Finalmente el día llegó, tanto los vengadores como Peter Parker estaban preparados para lo que seguía, el arácnido por fin se convertiría en un miembro del equipo de héroes más poderoso del planeta.

Aparecían nuevos villanos, las misiones se hacían más complicadas y los vengadores no contaban con el mismo equipo de hace unos año. Actualmente prescinden de la santa trinidad, Thor, Tony y Steve, y de otros miembros que se alejaron por otros motivos, como Clint Barton y el Doctor Strange. Estos dos últimos ayudarían al resto solo si se tratara de una emergencia de alto nivel o si el planeta o universo entero esté en peligro. 

Eran las 10 de la mañana, y los héroes se ocupaban de cumplir, cada uno, el rol que habían discutido la noche anterior. La base ya estaba limpia y ordenada, por lo que la presentación del complejo saldría bien. Lo siguiente sería guiar al joven recluta a través de las instalaciones para que pueda familiarizarse con el nuevo lugar en su vida, pero para eso faltaba que llegase el arácnido. Finalmente, la hormiga y la avispa se ocuparían de cocinar la cena de esta noche, para así terminar el día de la mejor manera y lograr darle una satisfactoria bienvenida a Peter.

Faltaba una hora para que Carol fuese a la casa del castaño para recogerlo y traerlo a la base, así que tenía cierto tiempo para prepararse. Caminó rumbo hacia su habitación, tomó una ducha y se vistió con ropa poco formal pero con la que podía pasar desapercibida. Se puso una remera roja, unos jeans azules, unas zapatillas rojas con algunos detalles blancos y una campera de jean también azul. Como detalle, se puso unas gafas de sol para cubrir aún más su identidad. Se suponía que con esa ropa iba a ser suficiente para no llamar la atención, pero no venía mal un accesorio para el rostro. Luego fue hacia el garage de la base, ingresó y encendió uno de los coches de alta gama que había allí y manejó con destino al departamento de los parker.

Casa de Peter

El castaño ya tenía todo preparado, él estaba sentado en el sofá, junto a él había un bolso bastante grande donde había empacado todo lo que necesitaría, incluyendo sus dos trajes de Spiderman, el que usaba siempre y el último que recibió, la Iron-Spider que le había fabricado Tony. Pensaba que con este ultimo iba a ser suficiente, pero también se llevaba el clásico de color rojo y azul por si surgían contratiempos y debía recurrir a éste.

De pronto apareció su tía, que lo observaba hace ya unos minutos.

- ¿Ya estás listo Peter? - preguntó May con curiosidad.

- Si, todo está preparado - aseguró el muchacho levantándose del sofá.

Aunque el arácnido parecía tranquilo, la mujer pudo observar que estaba un poco nervioso.

- ¿Sigues pensando que aún no estás listo? - preguntó la castaña usando su intuición.

- Un poco, pero además tengo temor de no hacerlo bien, ellos esperan mucho de mi - afirmó Peter, contestando la pregunta de su tía.

May se sentó al lado de su sobrino para darle ánimos antes de su partida.

- Escucha Peter, no todos pueden saber como sucederán las cosas, si van a salir bien o mal, eso es algo que ningún ser humano puede controlar, lo único que queda por hacer es dar lo mejor de cada uno y asegurarse de que los resultados sean mas positivos que negativos - le explicó al joven. Éste quedó pensativo ante las palabras de su tía, pero podía llegar a la conclusión de que ella no se equivocaba, a fin de cuentas, si uno supiera como hacer bien las cosas, no existirían los errores y, por ende, uno no aprendería de sus propias acciones.

El arácnido ladeó su cuerpo y le dio un cálido abrazo a May, rodeándola por los hombros.

- Gracias May, siempre me haces sentir mejor - aseguró Peter.

- De nada Peter, tu sabes que siempre voy a estar para ti - dijo con una sonrisa la castaña.

De repente se pudo escuchar el timbre del apartamento sonar. Ambos escucharon aquel ruido y supusieron quien era.

- Bueno, creo que ya es hora - comentó la mujer para luego levantarse del sillón y caminar en dirección a la puerta del edificio, el muchacho fue detrás de ella, cargando su bolso consigo.

Al llegar a la entrada, se podía ver una silueta a través de los cristales, era la capitana Marvel, quien había acordado pasar a recogerlo en ese momento. May abrió la puerta, saliendo junto a su sobrino al exterior de la estructura.

- Buenos días señora Parker, soy Carol Danvers - se presentó la rubia.

