Otro día llegaba, la ciudad estaba en plena actividad, su gente se encontraba haciendo cada uno sus deberes, y los héroes se tomaban el día, por ahora.

Desgraciadamente, también continuaba la incertidumbre acerca de la ubicación actual de Wanda Maximoff, la bruja que "desertó" de los vengadores y estaba haciendo dios sabe que.

En el cuartel del equipo, sus miembros sabían de éste último hecho y estaban alerta ante cualquier suceso inesperado o extraño. Gracias a Carol y a Peter, ahora el equipo contaba con el apoyo de los hombres x, además de Deadpool, cómo apoyo para emprender otra búsqueda de la maga escarlata.

Las opciones de redujeron ya que Stephen no podía volver a utilizar el hechizo de antes ya que los magos que colaboraron utilizaron casi toda su energía en el conjuro y debían descansar varios días para volver a utilizar sus poderes. En cuanto a Strange, el también se vio afectado pero solo un poco, puesto que su nivel de destreza era muy superior al de sus aprendices.

Entonces, solo quedaba buscar a la sokoviana de manera directa y llamar a todos en cuanto dieran con su paradero. Ahora mismo, todos estaban buscando a la hechicera, de a pares, es decir, Scott con Hope, Rhodes con Clint, etc. También se unieron los guardianes y los X-men estaban atentos a cualquier señal de magia o poder fuera de lo normal.

Las horas pasaron y no había ningún indicio de la castaña en ningún lado, solo pasó el tiempo y los héroes recorrieron la ciudad aparentemente en vano.

En otra parte

Wanda Maximoff se encontraba realizando unas poses de mano en uno extremo de un famoso edificio de Nueva York, este era nada más ni nada menos que el Empire State. Acabada su labor, la chica abrió un portal hacia la azotea del edificio, donde comenzó a conjurar de nueva cuenta, recitando unas palabras.

- Despertar del ejército del Inframundo - dictó la sokoviana, terminando las posiciones de manos y generando una gran cantidad de poder escarlata desde sus manos. Justamente de ellas salía una especie de rayo de energía que se dirigía hacia el cielo.

Desde los extremos del edificio, o sea, las zonas donde la maga había estado, comenzó a emitir un humo escarlata oscuro y comenzó a moverse en dirección hacia las otras puntas de la estructura, creando como una especie de círculo de energía roja. En otras palabras, parecía un portal escarlata que sumado a la magia de Wanda que era desprendida desde sus manos, brillaba con una mezcla de gamas de color escarlata y morado.

- Debo esperar unos momentos - comentó Maximoff con sus ojos brillantes de aquel poder característico suyo.

En la base de los vengadores

Hulk, que se había quedado en el complejo por si algo sucedía, prestó su atención a unos indicadores en unas computadoras que habían en la sala. No tardó unos segundos y ya supo de que se trataba la situación.

- Una fuerte energía acaba de hacerse presente en la ciudad, más específicamente en el Empire State, !¡vayan todos para allá! - dijo el profesor Banner tomando su altavoz de la oreja.

Los héroes recibieron el mensaje, para después interrumpir su patrulla y dirigirse a toda velocidad hacia el lugar indicado.

En la mansión X

El profesor Xavier se comunicó con todos los mutantes del planeta a través de un extraño pero muy sofisticado aparato, llamado cerebro.

- Escuchen todos, el destino de la tierra y del universo están en juego, utilicen sus poderes para el bien y vayan al edificio Empire State, en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos - habló el hombre calvo mediante el casco con conexiones que tenía en su cabeza, además de utilizar su poder mental para que la noticia pueda ser transmitida a sus semejantes.

Apenas escucharon la información, varios de los mutantes emprendieron su camino hacia la ubicación mencionada por Charles, pero algunos no fueron a tal lugar, puesto que eran o mutantes rebeldes o malignos.

Volviendo al centro de la ciudad

Strange hizo unos portales para hacer más sencilla la llegada al territorio en cuestión. Todos salieron de los grandes anillos de color amarillos que había invocado el hechicero supremo.

- Ojalá no se repita lo de la última vez - comentó Sam preparando su traje y su escudo.

