Nota: No sé cómo se llama en otros países, así que lo explico aquí. La pinta es un juego muy común entre los niños (o por lo menos lo era cuando yo era niño). Consiste en que uno persigue al resto hasta tocarlos. Cuando logra tocar a alguien, tiene que decir "¡Pinta!", y el pintado pasa a tener que perseguir a los demás hasta lograr tocar a alguien más, y así. Se corre mucho.

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Beauty corrió por la arena más veloz que nadie. En medio de su carrera se quitó los zapatos y el vestido, y se arrojó de cabeza hacia el mar. Detrás de ella la seguían Fiercy, Brainy, Jaws, Robin y Birdy.

Más atrás, caminando sin prisas, se encontraban Ruby, Aria, Kitten y Smoky. Ruby se quitó las gastadas zapatillas y los calcetines, y dejó que la arena se deslizara entre los dedos de sus pies. Sus pokemon hicieron lo mismo.

En eso Ruby se giró hacia Kitten y Smoky. Ambos miraban el mar con cara de pocos amigos, como si fuera una especie de enemigo. El muchacho pensó en sugerirles que hicieran castillos de arena o algo así para que se entretuvieran, pero en eso Kitten empujó a Smoky con fuerza.

—¡PINTA!— gritó mientras el Blaziken caía hacia la arena.

Inmediatamente Kitten echó a correr en la dirección contraria. Smoky se levantó, una sonrisa desafiante marcada en su rostro, y echó a correr detrás de Kitten. Aria y Ruby los miraron alejarse a toda velocidad. Smoky era más rápido, pero Kitten era mucho más flexible y tenía mejores reflejos. Esa era una batalla de campeones de la pinta, si es que existía tal cosa.

—Se nota que se extrañaban— comentó Ruby.

—Parece que son muy buenos amigos— observó Aria— Me acuerdo de ambos, la primera vez que nos vimos. Les faltaba evolucionar a los dos, si mal no me acuerdo.

Ruby se giró hacia Aria, un tanto sorprendido. Era raro de un pokemon reconocer evoluciones y preevoluciones de otras especies.

—¿Sabes sobre sus líneas evolutivas?— se extrañó el muchacho.

Aria asintió.

—Mi maestra... digo, la señorita Winona me enseñó mucho sobre otros pokemon, sobre todo de especies originarias de Hoenn. Sé sobre debilidades y fortalezas de tipos, evoluciones y sus requisitos, efectos de ataques, estados, cómo facilitar capturas, estadísticas, naturalezas, pokecubos...— pero entonces vio la cara de sorpresa de Ruby, y se detuvo, un tanto avergonzada— Lo siento, me dejé llevar. Presentar mis cualidades es una costumbre que tomé.

Ruby asintió. Que Aria enumerara tantas habilidades cognitivas hablaba muy bien de ella... como sirvienta. Seguramente Winona la había criado de esa forma para mostrar su propia habilidad como entrenadora frente a los demás.

—Es... impresionante todo lo que sabes.

—Gra... gracias— musitó ella.

Ruby notó su vergüenza. Luego se giró hacia sus pokemon, los cuales jugaban en el mar. Kitten y Smoky ya se habían agotado, y se habían tumbado sobre la arena para recobrar el aliento, decenas de metros más allá.

—¿Quieres sentarte?— la invitó el muchacho.

—Ah, sí.

El chico se desplomó sobre la playa, seguido de Aria, la cual descendió lentamente y, con toda delicadeza, depositó su ligero cuerpo sobre la arena. En ese momento un recuerdo se apoderó de Ruby; el momento en que Cloudy evolucionó, por allá por el desierto. Casi no podía creer que unos meses antes había podido abrazarla y reír con ella, y ya no.

—¿Sucede algo?— le preguntó Aria, al ver su mirada sombría.

Ruby levantó la vista. Se enojó consigo mismo por distraerse.

—No es nada, es...

Pero entonces recordó que Aria había pasado un montón de tiempo con Kitten, lo suficiente para que esta le contara todo sobre Cloudy. Se atrevió a mirarla, su cara serena totalmente concentrada en él ¿Qué tanto sabría Aria?

—¿Aria?— la llamó.

—¿Sí?

—¿Has hablado con Kitten sobre... Cloudy?

—¿Cloudy?— Aria la nombró como una extraña, y luego intentó hacer memoria. Esa fue respuesta suficiente para Ruby— No, no realmente ¿Por qué? ¿Es importante?

Ruby se rascó la cabeza, un poco nervioso. No quería hablar sobre el tema, pero sabía que ella tenía derecho a saberlo. Aun así, era difícil.

Necesitó suspirar un poco para calmar sus nervios. Era la primera vez que le comunicaba a alguien la muerte de un familiar que él había conocido.

—Cloudy es... bueno, Cloudy fue una de mis niñas— comenzó.

—¿Te refieres a una de tus pokemon?

—Sí.

