?


Es estúpido, incoherente, inútil.

Me preguntaré mil veces cuán idiota puedo llegar a ser, cuánto podré aguantar antes de volver a romperme.

A romperme, como me rompiste tú.

Con tus abrazos como el cielo y tu cuerpo de algodón, con esa voz suave que con el tiempo desconocí, olvidé en alguna esquina de mi cabeza, susurrando suavemente y haciéndome perder el sonido de aquel timbre. Vienes y me rompes, y luego te vas otra vez, así es como funciona, como siempre funcionó.

Sé que ni siquiera te importa, que en realidad nada te importó, pero en el fondo sigo queriendo volver a aquellos días, cuando todo parecía brillante y se perdía en el cálido sol.

Cuando tú y yo éramos más de lo que alguna vez imaginamos, cuando podía mirarte y sonreír como nadie; cuando podía decirte "eres mía" aunque nunca lo fuiste. Eras libre, y yo estaba sola, encerrada como siempre en las paredes de mi cabeza.

Despertaba esperando verte y cuando lo lograba podía continuar, esperaba y esperaba hasta cansarme solo por que me devolvieras la mirada, con tus ojos muy oscuros, con tu cuerpo pequeño, algo que ya no es más.

Y a veces me pregunto quién eres.

Siempre al ver tu foto esa sonrisa se pierde, no sé quién es esa chica, nunca supe si eras tú, si eras real o si solo fue una ilusión en mi cabeza. No quiero pensar que fuiste idea mía, pero todo me indica que sí, que nada más yo te creé, quizá para no sentirme sola, o quizá para experimentar ese amor que todos quieren y que yo nunca encontré.

Te extrañé tanto que me era imposible no pensar en ti; tu abrazo se volvió frío y punzante mientras más me aferraba. Me lo decías, me decías que no me aferrara, que te ibas a ir.

Lo hiciste.

Cuando pensé que no podía volver a vivir sin ti, cuando más sola y más triste estuve, te fuiste. Fuese por mí o porque simplemente querías irte, diste la vuelta y olvidaste lo que fuimos.

Una historia que jamás tuvo un final.

Un principio que quería prolongar para siempre, un dolor en el pecho que con el tiempo se volvió soportable, hasta imperceptible. Un dolor que se volvió costumbre, que intentaba desaparecer.

Pero vuelves.

Apareces del vacío y vacío dejas, y sé tan bien que es una mentira, tanto que no puedo dejar de mentir con cada letra, cada punto, cada coma. Vuelves como si tuvieras algún derecho de hacerlo, y mientras deseo con mis fuerzas que te vayas, pido que te quedes.

Que te quedes, solo un poco más, para que recuerde este dolor en mi pecho.

Que te quedes, y que me mires otra vez, pues aunque no lo quiera, una vieja yo siempre era quien te pedía "mírame". 

¿Qué te digo, que te quiero?

En realidad no sé si fue así. Si te quise es un recuerdo, pero nunca volveré a admitir lo que me causas. 

Y me frustra, y me enoja, y me duele.

Pero al final, ¿tiene algo de sentido? ¿importa?

Sé que a ti no.

Sé que te irás.

Y el fantasma de tu abrazo me perseguirá por siempre, hasta que no pueda verte y ya no sepa quien eres, cuando aunque me sienta idiota pueda mirarte a los ojos y sonreírte, diciendo que no me importa, porque será cierto.

Aunque no lo es ahora, aunque a veces todavía me duela verte a lo lejos, brillante como siempre y perfecta como creía cuando aún no me dolías. Aunque tenga que desaparecer todo lo que algún día fue.

Cuando borre aquella foto, y cuando queme esos poemas que siempre serán tuyos. 

Pues, cuando todo lo haya hecho, todo lo haya querido y todo lo haya llorado, finalmente te olvidaré.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Estaba en mis borradores, lo dejaré por aquí ajksjsjk

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top