⚠️Nota⚠️
Este capítulo y los dos siguientes habrá, contenido +18 explicito
Este lemon tiene rol de amo-sirviente
Mujer dominante o que toma la iniciativa y BDSM, si no te gusta ningúno de estos temas, te recomiendo no leer el resto de los capítulos que continuamente lo tendrá.

Sin más que decir disfruta de la lectura
^^

La voz de jamil se aquebrantaba, mientras me decía la verdad, sus sentimientos y pensamientos reales sobre mi familia, pude sentir su dolor y desesperación, en realidad no se que hubiera hecho en su lugar, pero lo entiendo hasta cierto punto, no queria seguir siendo un sirviente más, opacado durante toda su vida, era como si le cortaran las alas a un ave sin previo aviso, el se negaba a ser siempre un sirviente al igual que el hechicero del desierto.
En otro momento me hubiese sentido abatida, por lo que me ha relatado esta noche y el dolor que le causo a mi hermano, pero extrañamente me siento comprensiva con el. Y feliz que hable de el mismo, sin pensar mucho en el pasado y dejarlo ir finalmente, me mantenia en silencio, entre sus brazos segui escuchando atentamente sus palabras.

-ideas... Horribles pasaron por mi mente, aun siento un gran rencor por mis padres, por tu familia, hacia kalim pero extrañamente nunca pude realmente odiarte a ti, ya que fuiste quien se acercó a mi sin niguna. Diferencia social, pero yo me aferraba a la idea de odiarte pensando que eras como los demás, recuerdo todo de una forma nebulosa debido a aquel deseo pedido por ti pero... Quiero decirte que pase lo Que pase, realmente ame a tu antigua tu y a la que eres ahora -

Esas palabras tocaron mi corazón, lo cual no siempre pasa, las palabras de los demás no es algo que llegue a lo más profundo de mi corazón pero esta vez era la completa excepción, yo siempre pensé que me odiaba pero siento tranquilidad de que nunca fue así.

Jamil pasó una mano acariciando mi espalda y jugueteando con mi cabello, su roce era fuego que hacía contacto con mi piel.

-te gustaría dar un paseo? -jamil preguntó acercando su rostro aún más al mío

-y-yo... -mi juicio comenzaba a nublarse con esa voz seductora y aquellos ojos que me tentaban a seguirlo como si estuviera callendo en un hipnotismo.

Aún no era muy tarde, por lo que accedí a dar un paseo, la familia de Jamil por lo que he visto en estos días son personas bastante estrictas en sus horarios de sueño, pero en estos momentos me preocupaba más la mirada deseosa con la que Jamil me miraba fijamente, y yo también a él.

Salimos lo más silenciosamente posible de la casa de sus padres, esta ciudad siempre ha sido así, cálida cómo el intenso sol por el día y fría como la misteriosa noche.

La ciudad Estaba más vacía de lo que pensé, caminamos durante un rato en total silencio, pero finalmente nos sentamos cerca en las ruinas.

-se que no es prudente de mi parte el haberte hecho caminar sin rumbo durante la noche... Traje algunas bebidas conmigo -

-gracias Jamil... -di un sorbo a la bebida sin embargo no era lo suficientemente dulce para mi gusto

-T/N sucede algo? - me pregunto al ver mi expresión

-el sabor es menos dulce... ¿Seré yo quien está mal? -

Jamil comenzó a reir juguetona mente mientras me miró con picardía

-aún recuerdas que... Aquella vez me mostraste como descubrir que el chocolate supiera de una forma aún mejor... Creo que puedo ayudate -

Esta vez jamil se acercó a mi y me beso, de una forma indescriptible como nunca lo había hecho, anteriormente sentía titubeó en sus labios, pero ahora es totalmente diferente.

Con mis manos aricie su largo cabello oscuro, aferrandome a la calidez de su cuerpo, profundice más aquel beso frotando mis pechos contra sus pectorales, obviamente a propósito incitándolo aún más, esta noche no tenía intenciones de parar y por lo que veo el tampoco lo hará.

-T/N...esta noche quiero hacer el amor contigo hasta el amanecer... No deseo nada más -sus mejillas estaban sonrojadas y no por el frío.

-moriremos de frio si nos quedamos aquí...-le dije sin dejar de mirar sus labios

-he olvidado la llave de mi hogar, así que mejor busquemos un sitio de huéspedes para pasar la noche -

Jamil y yo caminamos de regreso por las calles de la ciudad, nuestros pasos se detuvieron ante un establecimiento llamado "poza de los suspiros"

-creó qué sera mejor pasar la noche aquí en vez de congelarnos -Jamil tomo mi mano y entramos en la recepción

Habia un hombre, el cual se me hizo bastante conocido, o tenia noción de haberlo visto... Aunque probablemente me este confundiendo de nuevo.