- Si prestas atención, tal vez tengamos más suerte hoy - contestó Bucky provocando un poco al moreno, mientras sostenía su arma a dos manos.

- Concéntrense Muchachos, los refuerzos no tardarán en llegar - dijo Carol para dejar atónitos a los demás miembros del equipo.

- ¿Acaso dijo refuerzos? - preguntó T'chala desde un lateral.

- Eso creo - respondió Okoye a su líder.

Nada más decir eso, una familiar voz se hizo presente en forma de risa. No era como la última vez, ésta contenía más maldad y se notaba el cinismo que traía.

- ¿Con que refuerzos eh? - habló finalmente Wanda, acercándose al equipo de héroes muy lentamente. Los vengadores fueron alertados por las palabras de la bruja y se pusieron en guardia.

- Así es Maximoff, es por tu propio bien - comentó Stephen con círculos naranjas en el dorso de sus puños.

- Debo reconocer que esta vez han aprendido de sus errores, pero solo muy poco, ya que el resultado será el mismo - afirmó la sokoviana generando humo escarlata de su mano izquierda y jugando con el con sus dedos.

Carol dió un paso al frente, desafiando la voluntad de Wanda.

- Si no estás dispuesta a escucharnos, tan solo nos queda resolver esto de la forma que mejor sabemos - dijo la rubia poniéndose en posición de combate e iluminando la zona a través de su cuerpo.

Los demás siguieron a su líder y se prepararon para la batalla.

- Luchando - sentenció Sam con su escudo en mano.

- Si buscaron ayuda entonces son muy débiles como para dar una batalla decente, ¿Hasta donde hay que llegar para que se den cuenta de que mis poderes son invencibles? - preguntó Maximoff alardeando de su habilidad.

- Wanda, por favor no hagas esto, somos tus amigos - pidió Peter a su antigua compañera.

- ¿Acaso no te había dicho que cierres la boca?, Resultas muy molesto - dijo violentamente la maga oscura.

El arácnido sintió eso como un balde de agua fría, no esperaba que la chica por la que empezaba a sentir algo especial fuera tan cruel con él, ni siquiera en ese estado de posesión oscura. Una mano se posó en su hombro.

- Olvídalo niño, esa de ahí adelante no es Wanda, la última vez te lo dejó bien en claro - dijo Quill apoyando al castaño. Éste se tranquilizó un poco y volvió en si.

- Lo siento Wanda, no quería que fuera de este modo - se lamentó el hombre araña. Sin dudas se iba a arrepentir de lo que iba a hacer.

- Será a mi manera mocoso, y tú no estarás vivo para averiguarlo - sentenció la bruja oscura haciendo brillar sus manos y sus ojos.

- ¡Teme la ira de Drax, el destructor! - exclamó él hombre blanco para comenzar a correr con sus cuchillos en dirección a la sokoviana.

- Drax, espera... - intentó detenerlo Rocket, pero no tuvo éxito.

Una vez que el calvo estuvo lo suficientemente cerca de Wanda, una onda de poder mágico impactó contra el y lo mandó a volar contra la acera.

- ¡Vengadores, al ataque! - ordenó Carol para luego volar en dirección a la bruja, junto a su equipo detrás de ella.

Wanda generó una bola de energía y la lanzo hacia el suelo, para después dar un gran pisotón y hacerla explotar, haciendo que los héroes tropezaran y cayeran al suelo. Todos cayeron excepto Peter, Carol, Sam, Hope, Quill, Rhodes y Strange no fueron víctimas de la trampa de la sokoviana. Todos lanzaron su respectivo ataque a Wanda, quien para defenderse creó un escudo escarlata, pero fueron tantos impactos que provocaron que el escudo explotara y lanzara hacia atrás a la bruja, dejándola vulnerable. Sam la golpeó con su escudo y Quill la hizo elevarse de un golpe al mentón. Hope y Rhodes dispararon sus armas, a lo que la hechicera respondió creando una esfera de energía a su alrededor para protegerse. Sin embargo, Stephen invocó unas cadenas místicas que sujetaron a Wanda a través de sus poderes, como eran de magia podían tocar el campo de energía. La bruja escarlata estaba paralizada, y se llevó terrible puñetazo de Carol cargado de energía fotónica, lo que la hizo salir volando hacia el pavimento y ocasionar un cráter con su caída.

