Amor Del Mar
Pareja:MiloxCamus
Advertencia:Poquito +18
Créditos al autor de éste fanart
Camus nunca pensó que encontraría al amor de su vida de una manera nada normal para una persona, pero que sin duda le alegró en sus días mas grises.
Roto se sentía ya nada ni nadie podía consolar a un joven de cabellos rojos que había perdido a su padre.
El único ser amado que le quedaba con vida ya que su madre había muerto cuándo él nació.
La poca gente allegada a la familia asistió al funeral hasta que entregarón las cenizas de su progenitor retirándose todos y dejando solo al joven de 17 años que su mundo se hizo pedazos.
Caminó con cajita en mano dónde contenia las cenizas por las calles empedradas hasta ir al mar donde iban de vez en cuándo a divertirse, ese lugar le traía hermosos recuerdos al lado de su único familiar que ahora estaba en el cielo.
Se sentó en la arena viendo el atardecer bajó la mirada a su regazo ya que ahí reposaba la urna de madera, sus ojos se volvierón a llenar de lágrimas en su pecho el dolor no desaparecía y en su arranque de enojo no midió la acción de sus actos.
- Porque?!?! Porque me dejaste solo?!?! Que culpa tengo yo para que los dioses se lo hayan llevado de ésta forma?!?!?. Tomó las cenizas y con todo el enojo del mundo las aventó al mar dónde las olas poco a poco se lo iban llevando.
Su padre de Camus estaba enfermo de cáncer en los pulmones aunque tomó tratamiento la enfermedad lo venció.
El pelirojo se arrepintió de inmediato y se adentró al mar para salvar las cenizas pero entre más se adentraba las olas lo jalaban hacia lo más profundo y el joven no sabía nadar dejó de sentir la arena bajo sus pies, pero la desesperación por recuperar lo valioso de su vida luchaba por nadar en un vano fracaso, dejó de agitar sus brazos resignandose a morir ahogado tal vez así se encontraría con su papá en el cielo.
Sentía su cuerpo ligero, el agua estaba llenando sus pulmones cerró sus ojos perdiendo poco a poco la conciencia.
Una mano lo jaló hasta sacarlo del mar y llevarlo hasta la orilla dándole respiración de boca a boca hasta que al fin reaccionó sacando el agua que estaban en sus pulmones el manto estelar se encontraba oscuro y una que otra estrella en el firmamento.
- Te encuentras bien?. Una voz varonil escuchó junto a él tal vez sea la persona que lo salvó.
- Cof cof cof.... eso creó. Tosía ya que aún salía de su boca el agua que tragó.
- Ésto debe ser tuyo no es así. Volteó mirando a un rubio su cabello alborotado le caia cual cascada por enfrente de faccion varonil, ojos azules cual zafiros y piel blanca las manos le tendierón lo que arrojó al mar sus ojos se iluminaron de felicidad.
- Muchas gracias! En verdad te lo agradezco por salvarme y devolvermelo. No sé como pagarte por todo. Le dedicaba una sonrisa sincera que desde hace mucho no daba a nadie ni siquiera su amigo.
- Si me llevas a tu casa sería una forma de pagarme pero tendrás que cargarme hasta ahí. Le devolvió el gesto y el pelirojo desconcertado no sabía que decir hasta que notó una cola de pescado de la cintura para abajo del rubio la aleta parecía brillar cual piedra preciosa color jade un bello ser lo salvó de morir ahogado.
- Una sirena. Decía asombrado el de ojos color rubí.
- Tritón. Decía haciendo un tierno puchero y se cruzaba de brazos. - Les llaman sirenas a las mujeres yo soy un hombre.
Negó con su cabeza divertido el pelirojo. - Está bien pero no me parece nada cortés decirte tritón ¿tienes un nombre?.
- Si, mi nombre es Milo. ¿Cual es el tuyo bello humano?. Las mejillas se tornarón del color de su cabello rojo al escuchar la palabra bello.
