DIEGO

Jenna.

Al parecer Cristian se había calmado un poco con el tema del acoso, y yo había podido esquivar las preguntas por los moretones en mi brazo, los chicos no necesitaban ahora esta clase de problemas, Momo se preocupaba por mi, incluso me ayudo con cosas fuera de los camerinos, yo volví a subir a las tramoyas de las luces, me encantaba la adrenalina de estar viendo todo desde arriba.

—¡JENNA! ¡BAJA DE AHÍ! —Jin me grito en pose de madre enojada.

—¡En un momento bajo!

Ajuste las luces que necesitaban arreglo, solo veía como Momo trataba de tranquilizar a Jin por verme en las alturas, ¿si saltara se infartaría?, mejor no tentar a la suerte, recibí un mensaje y lo abrí inmediatamente aun trepada en el mismo lugar.

“te lloverán azotes, si no bajas de ahí inmediatamente Jenna” Namjoon tan sutil como siempre

oblígame

Escale más y me senté viendo complacida la mandíbula tensa de Nam desde las alturas, saque de la chamarra que llevaba un dulce y me dispuse a comerlo aun contemplando desde arriba.

“será mejor que bajes, mi paciencia se está acabando Jenna”

“quiero ver hasta dónde llega tu paciencia Go—shu—jin—sa—ma”

Note como se mordía el labio mientras leía el mensaje, tendré que tomar un red Bull para nuestro próximo encuentro, como siga acumulando faltas a su paciencia morire.

 Veo que entra Cristian hablando con otro hombre un poco más alto que el, esa es una cara familiar que, si me agrada ver, baje tan rápido de la tramoya que se me olvido que me mensajeaba con Nam y que Jin estaba furioso esperando a que bajara, desde arriba del escenario cogí todo el aire que pude con mis pulmones y grite su nombre.

—¡DIEGO!

El volteo al escenario y me miro con sus adorables ojos azules, se despeino el cabello negro un poco antes de dedicarme la sonrisa blanca más amplia de todas, levanto ambas manos saludando, se acercó al escenario y yo tome impulso, salte desde lo alto, el me atrapo con facilidad y giro conmigo en brazos.

—¡Enana!

—Maldito imbécil, pedazo de animal, desapareciste, me dejaste.

Me bajo y me abrazo envolviéndome totalmente.

—Lo lamento, intente comunicarme contigo, pero no tenías el mismo número, y este imbécil termino contigo y era lo único que me conectaba a ti, siento lo de tu madre.

Se me olvido por un segundo donde estaba, y comencé a llorar, tenía mucho sin hacerlo, más bien no tenía con quien hacerlo, Diego es mi único amigo, lo único bueno que me queda en el mundo, y de lo único que agradezco haber conocido a Cristian.  Sentí que me jalaron de entre sus brazos, mientras hipeaba por el llanto, Suga me miro de manera preocupada recogiendo cada lagrima con sus dedos, Diego intento tomarme la mano, pero Suga la alejo de un golpe.

—No la toques —se lo dijo en su nivel de manejo de inglés.

—Soy su amigo, ¿y tú eres? —Diego estaba conmigo en las clases, así que su coreano era más aceptable que el inglés de Suga.

—Perfecto, me alegra que hables mi idioma, así puedo ser más claro, NO LA TOQUES.

Dijo con bastante furia las ultimas palabras, me tuve que poner en medio de los dos, Diego era más alto que Suga y también tenía un temperamento mucho peor que él mio cuando se molestaba, lo ultimo que necesitaba era esto.

—Oppa, él es mi amigo—dije entre hipos.

—Pero estas llorando.

—No es su culpa —me limpie lo que quedaban de las lagrimas con la camisa —lo extrañaba mucho, el solo me dio consuelo y me entro algo de tristeza.

—¿Está bien? —llega corriendo Namjoon al ver lo tenso que se encontraba Suga.

—Estoy bien, no me hizo nada malo, es un amigo, deben dejar de ser tan intensos.

—Perdonen, no sabía que eran los chicos de BTS, no sé qué relación tengan con Jenna, pero ella también es mi amiga, y creo que de mucho más tiempo que ustedes, no quiero ser grosero, pero me la robare un rato ustedes tienen trabajo pendiente.

Ellos prácticamente no pueden decir nada, ¿Qué le dirán?, ¿ella en nuestra amante y no te la puedes llevar?, aunque trabaje para ellos, no pueden presentar mis servicios así, sin temor a un mal entendido, no sé a qué punto esto incumpla las reglas del contrato, pero Diego vale la demanda o el despido.