- Eso debió funcionar - aseguró Star-lord.

- Esperemos que si - comentó Sam tomando su escudo y volviéndolo a colocar en su brazo.

Pudieron observar como la castaña intentaba levantarse poco a poco, pero antes de conseguirlo unas cuantas telarañas la sorprendieron, atrapándola otra vez en el suelo. Al sentir la sustancia pegajosa, chilló de enojo.

- Es suficiente Wanda, la batalla ha terminado - dijo Peter acercándose a su ex-compañera.

- ¿Estás loco?, no dejaré que un grupo de fenómenos y un niño patético como tu me derroten de esta manera - respondió la sokoviana forcejeando contra las redes.

- Debo recordarte que tu también te creías un fenómeno y los vengadores te dieron un lugar en su grupo, tuviste la familia y amigos que no pudiste disfrutar por gran parte de tu vida - le explicó el arácnido.

Al escuchar esas palabras, algo se quebró dentro de Wanda, lo dejó en evidencia ya que unas cuantas lagrimas comenzaron a recorrer sus mejillas. Un rápido recuerdo de ella salvando la ciudad junto a los vengadores recorrió su cabeza. Abrió mucho los ojos al recordar esos momentos junto a su ex-equipo, en los que por fin se sentía como una persona normal, alejada de aquellas críticas y amenazas por ser distinta a los ciudadanos que poblaban el resto del mundo. Desgraciadamente, la oscuridad retornó a su mente y le impidió seguir recordando aquello, aún peor, la devolvió a su esencia de mujer destructiva y caótica. Sus ojos brillaron con mucha intensidad y su cuerpo produjo una gran cantidad de poder para liberarse de las telarañas, destruyéndolas en el proceso.

- No seas tonto, ¿yo, una de ustedes?, ¿Cómo podrían las demás personas ver con buenos ojos a un demonio aterrador como yo? - preguntó con cierta ironía la maga mientras destellos de su energía se desprendían de su cuerpo y apuntaban en múltiples direcciones, su mente estaba fuera de control. 

Todo a su alrededor comenzó a ser destruido, edificios, autos, árboles, cualquier cosa que estuviese cerca suyo era simplemente destrozado.

- Hay que detenerla, la ciudad y el mundo será destruido a éste paso - sostuvo Strange observando el desastre que tenían enfrente.

- ¡Maximoff, ya basta! - gritó Carol a la bruja, cubriéndose el rostro del viento y el polvo con su antebrazo.

- Ésta raza no merece piedad alguna, solo muestran odio, miedo y rechazo a aquello que desconocen, y ahora, sentirán lo que yo sentí - sentenció la sokoviana.

Por increíble que sonara, el torbellino de destrucción que estaba generando la castaña se detuvo y dejó de sembrar el caos en las calles. Todos los vengadores se quedaron sin palabras, tanto los que peleaban con Wanda como los que habían caído con esa bola de energía. ¿Acaso se había rendido?.

De pronto, la bruja junto sus manos cerca de su pecho, dejando un pequeño espacio entre ambas palmas, para luego generarse un pequeño destello brillante en el vacío que había dejado. Lo que parecía ser una gran chispa de energía comenzó a emitir un extraño sonido y un fuerte impulso de energía maligna. Al final, la mujer elevó sus manos y lanzó esa chispa hacia la punta del Empire State, haciendo que algo similar a un rayo sonara en el cielo.

- Eso no puede ser bueno chicos - comentó preocupado Peter, al ver lo que acababa de hacer Wanda.

Unos movimientos y ruidos perturbadores se escucharon cerca del edificio, todos miraron hacia esa dirección y achicaron los ojos para poder distinguir lo que sucedía. Del exterior del edificio varios círculos mágicos se abrieron y comenzaron a emerger unas extrañas figuras compuestas por magia escarlata. Avanzaron hacia la posición de los héroes, mientras atemorizaban a las personas que aún no habían logrado escapar de allí.

- ¿Qué son esas cosas? - preguntó Sam al mirar aquello que se aproximaba.

- Denle la bienvenida...... al ejercito del inframundo - dijo perversamente la bruja escarlata.