- Camus es un placer conocerte Milo y pues esperó no peses demasiado para llevarte a casa. Otro puchero hizo el rubio cosa que divirtió al de ojos rubí por suerte su casa estaba cerca de la playa así que no habría problema en que lo vieran otras personas.
Amaneció y Camus se levantaba creyendo que lo que pasó anoche fue un sueño pero ver al rubio dentro de un inflable con agua viendo tele le indicaba que no era así.
Milo lo saludó dándole los buenos dias y él correspondio el gesto con una ligera sonrisa.
Se sentó en el sofá viendo detenidamente al rubio que seguía enbobado en la tv sus brazos musculosos, esa piel blanca que se le antojaba tersa, su abdomen estaba marcado y esa bella cola que se movía de un lado para otro era un bello ser que creía solo existian en los cuentos mitológicos pero vaya que estaba equivocado.
Aunque solo tuviera los rasgos de un humano de la cintura para arriba no lo hacía menos hermoso, al contrario parecía alguien exótico con esa larga melena rubia esponjosa, se mordió los labios y sintió su cuerpo calentarse si seguía pensando de esa manera iba a tener una erección mañanera que le daría vergüenza tocarse pensando en Milo.
Alejó todo mal pensamiento de su mente pervertida debía admitir que era virgen pero el cuerpo tenía necesidades básicas que uno no puede controlar mejor se dirigió a la cocina a preparar el desayuno para él y su nuevo invitado.
La herencia que le dejó su padre lo ayudaba con los gastos y por ahora no tenía necesidad de trabajar, sus estudios los dejó pausados por el momento.
Tres semanas transcurrierón en esa convivencia con el hermoso tritón.
Milo le alegraba sus días grises ya que aún no superaba la muerte de su padre pero el rubio hacía lo posible por verlo sonreír, en esas semanas se conocierón perfectamente bien ambos y adivinaba cuándo Camus estaba triste pero hacía de todo por quitarle ese malestar ya que lo quería más que el mar que lo vio nacer.
Camus por su parte triste estaba pero su amigo "sirenito" como le decía de cariño lo hacía reir con sus ocurrencias hasta que poco a poco la tristeza de su corazón se iba disipando dándole paso a un hermoso sentimiento que aún no lograba entender.
Compartían cuarto Milo con su pequeña piscina con agua para que no se resecara su aleta ésto no le molestaba para nada al pelirojo ya que así se sentía menos solo en su habitación.
Un mes pasó y ambos eran inseparables se podría decir que eran mejores amigos pero Milo se estaba enamorando de ese pelirojo que le decia Sirenita de cariño haciendo un tierno puchero que derretía el corazón del ojirojo era la imágen más tierna que había visto.
Una noche Camus soñaba que Milo su Milo tenía piernas y se metía en su cama para abrazarlo besándole el cuello en el acto recorriendo con sus enormes manos el cuerpo del contrario hasta dar con su entrepierna masajeandola por encima de la tela, sin que se diera cuenta ya estaba desnudo y con las piernas abiertas listo para recibir la hombría dura de ese bello ser que lo tenía cautivado, sin querer soltó un gemido águdo por la intromisión en su cavidad anal y las embestidas empezarón fuertes gritando de placer el nombre de Milo rasguñando su espalda.
Despertó exaltado de su cama incorporándose prendiendo la lámpara que se encontraba en la mesita de noche y viendo que tenía una enorme erección se sentó al borde de la cama.
Ese sueño lo sintió tan real aparte de que era con su amigo del mar, no le quedaba de otra más que autocomplacerse olvidando que había alguién que dormia junto a su cama mirándolo desde que prendió la luz.
- Que pasa Camus? Tuviste una pesadilla?. Hablaba inocente el rubio pero él sabía lo que pasaba de verdad.
- Mi-Milo! Creí que dormías y no no es nada. Nervioso el pelirojo trataba de pensar que hacer pero su mente estaba bloqueada.
- Sigo despierto pero escuché que en sueños te quejabas y decías mi nombre en gemidos. ¿Que soñabas Camus?
