Capítulo 5; parte dos


La cara de Yoongi demostró extrañes. -¿Por qué preguntas?

-No lo sé. Eres un hombre realmente atractivo y muy bueno para el sexo. Y normalmente representas un papel romántico. Para algunas de tus clientes debe ser difícil separar la fantasía de la realidad. Es por eso que lo prefiero de esta manera-Nayeon hizo un gesto entre sus cuerpos para captar su punto. -Mantiene las cosas claras-

Yoongi asintió lentamente, sin mirarla a los ojos. -Si. Algunas de mis clientes se han enamorado de mí. O al menos, enamoradas de la fantasía que les doy-

-¿Qué has hecho?

-Nada, a menos que se acerquen a mí fuera de nuestros compromisos profesionales. Si lo hacen, ya no haré negocios con ellas.

-¿Alguna vez te acosaron clientas que se negaron a terminar las cosas?

-Sí, dos veces.

Nayeon contuvo la respiración, aunque podía ver cómo podría suceder.-¿Qué hiciste?.

-La familia de la primera mujer intervino y le dio atención psicológica. La segunda mujer fue arrestada cuando trató de asesinarme.

Jadeando de nuevo, Nayeonn se sentó derecha en la cama.-¿lntentó matarte?

Yoongi asintió, pero su rostro estaba cerrado, por lo que que Nayeon no lo presionó por el resto de la historia.

-¿Alguna vez has sido arrestado?-preguntó Nayeon, cambiando deliberadamente de tema.

-No

Nayeon lo miró, casi incrédula.

-Soy extremadamente cuidadoso- explicó. -Y ahora solo trabajo a través de referencias. Hago mi investigación sobre todos los nuevos clientes antes de discutir términos de cualquier tipo.

Cuando Nayeon asintió, Yoongi alzó las cejas de nuevo.

-¿Algo más a esta pequeña inquisición?

-Lo siento-dijo, sonriendo tristemente. -Solo soy curiosa, y no sé nada de esto-

-Realmente no necesitas saber todos los antecedentes para que nuestros compromisos tengan éxito.

-Bueno-dijo Nayeon, sacando la barbilla con su tono frío y elevado. -Quiero saber.

El labio de Yoongi se crispó.

Nayeon frunció el ceño, aunque no estaba genuinamente molesto con su obvia diversión. Realmente era irresistible cuando reprimía una sonrisa de esa manera.

Los ojos de Nayeon se desviaron para mirar su pecho desnudo, deteniéndose en los músculos tensos de su vientre. Sus boxers estaban bajos sobre sus delgadas
caderas, y encontró el borde de estos extrañamente tentador.
Aleatoriamente, Nayeon se preguntó qué pasaría si tiraba de sus boxers sin previo aviso. Nayeon fue golpeada con la necesidad abrumadora de hacerlo.
Pero se resistió. Tal gesto parecía demasiado presuntuoso e íntimo para la naturaleza de su relación. No era como si fueran una pareja donde un acto tan lúdico y burlón fuera tan natural.
Cuando los ojos de Nayeon regresaron a la cara de Yoongi, captó su mirada más abajo en su propio Cuerpo. ¿La había estado mirando con deseo de la misma manera en que ella lo había estado mirando?
Sus ojos se ajustaron rápidamente, enfocándose
en su rostro con una sonrisa casual. Pero Nayeon se sintió extrañamente cohibida y se miró a sí misma. Su hermosa ropa de seda estaba arrugada y desarreglada. Su vientre y su cintura eran finos, pero
sus caderas y trasero eran más curvos de lo que a ella le gustaría.

Fue agradable pensar que Yoongi había estado admirando la belleza de Nayeon, pero no estaba del todo convencida. Sin embargo, todas estas reflexiones daban a Nayeon  ideas definitivas. Se dio la vuelta para mirar el reloj y se sintió aliviada al ver que aún no eran las diez.
Tenían mucho tiempo. Ella ya había tenido tres corridas increíbles esta noche, y tenía a este hermoso y talentoso hombre a su disposición durante dos horas más. Un montón de tiempo.
Le sonrió a Yoongi, sintiéndose notablemente satisfecha consigo misma.

Yoongi se rió entre dientes. -¿Por qué de repente me siento como un pedazo de carne?

Nayeon  se rió también y espontáneamente rodó sobre él, amando la sensación de su cuerpo duro y delgado debajo de ella. Ambos sonreían ahora, y sus miradas se
encontraron y se demoraron.

Algo cálido se apoderó de su pecho mientras se sonreían el uno al otro, y se inclinó inconscientemente antes de detenerse.