- Es un gusto, señora Danvers, mi sobrino me contó acerca de usted - dijo la tía del arácnido.

- Veo que el muchacho ya está listo para el viaje - comentó la capitana observando al joven de pies a cabeza. Se había vestido con un jean, una camisa y unas zapatillas deportivas, un atuendo normal.

- Así es señorita Danvers, solo una cosa, ¿me puede dar un minuto? - preguntó el castaño. Sus intenciones eran las de despedirse de su tía, la mujer que lo había criado desde muy pequeño.

- Si, seguro, deja que me ocupe de tus cosas - aseguró Carol tomando el bolso de Peter. La mujer espacial solo se alejó unos cuantos metros de los Parker, dándoles cierta privacidad.

Una vez solos, el muchacho le dio otro abrazo a su tía, esta vez apretando más fuerte, era uno cargado de sentimientos.

- ¿Pórtate bien mi niño si?, y mucha suerte con los vengadores - habló May correspondiendo a la muestra afectuosa de su sobrino.

- Si May, muchas gracias, prometo que te llamaré y que vendré a visitarte cuando pueda - prometió el castaño deshaciendo el abrazo que mantenía con la mujer mayor.

- Gracias Peter, ahora ve - sugirió May, para luego observar como su sobrino se alejaba de ella y caminaba hacia la calle junto a Carol, quién lo estaba esperando.

- Ven conmigo Peter, el auto está por aquí - afirmó la rubia dirigiéndose hacia el lugar determinado junto a su joven acompañante.

Carol había estacionado el coche a un par de cuadras del edificio, por lo que no tuvieron que caminar tanta distancia. Una vez que subieron al carro, la mujer conducía a través de las calles, con rumbo a la base de los vengadores. Durante el viaje se produjo un silencio extraño, la rubia no quería poner más nervioso de lo que estaba a Peter, mientras que éste no quería soltar ningún comentario ridículo. 

- ¿Nervioso niño? - dijo la capitana para romper el hielo.

- Un poco, aún no conozco del todo bien a los vengadores - contestó el arácnido con algo de preocupación.

El muchacho mantenía su mirada a través de la ventanilla del auto, intentando ocultar su nerviosismo, pero Carol lo podía distinguir perfectamente. No lo culpaba, una persona tan joven como él iba a ser parte de un grupo de superhéroes conocidos a nivel mundial, por lo que cualquiera sentiría presión sobre sus hombros.

- Descuida, eso no va a ser ningún problema, yo soy una de los líderes del equipo y hace poco que estoy en la Tierra, aún debo familiarizarme con algunos miembros - aseguró la mujer intentando hacer sentir mejor a Peter.

- También estoy un poco preocupado por lo que lleguen a decir los demás, ¿mira si yo no soy el héroe que ellos esperan? - preguntó el castaño bajando un poco la cabeza.

- Yo creo que cada uno de nosotros somos héroes a nuestra manera, y que con el pasar de los días uno aprende a hacer bien las cosas, y si ocurre algo malo intentamos solucionarlo como podamos - explicó la rubia mirando con el rabillo del ojo a su acompañante.

Aquellas palabras resultaron, puesto que el arácnido se relajó un poco tras lo dicho, al menos ahora ya no parecía una piedra mirando a través de la ventana.

- Gracias por levantarme el animo señorita Danvers - dijo Peter dedicándole una sonrisa de comodidad a la mujer.

- No es nada, y por favor, solo dime Carol jeje - comentó la capitana curvando la comisura de sus labios hacia arriba, correspondiendo a la expresión del muchacho.

Así, continuaron charlando durante su recorrido, hablando sobre la adaptación del nuevo vengador al grupo de héroes.

Mientras tanto, en la base de los vengadores

Las instalaciones ya estaban listas para recibir al nuevo recluta, Bucky y Bruce se habían ocupado de ello. Sam repasaba en su mente como iba a presentar cada una de las habitaciones al arácnido, y por su parte, Scott y su novia intentaban ponerse de acuerdo sobre que cocinar.

- ¿Qué te parece lasagna de vegetales? - sugirió Hope.

- ¿Y si al chico no le gustan las verduras?, para mi que deberíamos hacer espagueti - opinó el hombre hormiga.

- Eso me parece muy básico, va a pensar que no nos esforzamos para recibirlo como es debido - soltó la avispa con una vena que resaltaba levemente por su sien.

- ¿Y que mejor idea propones? - preguntó el ex-convicto perdiendo la paciencia.