- Na-nada en verdad no es nada! Solo fue un sueño pero no te preocupes si?. Su miembro del pelirojo palpitaba por ser liberado causándole un poco de dolor.
- Porque tu pijama está húmeda en esa zona y porque está abultado ahí?. Señalaba con su dedo la entrepierna fingiendo inocencia de nuevo Milo pero él deseaba ayudarlo.
Camus maldiciendo su suerte de ponerse su pijama gris esa noche y al parecer su amigo era muy observador porque lo notó enseguida, ahora que excusa podría decir.
- Pues verás Milo... yo emmm... no es nada sólo que me estoy haciendo ¿pipi?. Se abofeteó mentalmente por tan tonta excusa el rubio frunció el ceño porque no le creía en nada.
- Vamos Camie no me engañes porque no te creó y no soy tonto sabes, los humanos tienen necesidades y eso. Señaló con su dedo la evidente erección. - Pues necesitas atenderlo cuánto antes es una de las más primitivas del ser humano para aparearse o como ustedes le dicen hacer el amor. Dejame ayudarte si?. Puso ojitos tiernos sabía que el pelirojo no se negaría era una de sus debilidades.
- Milo yo... Se mordió el labio inferior pensando que hacer pero esos ojitos lo derretían, suspiró derrotado. - Está bien.
Los zafiros se iluminarón ya que su Camie aceptó. - Prometo hacerlo bien es mi primera vez pero daré mi mayor esfuerzo.
Salió de su piscina y se arrastró hasta llegar donde el pelirojo estaba sentado separando un poco más sus piernas, dirigió su mano al miembro erecto acariciándolo sobre la tela, Camus gimió quedito.
A Milo no le afectaba en nada salir del agua que tenía el inflable si demoraba un par de horas fuera ahí si corría peligro de morir así que por ahora eso no le preocupaba sino quería satisfacer al bello rubí que tenía enfrente gimiendo bajo.
Dejó de jugar y tomó el elástico del pantalón dándole a entender a Camus que se levantará para poder sacárselo y así lo hizo dejándolo botado en el suelo.
El pelirojo volvió a sentarse dejando abierta sus piernas para que Milo se acomodará más de cerca, el rubio miraba fascinado aquel enorme bulto si que era bien dotado su Camus se relamió sus labios al saber que todo ese trozo de carne iría a su boca.
Ansioso como nunca lo tomó haciendo movimientos de arriba hacia abajo dejando ver la cabecilla rosa estaba tan caliente y húmedo que no esperó más introduciendolo a su boca.
Camus estaba extasiado en placer sentir que su miembro era rodeado por la tibia cavidad bucal de Milo lo dejaba sin aliento, la lengüa del rubio recorria todo el falo del pelirojo éste era rasposa pero era la mejor de las sensaciones.
- Ahh.. Milo! Sigue así! No pares!. Sus gemidos se volvierón más sonoros y ésto motivó al rubio a continuar con su felación recorriendo con maestría todo el pene del contrario, succionando y de vez en cuándo mordiendo la punta.
Era transportado al olimpo por tan buen sexo oral que le estaba dando su tritón, sus manos se aferrarón a la larga melena dorada dirigiendo los movimientos, ésto no molestó al rubio al contrario se dejó hacer para complacerlo más.
El sabor salado de ese miembro le encantaba, era lo mejor que había probado y no le molestaria degustarlo todos los días.
Su cuerpo temblaba estaba cerca su orgasmo lo sentía y las miles de corrientes eléctricas por todo su ser le indicaban la cima del placer.
Milo movía su cabeza frenéticamente y con ayuda de Camus en marcar el ritmo succionaba con más fuerza, los gemidos eran gritos y mordiendo la punta hizo que el pelirojo se viniera abundante no sin antes decir el nombre Milo por última vez el rubio tragó gustoso todo el esperma.