-nos gustaria una habitación para dos -jamil hablo con el hombre el cual menciono que debido al incremento de turistas en estos dias solo quedaba una habitación disponible.

-nos quedaremos con ella -dije decidida y jamil intercambio una mirada cómplice conmigo, Jamil alquilo la habitación y nos entregaron nuestra llave.

Finalmente Llegamos a la habitación y era bastante acogedora, habia solo una cama por lo que tendremos que dormir juntos, pero a quien engaño no tenia ni la más minima intención de dormir, la habitación era una combinación de colores dorado, negro y rojo, había un jacuzzi, varios aceites aromaticos para dar masajes y... Sobre la mesa...había toda clase de instrumentos.

Dildos, lubricante, esposas, dados, latigo, un collar con cadena, una mordaza y una venda para los ojos.

Fue ahí cuando me di cuenta en que clase de lugar estábamos ahora mismo.

Mi mente comenzó a trabajar rápidamente y jamil pareció darse cuenta, habia un evidente sonrojo en su rostro, me acerque a el mientras recordaba sus palabras en las ruinas, deseaba hacer el amor conmigo...el se había sincerado conmigo esta noche y yo también tenia que hacerlo.

Me acerque a el posando mis labios sobre ese delgado cuello con mi evidente perversión, Jamil no lo ha hecho con nadie... Aun, el saber que yo seria la primera mujer en tenerlo, era algo que me hacía sonreir.

-sabes jamil... Recuerdas cuando descubrí que leías aquellos libros... Desde aquel dia he deseado hacerte exactamente lo que relataba los escritos de ese libro- jamil se estremeció al escucharlo e hize una pausa-....Jamil quedate conmigo siento que tu amor se escapara de entre mis manos- en esta última frase había melancolía en mi voz.

-me quedare contigo, te ayudaré a recuperar a tu familia -me dijo besando mi mano y yo sonreí

Nos dedicamos una sonrisa nerviosa, sentia calidez en mi pecho y había dulzura en su mirada, en esta noche en especial sus ojos son más expresivos que nunca.

Hable para romper el silencio.

-porque no comenzamos con algo tranquilo... ¿Que te parece un masaje? - pregunte mirando los aceites que habia en el cuarto de baño

-en ese caso debería hacer eso yo ¿no crees? Tu-

-ya no soy una princesa soy tu igual esto son nuestros deseos -dije comenzando a desvestirme

Jamil miró atentamente mi cuerpo completamente desnudo, tome una de sus manos y la acerque a mis pechos, sus manos eran un fuego intenso con el que era abrazada intensamente.

Jamil llevó sus labios a mi busto comenzando a jugar con ellos acariciando los y subcionandolos. suspiraba y dejaba escapar gemidos involuntarios.

Esa lengua cálida recorriendo mi cuerpo se sentía tan placentero, jamil no se detuvo y cuando comence a desvestirlo sacando su chaqueta y camisa de tirantes, antes de que pudiera detenerme habia invadido su cinturon desabrochando sus pantalones, la expresión en su rostro era más que satisfactoria, algo que pocos logran comprender.

Baje su pantalón de golpe, dejándolo solo en ropa interior, tome su mano y lo lleve hasta el jacuzzi, el parecia confundido y extrañado, ya que el siempre era quien debia encargarse de servir a otros, quiero que esta noche sea especial para ambos.

El lavo su cuerpo y yo hice lo mismo, el agua estaba a una temperatura perfecta para nuestros cuerpos, tome uno de los aceites y comence a masajear sus hombros, después por su clavícula y cuello, sus músculos se relajaban, probablemente no había experimentado un masaje de esta forma, el siempre servía a otros nunca fue consentido de esta manera.

Deseaba su comodidad pero también tenía mis intenciones resguardas, baje mis manos hasta sus pezones los cuales al tocar en círculos se pusieron erectos, jamil se gimió pausadamente pero hacía un esfuerzo por contenerse.

Continue con el masaje, su cabello desprendia un aroma agradable a frescura, fue ahí cuando recordé, jamil nunca lo dice pero se que es de su agrado recibir cumplidos aunque nunca los recibe.

-te has convertido en un hombre hermoso a través de los años -dije aún detrás de su espalda rozando mis labios

-tu eres quien esta radiante T/N a decir verdad siempre has sido radiante - su voz era agradable, como lo sospechaba el cumplido era algo que disfrutaba

Ambos salimos de él jacuzzi, dando así inicio a nuestra noche especial hasta el amanecer.

Continuará...