- Ya lo sé, haremos pastel de carne - aseguró Van Dyne sonriendo.

- No es mala idea, solo espero que al nuevo le guste la carne - rogó Scott cruzando los dedos.

- A menos que sea vegetariano o algo por el estilo, le va a encantar, además no olvides que seremos nosotros los encargados de prepararlo jeje - comentó Hope emocionada.

- Tienes toda la razón - afirmó Antman mientras tomaba un vaso de agua.

Pasaron 10 minutos, hasta que escucharon un coche estacionarse en la entrada. Carol y Peter salieron del vehículo y caminaron lentamente hacia la puerta de la base. La puerta se abrió y ambos ingresaron al complejo.

Los dos ''minihéroes'' se levantaron de su asiento y fueron a donde estaban los recién llegados.

- Hola niño araña, te estábamos esperando - saludó Scott alegre para luego estrechar su mano con la del joven.

- ¿Cómo estás Peter? ojalá te sientas muy cómodo aquí con nosotros - comentó Hope a modo de saludo acompañado de un beso en la mejilla del castaño.

- Buenos días señor Lang y señorita Van Dyne, gracias por la bienvenida - respondió el arácnido un poco nervioso pero también con simpatía.

Para no abrumar tanto a Peter, la capitana decidió hablar.

- En unas horas te llevaré a conocer todo el complejo para que te familiarices con tu nueva casa niño - afirmó Carol posando una mano sobre el hombro del muchacho.

- Es una buena idea, te vas a sorprender de lo enorme que es el lugar hermano - añadió el hombre hormiga.

- Suena bien, ¿pero qué haremos ahora? - preguntó Peter intrigado al recordar que Carol había mencionado dos horas que aún faltaban.

- Te presentarás al resto del equipo, varios de nosotros te conocemos, pero sería una buena idea que nos cuentes tu historia - dijo la avispa, haciendo que el castaño tragara saliva de la sorpresa.

- De acuerdo, no hay problema - expresó el joven de Queens.

La capitana tomó lo que parecía ser un intercomunicador y dijo unas palabras para llamar la atención de los demás.

- Escuchen todos, el nuevo miembro del equipo ya está en la base, nos vemos en diez minutos en la sala de reuniones - ordenó Danvers para después colgar la linea.

- Muy bien, ¿estás listo niño araña? - preguntó Scott.

- Claro que sí, hagamos esto - afirmó convencido Peter, ya con menos nervios que durante su viaje con Carol.

10 minutos después, en la sala de reuniones.

Ya todos los héroes estaban reunidos en la sala, con Peter sentado en una punta de la mesa.

- Puedes comenzar niño - aconsejó la capitana Marvel.

- Está bien, voy a tratar de resumirlo lo mejor posible - dijo el arácnido mientras carraspeaba su garganta para comenzar a hablar.

- Esto será interesante - comentó Bruce Banner enfocando sus oídos en lo próximo que iba a escuchar.

- Para empezar, desde niño fui criado por mis tíos, ya que mis padres me dejaron con ellos y se fueron rápidamente en un vuelo, luego hice un recorrido con mi grupo de clases en una empresa muy famosa llamada Oscorp, allí una araña radioactiva me picó y durante las siguientes horas me sentí mareado y me desmayé - comenzó su narración el muchacho.

Los demás prestaban atención a sus palabras, y más de uno ponía cara de impresión al oír esa parte del pasado del castaño.

- Tras unos días descubrí que debido a esa picadura mi cuerpo se volvió musculoso, mis reflejos y mi agilidad aumentaron notoriamente, mi visión mejoró a tal punto de que no necesité volver a usar anteojos, y lo más sorprendente fue que adquirí la habilidad de escalar y subir por muros y paredes - continuó hablando Peter.

Al escuchar sobre los poderes del hombre araña, todos quedaron muy sorprendidos ya que nunca habían conocido a alguien así en sus años como vengadores.

- Mis tíos andaban teniendo problemas economicos y para ayudarlos ingresé a peleas callejeras confiado por mis poderes, cuando gané el combate, el hombre no me pagó lo que decía el anuncio y me fuí furioso, pero un ladrón le robó en ese mismo momento y lo dejé escapar, cosa que voy a lamentar por toda mi vida - siguió con su historia el arácnido.

'' Esto no pinta que vaya a terminar bien '' pensaba Hope analizando las palabras del muchacho.

'' ¿Acaso sufrió aún más este chico? '' se preguntaba hacia sus adentros Sam cruzado de brazos.