Podría haberlo casi besado. Sin tener ninguna intención de hacerlo.

Era inevitable, supuso. Las líneas en una relación como la de ellos se verían un poco borrosas.

En general, estaba haciendo un buen trabajo manteniendo las cosas claras.

Pero su corazón latía dolorosamente mientras miraba a Yoongi. Sus labios se separaron ligeramente y la expresión en sus ojos café oscuro se transformó de
cálida a profunda a un poco confundida.

Distraída por el recuerdo de lo que había dicho el minuto anterior, Nayeon frunció el ceño y preguntó:-Realmente no te hago sentir como un pedazo de carne, Verdad?

Nayeon aún sufría de culpa persistente por participar en la prostitución, incluso en un contexto como este. Y realmente no quería objetivar a Yoongi más de lo que su profesión necesitaría.

Las cejas de Yoongi se juntaron y la sonrisa desapareció de sus labios.-No. Tú no.

-Bien.

A Nayeon solo le llevó un minuto recuperar su brillante estado de ánimo y emoción. Le sonrió a Yoongi de nuevo y le acarició el pecho con las palmas. Nayeon se sentó a horcajadas sobre sus caderas y pasó unos
minutos explorando su cuerpo e intentando descubrir qué tipo de caricias le podrían agradar más.

A pesar de la cantidad de veces que ella y Yoongi habían tenido relaciones sexuales, en general Nayeon había recibido más de lo que había dado.

Después de unos minutos de caricias-y algunos besos en su pecho y abdomen- Nayeon podía sentir a Yoongi tensarse debajo de ella. Los músculos de su vientre y muslos se habían tensado visiblemente.
Sintió una extraña emoción de poder ante la
capacidad de provocar tal respuesta en un hombre tan genial y compuesto como Yoongi.

Nayeon podía verlo crecer bajo la tela resbaladiza de sus boxers. Definitivamente lo estaba excitando.

A menos que solo estuviera haciendo lo mental y tratando de afirmar su confianza en sí misma. Nayeon frunció el ceño ante ese pensamiento.
Pero cuando sus manos se detuvieron en su cintura con una pregunta silenciosa y él asintió en silencio, tuvo problemas para creer que todo había sido un acto. El estaba sudando otra vez y su cuerpo estaba
palpablemente tenso. Cuando bajó suavemente su palpablemente tenso. Cuando bajó suavemente su ropa interior.
-¿Puedo?-preguntó, aclarando su garganta cuando su voz se rompió. Nunca antes lo había acariciado íntimamente. Siempre se preguntó si eso estaba fuera de los límites a menos que pagara por más.

Yoongi asintió de nuevo, algo silencioso e intenso en su mirada.

Respiró hondo cuando Nayeon lo apretó con la mano.

Logrando endurecerlo aún más. Las respuestas sutiles de Yoongi hacían que Nayeon avanzara con notable velocidad. Nayeon se movió un poco, incómodamente acalorada.

Nayeon acarició y exploró durante varios minutos, retorciéndose de excitación, y Yoongi estaba teniendo problemas para quedarse quieto. Siguió ajustándose ligeramente, moviendo sus caderas o sus brazos. Su cuerpo se había apretado como un puño.

-¿Lista?-Preguntó Yoongi cuando alejó las manos de Nayeon, dejando que su amigo descansara sobre su vientre inferior.

-Si.

-¿Juego previos? ¿Quieres que te prepare?-
preguntó Yoongi, empujando suavemente la seda china resbaladiza más allá de sus muslos y caderas.

Nayeon sacudió su cabeza contra la almohada. -Eso fue suficiente para mi. Puedes hacermelo ahora-

Yoongi la miró por un minuto, y Nayeon no podía entender la intensidad de su expresión. Luego buscó otro condón y el lubricante, y no dejó que la pregunta
lo distrajera de lo que era más urgente.

-¿Quieres probar una nueva posición?- preguntó.

-Por supuesto. ¿Qué tienes en mente?- nunca la había guiado a una posición incómoda o degradante.

Ocasionalmente, Nayeon comenzó un poco
avergonzada, pero a ella siempre le había gustado cada posición nueva.

Se acomodó de rodillas entre sus piernas, separó los muslos aún más y levantó un poco las caderas. Luego, lentamente, se deslizó dentro suyo. Nayeon lo sintió profundamente en esta posición, y sus
piernas se sintieron un poco flojas y desgarbadas, colgandoa ambos lados del cuerpo de Yoongi. Nayeon estaba contenta de que todavía llevara puesta su camisa porque sentía que el exceso de carne de su
vientre no se mostraría atractivamente.

