☯ • Nakahara Chuuya || Cita a ciegas • ☯
¡Maldición! ¿Quién en su santo juicio pensó que era buena idea planear una cita en medio de la nieve?
El del cabello rojizo iba deambulando por las calles de la ciudad mientras maldecía una y otra vez a Dazai. Realmente ese tipo le pedía a gritos que lo aplastara con su gravedad.
— Primero de todo, ¿cómo me pude dejar convencer por ese imbécil? .— murmuró a la vez que escondía mitad de su rostro bajo la mano —. Hasta escucho su risa desde aquí, ¡de seguro se está partiendo de la risa!
Pateó agresivamente una bola de nieve que había en medio del camino, deshaciéndola después del impacto.
Alzó la cabeza con cansancio, dándose cuenta que había llegado al sitio donde había quedado con esa persona, es decir, delante de una tienda de mascotas.
El ojiazul buscó con la mirada el banco más cercano y en seguida fue a sentarse y meter sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. Respiró hondo antes de ocultar su nariz debajo de su bufanda.
Seguidamente frunció el ceño al sentir la brisa helada y de nuevo empezó a maldecir el castaño.
***
— ¡Vamos! ¡Chuuya!
— ¡¿Quién te dio el permiso de hacer una cuenta en una app de citas?! Y peor, ¿¡por qué te pasaste por mi!?
— Porque tu vida es solitaria y con tu mal genio no vas a conseguir a nadie .— el más bajo le vino un tick en el ojo.
— ¡En ningún momento pedí tener pareja! .— Dazai empezó a reir malidiciosamente —. ¿De qué te ríes, idiota?
— No lo escondas, Chuuya .— se acercó a él para darle unas palmadas en la espalda —. Te pillé mirando kdramas y lloraste porque la chica no eligió ese de baja estatura con el carácter fuerte.
El contrario se sonrojó violentamente y rápidamente agarró el cuello de la camisa de Osamu para sacudirlo con brusquedad.
— ¿¡En qué momento, Dazai!? ¿¡Por qué me espías!?
— Es que estabas mirando esa serie en el receso, como para no darme cuenta .— carcajeó divertido, haciendo que el pelirrojo lo sacudiera más fuerte por la vergüenza —. ¡Pero , eh! .— sacó su celular con la pantalla encendida —. ¡Te encontré a una chica! .— Nakahara detuvo su acción sin soltar las solapas de la camisa del contrario y entrecerró los ojos para ver mejor el teléfono, el cual mostraba el perfil de una chica .— Es linda, ¿verdad?
— Sí... ¡Digo...! .— volvió en sí y otra vez a sacudir el castaño —. ¿¡Cómo te atreves a escoger una chica sin decírmelo!?
***
— ¿Por qué? .— refunfuñó el chico.
— Perdón, ¿te llamas Nakahara Chuuya? .— el nombrado, al escuchar una voz desconocida, volteó su cabeza, encontrándose con una peli(t/c).
— Sí, ¿y tú eres...?
— (T/a) (T/n) .— Chuuya abrió ligeramente los ojos algo sorprendido, cosa que a la joven le incomodó y enarcó una ceja —. Soy la de la apliación de las... Citas .— aclaró al no recibir respuesta.
— Sí... Lo sé .— dicho eso, se levantó para poder saludarla apropiadamente, pero algo hizo que chasqueara la lengua molesto.
"Es más alta que yo"
— Te ves un poco...
— ¿Diferente? Lo sé .— completó la oji(t/o) mientras acomodaba la bolsa en su hombro antes de revisar en el interior —. Mierda .— levantó la cabeza para ver el de cabellos rojizos —. Me dejé una cosa, ahora vuelvo .— dicho eso, el más bajo observó como ella daba media vuelta y se dirigía a... ¿La tienda de mascotas?
Entró y en menos de dos minutos volvió a salir, esta vez con una gorra con bisera.
— ¿Trabajas en una tienda... De mascotas? .— cuestionó al tener de nuevo a (T/n) delante de él.
— Sí, ¿no lo sabías?
— ¿Debería? .— la fémina lo miró desconcertada y frunció el ceño levemente.
— Estaba escrito en la descripción de mi cuenta...
***
— ¡Chuuya-kun! Léete su descripción para que sepas información de ella .— le avisó mientras agitaba su teléfono con la pantalla encendida.
— ¿Por qué tendría que hacerlo? No me importa .— escupió el más bajo.
— No puedes decir eso, Chuuya-kun .— le acercó el celular a su cara para que viera el perfil de la joven —. Tienes que leer por lo menos esto para que demuestres un mínimo interés en ella, vas a quedar mal si no lo haces.
***
Nakahara hizo un facepalm mentalmente al recordar la advertencia del castaño y se avergonzó al ver la mirada de molestia por parte de la más alta.
