Fue en aquella noche de luna llena cuando te pregunté "¿Me seguirás amando mañana?" Tu respuesta fue un si inmediato, recordando aquel momento siempre saca una sonrisa en mi cara, es una alegría que me levanta en las mañanas, es el eterno resplandor en mis recuerdos, lo que me hace vulnerable por momentos. Sin embargo, es también lo que me destroza cada día, sobre todo cuando entiendo que ya no estás en mi vida, fue con tu sonrisa que obtuve los mejores momentos, el no estar a tu lado me hace sentir como si estuviera en invierno, me dijiste adiós un martes, la noche anterior me preguntaste, "¿Me seguirás amando mañana?" Mi respuesta fue "por siempre y para siempre", palabras que más tarde quemarían, aún te amo, aún cuando no te parezca, aún te extraño y me duele tu indiferencia. Tu a mi ya no me amas, pero yo a ti si te amaré mañana.