-¿Cómo se siente?-preguntó Yoongi, su voz volvía a ser espesa.

-Bien-murmuró Nayeon, sacudiendo la cabeza un poco. -Me voy a venir.

El ritmo de Yoongi aceleró. Su expresión era apretada, casi rígida, y sus ojos nunca dejaron la cara de Nayeon.

El placer creció y el movimiento de Nayeon se hizo más torpe y frenético, escondió las manos buscando desesperadamente las sabanas de la cama y moviendo inquietamente la cabeza y las caderas.
Después de unos minutos más, llegó, con un gemido sofocado y un dramático arco en la espalda.

Yoongi respiro audiblemente mientras sus músculos se cerraban sobre él, pero su ritmo no flaqueó. Siguió empujando a través de las contracciones y continuó después de que el cuerpo de Nayeon se había suavizado.

Mientras pasaban los minutos y con un ritmo constante y placentero, el cuerpo de Nayeon respondía con descarado avidez, ella se vino de nuevo.

Y luego otra vez. Y luego otra vez.

No tenía ganas de gritar esta vez, sino que se tragó cada grito de liberación.

Eventualmente, el cuerpo de Nayeon estaba empapado en sudor y dolorido por el cansancio, pero aún quería más. Estaba abrumada por un profundo anhelo por
Yoongi, por su cuerpo y el placer que le estaba dando. Yoongi no mostró signos de vacilar o perder su control. También estaba sudando, chorros de sudor le corrían por los lados de la cara y el centro del pecho.
Todavía estaba apretado tan fuerte como un puño. Pero sus ojos eran firmes, fijos en su rostro, y el movimiento de sus caderas era incesante.

-Oh Dios-jadeó Nayeon. Su cuerpo se retorció desesperadamente pero Yoongi sostuvo sus caderas firmemente.

-Me estás matando...

-¿Demasiado?-Yoongi dijo con voz áspera, las palabras parecían clavarse en su garganta. Todavía estaba masajeando, era tan sensible que ahora era casi doloroso.

-No, quiero venirme otra vez-el cuerpo de Nayeon estaba empezando a temblar cuando otro climax se apretó en respuesta a la estimulación. -Más rápido por favor...

Yoongi intensificó su empuje y el placer se abrió de golpe. Nayeon emitió involuntarios sonidos de llanto cuando llegó una vez más, a pesar de que trató de morderse el labio por el ruido impotente.

Con un jadeo sin aliento, Yoongi cambió de posición de repente, inclinándose hacia adelante y apuntalando sus brazos a cada lado de Nayeon. Con el cambio de ángulo Nayeon finalmente se liberó del masaje. Pero ahora todo lo que podía sentir era a Yoongi por encima de ella: el calor de su tembloroso cuerpo abrumaba a Nayeon y la ahogaba.

Por lo general, se veía tan genial y pulido. ¿Cómo podría generar tanto calor?

-Correte ahora- dijo débilmente Nayeon, levantando los brazos para sostenerse sobre su cuello.
Yoongi inclinó la cabeza, tal vez en signo asentimiento, tal vez solo un movimiento al azar de su cuello. Tenía la boca tan apretada que ahora tenía los labios blancos, y el sudor de su cuerpo manchaba a Nayeon. Cayó fuera del ritmo, bombeando a Nayeon fuerte y rápido.

Nayeon pensó que simplemente disfrutaría verlo venir, pero el temblor de sus cuerpos y la forma en que la penetró dentro, la empujó al clímax una vez más.

-Oh Dios-jadeó Nayeon, arañando su cuello y hombros. No podía parar, aunque sabía que estaba dejando rasguños en su piel.

El gruñó, y lo leyó como una pregunta.

-Me vengo de nuevo-el cuerpo de Nayeon se tensó e intentó respirar.

Nayeon logró envolver sus piernas alrededor de él, apretando con sus brazos y sus piernas. El cuerpo caliente, estremecedor y urgente de Yoongi se sentía delicioso contra el suyo.

Nayeon gritó sin aliento cuando la tensión se rompió en su interior, y Yoongi se soltó al mismo tiempo.

Mientras Nayeon jadeaba desenfrenadamente, era consciente de que Yoongi emitía un sonido fuerte y gutural, justo en su oído. Sus caderas se sacudieron
y su cuerpo pareció latir mientras su propio clímax lo atravesaba.

Nayeoncolapsó sobre la cama con Yoongi encima de ella. Nayeon estaba empapada de sudor y temblorosa por la fatiga y una sobrecarga de sensaciones. Le
quemaban los ojos, la garganta y los pulmones, y estaba dolorida a causa de Yoongi y por el estiramiento de los músculos de su estómago.