- ¿Por que lo lamentas Peter? - cuestionó Carol sin saber a que se refería, ya que pensaba que el castaño había dejado ir a un criminal común y corriente.

- Tras unos minutos descubrí que ese hombre mató a mi tío Ben para robarle el coche, debido a la ira que sentía en ese momento lo detuve y estuve a punto de matarlo, pero no lo hice ya que mi tío no hubiese querido que yo fuera un asesino, ni aún en esas circunstancias. En fín, el ladrón trastabilló con un caño cercano y cayó por el ventanal del edificio, muriendo en el proceso. De ahí en adelante decidí que iba a utilizar mis poderes para hacer el bien y que la gente esté segura y pueda vivir sus vidas plenamente, pero sobre todo, siempre recordaré lo último que me dijo mi tío antes de morir, un gran poder conlleva una gran responsabilidad - terminó de explicar Peter, que de sus ojos caían algunas lagrimas por aquel doloroso recuerdo.

Todos se encontraban boquiabiertos tras lo que habían escuchado.

- Wow Peter, eso fue muy trágico - comentó Carol.

- Si, no teníamos idea de que habías sufrido de esa forma - argumentó Bruce colocando sus manos sobre la mesa. 

- Viejo no pensé que nos ibas a contar algo como eso, mi más sentido pésame por tu tío - dijo Scott.

- No pasa nada, es parte del pasado, de todos modos gracias por entenderme - fueron las palabras de Peter mientras miraba a los demás miembros en la mesa

- No hay de que muchacho, ahora eres parte del equipo y estaremos siempre para escucharte - aseguró Sam sonriéndole al arácnido.

Durante el resto de la reunión aclararon sobre como será la convivencia ahora que Peter se había sumado a los vengadores, los días de las misiones, entre otras cosas. Una vez finalizada, Sam y Carol guiaron al arácnido a través del complejo, mostrándole donde estaba la sala de estar, el gimnasio, la cocina, el garage, el patio y el pasillo de los dormitorios. Justamente la habitación del castaño fue lo último del recorrido, el joven ingresó para dejar sus pertenencias y acostumbrarse a su nuevo cuarto, seguido de la rubia.

- Muy bien Peter, espero que te guste tu nueva habitación - dijo la capitana sosteniendo el picaporte de la puerta.

- Si señorita Danvers, está muy bueno - elogió Peter tras observar todo a su alrededor.

Dentro del cuarto había un par de mesas de luz, un escritorio, un armario y por supuesto una cama. A uno de los lados estaba el baño, cada habitación tenía uno propio.

- Bueno tengo cosas que hacer, en un rato vendrá alguien a avisarte cuando la cena esté lista Peter - afirmó Carol dispuesta a marcharse.

- Ok, gracias Carol - comentó el arácnido, quien dejo de mirar a los alrededores de la habitación para fijar su vista directo a los ojos marrones de la mujer.

- De nada niño, nos vemos en breves - se despidió la rubia cerrando tras de sí la puerta del cuarto.

Al quedar solo en su nuevo dormitorio, decidió guardar la ropa que había traído en el armario y ordenar la habitación a su gusto.

Tras 1 hora de modificar su cuarto, el muchacho decidió salir para tomar un poco de aire, pero se topó con un miembro que aún no había visto, así es, se cruzó con Wanda.

- Hola, es un placer conocerte, soy Peter Parker - saludó alegre el castaño estrechando su mano delante de la joven, que decidió ignorar tal acto.

- Tu eres el nuevo, ¿verdad? - preguntó secamente la bruja escarlata.

- Así es, me uní al equipo hace unas horas - confirmó el arácnido con una sonrisa en su cara.

- Ya veo, yo soy Wanda Maximoff, un gusto - se presentó la castaña para después seguir caminando, pasando por un costado de Peter. Éste se preguntaba adonde se dirigía la mujer, si en teoría ya era la hora de comer.

'' Espero que no le haya caído mal al presentarme, o tal vez ella es así de seria '' pensaba el muchacho para luego seguir sus pasos hacia el comedor, donde ya estaban reunidos los demás héroes.

Lo que Peter no sabía es que aquella chica había sufrido mucho en su pasado y todavía no podía desprenderse de aquellos dolorosos recuerdos.

Comedor de la base

Todos los vengadores disfrutaban de platillo que habían preparado tanto Scott como su novia.

- Está delicioso chicos - opinó Bruce con el tenedor en la mano.

