Nota:Antes de empezar quiero decir que el tema religioso trataré de no tocarlo,y si lo toco será muy breve,y si alguien de la religión católica se siente ofendido/a o algo por el estilo,relájese que esta historia sólo busca entrene ha la audiencia,solamente eso,una vez dicho esto,difruten el capitulo,chao~❤

El cielo,lugar donde van las almas más puras del mundo,donde las almas de los pecadores que se arrepienten verdaderamente de sus pecados van aquel lugar sin perjuicio o problema alguno,los ángeles son los que nos cuidan y tratan de protegernos para que nosotros estemos bien,por eso luchan con demonios para que no nos pasé nada,que creen que con eso ya no nos harán nada,¿verdad?.

-¡padre!,¡padre!- habló un ángel que parecía preocupado

-¿qué pasa hijo?- preguntó Dios

-los demonios,los hijos de lucifer,están en la tierra- contestó él ángel

-¡¿QUÉ?!- preguntó asombrado

-si mi señor,están en la Ciudad de México-

-agh,convoca ha todos los arcángeles,¡ahora!- ordenó

-si mi señor- dijo para irse rápidamente

Dios no podía creerlo,los hijos de Satán estaban en la tierra,¿por qué?,¿acaso querían esclavizar ha los humanos?,ni lo sabía pero tendría que hacer algo esos demonios no hicieran nada malo hacía las personas,luego de que llamara los arcángeles estos llegaron.

-¿qué pasa mi señor?- pregunta Abaddon preocupado

-si,¿por qué nos mandó ha llamar?- le pregunta Haniel confundida

-los llamé ha llamar por una buena razón- contestó Dios

-¿y cuál es mi señor?- pregunta Sariel

-...Los hijos de lucifer están en la tierra-

-¡¿QUÉ?!- dijo confundido Raguel

-¿p-pero cómo?,¡¿p-por qué?!- dijo preocupada Sariel

-no lo sé-

-agh,debieron entender cuando los confrontamos-

-eso lo sé,por eso les tengo una misión-

-¿misión?- pregunta Haniel

-si.Tendrán que ir ha la tierra ha vivir como simples mortales,así sabrán lo que hacen ellos,y ustedes me dirán lo que hacen ellos,si hacen algo encontra de los humanos detengalos ha toda costa,¿está bien?- ordenó

-si mi señor- dijeron los arcángeles al unísono dando una reverencia

-muy bien,se encuentran en la Ciudad de México,vayan ahora-

Los arcángeles asintieron,Dios extendió su mano hacía un lado creando un portal.

-buena suerte hijos míos- les dijo

Los arcángeles tomaron sus forma tomaron su forma humana para después cruzar el portal,una vez que lo atrevesaron se encontraban en la ciudad.

-¿con qué este es la Ciudad de México?- preguntó Raguel sorprendido

-si,aquí es,vamos ha buscar donde hospedarnos para luego buscar ha los demonios- dijo Abaddon sin rodeos

-sí- dijeron las arcángeles

Así después de esto empezaron ha caminar buscando alojamiento.Pasaron dos días,los arcángeles encontraron un departamento para ellos cuatro,para después tomar los nombres de Arturo,Carla,Sebastian y Rommina.Ahora tendrán que vivir como humanos para así detener ha los pecados y no hagan daño ha las personas,no otra vez.

4 semanas después...

Los pecados seguían con las vidas comunes como humanos aún no detectaba la energía de los arcángeles,no tenían sospecha de estos.

Mario estaba en su oficina mirando hacía la ciudad por la ventana de su oficina,estaba tranquilamente hasta que el teléfono de la oficina,lo tomó acercandolo ha su oreja.

-diga- habló él

-disculpe señor...- se escuchó la voz de Rommi

-¿qué pasa?-

-lo buscan-

-¿quién?- pregunta confundido

-e-es un tal Pepe Toño Macías-

-¿Pepe Toño?...Ya se quien es,dile que pase-

-ok- le dijo para después colgar

Cuando la mujer colgó puso el teléfono en su lugar.

-¿qué querrá ese idiota?- murmuró algo molesto

Momentos después se escuchó que tocaron la puerta de la oficina.

-pase- dijo sin más

La puerta se abrió dando paso ha un hombre en traje negro,Mario se giró con la silla viendo al hombre.

-valla,valla.¿Ha quien tenemos aquí?,al mismísimo Paimon- dijo con sorpresa fingida

-oh gracias,pero me gusta más Pepe Toño- dijo con un tono engreído acercándose ha él

-¿qué quieres idiota?- pregunta con molestia

-pues nada...- dijo para tomar una silla y sentarse en ella -vine ha informarte algo-

-¿informarme qué?-

-pues de que hay ángeles aquí-

-¿ángeles?- preguntó asombrado

-sí lo que escuchaste,para ser más específicos los sirvientes del imbécil ese,¿no han detectado su energía?-

-n-no-

-hmp,me sorprende de ustedes-

-debe ser porque no están tan cerca de nosotros-

-posiblemente-

-¿no sabes por qué están aquí?-

-te soy sincero,la verdad no,creo que pensaron que estaban aquí para hacer daño ha los humanos como lo hicieron hace siglos-

-pues eso ya quedo en el pasado,nuestro padre ya nos prohibió eso,aquí viviremos como simples mortales-

-ok,si tu lo dices...- se levanta de la silla -ojalá y no se metan en problemas-

-no tanto como tú,que te cogiste ha un arcángel y casi mi padre te mata por eso-

-oye,al menos ya tenemos un aliado,en fin,nos vemos- dijo para caminar ha la puerta e irse de su oficina dejándolo solo

Los arcángeles estaban en la ciudad,en la ciudad,solo por él y sus hermosos,aunque,no deberían preocuparse ya que no harían nada.

Las hora fueron pasando hasta que se hizo noche,el trabajo en la empresa para Mario por fin había terminado,salió de la empresa y como todos los días la limosina lo esperaba afuera de esta,él chófer le abrió la puerta del vehículo subiendo ha este,una vez que subió él chófer cerró la puerta para que él se subiera al asiento del piloto,después encendió la limosina empezando ha conducir hacía la mansión.

Luego de 30 minutos de conducir por la ciudad por fin habían llegado ha la mansión,al llegar se estacionaron fuera de esta bajando del vehículo,al bajar entró ha la mansión yéndose ha la sala donde estaban sus hermanos.

-que bueno que llegas,necesitamos hablar de algo- dijo Eligor

-si es sobre los arcángeles no hace falta,Paimon fue ha la empresa y me dijo- contestó Kimaris

-¿por qué estarán aquí?- pregunta Astartea

-seguramente piensan que haremos algo aquí en la tierra- dijo Aradia

-lo más probable- dijo Yecum

-que no jodan,eso fue hace mucho- dijo Iacco

-ya se,esos emplumados suelen ser paranoicos- dijo Abrahel

-¿qué haremos?- pregunta Bäel

-nada,dejen que piensen que haremos algo aquí,con el tiempo se cansaran y nos dejarán en paz- contesta con seguridad

-¿estás seguro?- pregunta Yecum

-si,así que dejenlos,¿ok?-

-ok- contestan sus hermanos

¿Y bien?