-Dios-jadeó Nayeon.

Yoongi gruñó, respirando muy rápido contra el hueco de su cuello.

-Oh Dios, eso estuvo bien- dijo Nayeon. El cuerpo de Yoongi aún irradiaba calor, pero se había suavizado con la liberación de tanta tensión. Cuando él no respondió, Nayeon agregó: -¿Estás bien?

-Si-Yoongi enderezó sus brazos, alejándose de ella. Luego sostuvo el condón en su lugar mientras salía de su interior. -Vuelvo enseguida.

Una vez más, fue al baño para desechar el condón. Y una vez más, Nayeon oyó correr el agua y pensó que se había ido más de lo habitual.

Cuando finalmente regresó, no volvió a la cama. Nayeon estaba un poco decepcionada, ya que todavía les quedaba más de media hora de la noche. No es que
pudiera tomar más sexo esta noche, pero siempre disfrutaba de sus charlas.

Nayeon ya conocía a Yoongi lo suficiente como para saber que estaba listo para irse. No es que él lo dijera alguna vez. Nayeon había pagado hasta la medianoche.
Pero entendió la pregunta en sus ojos mientras permanecía de pie mirándolo.

Nayeon estaba realmente un poco herida. Había tenido relaciones sexuales alucinantes, y, ahora no podía
esperar para alejarse de ella.

Aunque tal vez estaba cansado. Tal vez había tenido un mal día. A Nayeon le gustaba y lo respetaba demasiado como para que se quedara solo porque
técnicamente tenía otra media hora de tiempo comprada.

Con una sonrisa, Nayeon dijo: -Puedes tomar una ducha si quieres. He tenido todo lo que puedo aguantar esta noche.
El le dio las gracias y se retiró al baño con su ropa.
Nayeon suspiró y se dijo a sí misma que era razonable. No había razón para que sus sentimientos dolieran. Esto era un negocio para él. Si bien estaba convencida de que Yoongi disfrutaba del sexo, no había ninguna razón para que se demorara después, solo porque tenía ganas de reflexionar sobre lo bueno que había
sido.

Cuando salió de nuevo, fresco, tranquilo y completamente vestido, Nayeon se sintió bien de nuevo. Había tenido dos rondas de sexo increíble. Definitivamente necesitaba una ducha para
refrescarse y lavarse, pero después de eso podría disfrutar las consecuencias de sus clímax y dormir una larga noche en una cómoda cama. Y mañana era sábado. Podría establecerse nuevamente en casa y pasar el rato con Jeongyeon.
Además, tenía una cita para el almuerzo el Miércoles y otra para el próximo Sábado con un hombre apuesto.
La recaudación de fondos debe ser divertida, con mucha gente adinerada e importante con quien mezclarse y divertirse. Tendría que ir de compras con Jeongyeon para buscar un vestido nuevo y sexy. realmente era maravilloso.

Con toda la práctica y la experiencia que había tenido recientemente, ni siquiera se sentiría cohibida o asustada por el sexo, por lo que finalmente había la posibilidad de tomar en serio a un hombre.

No tenía nada de qué quejarse.

Cuando salió de la cama, tropezó con una sacudida de dolor en su parte baja.

-¿Todo bien?- preguntó Yoongi, mirándola con preocupación.

-Dolor-admitió. -Tuvimos mucho sexo esta noche. El se rió entre dientes, y Nayeon se sintió aliviada al ver que parecía relajado de nuevo. -Lo hicimos.

-Fue realmente bueno-le dijo, deslizando el sobre de dinero hacia él. -No estoy segura de qué me pasó- Su mirada era cuidadosa y observadora, aunque él todavía sonreía mientras deslizaba el efectivo en su
bolsillo sin contar. -¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que era... era como un animal-Nayeon se sonrojó al pensar en su desvergüenza. -Espero no haberte rasguñado demasiado.

-No lo hiciste- una esquina de su boca se curvó.- Creo que lo animal te queda bien.

Su comentario fue inteligente y frívolo, pero eso lo hizo sonrojar nuevamente. Esta vez por placer. -¿Así que estamos a una semana desde el Lunes?

-Sí-dijo mientras sujetaba su maleta. -Te tengo programada.

-Bien. Estoy deseando que llegue- Nayeon lo
acompañó hasta la puerta y se apoyó en ella mientras salía de la habitación. -Ten una buena semana.

-Igualmente.

Mientras Nayeon miraba a Yoongi caminar por el pasillo hacía el ascensor, tuvo que preguntarse qué era lo que más ansiaba: su primera cita con un hombre elegible
con quien posiblemente podría tener un futuro o su próximo compromiso con Yoongi.

