❄ Lazos De Sangre 🦂

Pareja:KardGel (KardiaxDégel)
Advertencia:+18
Creditos al autor de dichas imagenes

Dedicado a Mabesagittarius24





"Mi Propiedad"


Los hijos de Milo y Camus crecieron con mucho amor por parte de los dos, los tres heredaron el ser donceles como su madre, el entrenamiento que llevaron desde pequeños fue arduo pero dio sus frutos, Kardia a los 6 años pudo dominar la técnica de 'Ejecución De Aurora' y Dégel a los 5 'Aguja Escarlata'; el pequeño Camilo no se quedaba atrás ya que poseía una sabiduría tan grande como el maestro Dohko su técnica más poderosa no la dominaba aún pero no se rendía y desde que salía el sol en el horizonte ya se encontraba entrenando en la playa.

Sus tíos los quieren mucho, desde que nacierón los tres los visitaban en su casa o porque sus padres los llevaban a conocer el lugar dónde surgió el amor de ellos dos, contándoles de una vieja tradición que sucede entre Escorpio y Acuario.

Shión le cedió su puesto a Saga para ser el nuevo patriarca, se negaba a aceptarlo pero finalmente dio su brazo a torcer y a lado de él como su mano derecha se encontraba Aioros.

Shura se ponía celoso ya que ahora el ex santo de géminis pasaba más tiempo con el castaño y sabía que estaba enamorado de él pero se tranquilizaba porque Aioros es su pareja, no había cada rato que le repitiera cuanto lo amaba dejando sus celos de lado.

Los tres pequeños fuerón al santuario para continuar con su entrenamiento, Dégel ocupando el templo de escorpio y Kardia el onceavo mientras el pequeño Camilo se quedaba en la casa de libra junto a su maestro.

Los años pasarón tan rápido y ahora portaban sus armaduras, los cambios físicos no se hicierón esperar, eran tan bellos.

Kardia en aspecto físico es igual que su padre con 23 años excepto en el color de ojos que es violeta como su madre nacido bajo el signo de acuario su cuerpo en masa muscular se igualó al ex santo de Escorpio Milo se porta frío con las personas ajenas a su circulo social pero es amable y cariñoso con sus tios los santos dorados al igual que su familia.

Dégel en parecido es a su madre la copia exacta de cuándo era joven, sus ojos azules los heredó de su padre nacido bajo el signo de escorpio y tiene 20 años el entrenamiento lo hace ver imponente y alguién sádico ya que posee la aguja escarlata pero es tan noble.

Camilo es una combinación de ambos padres, sus mechones cortos con tonos azules y aguamarinas, su rostro juvenil pero que desprende madurez a pesar de su corta edad haciendolo atractivo y su cuerpo que iba ganando musculatura lo hacen ver super sexy tanto para las mujeres y hombres del santuario que son caballeros y aspirantes teniendo 13 años de edad pero era sabio por que su signo es libra.

Los tres jovenes poseían un cosmos poderoso, como hijos de dos caballeros dorados fuertes el poder heredado era infinito.

Entre hermanos se cuidaban mucho y se amaban fraternalmente pero los mayores eran mucho más cercanos de lo normal, al principio jamás notaron que sus hijos se portaran raros entre ellos pero conforme crecierón se dierón cuenta que había una química entre Dégel y Kardia, el amor que se expresaban no era de hermanos sino de una pareja enamorada, las dudas carcomían sus cabezas y haciendo una visita al santuario para hablar con su diosa les aconsejara qué hacer aparte de confirmar sus sospechas si eran verdaderas o erróneas.

Aprovecharón que sus hijos los mandaron a una misión en Francia para así no levantar sospecha.

Se reunieron en el salon patriarcal la diosa Athena y Saga junto con Aioros ya que ellos también tenian el derecho a saber que pasaba con sus sobrinos.

Las sospechas fueron ciertas; de nueva cuenta la tradición que unía a las constelaciónes de Ganímedes y Antares va tejiendo su hilo rojo con los jovenes hijos de Milo y Camus.

Un balde de agua fría les cayó encima, no podían creerlo eran hermanos, compartían la misma sangre.

Su diosa los calmó diciendo que aprobaba esa relación incestuosa porque su amor es puro y sincero, ahora debían avisar a los demás caballeros de la orden dorada para que no se sorprendieran de la nueva pareja.

Mientras tanto en Francia...


Sus cuerpos se frotaban sin descaro alguno tras la puerta de la habitación, comiendose a besos.

Deseaban unirse de nueva cuenta en cuerpo y alma.

