Mi niña, mi niña, mi dulce niña:
estás enamorada, lo he notado en tu mirada.
ya empezaba a preocuparme,
que en tu corazón no dejases que alguien entrase,
que en ti solo barreras de hielo forjaces.

Mi niña, mi niña:

Siempre serás mi niña, hoy tu rostro se apagó,
¿qué ocurrió? el amor te golpeó.

Pero eres fuerte, lo superarás,
sé que hoy duele pero pronto sanará.

Mi niña, mi niña:

¿Qué haces? ¡Da marcha atrás!
No te ciegues, no renuncies a amar.
No te vuelvas fría, no vuelvas a ser así jamás.

Mi niña, mi niña, mi dulce niña:

Cómo quisiera a tu lado estar,
arrullarte, consolarte,
que dejes tus lágrimas brotar;
no consigues nada con callar.

Mi niña... recuerda que desde donde estoy te puedo escuchar.
Y como tu abuela, siempre te voy a amar.

Mi niña, mi niña:

No te confundas por una decepción,
Las personas fallan seguido,eso lo hacen los cobardes
y parece que esa costumbre se multiplicó, y culpan al amor.

Mi niña, mi niña:

Algunas veces nos toca aceptar el dolor,
o las consecuencias de una mala decisión,
engañoso y perverso es el corazón,
pero no lo vuelvas hielo, yo sé que viene algo mejor,
esta vida es incierta,
una esperanza, otro día y vuelve a salir el sol,
pero la fe nos ofrece una solución.

En colaboración con: Luz_Inexistente