Camus jadeaba fue el mejor de los orgasmos en toda su vida su pecho creia que estallaría por su respiración frenética Milo se alzó un poco más para quedar a la altura del pelirojo y queria hacer lo que tanto anhelaba, juntó sus labios con el contrario en un beso que correspondió el ojirojo de inmediato jugando con sus lengüas probando el sabor de cada uno, conociendose más a fondo se separarón a falta de aire viendose a los ojos.
- Te quiero Camus.
- Yo... también te... quiero Milo. Contestaba con dificultad el pelirojo ya que estaba sin aliento.
- Descanza. Dijo el rubio con ojitos brillosos feliz yendose a su pequeña piscina sin esperar a que el otro le respondiera.
Por su parte Camus estaba confundido ese beso le gustó pero se sentia un degenerado por hacerlo con un ser del mar, su mente estaba revuelta de emociones se puso su pantalón gris y se acostó en la cama para dormir y olvidar lo que esa noche pasó.
Dos semanas más pasó en aquella casa sin tocarse el tema, Surt visitó a su amigo Camus ya que no sabía nada de él desde hace unos días pero llevaba otras intenciones más, sabía que ese "pez humano" estaba con él porque si sabía de Milo pero lo detestaba aunque fingía ser amable con él, lo supo al día siguiente del velatorio del papá del pelirojo cuando lo visitó entrando como si fuera dueño de la casa entonces lo vió en la sala leyendo un libro, gritó de terror cual niñita entonces Camus que estaba en su recámara corrió para ver que pasaba viendo al otro pelirojo asustado señalando al rubio que miraba sin entender nada, le explicó todo y entonces juró no decir ni una palabra a nadie pero cada que lo visitaba veía que entre ellos habia un lazo inquebrantable llenándolo de celos porque él en secreto amaba a Camus.
Y hoy llevaría a cabo su plan de separarlos aprovechando que el pelirojo salía de compras cada 15 días.
Llegó a la casa y se adentró como si nada suponiendo dónde estaba esa cosa viendo tv.
- Hola Milo. Saludó con una sonrisa hipócrita el pelos de zanahoria.
- Hola Surt, Camie no está si esque venias a verlo. Devolvió la sonrisa enfocando de nuevo su mirada en la tele.
- Ya lo sabía pero vine a verte a ti.
- Ah si? Y para que o que?. Volvió a enfocarse en el pelirojo.
- Verás, Camus y yo estamos saliendo pero me ha dicho que le pareces un estorbo en su casa además que vendré a vivir con él en los próximos días así que te lo pido por favor vete de una vez y deja de ser una molestia. Crees que no me he dado cuenta de las miradas que le das a mi Camie, estás enamorado de él verdad?. El rubio bajó la mirada viendose expuesto. - Pero él no te hace caso porque me ama a mí, tú ni siquiera eres un hombre completo como yo, mira esa horrenda cola que tienes estoy seguro que no podrás complacer a mi novio o a ningún otro chico ya que tú no tienes lo primordial así que vete y deja de dar lástima. Sonreía victorioso Surt ya que dio en el punto exacto.
El rubio se quedó pensativo analizando todo y era verdad Camus se fue alejando poco a poco de él, no le dirigía la palabra o contestaba en monosílabos desde aquella noche. Tanto asco le dio a su bello rubí el que le hiciera el amor aparte del beso?. - Tienes razón y no te preocupes que ahora mismo me iré al mar del que nunca debí salir.
- Eso espero porque Camus dijo que no quiere verte cuándo regreses yo me retiro porque iré empacando mis cosas, hasta nunca sirena. Escupió las palabras con veneno vaya que el rubio era muy ingenuo para creerse todo, se fue con una sonrisa de satisfacción pura.
Lágrimas escurrian de sus bellos záfiros, su corazón le dolía al saber que le daba asco al único ser que amaba, se sentía sucio, jamás debió enamorarse de ese humano pelirojo que vio desde hace tres años cada día volvía para admirarlo desde lejos solía ir con un hombre mayor que suponía era su padre, era un ángel caído del cielo su belleza lo envolvió hasta esa tarde que arrojó las cenizas al mar en un acto de furia y que lo salvó de una muerte segura, ahora debía irse del que fue su hogar por varios meses.