- Si, les salió muy bien - agregó Sam masticando unos trozos de carne que tenía en la boca.

- Se han lucido, muy bueno lo que han cocinado - felicitó Carol tras probar un poco de lo que había en su plato.

- De lo mejor que he comido en años - dijo Peter sumándose a las demás criticas.

- Me alegro que les guste chicos - comentó Hope sonriendo y con las mejillas levemente sonrojadas por los comentarios de sus compañeros.

- Hope y yo de verdad nos esforzamos para hacerlo - soltó el hombre hormiga, llevándose una mirada de incredulidad por parte de su novia.

- ¿Esforzamos?, yo hice todo lo que decía la receta, tú sólo me pasaste los ingredientes - habló la avispa. Tras ésto los demás soltaron una carcajada por lo que habían oído.

- Es verdad, pero por lo menos colaboré - reconoció Scott levantando sus hombros.

- Chicos, ya que yo les conté sobre mis poderes, ¿podrían ustedes decirme los suyos? - pidió el arácnido cambiando de tema.

El primero en hablar fue Bruce.

- Bueno, ya conoces a Hulk, solo que ahora soy una fusión entre mi cerebro y la fuerza de Hulk - explicó el científico con un par de gestos hechos con sus manos.

- Yo antes era el famoso ''soldado del invierno'', un mercenario que asesinaba sin titubear, pero fui entrenado por el ejercito norteamericano y ahora tengo un brazo de vibranio - dijo Bucky teniendo breves recuerdos de su anterior vida.

- Al igual que James, fui entrenado por el ejercito, pero nunca fui un mercenario, puedo volar con un dispositivo muy sofisticado y el capitán américa me dio su escudo - narró Sam.

- Scott y yo podemos hacernos tan pequeños como insectos - comentó Hope mirando a su novio.

- Y yo puedo hacerme gigante, ya lo habrás visto en el aeropuerto - destacó el hombre hormiga levantando su pulgar en dirección a Peter.

- Entiendo, que fantásticos poderes tienen - concluyó el castaño fascinado por las habilidades de sus nuevos compañeros.

- Y eso que no oíste lo que puede hacer la capitana jeje - dijo Sam señalando sutilmente a Carol, quien se molestó un poco por la actitud del moreno.

- ¿Por qué?, ¿que eres capaz de hacer señorita Danvers? - preguntó el muchacho clavando su mirada en la de la rubia.

- Esta es la historia, le disparé a una gema del infinito, en una prueba de la fuerza aérea, y absorbí la energía de ésta, consiguiendo poderes semejantes a los de una estrella. Para resumir, todas mis cualidades se potenciaron, además de que puedo volar y usar energía fotónica para disparar rayos - explicó la capitana recordando su pasado.

- ¡Eso es muy genial, ojala yo pudiera hacer eso! - exclamó Peter con estrellas en sus ojos.

- Vaya que sí, pero bueno, todos tenemos poderes increíbles - resumió Carol intentando no ser la única destacada por el muchacho.

- Por cierto, antes de comer me topé con una chica igual de joven que yo y que no habla demasiado - comentó el castaño llamando la atención de todos.

- Hablas de Wanda, mejor no te acerques mucho a ella - aconsejó Sam, quien había terminado de comer.

- ¿Por qué? - cuestionó confundido Peter.

- No la está pasando muy bien y últimamente ha sufrido mucho, intentamos hablar con ella muchas veces pero simplemente no nos deja ayudarla - explicó Bruce con preocupación.

- Y no queremos que sea grosera contigo o que te haga sentir incómodo, pero descuida que ya pensaremos en como rescatarla de su depresión - aseguró Carol con optimismo. Ella se consideraba una de las responsables de que los miembros del equipo estén lo mejor posible y puedan solucionar sus problemas.

- De acuerdo, si me necesitan para tratar con ella solo díganme - sugirió el arácnido amablemente.

- Si, no te preocupes, deja que nosotros nos ocupemos del tema - comentó Scott con una sonrisa tranquilizadora.

Peter se preguntaba sobre que le había pasado a la pobre chica que ahora casi no se comunicaba con nadie del equipo y sólo quería estar sola. Pero algo tenía claro en su cabeza, ya era parte de los vengadores, por lo que si había algo que podía hacer para rescatar a Wanda de su depresión y dolor, definitivamente lo iba a hacer.

Tomo tiempo pero aquí les dejo la actualización, espero que les haya gustado

¡Un saludo y hasta la próxima!