¿Como esque se enamorarón? Ni ellos lo sabian, ¿que si estaba mal? Asi era pero su amor era demasiado fuerte como para rechazarlo, la química que desde la adolescencia se presentó conforme fueron creciendo los atraía cual imán, ver como cambiarón en físico deseaban recorrer sus manos en el cuerpo contrario, morderlo y marcarlo como suyo, como si fuese de su propiedad.

Los deseos que tenían los frenaba su conciencia ya que eran hermanos de sangre, estaba mal desear el cuerpo de tu cosanguineo pero un día ese muro se derribó ya que Kardia celoso de que una amazona coqueteara descaradamente con SU Dégel lo sacó de sus casillas y en un arrebato de celos jaló la mano de su hermano para llevarlo a otro lugar más apartado, ahí lo regañó como hermano mayor estaban tan cerca sus rostros que el peliverde no aguantó más y unió sus labios.

La sensación que experimentaron jamás en su vida la habían sentido pero hizo latir como locos a sus corazones.

Un te amo se dijeron al separarse y se ruborizaron, dos años de noviazgo que han mantenido en secreto sin que nadie se dé cuenta, o eso es lo que creen ya que sus padres están enterados de todo.

El par de hermanos ya se encontraban en la cama desnudos rodando por ver quien le tocaba dominar ahora, las caricias rudas no se dejaban esperar, los movimientos insinuosos de caderas tan solo encendían su líbido.

No importaba quien estuviera arriba, la versátilidad en su relación era fundamental como pareja.

El turno era de Dégel, acarició la piel morena de Kardia tocando aquellas zonas sensibles de su amado que se retorcía de placer, los jugueteos en su acto amatorio les encantaban.

Las posiciones del kamasutra se las sabían todas, el bondage era uno de sus juegos más perversos.

El peliverde degustaba el miembro de su hermano, succionaba con fuerza hasta llegar en lo mas profundo de su garganta, las manos se aferraban a la larga cabellera aqua marcando el ritmo que pedía, la mano libre jugaba con los testículos morenos.

Dejó su labor, la entrada estaba lista para ser penetrada ya que estaba dilatada y lubricada.

- Dégel el condón.

- Si, si el jodido condón ya lo sé amor.

A regañadientes rompió el sello y se lo colocó en su miembro, odiaba usarlo ya que no podía sentir al natural esa estrecha entrada que tanto le encantaba, pero para evitar un embarazo y al ser donceles la probabilidad era alta.

Eso no deseaban ya que sus padres los matarían por cometer un pecado.

Ni siquiera checó que estuviera caducado o si algún defecto tenía, las ganas de poseer a Kardia eran muchas.

Colocó su miembro en la entrada y entró de una sola estocada, sin esperar a que se acostumbrara comenzó el vaivén de caderas tan profundas tocando la próstata del moreno una y otra vez, el sudor en sus pieles desprendía un aroma a cítricos, el sonido de sus testículos al chocar con ese hermoso trasero redondo que devoraba todo su miembro.

La vista para Dégel era erótica que su excitación aumentó y los movimientos eran frenéticos, los gemidos de Kardia se convirtieron en gritos y el crugir de la cama resonaba por la habitación.

El acto culminó con ambos gritando su amor entre las cuatro paredes de la habitación.

Tenían quince dias para disfrutar su amor secreto en un lugar dónde nadie los conocía.

Cuándo estuvieron de vuelta en el santuario se sorprendieron de ver a sus padres esperándolos en la entrada de Escorpio, dieron el informe de su misión a su tio Saga y de nuevo bajaron al octavo templo ya que les dijeron que debían hablar de algo importante.

En cuanto se sentaron en sofás diferentes viendose a la cara, el rostro serio de Milo les alertó, el escorpio mayor sin rodeos les preguntó si se amaban sinceramente.

La negación fue primero ya que en el fondo se sentían acorralados y desesperados porque hayan sido descubiertos, Camus que conocía bien a sus hijos ya que él los cargó en su vientre por 9 meses su tono de voz era dulce y comprensivo.

Poco a poco se fuerón relajando los cuatro y entonces Kardia tomó la mano de Dégel admitiendo que se amaban, que no importaba si lo aprobaban o no, él estaría al lado de su bello escorpión.

Sus padres rieron y sin rodeos les dijeron que aceptaban su relación, pero nada de nietos ya que aún son tan jovenes para ser abuelos.

Entre risas y un abrazo de despedida, la pareja se fue a su hogar ya todos estaban al tanto de lo sucedido igual el pequeño Camilo que ya lo sabía.