❄💙❄💙❄
Camus se alejó de Milo para poder organizar bien sus sentimientos y esque estaba confundido con ese palpitar incesante en su corazón cada que estaba cerca de su bello tritón y cada noche soñaba que el rubio lo poseía, desde ese encuentro entre los dos .
Le dolía ver a Milo decaído ya que no le hablaba para nada o sólo contestaba si o no, salió a comprar la comida sin saber que aquel bello espécimen ya no estaba en su casa.
Llegó 5:30 de la tarde a su hogar los rayos del sol se tornaban naranjas indicando que el ocaso estaba próximo.
- Ya llegué Milo!. Gritó para anunciar su llegada en la entrada de la puerta sin recibir respuesta.
- Milo?!?!?. Caminó hasta la sala pero no había nadie ahí.
- Milo dónde estás!?!?. Volvió de nuevo a gritar sin obtener resultado.
- Deja de jugar y sal de una vez! Traje tu fruta favorita y sé que no te puedes resistir a una jugosa manzana Milo!. Nada sólo silencio se percibía en la casa un mal presentimiento le llegó al pecho y sus pasos fuerón a su habitación que compartían, el inflable estaba vacio en una esquina y vio que en su mesita de noche a un lado de la lámpara estaba una nota reconocía la letra ya que él le enseñó escribir a Milo.
MI AMADO CAMUS SÉ QUE PARA CUÁNDO ENCUENTRES ÉSTA NOTA TE DARÁS CUENTA DE MI AUSENCIA, TE AGRADEZCO POR LLEVARME A TU CASA Y ENSEÑARME TODO DE LOS HUMANOS, LOS LIBROS QUE LEIMOS JUNTOS, LAS CHARLAS HASTA LA MADRUGADA Y ESA NOCHE QUE ME PERMITISTE HACERTE EL AMOR AUNQUE HAYAS SENTIDO ASCO, SURT ME CONTÓ DE SU RELACIÓN Y QUE ME QUERIAS FUERA DE TU VIDA YA QUE SOY UN ESTORBO PARA TI, AHORA ENTIENDO EL PORQUE ME IGNORABAS ALEJÁNDOTE DE MI PRESENCIA EN ÉSTAS DOS SEMANAS NO TE PREOCUPES POR MÍ, ESTARÉ BIEN EN MI VERDADERO HOGAR DEL QUE NUNCA DEBÍ SALIR.
SABES SIEMPRE TE OBSERVÉ DESDE LA LEJANÍA CUÁNDO IBAS CON TU PADRE A LA PLAYA, ME PARECISTE HERMOSO, CADA DÍA ASISTÍA EN TU ENCUENTRO ADMIRANDOTE POR TRES AÑOS HASTA ESE DÍA QUE TE SALVÉ.
SÉ FELIZ CAMUS CON EL AMOR DE TU VIDA YA QUE ÉL SI PODRÁ COMPLACERTE COMO TODO UN HOMBRE EN CAMBIO YO SOY UN TRITÓN QUE NO SE PUEDE COMPARAR A UN HUMANO EN TODOS LOS ASPECTOS.
NUNCA ME OVIDES POR FAVOR YA QUE YO TE LLEVARÉ COMO UN LINDO RECUERDO EN MI CORAZÓN, TRATARÉ DE OLVIDARTE, BORRAR ÉSTE AMOR QUE TENGO HACIA TI Y SER FELIZ DE NUEVO CON OTRO QUE PERTENEZCA A MI ESPECIE AUNQUE ME CUESTE MUCHO TIEMPO LO LOGRARÉ.
- TE AMO CAMUS
SIEMPRE TUYO MILO.
Las lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas Milo su Milo se fue por su culpa ya que lo ignoró por dos semanas y la del imbécil de Surt quería matarlo en ese momento pero era más importante encontrar a su tritón favorito no debía estar lejos.
