"...Tanto tiempo anhele...tenerte a mi lado...y esperare mucho mas...con tal de estar contigo..."

No le fue suficiente el escape, ya que los soldados los tenían rodeados, obligándose por su propia seguridad a rendirse, no paso mucho tiempo donde fueron subidos a un vehículo blindado, el rubio protegía a Hinata de un modo diferente, casi como hermanos, mientras que la oji perla derramaba una que otra lagrima mientras avanzaban viendo como un segundo auto era mas vigilado, suponía que allí iba ese hombre, de nombre Gaara

Ingresaron a un gran edificio, caminando con ellos los soldados llevándolos por una sala subterránea, hasta llegando a un gran complejo, dejando a ambos jóvenes sorprendidos

-¿Qué es todo esto?-pregunto el rubio sin alejarse de la oji perla

-esto, es el futuro-menciono un hombre acercándose a ellos

-soy Obito, jefe de esta organización

-¿organización?-pregunto Hinata con cierto sarcasmo- su organización casi nos asesina

-era necesario-pronuncio casi ignorándola – nuestro real objetivo esta en él- señalo al peli rojo amarrad con cadenas, no pudo evitar conmoverlos a ambos al ver tal escena

-¿Qué?...- lagrimas procedían de sus ojos sin parar- ¿Por qué le hacen esto?

-inmortalidad-contesto- este cadáver

-momia-recalco el rubio

-el cadáver, posee el secreto de la inmortalidad, busque casi toda mi vida esa tumba, pero al momento de que ustedes ingenuos llegaron, esta se abrió por si sola-dedujo-eso quiere decir que uno de ustedes es el motivo de ello

-¿Qué íbamos a saber nosotros?-pregunto el rubio alterado –solo buscaba su sarcófago y ella es reportera ¿Qué íbamos a saber que la momia que da la inmortalidad, estaba allí?

-eres tan ingenuo ¿y así te llamas arqueólogo?-pregunto él arqueando una ceja- imaginaba que tu supieras la historia

-claro que la se, aquel traidor del faraón que quería solo el amor de la princesa-comento seguro-Lee me lo dijo

-¿ese bobo? Pues tiene razón, él se enamoro de la hija del faraón-pronuncio

-y ella se suicido al saber que lo asesinarían...-contesto Hinata con la mirada perdida avanzando por inercia hacia de adelante captando la atención de ambos hombres, el rubio iba a detenerla cuando Obito se lo impide

-¿Por qué me buscas?-le pregunto al peli rojo- quiero ayudarte

...eres mi princesa...

-por favor dime la verdad

...de acuerdo...

Recuerdos...

Fuegos por doquier, parecía como si el desierto era una gran llamarada de fuego, los esclavos prepararon una rebelión contra el faraón, sin embargo, estaba resultando mejor de que ellos esperaban, Hinata, hija del faraón miraba desde su balcón la revuelta que se realizaba

-princesa, debe acompañarme- el chico rubio se acerco a ella con la intención de sacarla de allí –ellos podrían asesinarla

-Naruto...-suspiro mirándolo para luego observar hacia afuera-creo que nos merecemos ese destino ¿no crees? Las personas no pueden vivir esclavizadas

-aun así tengo que sacarla de aquí, por ordenes del faraón-sin mas asintió con la cabeza, abriendo una puerta secreta en su habitación, llevándola lejos del ataque, sin embargo, algunos rebeldes esclavos que se dieron cuenta de la heredera del antiguo Egipto saliendo tras ella para atacarla, siendo defendida por su guardia, sin embargo, este no era suficiente para defenderla por completo dejándola en un minuto propensa a cualquier ataque –Hinata!-ella cerro los ojos esperando lo peor, cuando la sangre cayo en su rostro, fue lo primero que vieron sus orbes perladas un cabello tan carmesí como la sangre que habia caído sobre ella

Un esclavo, el peli rojo desconocido la defendió y con ello, se gano no solo la confianza absoluta del faraón si no que también el corazón de la joven

