese momento sintió cosquilleos en su cuerpo, bajó la mirada para ver qué era.

Habían arañas y estas la habían invadido y de pronto empezaron a salir más de las figuras.

La habitación estaba llena, las arañas la cubrieron totalmente dejándola inconsciente.

Despertó de golpe mientras respiraba agitadamente, dándose cuenta de que todo fue una simple pesadilla.

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Escrito antes de "Mentira Deseada"

En colaboración con:
Daniela, mi prima.