Salió corriendo abriendo la puerta trasera que conectaba a la playa ahí debió salir Milo.
Ahora entendía ese dicho "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" porque se dio cuenta de lo mucho que amaba al rubio, su nerviosismo cuándo estaba con él, aquella noche dónde el rubio lamía con devoción su miembro y ese primer beso de ambos, leer la carta dónde se despedía le hizo darse cuenta de lo valioso que era en su vida, sin él la soledad volveria de nuevo y eso no deseaba.
Corrió lo más que sus piernas le daban hasta llegar a la playa daba gracias a los dioses que estuviera sola, su respiración agitada no le impediría gritar el nombre de aquella criatura que esa noche lo hizo gemir en su habitación.
- Milo!!!.
- Milo por favor no te vayas y me dejes solo!!!
- No puedo vivir sin ti!!!.
Gritaba a todo pulmón el pelirojo con lágrimas en los ojos, se quitó sus zapatos y se metió poco a poco al agua, las olas estaban calmadas y el mar quieto.
- Milo por favor regresa a casa conmigo!!!
- Eres indispensable en mi vida Milo!!!.
Sus pies ya no tocaban arena, sabía que estaba en el límite de lo bajo y si seguía así estaba lo profundo del mar pero eso no le importaba sino que regresara su amado, que estuviera de vuelta con él.
- También te amo Milo!!!. Como pudo con sus brazos empezó a nadar pero era un inexperto que se hundía pero deseaba que él volviera y lo salvara.
Trataba de estar a flote pero le era imposible tragando agua salada hasta que.
- Camus!!!. Esa voz era la de su tritón, su rubio amante de las manzanas.
Se acercaba rápido hacia él y en brazos lo tomó para que no se ahogara.
- Milo volviste, si eres tú. Tocaba su rostro asegurandose que fuera real.
- Escuché tus gritos y al principio no lo creía ya que pensé que estarías con tu novio Surt empacando sus cosas. Desvió la mirada y sus ojos de nuevo se le llenaban de lágrimas.
- Ese idiota es mi amigo no es lo que tu crees, te mintió para que desaparecieras cosa que logró pero si fuera como él dijo yo no hubiera venido hasta aquí para tratar de impedirlo, si me alejé de ti era porque estaba confundido con respecto a mis sentimientos pero sabes el imbécil me hizo un favor ya que me abrió los ojos al darme cuenta que te amaba con locura y no me importa que seas una sirena yo te amo tal cual eres.
El rubio hizo un puchero que enterneció al pelirojo. - Soy un tritón, no una sirena ya te lo expliqué.
Camus soltó una risita. - Sabes que me encanta decirte asi. Pasó sus brazos alrededor del cuello del rubio. - Pero hay algo más que quiero decirte.
- Y que es?. Dijo el contrario posando sus manos alrededor de la cintura del pelirojo.
- Te amo Milo.
- Yo también te amo Camus.
Juntaron sus labios en un tierno contacto, la puesta de sol en el horizonte se observaba con los últimos rayos iluminaban la bella escena de un joven que no le importaba si su amor era alguién distinto a él.
❄💙❄💙❄
Hola gente bonita esperó les haya gustado como a mi me gustó escribirlo.
La imagén de arriba me tentó a hacer este one-shot ya que ese bello tritón se parece mucho a Milo ¿verdad? Pero no es nuestro bello escorpión sino el personaje de Kono Danshi, Ningyo Hiroimashita que consta de un ova que es yaoi publicado hace muchos años.
Y la imágen es un fanart del mismo anime solo que lo recorté para que no se viera el muchachito pelinegro y la imágen original es ésta.
Y nop no utilicé la versión de esa historia ya que su linda escritora se quedó dormida en los primeros 4 minutos 😅 así que me perdí de que trataba y como no tengo tiempo de ver videos, solo el suficiente para hacer mi quehacer y un rato escribir por la noche.
Me despido bellezas.
Atte. Skarlet Antares 🦂❄💙☠
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