Observó con sus ojos bien atentos lo que debajo suya se encontraba, el ruido desesperante de varios individuos que con sus manos apuntando hacia el cielo deseaban obtener solo una pizca de ese trofeo llamado fama.

Curioso por tal escenario, solamente se sentó en el borde de la plataforma, apoyó su mano izquierda en su mejilla y sonrió con malicia al ver que tan bajo podían acabar todos esos seres que a sus ojos eran monstruos de distintos aspectos, pero que en verdad eran humanos.

Le era interesante como escondían su apariencia bajo una capa de amabilidad y confianza falsa, sonreían y decían palabras que a cualquiera le podría enamorar. Él ya había caído en eso una vez, pero ahora verlo desde lo lejos solo le parecía interesante ver una actitud tan repetida en los distintos puntos del universo. Todo se repetía, daba igual en quien, para conseguir solo una pizca de atención y ser el héroe que nadie pidió.

Bajo el escudo de la justicia, sus espaldas eran marcadas por los peores pecados que uno puede fijarse si se retira la venda de la mentira que esos monstruos líderes gritan una justicia ante algo que no es tan urgente. Se escandalizan por horrores que tampoco son tan graves y que son muchísimo peores en otros lados... o que incluso ellos mismos han hecho.

Ese hombre que lo observaba todo desde lo lejos solo pudo reírse para  levantarse del suelo, aunque uno de ellos casi le llega al tobillo de su pierna derecha, lo que le hizo observarle con detenimiento.

Una capa cubría su oscura apariencia, una apariencia humana y amable que pedía que fuera su compañero, que fuera capaz de comprender que esta situación era realmente grave, que no podía ignorarlo porque era estar al lado de aquellos que no habían hecho nada. Su rostro podría ser bello, sin apenas imperfecciones junto a esos ojos anaranjados que pedían clemencia...

Pero ese hombre ya había conocido esa falsedad una vez y sabía de sobras lo que ocurría a su alrededor. Aunque tuviera la realidad alterada, aunque tuviera la locura de su lado y siempre hiciera actos imprudentes, no era para nada estúpido porque siempre estaba vigilando desde las sombras y protegiendo a los que realmente quería. Para unos será cruel, pero para otros será alguien que sabe ver y actuar cuando debe.

—Retira esa capa repugnante de la amabilidad hacia mi, yo ya he conocido la peor versión de cada ser, sobre todo de la humanidad.

Y ante sus palabras, la capa se deshizo como lava que quemaría el rostro y cuerpo de ese ser del abismo, bajo unos ojos vacíos consumidos por la desesperación de la fama y el poder, levantaban sus brazos delgados sin apenas musculatura y piel, mostrando los huesos de su cuerpo que chillaba desaparecer ante la actitud despreciable de los presentes.

Su piel era desprendida poco a poco, esa belleza que engañaba a los más puros se caía como pétalos que demostraban la triste realidad de un árbol viejo y tenebroso. Enfrente suya se encontraba el cementerio de la desesperación y el hambre, pero no relacionado con la comida, sino por la atención que jamás recibieron en sus vidas como humanos.

Ese hombre, apodado como Caos, simplemente rio para darles las espaldas.

—Y por eso seres como vosotros hace que caigan fácilmente ante la manipulación de un superior. En vez de pensar y atacar a los injustos, arremeten contra los que esparcen una felicidad excesiva que el mundo no se merece porque sabe el destino que le espera.

Y con un simple gesto desapareció ante las sombras, escuchando por última vez el grito gutural incomprensible de sus bocas hambrientas de poder.

➤Pequeño relato referente a una situación desagradable que está ocurriendo en Wattpad. Caos, en este caso al ser mi alter ego, es como yo lo estoy viendo desde las sombras la situación.

➤Poco más :3