-Te lo estoy diciendo- insistió Nayeon, esforzándose tanto por no reírse que casi dejó caer su champaña.

-El no estaba mirando mi trasero- Jeon Jungkook fornido, flaco, sexy y su rostro profundamente bello, le respondía.

-Niegalo todo lo que quieras. Sé dónde estaban sus ojos. Y no estaba en tu atuendo. Y más aún cuando le dije que escribes romances sexys bajo un seudónimo.

Nayeon movió una mano inconsciente hacía su colgante de oro que había emparejado con su vestido de noche  verde oscuro.

-¡Jungkook, él tiene alrededor de cien
años!

-Incluso los prestigiosos paneles de los museos se jactan de ser viejos pervertidos- murmuró Jungkook, pasando un brazo por su cintura mientras salían del elegante salón, se aglomeraban con invitados bien vestidos y acaudalados, y en el amplio pasillo que conducía a las salas con la obra de arte siendo exhibido esta noche.

-Definitivamente se estaba metiendo de lleno en tu trasero. Y, como elegiste usar ese traje, no me sorprende- Jungkook y ella habían ido a almorzar hace unos días y lo pasaron muy bien. Hasta ahora, su cita en el museo para recaudar fondos también fue un éxito. Jungkook era inteligente, divertido y guapo, y a Nayeon le gustaba su humor rápido.

Incluso le gustaron sus libros.

Nayeon se rió entre dientes y se detuvo en el medio del pasillo, al lado de un gran espejo con un elaborado marco dorado. Una rápida mirada en el espejo le mostró que se veía bastante agradable esta noche, con el pelo alborotado y más maquillaje del que solía
llevar.

Giró el cuello ligeramente para asegurarse de que ya no había rastros de una marca en el lugar donde Yoongi la había mordido la semana anterior.

Estaba un poco sorprendida de que Yoongi no le hubiera pedido permiso antes de marcarla, pero realmente no le había importado si dejaba marca. Evocaba recuerdos muy agradables. Sin embargo,
estaba contenta de que se hubiera desvanecido a tiempo para esta noche.

Echó una mirada burlona a Jungkook-Obviamente, los ancianos presidentes de juntas de museos no
tienen los derechos exclusivos de la perversidad- Jungkook dio un paso más cerca de ella. -¿A quién exactamente tenías en mente?

Sintiendo un poco de emoción por su obvia atracción, Nayeon dio un paso atrás. -Tenía en mente a cierto abogado presumido que recientemente tomó el turno de ser escritor.

Con una risa baja, Jungkook la empujó suavemente contra la pared en el pasillo. La mayoría de los invitados todavía estaban en el salón de baile, donde acababan de dar la bienvenida. -Me declaro culpable- dijo con voz áspera.

Luego tomó su rostro entre sus manos y la besó.

Nayeon no tenía mucha experiencia, pero sospechaba que Jungkook era un buen besador. Su boca se movió con facilidad y confianza contra la de él mientras
Suavemente lamia la línea de sus labios.
Lo había besado muy brevemente después de la comida del miércoles, pero este beso rápidamente se convirtió en algo más. Se abrió para él inconscientemente y envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras presionaba la línea dura de su cuerpo contra la de el.

Se besaron por más tiempo y más profundo de lo que probablemente hubieran imaginado en medio de una sala en una reunión de recaudación de fondos del
museo. Mientras que Nayeon no sentía ningún deseo sexual urgente, estaba nerviosa y sin aliento cuando oyó voces en el otro extremo del pasillo y se alejó.
Un hombre y una mujer mayores caminaban por el pasillo, dando a la pareja enrojecida aún entrelazada contra la pared una mirada de desaprobación.

Nayeon sofocó una risita y compartió una mirada culpable con Jungkook, quien todavía tenía una mano en su cintura y la otra ahuecando la parte de atrás de
su cabeza.

Entonces los ojos de Nayeon se dirigieron de nuevo hacía el salón de baile, para ver quién más lo había visto en una posición tan vergonzosa.

Su risa murió repentinamente.

Yoongi estaba de pie a la mitad del pasillo, congelado en su lugar, mirándolo con una intensidad en blanco que la dejó sin aliento.






Creo que la espera valió la pena ahr.



Holaaaa, aparecí por pura casualidad y con este capítulo sjjsjs.

Recuerdo la primera vez que leí está historia y dije "tengo que adaptarla al bangtwice" pero pensé que era demasiado fuerte JAJAJJAJA, y por eso omití algunas cosas y agregué mi estilo ª.

Espero les guste y le den una estrellita.



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