Corría por el bosque, rama tras rama pegaba con fuerza en su cara y brazos. ¿Por qué corría del peligro?

Aquel sujeto sin rostro le asechaba aunque huyera lejos, pero aún así, la adrenalina en su ser no la detenía. La oscuridad de la noche no le ayudaba en mucho.

Su mente poco a poco se corrompía por aquel extraño ser, ¡casi llegaba a la locura! Pero aún quería volver a su vida normal.

Madeline Smith, es el nombre de esta chica que corría teniendo en mente llegar a su casa y recostarse en su cama, pero esto es algo que no pasaría pronto.

Ella estaba confundida, no sabía siquiera en qué dirección correr, pero no se detenía. La sensación de que la estaban persiguiendo no la dejaba pensar con claridad.

De repente llegó a una pequeña cabaña en medio del bosque, miró hacia atrás para asegurarse de que no fuera visible aquel sujeto.

No había nada, despavorida entra en aquella cabaña, era lo más seguro que pudo haber encontrado.

Comenzó a observar dentro, no había nada más que oscuridad y silencio.

De repente un fuerte viento recorrió su cuerpo, asustada encendió un cerillo y vio a un chico sentado en una esquina de la casa.

Y se le acercó.
Era un niño como de seis años llorando y le preguntó.

—¿Qué tienes? ¿Y tus padres?

Y le contestó.

—¡Yo no tengo familia! ¿Quieres ser mi mamá?

Ella se asustó y le dijo.

—No, lo siento, me tengo que ir.

Pero ese niño no era más que un señuelo. Entró el sujeto por la puerta y la golpeó en la cabeza.
Ahora estaba encerrada en el sótano.

Al despertar, alguien estaba parado frente a ella, en la oscuridad.

No podía ver lo que hacía, pero la tenía amarrada con unas cadenas.

Después a su alrededor empezó a aparecer mucho ruido. Era aquel sujeto, pero también eran otros tres chicos más.

El de googles tomó sus dos hachas y cortó sus brazos. Madeline lloraba y gritaba mientras el suelo se llenaba de sangre.

El chico con pasamontañas grababa el final de la joven; el chico de máscara blanca recargó su arma y disparó al cráneo de la chica.

"No lo mires". La regla que Madeline había roto en aquel viaje de campamento.

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Actividad de clase.
Una historia escrita con otros compañeros.

Créditos:
Rozsy (letra en formato normal).
Kevin.
Samantha.
Tania.
Ingrid.

(Como no recuerdo el orden en que cada uno lo escribió, solo daré los créditos, cada diferente formato de letra es un escrito hecho por otra persona)