- Hola - saludó Scott irónicamente. Todos sabían que el hombre hormiga estaba haciéndolo en broma, pero eso no evitó que algunos lo miraran con cierta molestia.

Los demonios se acercaban con cada paso que daban, pero un rayo láser de color rojo trazó una línea delante de ellos. Los héroes levantaron la vista para ver de quien se trataba, no eran otros que los x-men, quienes venían en un quinjet desde la mansión x. El vehículo bajó lo suficiente como para que los mutantes salieran y aterrizaran en la calle. Wolverine, Cíclope, Rondador nocturno, Coloso, Tormenta, Iceman, Bishop, Kitty Pride, Psylocke y Deadpool hacían su aparición, listos para luchar mientras que Hank buscaba un lugar para dejar la nave.

- Veo que la cosa va en serio - comentó Logan sacando sus garras.

- Ni que lo digas - le dio la razón tormenta.

- ¡Logan, Wade, aquí estamos! - llamó a lo lejos Peter.

- Eso ya lo sabemos tonto, por algo Cíclope no apuntó cerca de ustedes - dijo Deadpool irritado.

Varios de los miembros del ejercito de Wanda siguieron su camino, mientras otros se desviaban por los costados para causar destrozos y generar miedo a las personas de la ciudad.

Carol voló hasta quedar en el medio de ambos equipos.

- ¡Vengadores, mutantes, encárguense de frenar a esas criaturas mágicas! - ordenó la capitana para después salir volando hacia donde estaba Strange y Peter.

- ¿Y nosotros qué haremos? - preguntó el arácnido mirando la batalla que se iba a desatar entre héroes y monstruos.

La rubia dirigió su vista hacia Wanda y le dedicó una mirada seria y de pocos amigos.

- Le daremos una paliza a Maximoff, eso haremos - sentenció sin más.

Fue esa la única vez en la que no hubo ninguna objeción, ni de Stephen ni de Peter, éste último sabía que hacer entrar en razón a la sokoviana mediante palabras iba a ser imposible, ya lo había intentado hasta el hartazgo.

- ¡Al ataque! - exclamó Danvers para flotar y dirigirse hacia su enemiga, el hechicero y el hombre araña fueron detrás de ella.

- Muy bien, vengadores, ¡ataquen! - ordenó Sam liderando la otra parte del grupo. Al escuchar a Falcon, todos fueron en dirección al ejercito escarlata.

- Chicos, ¡acabemos con ellos! - dijo Wolverine, guiando al equipo de mutantes, quienes se disponían a enfrentar a los monstruos de color rojizo.

La batalla no tardó en comenzar, los vengadores iniciaron una gran demostración de sus habilidades al mismo tiempo que derrotaban al extraño grupo bélico de Maximoff. Clint de dos espadazos derrotó a un par de criaturas, Hulk utilizó su gran fuerza para arremeter contra ellos, Hope hizo uso de sus blasters para reducir en grandes masas a las bestias, Rocket y Groot trabajaron en equipo para eliminar a varios enemigos, y así los demás héroes. Los mutantes no se quedaban atrás, Deadpool y Wolverine, debido a su factor curativo, tenían la tarea más sencilla e iban cortando a los monstruos con sus respectivas armas, Iceman los convertía en hielo, Psylocke usaba su katana, Rondador nocturno aparecía y desaparecía para confundirlos, tormenta descargaba rayos sobre sus enemigos, siguieron su ejemplo Coloso, Kitty, Cíclope y Hank, que recién llegaba al lugar.

- ¿De qué me perdí? - preguntó la bestia azul, atrapando el brazo de un enemigo y pateándolo lejos de allí.

- Esos fenómenos rojos son los malos, hay que destruirlos - resumió Cíclope disparando rayos a través de sus gafas.

- ¿Entonces me puedo cargar a Wade? - preguntó lanzando una risa Hank.

- Por mucho que no pueda cerrar la boca, no, además él es inmortal - contestó Kitty pasando a través de un enemigo.

- Pero descuida, ya encontraremos la forma de callarlo - le prometió Coloso golpeando fuertemente a un soldado escarlata, tanto que lo empujó hacia otros enemigos y hacerlos caer.

