9.- Libre

TaekWon despertó y lanzó su percepción, lo primero que notó fue a los dos humanos dormidos en los pisos superiores.

Ken igual estaba despertando en su propio dormitorio, aunque Leo había terminado por quedarse en la biblioteca luego de que lanzara el informe de parte de lo ocurrido con YongGuk, además había corregido el cambio que había hecho antes y al final terminó por sorprenderlo el día.

Subió a su dormitorio para cambiarse y acicalarse un poco, justo cuando iba a revisar a sus invitados sintió la presencia de otro humano que se acercaba a la entrada de su hogar.

Su cuerpo se tensó y para cuando sonó el timbre Ken ya estaba a su lado con el rostro preocupado.

―¿Quién es?

―No lo sé, iré a ver.

Mientras se acercaba a la puerta principal escaneó la otra presencia, no percibía ninguna intención negativa y parecía que tampoco tenía nada de plata sobre sí. Al final abrió la puerta para encontrarse con un joven humano de piel morena y uniforme policiaco algo desordenado, como si quisiera estar cómodo.

El agente le dedicó una amable sonrisa mientras sacaba una placa que lo identificaba como miembro de la policía de la ciudad.

―Buenas noches, lamento importunar, soy el capitán HakYeon, es un placer señor...

―Leo ―contestó llanamente la criatura.

―Señor Leo, un placer. Quisiera hacerle algunas preguntas a usted y a sus otros tres compañeros, si me lo permite.

―¿Acerca de qué son sus preguntas, oficial?

―Es sobre el incendio de la otra noche cerca de esta zona, sé que tienen información al respecto pues fueron vistos allí, además... hay algo más que me gustaría hablar con usted, pero es mejor hacerlo dentro.

Leo suspiró y le dio el paso para que entrara, cerrando la puerta tras de sí. Lo guio hasta la sala de estar, donde Hongbin y Ken ya esperaban con curiosidad.

―Chicos, este es el capitán HakYeon, ellos son Ken y Hongbin ―hizo las presentaciones formales―. Nuestro otro compañero está incapacitado de momento, así que tendrá que conformarse con nosotros tres.

HakYeon observó atentamente a cada uno antes de asentir y volver a sonreír.

―Es un placer, no les quitaré demasiado tiempo. Y, para romper un poco el hielo, me gustaría decirle que comprendo lo que son tanto usted como el señor Ken ―dijo con tranquilidad a pesar del significado de sus palabras.

TaekWoon mantuvo su semblante igual de impasible que siempre, sin embargo los otros dos sí observaron sorprendidos al oficial, quien para entonces tomaba asiento en uno de los sillones.

―¿Qué? ¿Cómo es, eso posible? ―Ken parecía francamente impresionado.

―No tienen de qué preocuparse, es normal que algunos humanos con altos rangos conozcan de su existencia ¿no es así? Cuando tomé el cargo de capitán me fue informado todo lo que respecta a ustedes, y con el tiempo he aprendido a diferenciarlos.

Leo asintió, sabía que había humanos con ese conocimiento y en realidad jamás le habían preocupado, si ni siquiera la mayoría de su raza le representaba algún problema, mucho menos unos cuantos humanos.

―Dijo que quería preguntarnos acerca del incendio, ¿de qué se trata? ―redireccionó la conversación antes de que Ken pudiera hacerle más preguntas.

―Sí, verán, sabemos que otro de ustedes vivían ahí, lo sospechábamos luego de que estuviera relacionado con algunas desapariciones. Justo cuando estábamos cerca de descubrir algo ocurrió el incendio, pero creemos que la criatura ha escapado. ¿Podrían decirme qué saben de él?

De pronto Hongbin se levantó, y fue a acuclillarse frente a Leo.

―Yo sé lo que él es, lo que hizo, pero no puedo decirlo, me ordenó no hacerlo. Por favor, haz lo mismo que hiciste para que pudiéramos huir ayer.

TaekWoon respiró profundo, observando al humano castaño. Él mismo necesitaba sus respuestas y aunque no le agradaba mucho la idea de mostrar su verdadero poder ante otro humano, hacer lo que le pedía era la mejor opción.

Se inclinó sobre Hongbin, tomando su mejilla con suavidad, dejó que sus ojos tomaran su verde natural y atrapando los del humano con su brillo. Cuando habló, su voz baja y gruesa impactó al resto de los presentes, aún Ken se sentía cautivado por su cadencia, pero sólo en Hongbin entraba realmente su poder, destruyendo las barreras colocadas anteriormente a su voluntad.