La relación de la pareja ya no estaría oculta, ahora podían expresar su amor a todo el mundo.

Los días siguieron pasando con normalidad pasando un mes y la pareja disfrutaba de sus entregas llenas de pasión, cierto día Kardia amaneció con mareos y vómitos que preocuparon a su pareja ya que su cubito se miraba pálido, lo llevaría al médico de ser necesario si continuaba así.

Kardia lo convenció que todo estaba bien que no era necesario, su cosmo estaba inestable y fue percibido por todas las doce casas zodiacales.

Saga fue el primero en llegar usando su teletransportación y Mü le siguió después hasta que todos llegarón corriendo, querían mucho a esos niños que vieron un día correr por todos los templos.

El patriarca preguntó que pasaba y Dégel respondió a Saga que su amado no se sentía bien, llamó un par de guardias para que fueran por el médico del santuario tan rápido como pudieran, éste no tardó en llegar y tan pronto llegó revisó al peliazul que se encontraba recostado en la cama, le explicó todos sus sintomas y una mano se dirigió al aún vientre plano de Kardia confirmando sus sospechas un pequeño cosmos se percibía.

La noticia les dejó sin habla, Kardia estaba embarazado pero ¿cómo? Si se cuidaban usando el condón, era imposible que eso pasara pero a veces la lujuria te ciega al punto de no revisar si el condón estaba roto, recordó el peliverde que en esos días uno salió defectuoso y no le dio importancia pero ahora que salieron con domingo siete pues que dirán sus padres en cuanto sepan de la buena nueva.

Salieron del shock inicial y aceptarón al pequeño ser que era fruto de su amor, los tíos estaban felices de que ahora otro bebé venía en camino felicitandolos pero sus padres como lo tomarían?.

Los visitaron en la casa donde ellos estuvieron parte de su niñez tomados de la mano afuera los esperaban dándoles la bienvenida, se sentarón viendo el mar de frente y Kardia que no le gustaba decir las cosas sin rodeos igual que Milo, confesó que estaba embarazado.

Cerrando sus ojos la pareja esperaban un regaño pero unos brazos los envolvieron, estaban felices que serían abuelos su primer nieto venía en camino.

Camus se llevó a Kardia para darle consejos durante su embarazo y Milo tomaba una cerveza con su hijo dándole ánimos ya que el embarazo los primeros meses son una tortura, recordando los raros antojos de su copo de nieve y los cambios de humor que tenía.

Ese dia se llevaron buenos consejos de sus padres, las hormonas que producen durante el embarazo provoca que el apetito sexual aumente y el libido de Kardia era demasiado.

Todos los días Kardia poseía el cuerpo de su hermano ya sea por la mañana, tarde y noche.

Dégel amaba que su acuario fuera insaciable, se encontraba amarrado en la cabecera de la cama sus manos retorciendose de placer ya que el peliazul le hacía un delicioso sexo oral lamiendo todo su tronco hasta que lo hizo venirse en su boca.

Lo volteó poniendolo en cuatro y con el semén que tenia en su cavidad bucal mezclado con su sáliva lúbrico ese pequeño agujero lamiendo la entrada, metiendo su lengüa haciendo circulos.

Las manos de Dégel deseaban estar desatadas para poder aferrarse a algo porque ese beso negro le estaba encantando tanto, teniendo de nuevo una erección.

Kardia dejó de jugar con ese anillo de carne y metió la punta de su pene de una sola, eran tres días consecutivos que no se acordaba de usar el condón, las hormonas de su embarazo le exigían sexo duro y salvaje.

Los movimientos de las estocadas comenzó lento torturando al otro que movía desesperado su cadera en busca de más contacto, pero Kardia lo castigaba para que le rogara ir más rápido.

- Kardia... amor ya... ya no me tortures más. Cojeme duro y sin piedad. Era la súplica del ojiazul y la sonrisa ladina apareció en el moreno.

- Sabes que me encanta complacerte mi bello escorpión. Dejó marcas de chupetes en el blanco cuello y jaló de los largos cabellos verdes haciendo una coleta mal hecha.

Tiraba de los cabellos cuándo sus embestidas eran potentes y al contrario lo excitaba más, el sexo rudo era su perdición y Kardia sabía como hacerlo delirar de placer.

Sus gemidos no deseaban callarlos, si se escuchaba por todos los templos no les importaba ya que había otras parejitas mas ruidosas que ellos.

Los embistes continuarón y dejaba nalgadas en ese trasero redondo que por la blancura de su piel quedaba rojo.