Naruto lo sabia, en cuanto aquel peli rojo piso el imperio jamás dejaba de mirar a la princesa, al momento de la revuelta, él la defendió, sin duda estaba enamorado de ella, Hinata le correspondía, a pesar de que no podía mirarla de manera directa al menos en publico, siempre habia algun método para que ambos pudieran cruzar sus miradas, el tiempo pasaba, nadie sospechaba y aquello fue creciendo cada vez mas, incluso teniendo el mismo puesto que el rubio, haciéndose mas cercano a su amada, una de esas noches de vigilia, no solo cuido sus sueños, tambien le entrego su alma

Se juraron amor eterno, al imposible, lo sabían, pero habia una idea, escapar a lo mas profundo del desierto, no le importaba morir en el intento, pero...Yashamaru, el fiel consejero del faraón les delato

Furico, ordeno a su hija casarse con su primo, Neji para conservar el linaje de sus antepasados, mientras que Gaara seria ejecutado esa noche

-por favor cuida de ella Naruto-pronuncio el peli rojo sorprendiéndolo, casi nunca hablaban, por lo que era muy reservado

-lo hare, lo juro –le prometió cuando era llevado hacia el salón donde lo ejecutarían, mientras que Hinata lloraba desconsoladamente en su habitación

-Sakura ¿trajiste lo que ordene?

-si princesa-aseguro-¿esta segura...

-mi vida no significa nada sin él

-¿Qué piensa hacer princesa?-pregunto el rubio ingresando a la habitación

-ir con él

-le prometí que la cuidaría-contesto el rubio

-y lo hiciste, ahora me iré con él- del canasto saco un cobra venenosa-seré eterna junto a ti, Gaara...-cerro los ojos derramando una lagrima solitaria que recorría su mejilla-nos vemos allá...-cuando sintió como era perforada su piel

El peli rojo, alzo la cabeza esperando su destino, sin embargo, se aseguraría que volvería a ver a su amada, y destruir el imperio que los separo de paso, Anubis apareció frente a él ofreciéndole la inmortalidad y a quien quiera otorgársela, pero para ello tendría que ser el dios de la muerte en persona, ser el mismo dios que le ofrecía la oportunidad de vengarse, acepto de manera inmediata al enterarse de los mismo labios del dios, que ella había muerto por su propia voluntad, y que su alma vagaba en el mundo de los muertos, pero la regresaría a la vida cuando el imperio seria acabado

Esperando muerto en vida, hasta el día en que ella apareciese nuevamente

Fin de recuerdos

-Gaara...-pronunciaron los labios femeninos con nostalgia y tristeza, acercándose aun mas a él cuando el peli rojo era torturado con brazas ardiendo bajo su piel-ya basta! Basta!-lo están lastimando-Obito observaba atento a los movimientos de la joven

-interesante conexión- dijo sonriendo maliciosamente, llamando a uno de sus subordinados que trajeran a la joven hasta él, sin embargo no alcanzo a ponerle ni un dedo encima cuando un gran temblor sacudió el ambiente en medio de los forcejeos de la joven, las cadenas se rompieron, las manos del peli rojo se alzaron provocando una gran cantidad de arena atrapando a los enemigos para aplastarlos con ella, avanzando sin parar acabando con todo a su paso

...no me dejes...

-no lo hare-contesto cuando es atrapada por Obito, pero Naruto lo golpea por la cabeza cayendo hacia el suelo liberándola de su captor

-tenemos que irnos-dijo el rubio para huir de la masacre, cuando un disparo se escucha, haciendo caer al suelo a Naruto

-Naruto-ella intento levantarlo al ver que sangraba de una pierna

-tu eres la mujerzuela que lo libero, él me dará lo que quiero si te tengo a ti

-no!-ella se negó, mientras escuchaba la masacre se acercaba

-Hina, huye-decía Naruto con dificultad

-¿Por qué esperar?-pronuncio Obito-cuando puedo adelantar el fin del mundo justo ahora- termino de decir cuando el peli rojo se acercaba viendo como un segundo disparo salía de su arma, impactando directamente en el pecho de la oji perla

-HINATA!!!

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!

¿que pasara con Hinata? ¿se podra salvar? ¿ o su destino es morir?

proximamente.......................Capitulo 6 El poder de un dios (final)