―Escúchame Hongbin, ahora eres libre para contarme la verdad de lo que ocurría, libre para contarme lo que sea que desees.

Hongbin suspiró y una vez que pudo liberar sus ojos se dejó caer sentado, recuperando el dominio de sí mismo. Ninguno de los otros dijo nada mientras él terminaba por recomponerse y volvía a sentarse.

―Gracias, ―dijo antes de volverse hacia HakYeon―. Su nombre es YongGuk, y en efecto era un vampiro como ellos.

Ken bufó levemente ante el apelativo, era una palabra que a la mayoría de las criaturas no les gustaba, pero no quería interrumpir la narración del humano así que no dijo nada. Leo ni siquiera reaccionó.

―En efecto, en su casa se reunían vampiros y humanos para que estos les ofrecieran su sangre, muchas veces recibían un pago a cambio de sus servicios... ―guardó silencio.

―Muchas veces, pero no todas ¿es eso?

―Sí, habíamos algunos como yo, y mi amigo que escapó con nosotros, los cuales estábamos en contra de nuestra voluntad. Había otros también que lo ayudaban a conseguir a los donadores.

―Y supongo que de ti también se alimentaban.

―No, estudiaba enfermería antes de que él me atrapara, así que me utilizaba para curar a los donadores cuando se alimentaban demasiado de ellos o salían heridos. Claro que hubo algunos, hubo algunos a, a los que no, no pude salvar.

Su voz terminó por quebrarse, aunque no lloró tal cual, hacía mucho que había aprendido a no hacerlo. Ken, quien era el que se había sentado más cerca de él, le puso una mano conciliadora en el hombro y por algunos momentos Hongbin se sorprendió ante la amabilidad de aquel gesto; de nuevo pensó que él y Leo no eran como el resto de vampiros que visitaban la casa de YongGuk.

―No debes preocuparte ni entristecerte Hongbin, no fue tu culpa y ahora creo que hiciste todo lo posible por ayudarlos. Buscaremos a ese YongGuk por cargos no solo de prostitución y secuestro, ahora también como cómplice de homicidio.

―Si me lo permite, oficial, él ya ha sido sentenciado en lo que respecta a nuestro círculo. en cuanto se tope con algunos de los nuestros la sentencia será cumplida. Es en realidad otra cosa la que me preocupa, ―el tono bajo de Leo obligaba a los presentes a prestarle atención.

―Dígame

―Muchas veces tienen cómplices humanos, y aunque de noche ellos estarían completamente seguros a mi lado, durante el día es muy poco lo que puedo hacer. Y tampoco creo justo para ellos el que permanezcan encerrados aquí todo el día cuando justo acaban de escapar de ese encierro.

―Bueno, eso no sería mucho problema. Justo tengo a un nuevo recluta que podría permanecer con ellos durante el día y protegerlos, al menos mientras termina nuestra investigación.

―¿Es confiable?

―Completamente, aunque es algo joven es sumamente habilidoso y dedicado. Se graduó con todos los honores en la escuela de policía y, por ciertas circunstancias personales, también conoce de su existencia. Es perfecto para esta misión.

―De acuerdo.

―Muy bien, hablaré con él para darle todos los pormenores y lo traeré antes de que amanezca para que puedan conocerlo, ¿está bien? Agradecería que me dieran los nombres de los cómplices humanos que conozcan, aunque sean sus apodos.

―Sí, escribiré los que recuerdo y se los daré cuando regrese.

―Acordado entonces. Y, por cierto, dado que nos veremos en más ocasiones pueden hablarme de "tú", muchos de mis amigos me dicen solo N para abreviar mi nombre, ―dijo HakYeon con una amable sonrisa mientras se dirigían a la salida.

Los demás asintieron y se despidieron.

Una vez solos, Ken y Hongbin fueron a la cocina para ver si podían cocinar algo para el humano o habría que salir a comprar más cosas. Mientras tanto Leo subió hasta el cuarto de Ravi.

Volvió a acariciar su cabello blanco, apartándolo de su rostro dormido como había hecho ya en otras ocasiones. Notó que Ravi fruncía el ceño y hacía algunos guiños, por lo que desapareció antes de que despertara.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top