Las corrientes eléctricas por todo su cuerpo se hicieron notar, el orgasmo estaba cerca 2, 3 y 4 estocadas y todo culminó con un potente gruñido de Kardia dejando su semilla en el interior de Dégel, éste por su parte manchó las blancas sábanas con su esperma.

Desató las manos de su amado que estaban rojas por los bruscos movimientos que hacía por aferrarse a algo, se tiró en la cama exausto y a su lado lo siguió Kardia dejandole un pequeño beso en los labios mostrando su incondicional amor por él.

15 días pasarón con sus entregas llenas de pasión, no hubo un día que no lo hicieran por las mañanas, tarde y noche.

El turno de Dégel de sentirse mareado y con ascos se presentó, no quiso darle mucha importancia ya que creia que era por el bebé que espera Kardia y compartían la paternidad.

Pero por sus descuidos de esos días un nuevo ser crecía dentro de Dégel que no se daba cuenta hasta que se desmayó sino fuera por los reflejos de Kardia que lo atrapó rápido sino se hubiera golpeado contra el piso.

El peliazul trataba de hacerlo reaccionar por todos los medios pero éste no lo hacía, la inestabilidad del cosmo sumado a su embarazo alertó a todas las casas zodiacales, el mismo proceso pasó Saga se presentó junto a todos los demas dorados viendo como Kardia tenía entre sus brazos a un desmayado Dégel.

Llamó a unos guardias para que fueran por el médico del santuario y éste no tardó en llegar, checó signos vitales y el nervioso novio le explicaba los sintomas hasta que se desmayó de repente, le hizo preguntas incómodas al ojivioleta si habian tenido intimidad los últimos días ya que tenia una ligera sospecha de lo que pasaba, fueron confirmadas por el embarazado su mano la dirigió al aún vientre plano de Dégel y un imperceptible pero cálido cosmo confirmó todo.

El guardián de escorpio estaba embarazado, y Kardia estaba feliz pero en shock ya que ahora ambos estaban en cinta y si es posible nacerían en las casi mismas fechas.

Los caballeros dorados estaban felices de que ahora serían dos bebés alegrando cada templo zodiacal con risas jugando de aquí para allá y Camilo gritaba de emoción ya que seria doble tío.

Dejarón al peliverde recostado en su cama junto a su pareja que a su lado estaba haciendole compañia hasta que despierte.

Una hora después recién abría sus ojos desorientado no recordaba que sucedió tan solo vio oscuridad, su acuario que paciente esperó a que despertara lo abrazo para que se tranquilizara y dejo pasar unos minutos para darle la noticia.

Esperó a que éste estuviera tranquilo para soltar la bomba, con palabras dulces y entendibles le dijo que su desmayo fue porque él también estaba embarazado, la carcajada resonó en la habitación pero la seriedad en los ojos violetas le hizo borrar su sonrisa llevó su mano a su vientre y percibió una cálidez que vibró en cuanto su mano se posó en el lugar.

Un nuevo pequeño venia en camino, estaba feliz por tener una familia al lado de su primer y único amor, daban gracias a su diosa por encontrar la felicidad en la persona correcta, aunque fueran hermanos de sangre se amaban con intensidad.

Ahora la pregunta del millón ¿sus padres como reaccionarían al saber que serían abuelos por partida doble?

Si eran regañados al ser descuidados pues lo aceptarian, el proceso fue igual un domingo por la mañana los visitaron en su casa, tomando el té en el porche y sin rodeos dijerón que serían abuelos pero por partida doble ya que Dégel estaba en cinta.

Un suspiró escapó de sus labios y aunque no les hizo gracia que fueran descuidados los felicitarón, eran sus hijos después de todo y ahora los necesitaban más que nunca al ser padres primerizos ambos.

Camus les aconsejaba, daba clases de como cambiar pañales, dar pecho y bañarlos con cuidado.

Los meses pasaron rápido y todo con normalidad excepto en los típicos antojos, sus vientres de ambos eran enormes ya que contaban con ocho meses si los cálculos eran correctos el bebé de Kardia naceria a principios de diciembre tal vez un 11 o 10 y el de Dégel un 22 o 23 del mismo mes.

El último mes de gestación fue rápido y ya tenían preparado todo para el bebé del peliazul, el sexo del nene lo dejarón en sorpresa hasta su nacimiento.

