Imagina que tú y Yuma hicieron una apuesta en la cual el perdedor debía realizar un reto impuesto por el ganador.

Y adivina que...ganaste tú, como la gentil persona que eres optaste por vengarte de Yuma de la vez anterior en la que te reto a vestirte de hombre e irte así a un gimnasio de la ciudad, no sentiste otra cosa más que dolor por dos semanas y media.

-Bien cerda has ganado que es lo que quieres - dijo el un poco molesto por haber perdido en algo tan fácil.

- Serás mi mascota personal por una semana - y aprovechando su sorpresa le colocas un collar con correa.