No está bien que te de vergüenza hablar.

Sé que en la escuela se reían cuando lo hacías, por más que la respuesta fuera correcta, y que eso hizo que te diera miedo a decir algo equivocado; pero debes aprender a hablar.

No dejes que nadie calle tu voz.

Mereces ser escuchada, como los demás; tienes mucho que dar y mucho que decir, entonces, hazlo. Vence ese miedo y deja que los demás te escuchen, que descubran tu verdadera persona.