La vestal del santuario estaba preparada para cuando las contracciones del parto empezarán y un 9 de diciembre por la noche comenzarón los primeros dolores en Kardia, su vientre dolía y el sudor empezaba a brotar por su cara, todo estaba listo y el padre embarazado estaba nervioso dándo vueltas por el pasillo tocando su vientre ya que su bebé estaba inquieto también sus padres trataban de tranquilizarlo ya que eso podría afectar a el pequeño.

Eran la 1:30 de la madrugada del 10 de diciembre cuando los primeros llantos se escucharon, su hijo o hija nació y eso lo llenó de emoción abrazando a sus progénitores que igual estaban felices que todo haya salido bien.

- Felicidades es una niña saludable. La vestal salió con un pequeño bultito envuelto en una manta rosa, se lo entregó a su emocionado padre.

Miro fijamente a esa pequeña angelita, su piel blanca y el color de su cabello no se sabía ya que no tenia nada en su cabecita, ni de sus ojos ya que estaban cerrados.

- Bienvenida pequeña Belen, al parecer el tio Aioros tendrá una bella alumna como sucesora de Sagitario. Le dejó un pequeño beso en su frente y se lo pasó a Milo que emocionado cargaba a su nieta en brazos.

Los dias siguientes fueron de visitas de todos sus tios alcahuetes que llevaban regalos a la pequeña de Kardia y éste daba las gracias a todos por los obsequios.

Tres días en recuperación y fue dado de alta, ahora tocaba descanzar en su templo y cuidando a su pequeña dándole pecho.

Un par de semanas pasó y ahora era el turno de Dégel con las contracciones era un 22 de diciembre por la tarde cuándo empezó su dolor en el vientre, la vestal estaba preparada para recibir al nuevo pequeño que venia en camino, todo listo y un peliazul nervioso ya que su amado estaba en labor de parto, cargaba en sus brazos a su pequeña Belen que dormía, Milo y Camus calmaban a Kardia que no dejaba de dar vueltas.

10:12 de la noche y los llantos se escucharon por el pasillo, el ojivioleta lanzaba una plegaria a los dioses que todo salió bien con su amado y su hijo o hija.

- Felicidades señor es un varón que nació fuerte y saludable. La mujer traía en sus brazos envuelto en una manta azul a su hijo, le pasó a su pequeña a Camus para que cargara al nuevo integrante de la familia.

- Oh pero que hermoso bebé tengo en mis brazos, el tio Shura tendrá como discipulo a un valiente guerrero que portara Excalibur, el nuevo sucesor de Capricornio; mi pequeño Giles bienvenido a la familia. Dejó un beso en su cabecita, su cabello era en tonalidad aguamarina, su piel ligeramente morena y sus ojos aún no lo sabia ya que el pequeño dormía.

De nueva cuenta los tíos felices visitaron al pequeño que seria alumno de Shura, Camilo feliz de ser doblemente tio y abrazar a sus hermanos, los queria tanto ya que al ser de la misma sangre son unidos.

Los días se convirtierón en meses y éstos en años de paz en la tierra, los caballeros que fueron revividos por su diosa se retirarón de sus puestos para que la nueva generación ocupara sus lugares.

Kardia y Dégel decidieron ceder sus lugares a otros caballeros dignos de portar la armadura de escorpio y acuario, sus pequeños eran entrenados por Shura y Aioros, aunque sean niños de cinco años su poder e inteligencia era impresionante para la edad que tenían llenandolos de orgullo.

Milo y Camus eran amorosos con sus nietos, los consentían hasta cierto punto ni que decir de sus demás tios que eran los alcahuetes de los traviesos niños.

La pequeña Belen su cabello era azulado y sus ojos de un hermoso violeta azulado.

El pequeño Giles su cabello aguamarina y sus orbes igual al de su hermana.

Los pequeños se protegían mutuamente y el cariño era enorme.

Aunque Kardia y Dégel los una el mismo lazo de sangre, su amor era sincero ya que de nueva cuenta el hilo rojo del destino unió a las constelaciones de acuario y escorpio para amarse eternamente; a pesar de ser hermanos su amor surgió tan de repente confundiendo mucho tiempo amor con hermandad pero ese primer beso aclaro todas sus dudas y aunque no existiera esa tradición estaban seguros que se enamorarian con el tiempo ya que siempre fueron muy únidos, hasta el final de sus días se amarían a pesar de ser incestuoso su amor.




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Hola! Espero les haya gustado este one-shot que escribí con mucho amor no olviden votar y dejar su lindo comentario que me anima a seguir escribiendo, una pequeña continuacion de mi obra "Mi Propiedad" y algo de incesto.
Sin mas me despido.

Muchos besitos
Atte. Skarlet Antares 🦂❄💙☠

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