Nos sentamos en las gradas de al fondo, el fue a traerme un café para que terminara de calmarme un poco.

— Primero que nada, quiero pedirte disculpas, Cristian me platico un poco de que andabas aquí, y sé que fue grosero contigo, perdón por no impedirlo, pero te prometo que no te molestara de nuevo, aunque sea mi amigo le partiré la cara si te vuelve a tocar.

— No pasa nada se lidiar con ese idiota, no pensé que trabajaras con el.

—En realidad él trabaja para mí, la empresa es de mi padre y él lo contrato, cuando me entere lo de tu madre fui a buscarte, pero no logre encontrarte.

—Es lógico, vendí la casa, no podía con las hipotecas y la hospitalización de mi madre, también mi celular se fue las casas de empeño, con la mitad de mi vida, perdí totalmente mi vida social también con la cantidad de trabajos que tenía.

—Me imagino, te veo un poco más delgada, ¿te tratan bien en tu trabajo?, puedes venir conmigo si lo deseas, papá estará encantado de contratarte.

Insisto como es que Cristian, ¿puede tener un amigo como el?, sonreí y le agarré la mano.

—Estoy bien, aunque es algo raro, es un buen trabajo, además no podría trabajar cerca de tu amigo.

—Lo despediré a él si eso es mejor para ti, ¿ser staff entonces te divierte?

—Si.

—El chico pálido, ¿es tu novio?

—No, claro que no.

—Pues actuó como que sí, o ¿lo era el otro alto?

—Es complicado de explicar.

—Sabes que yo nunca te juzgare.

—Entre menos sepas, es mejor para mí, tengo un lindo contrato algo estricto.

—Entiendo —saca una tarjeta y me la entrega— aun así, anota mi número y no lo pierdas, cualquier cosa no dudes en pedírmela, ahora me alegra que estaremos un tiempo trabajando juntos.

—A mí también.

¿Por qué me fije en el otro y no en este?, claro soy masoquista, Diego es más un hermano que cualquier cosa, me alegra poder verlo de nuevo, sin él no tenía nada ¿o sí? Mi teléfono comenzó a sonar.

—¿Bueno?

—Ven a mi camerino.

Suga me colgó, su voz era algo seria, suspire, creo que le pediré trabajo a Diego mucho antes de lo que pensé.

—Debo irme, me requieren en camerinos, pero nos pondremos al corriente.

—Claro, iré a patear el trasero de Cristian de nuevo, mándame tu nuevo número enana.

Corrí hasta el camerino de Suga, él estaba sentado mirando algunas cosas en su teléfono, cuando entre me miro de arriba abajo, se paró y me arrincono contra la pared.

—El contrato dice que no puedes tener relaciones sentimentales con nadie mientras nos pertenezcas.

—Corrijo, dice que no puedo HACER relaciones sentimentales, ni sexuales, pero no es mi culpa que el jefe de gira sea amigo mío, es una relación que ya estaba antes de trabajar con ustedes, además no dice que no pueda tener amigos.

—¿Segura que solo es tu amigo?

—Si, jamás pensaría en el de otra forma.

Necesito desviar el tema, al menos el primero en reclamar es Suga, me es más fácil tranquilizarlo, de haber sido Nam estaría atada llena de azotes, le acomode el cuello de la camisa y baje mi mirada.

—¿Estas molesto?

—¿Debería?

Sacudo la cabeza, y me acerco para besar su cuello, el me arrincona juntando su frente con la mía, mientras comienza a besarme, va quitando mi cangurera y bajando mi short, yo hago lo mismo con su pantalón, me carga agarrándome del trasero para llegar a la puerta del camerino y asegurarla, tira todo de encima de su tocador, me sienta ahí dejando mis caderas en la orilla, quita mi playera con la leyenda staff, debajo solo traía un Braleth morado que hacía juego con el panty, baja besando mi clavícula hasta morder por encima de mi pecho.

—Me encanta como se te ve esto.

—Tú lo compraste.

— Tengo buen gusto y no solo en lencería.

Su mano baja a mi entre pierna metiéndose entre mi ropa interior para usar sus dedos al ritmo de los besos húmedos que me proporcionaba. Sus dedos son hábiles conocen cada punto sensible además del ritmo que debe marcar, me vuelve loca, tocan la puerta del camerino y solo escucho como gruñe.

