Acababan de llegar a la piña, Raya se preguntaba si olería a piña por dentro y si se la podría comer. Estaba pensando en echarle piña a su hamburguesa.

-Esta es la casa de Bob Esponja y la de la izquierda es la mía- dijo señalando a la casa rodeada por coches de policía.

Nada más tocar el timbre, abrió sonriente una esponja amarilla y cuadrada.

-Hola Calamardo, hola amiga de Calamardo- y se rió en plan jajaja.

-Déjanos pasar y haznos una hamburguesa.

-Vale, jajaja

La casa no olía a piña, ni olía a caracol ni a comida de caracol ni a casa ni a esponja ni a nada.

La esponja hizo la hamburguesa que tenía en su sala de hamburguesas no robadas y se la dio a Raya. La comió y le gustó.

-Bueno, pues ya nos vamos, no tenemos nada que hacer aquí.- dijo Raya, pero de repente vio a Gary

A Raya le encantaban los bichos que hicieran miau, así que se quiso quedar un rato más pero de repente timbraron a la puerta.

-Yo abro jajaja- dijo Bob y fue hacia la puerta

-RAYA, TENEMOS QUE ESCAPAR- gritó Calamardo susurrando para que no les oyera

-¿Por qué?

-HA TIMBRADO LA POLICÍA Y BOB VA A DELATARNOS

-Él no nos delataría, parece una buena persona

-PERO NO SABE QUE SOMOS FUGITIVOS, SI LA POLICÍA LE DICE ALGO TIPO QUE NOS VAN A DAR UN PREMIO O ALGO ÉL SE LO CREERÁ.

-Vale, pues vámonos.

De repente Bob Esponja cerró la puerta y volvió junto a ellos.

-Chicos, ¿a dónde váis?- dijo Bob Esponja con cara de pena, se había puesto muy contento de que su crush, Calamardo, le visitase aunque se había puesto algo celoso por aquella chica.- tranquilos, no le he dicho a la policía que estábais aquí.

-¿Ves Calamardo?, Bob es de fiar.

-Bueno sí, vale.- dijo Calamardo enfadado por haberse equivocado.

Bob Esponja estaba triste, Calamardo no se fiaba de él pero en cambio la chica sí. Así que cambió de crush.

-Podríais quedaros en mi casa hasta que se calmasen las cosas, Raya, tú dormirás conmigo en mi cama y Calamardo en el sofá.

-De eso nada- dijo Calamardo enfadado

-A mí me da igual, ¿tienes Colacao? Es que me apetece- dijo Raya.

-No, pero tengo Nescuic, voy a buscarlo.

-TENEMOS QUE HUIR DE AQUÍ- dijo Raya alterada

Así Calamardo y Raya saltaron por la ventana de Bob Esponja y echaron a correr. Por alguna extraña razón raya llevaba una mochila con algo dentro, pero calamardo no le dio importancia.

Acabaron en los campos de medusas, ya sé había hecho de noche y había silencio.

-Calamidad- dijo Raya que no se acordaba bien de su nombre- ¿por qué me estás ayudando?

Calamardo iba a responder, cuando de repente se fijó en que la mochila hacía ruidos extraños, como maullidos.

-Ah, esto, bueno no es nada jeje.

De repente la mochila se rompió y cayó... ¿qué cayó?

SE DESCUBRIRÁ EN EL PRÓXIMO EPISODIO.

Mientras tanto en casa de Bob Esponja

-Se han ido, pero no me rendiré. Me casaré con la chica esa que no me dijo su nombre pero que sé que se llama raya y Calamardo será nuestro esclavo.

En ese momento Bob Esponja cogió el teléfono móvil e hizo una llamada.

Continuará...