Entonces la cara de Aria pareció iluminarse.

—¡Ah, sí! ¡Ya me acuerdo! ¿No era esa Swablu de plumas doradas? Era hermosa. Recuerdo que me miraba mucho, pero hablaba poco.

Sus palabras le caían como piedras al corazón. Ruby aguantaba a duras penas.

—Sí, Ms. Cloudy— aseguró en un susurro triste.

—¿Está en tu PC?— supuso Aria.

Mas Ruby negó con la cabeza.

—Fue durante la batalla contra mi padre, Norman. Quisimos establecer un plan para arrebatarle su certificado de líder e irnos cuanto antes, pero todo salió mal. Nos confiamos, pensamos que podíamos enfrentarlo, pero resultó ser mucho más fuerte de lo que pensamos. Como consecuencia, y a modo de castigo, mi padre asesinó a Cloudy.

El rostro de Aria se ensombreció. Aunque esclavos de los humanos, los asesinatos de pokemon eran poco comunes. Nadie quería perder un sirviente.

—Desde entonces la hemos llorado a mares, y aún nos quedan océanos por derramar, pero esa es otra historia. Aria, tienes que saber que...— Ruby la miró a los ojos. Por un momento pensó en mentirle y ahorrarle la pena ¿Pero qué conseguiría con eso? Sospechas, secretos, susurros. No, todos sus pokemon eran iguales, todos debían saber la verdad— Cloudy, nuestra Cloudy, era tu hermana mayor.

Hizo una pausa para dejar que Aria reaccionara. Su cara de estupefacción le hizo ver que no se lo esperaba.

—¿Qué dijiste?

—Que Cloudy es... era tu hermana. Esa vez que nos rescataste en ciudad Férrica y nos llevaste a los pies del Monte Cenizo, Cloudy te reconoció. Supo quién eras, pero no quiso decírtelo.

Ruby pasó a explicarle a Aria la historia que su difunta Altaria les había relatado. De cómo su primer dueño buscaba a un pokemon con buenas cualidades, de cuando Aria fue entregada a Winona, de cuando Cloudy escapó y se fue a vivir junto a una tribu de Swablu salvajes, y de cuánto había anhelado decírselo. Solo le ocultó un detalle, uno solo: El amor que había surgido entre Cloudy y Birdy. Eso era algo que solo el mismo Swellow podía revelarle.

Cuando terminó, Aria se encontraba mirando la arena en sus pies, pensativa. Ambos guardaron silencio, sin saber qué decir, hasta que ella lo rompió.

—Es verdad que fui entregada a la señorita Winona como un regalo— concordó— sin embargo, ni siquiera me acuerdo de mi antiguo dueño, mucho menos de mis padres o de una hermana que habré visto o no. Ruby...— levantó la mirada para encontrar su ojo atento— perdón, entiendo que les afecta mucho a ustedes, pero no puedo sentir lástima por una hermana que nunca supe tener. Apenas nos vimos unos minutos, y en ese entonces para mí no era más que una desconocida, así que...

En ese momento sintió el peso de la mano del muchacho sobre su cabeza. No estaba acostumbrada a que le acariciaran la nuca, pero de todas formas reprimió el reflejo de apartarse.

—Está bien— le espetó él— no te fuerces en tomar emociones ajenas.

Aria sonrió ligeramente.

—Gracias.

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Después de pasar un par de horas jugando y nadando, Pokemon Gijinka regresó hacia el Centro Pokemon para descansar y lavarse el agua salada de la piel antes de dirigirse a almorzar, pero mientras caminaban por una de las calles principales, Brainy se detuvo. Todos excepto Robin y Aria tensaron sus músculos, ya acostumbrados a las alertas de la Gardevoir. Esta examinó el cielo en busca de algo, pero por más que buscaba, no llegaba a encontrarlo.

—¿Qué ocurre, Brainy?— le preguntó Ruby.

—Sentí como si alguien nos vigilara— admitió ella— pero es como si hubiese desaparecido...

Mas en ese instante su rostro empalideció. Brainy se giró hacia uno de los sentidos de la calle y apuntó con un dedo.

—¡Es Sunny!

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Ok. Quiero aclarar que nunca me he preocupado de las naturalezas de los pokemon mientras juego, así que posiblemente algunos de ustedes no concordarán con que Aria debería ser más fuerte que Cloudy, o que debería ser fuerte en absoluto. Simplemente no me fijé en eso.

...

Equipo de Ruby:

1._ Mr. Smoky: El gentil Blaziken

2._ Ms. Fiercy: La audaz Mightyena

3._ Ms. Brainy: La impaciente Gardevoir

4._ Mr. Birdy: El valiente Swellow

5._ Ms. Kitten: La audaz Delcatty

6._ Mr. Jaws: El travieso Vibrava

7._ Ms. Beauty: La tímida Milotic

8._ Ms. Aria: La serena Altaria

9._ Robin (¿?)