En el otro sector, Carol y Wanda no dejaban de intercambiar golpes, mientras Strange intentaba sorprender a la bruja con sus ataques místicos y Peter le lanzaba algún que otro objeto con sus redes. Ambas mujeres seguían combatiendo, hasta que un plan pasó por la cabeza de Stephen.

- Peter, acércate a mi - le dijo al arácnido, quien no dudó en hacerle caso y ya estaba a su lado.

- ¿Qué sucede? - preguntó con curiosidad el muchacho.

- Se me ocurre una forma de que puedas responder a los ataques de Wanda y ayudar a Danvers, aplicaré un hechizo en tu cuerpo que aumentará tu fuerza, reflejos, resistencia y velocidad, en resumen todas tus habilidades - explicó el hechicero, haciendo unos gestos con sus manos y emitiendo una gran cantidad de magia.

- De acuerdo, ¿también aumentará mi sentido arácnido? - preguntó el joven recibiendo el conjuro, sintiendo una gran descarga de poder por todo su organismo.

- Probablemente también, pero debo mantener la concentración y seguir tus movimientos para que resulte, si alguien se acerca e intenta atacarme romperá mi vínculo contigo y volverás a ser el de antes - detalló el mago supremo.

- Como digas, hagámoslo - dijo el castaño para saltar a la acción.

- Wanda y Carol intercambiaban golpes y ataques de energía, hasta que en un momento, la bruja aprovechó una apertura en la defensa de la capitana para lanzarle una ráfaga de su poder, echándola hacia atrás. Sin embargo, al instante había llegado Peter para tomar el lugar de la rubia.

- Espero que no seas tan débil como la última vez - pidió la sokoviana, sorprendiéndose de la velocidad con la que el arácnido esquivaba sus ataques, además de la potencia que tenían sus golpes y patadas. 

En un momento el hombre araña se las ingenió para desestabilizar a Wanda con una patada a una de sus piernas y golpearla en el rostro de manera precisa, haciendo que la fémina cayera al suelo de manera brutal.

- ¿Cómo te atreves?, ¡miserable mocoso! - dijo enfurecida la bruja poniéndose de pie y lanzando un rayo de energía al muchacho, que no tuvo problemas para evitarlo haciendo una pirueta. La sokoviana siguió atacando con fiereza, pero cada uno de sus intentos fallaba debido a la mejorada agilidad y flexibilidad de Peter. 

- Increíble, puedo pelear con Wanda de igual a igual gracias a este poder - comentaba el hombre araña, hasta él mismo se sorprendía del combate que estaba manteniendo con la bruja en ese momento.

Carol observaba todo lo sucedido a la distancia, ella también estaba atónita al ver el desempeño de Peter en su segundo combate con Maximoff. Al rato se dio cuenta de que no estaba sirviendo de ayuda y voló hacia Wanda para golpearla dos veces por sorpresa y darle una patada al pecho para mandarla a estrellarse contra un muro.

- Señorita Danvers, esta vez estoy seguro de que podremos recuperar a Wanda - afirmó convencido el castaño con una sonrisa.

- Aún no cantes victoria soldado, no olvides que debemos derrotarla antes - le recordó la rubia.

Ambos retomaron su posición de combate al ver como la bruja se reincorporaba al combate.

- ¡Espero que hayan disfrutado de sus últimos minutos de vida, porque ahora mismo los haré pedazos! - exclamó la maga flotando gracias a sus poderes y arremetiendo contra el dúo vengador.

Tanto Peter como Carol bloquearon el ataque que iba directo a ellos, para luego responder con golpes y patadas, sincronizándose ambos de una manera que no se había visto antes. Wanda hacía lo que podía para esquivar o contratacar, pero se le complicaba debido a la inferioridad numérica. En un momento, el arácnido aprovechó un despiste de la sokoviana para lanzar una telaraña a su pie y darle un puñetazo en el estómago. Luego tiró de la red, la estrelló un par de veces contra el suelo y la lanzó lejos. La capitana aprovechó el momento de vulnerabilidad de Wanda para volar hacia ella velozmente, golpearla varias veces en el aire y de un golpe fotónico mandarla hacia el suelo, cayendo abruptamente.

