Mis dedos danzan sobre las teclas,
a veces un poco fuerte,
a veces un poco frías,
a veces un poco lentas.

—¿Qué pasa? ¿Por qué cambias la melodía?

Porque la música no siempre interpreta alegrías;
a veces puede ser triste,
a veces puede expresar melancolía.

—Ahora es más fuerte, ¿estás descargando tu ira?

Estoy buscando la armonía,
aquel conjunto de acordes perfectos que expresen mi descontento,
que haga ver a los equivocados que yo estoy en lo correcto,
que no duden, que me preocupo, que no miento.

Quiero, dejar de expresar sólo mis lamentos,
quiero, dejar fluir todo lo que en mi corazón albergo,
quiero... liberar mis sentimientos.

Mayo 19, 2018