—Señor Min, lo buscan en el escenario.

—Iré en un minuto.

—Pero el señor Nam…

—¡UN MINUTO DIJE; ¡AHORA LARGO!

Sin dejar de meter y sacar sus dedos, mi mano viaja a su bóxer para bajarlo y liberar su erección.

—Llegaras tarde al ensayo.

—Pueden comenzar sin mí, hay asuntos más importantes —saca sus dedos dentro de mí y los lame seductoramente, no puedo evitar sonreír al verlo, es jodidamente sexy— nunca me cansare de esto.

Sin pensarlo dos veces entra, muerdo su hombro cuando comienza a moverse más rápido, espero la persona que estaba tras esa puerta ya no este, si no esto será muy incómodo, mis gemidos comienzan a salir en una linda sinfonía, se detiene.

—En cuatro pequeña.

Bajo del tocador obediente me voy al sofá colocándome en la posición pedida, se acerca a mí me da una nalgada y vuelve a entrar sin piedad, puedo sentir como se inclina para alcanzar a morder mi espalda jadeando por lo bajo, acariciaba mis caderas mientras me penetraba y la sensación de entre lo dulce que era con lo salvaje de la posesión nos hizo llegar a ambos al orgasmo al mismo tiempo. No teníamos tanto tiempo para poder hacer más cosas, corríamos el riesgo de que Nam viniera por él, y ambos lo sabíamos, nos vestimos, y antes de salir me toma de la mejilla y me besa de nuevo.

—No te quiero ver cerca de ese tipo.

Sale sin decir más.

Me reuní más tarde con Momo y Chungha para comer algo, ella hablaba muy alegres, yo solo miraba el plato de comida.

—¿Te sientes mal querida?

—No, ¿Por qué?

—Porque tienes diez minutos ignorándonos y solo viendo ese pedazo de pollo en el plato, si ya te aburriste de nosotras, solo tienes que decirlo.

—Te estas volviendo igual de dramática que Momo.

—Oye.

—Lo siento, es solo que hoy fui como quien dice ¿regañada?

—¿Por quién?

—Suga, no quiere que le hable a diego.

—¿Quién es diego?

—Es el guapo jefe de la gira, al parecer Jenna lo conoce de antes, Jin estaba furioso, por como Jenna lo abrazo hoy.

—¿Pues donde estaba yo?

—Encerrada en algún lado con Tae.

—Seguro que si.

— En fin, Diego es bueno para mi estabilidad emocional, es amigo de muchos años, tenía mucho tiempo sin verlo, y no entiendo ¿Cuál es el problema?

—Porque técnicamente no debemos tener amigos, ¿has analizado como nos eligen?

—La verdad no.

—Belleza, inteligencia, dependencia económica, y sobre todo, estar solas, la mayoría de nosotras no tiene a nadie fuera de nosotras y los chicos, no pedimos vacaciones, y no aspiramos a más allá de lo que tenemos ahora.

—No lo digas así.

—Es la verdad, analicemos a Jenna, es muy hermosa belleza diferente a nosotras, es muy lista, tiene muchas cualidades, pero no tiene familia a donde regresar ni tenía una vida social, así que un amigo es un peligro para los chicos, quiere decir que no la podrán tener tanto tiempo como a nosotras.

—Eso es tonto.

—Momo, ¿tienes familia?

—Nada cercano.

— Yo tampoco, solo una hermana más pequeña, pero gracias a que trabajo aquí ella puede tener una buena educación y una vida cómoda, Lisa también está sola prácticamente sus padres jamás se interesaron por ella, Jisoo creo que es la única que conserva a su familia, pero es muy ambiciosa así que no le interesa salirse de esto.

—Mi contrato es solo temporal.

—¿Cuánto tiempo?

—Seis meses.

—Jenna, ya llevas casi cuatro meses con nosotros, tus planes son para cuando inicien las clases el siguiente semestre, que no es sino hasta junio del año que entra, se ha ido a tomar por culo tus seis meses, por eso ponte en el lugar de Suga, en cualquier momento su favorita se puede ir, tú tienes opciones Jenna.

Es cierto, no pensé en nada de esto, no soy tan lista como creía, necesito aclarar las cosas con Suga no quiero tener tensiones durante la gira me gusta la relación que tengo en estos momentos con todos, ¿Qué no era solo un trabajo? ....


Tenemos al gatito asustado.
¿Que pasara si Jenna va?

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