'' Bien hecho '' pensaba Strange a lo lejos, aún manteniendo la concentración para que el lazo místico entre él y Peter siga conectado.

Por su parte, la sokoviana se levantaba como podía del piso, haciendo algunas muecas de dolor y tomándose la nuca. Mientras su mirada daba vueltas se enfocó por un breve lapso en la figura de Stephen, inmóvil pero concentrado en lo suyo. Wanda reconoció la posición de manos y el conjuro que el hechicero estaba llevando a cabo.

- Así que por eso eres tan fuerte niño, debí imaginarme que alguien tan débil y enclenque como tu pediría ayuda - dijo la castaña sin caer en el asombro.

- ¿Qué dices? - preguntó el arácnido preparándose para otro round.

- Descuida, pronto volverás a ser el mismo debilucho de siempre - aseguró Maximoff lanzándose al ataque nuevamente.

- No entiendo, ¿Cómo es posible que aún esté de pie?, ha caído varias veces al suelo y recibido muchos ataques nuestros - cuestionaba la rubia, poniéndose en guardia.

- No lo se, pero su resistencia ya es de otro nivel, no te descuides - le avisó el joven a Carol.

Wanda entró en combate con ambos héroes otra vez, alternando golpes recibidos y dados, pero en un momento en el que Peter y la capitana iban a atacar de nuevo, la sokoviana cargó energía escarlata en sus manos y las llevó al suelo, provocando un pequeño pero efectivo ''terremoto''. Esto hizo que los dos héroes perdieran el equilibrio por unos segundos, tiempo que la bruja aprovechó para lanzarle tres ráfagas de energía a Stephen. El hechicero se vio obligado a deshacer el conjuro en Peter para mover sus manos de nuevo y bloquear los ataques de su enemiga. Sin embargo, una especie de grilletes mágicos aprisionaron los miembros de Strange, atrapándolo y dejándolo indefenso. Los otros dos vengadores recobraron su postura y volvieron a cargar contra la bruja, pero ella apuntó un rayo escarlata hacia el brazo izquierdo de Peter y otro hacia la pierna derecha, haciendo que el muchacho caiga al suelo. Para defenderse de Danvers creó un escudó a su alrededor y expulsó su energía para mandarla lejos.

- Ya no eres tan rudo, ¿verdad niño? - le preguntó en tono de burla Wanda al hombre araña.

- Maldición - se quejaba Peter debido al dolor que sufría.

- Ahora sólo quedas tu Danvers, ¿estás lista para morir? - dijo la hechicera emanando humo escarlata de sus manos.

- Te has vuelto muy engreída niña, terminemos con esto - comentó Carol para después disparar varios rayos de fotones hacia su rival, que los desvió sin mucha dificultad. Movió sus manos para crear una especie de espejo místico para devolver el último rayo a la rubia, que lo recibió de lleno y cayó al suelo.

La bruja dio un par de pasos más para acercarse a la indefensa rubia, preparando una cuchilla de energía para terminar el combate.

- Llegó tu hora - sentenció Wanda, dispuesta a acabar con la capitana. El ataque, sin embargo, fue rechazado por una fuerza extraña que protegió a Carol. La bruja intentaba encontrar explicaciones de por qué no fue capaz de asesinar a la mujer del espacio.

Una voz sonó detrás de Maximoff, voz que nunca había escuchado antes.

- No eres la única con poderes aquí niña - dijo la persona desconocida.

Wanda iba a darse la vuelta pero un gran empujón de una poderosa fuerza la golpeó antes de que pudiera observar el rostro de su agresor, chocando contra una pared fuertemente.

- Muy bien chicos, hagámoslo - comentó el aún desconocido ser, siendo escuchada por sus compañeros.

¿Acaso era un amigo el que intervino en el combate?, ¿o los vengadores debían enfrentarse a un nuevo problema?.

Nuevo capítulo para ustedes, la cosa se está poniendo muy cool. Espero que lo hayan disfrutado y que estén listos para lo que sigue.

¿Qué creen que sucederá a partir de ahora? Solo podrán averiguarlo en la parte siguiente.

Un saludo para todos y hasta la próxima.