— Perdón, no me acordaba .— mintió para no quedar peor.
— Ya... Y en tu descripción ponía que tu estatura era de 173 centímetros, y veo que no es así.
Al escuchar eso, Chuuya hizo una mueca sin terminar de creerse lo que había dicho la contraria.
— ¿173...? .— esta sacó su celular para encenderlo y enseñarle.
— Maldito Dazai... .— murmuró al confirmar que era verdad —. Seguro que se me escapó el dedo al escribir .— volvió a mentir con incomodidad.
— Ajá...
— Si no te importa, tengo que hacer una llamada urgente .— sonrió de manera forzada —. Ahora vengo.
Rápidamente, Chuuya se alejó de la chica y en seguida sacó su teléfono para llamar a ese amigo que tanto ama.
Tardó tres segundos a que ese bastardo contestara.
— ¡Maldito serás, Dazai! ¿Cómo te atreves a poner que mido 173? .— interrogó sin dejar que el ojimarrón pudiera contestar .— ¡¿En qué momento, Dazai?! ¿¡En qué momento!?
— ¿No sabes, Chuuya? Así es como llamas la atención de las chicas .— dijo de manera orgullosa.
— Pero se ve a mil kilómetros que no soy de esa estatura, ¡me has añadido 13 centímetros! Ahora he quedado como un idiota, realmente te voy a matar.
— Encima que trato de ayudarte y me lo agradeces de esta manera .— lloriqueó —. Solo no quiero que te hagas viejo y mueras solo .— un tick apareció en el ojo del pelirrojo y estaba por colgar la llamada si no fuera por la voz de Osamu —. ¿Y no vas hablarme de la chica?
— No .— colgó.
Ambos jóvenes se encontraban en una cafetería, estaban situados al lado del gran ventanal donde podían contemplar las calles nevadas.
Chuuya había pedido chocolate caliente mientras que (T/n) prefirió un café sin leche.
Estaban totalmente callados, dejando que las conversaciones de otras parejas los distrayeran de esa incomodidad.
El pelirrojo rascó su nuca con inquietud, mirando por la ventana a la vez que tomaba un sorbo de su bebida y por unos segundos se le ocurrió echar un ojo a la chica, la cual estaba demasiado entretenida removiendo el líquido de la taza aunque el azúcar ya se hubiera deshecho.
— Y... ¿Hace mucho que trabajas? .— preguntó él. Tenía la necesidad de romper ese silencio.
— No mucho, solo es un trabajo de medio tiempo para ganar algo de dinero .— explicó con una voz cansada y movió sus orbes (t/o) para mirarlo —. ¿Tú trabajas en algo?
— Emmm... No, aún no.
De nuevo se quedaron callados sin tener otro tema de conversación. A Nakahara lo estaba volviendo tan nervioso que hasta ya empezaba a mover la pierna.
— Se ve que te incomoda estar en esta cita .— dijo de repente (T/a), haciendo que el otro levantara la cabeza algo perplejo —. Nos podemos ir si quieres.
Dios, los ojos de esa joven eran preciosos, pero miraban a Chuuya tan detenidamente que pareciera que le estaba observando hasta el alma.
— ¿Qué? En... En ningún momento dije eso .— disimuló él, pues en verdad sí quería irse.
— ¿Sabes que eres malísimo fingiendo? .— sonrió socorrona, sorprendiendo de nuevo al más bajo, pues era la primera vez que la veía sonreir hoy.
— ¡Oye! Por lo menos lo intento .— contestó molesto con un leve sonrojo en las mejillas, provocando una carcajada por parte de la peli(t/c).
— Yo tampoco quería tener una cita .— confesó mientras cubría la taza de café con sus manos, asegurándose que aún estaba caliente —. Un amigo mío me obligó, dijo que era muy solitaria y no conseguiría pareja si seguía así .— tomó un sorbo de la bebida.
La cara de tonto de Dazai le vino a la mente a Nakahara y no pudo evitar hacer una mueca de asco.
Realmente ambos chicos les había pasado lo mismo gracias a sus amigos testarudos que se meten donde nadie los llama.
— Qué loco, a mi me pasó exactamente igual .— ella enarcó una ceja.
— ¿En serio? .— fue respondida por un asentimiento de cabeza —. Ahora entiendo porque sobre lo de la estatura.
— No me culpes, fue por el imbécil de mi compañero... .— murmuró —. Y tú luces como una chica delicada en las fotos .— se atrevió a decir.
— Mi amigo me decía todo el rato que los hombres prefieren chicas delicadas y con un carácter dulce .— se señaló a sí mismo —. Algo que yo no soy.
— Sí, lo puedo ver, pero supongamos que me agrada más que seas así .— Chuuya repasó lo que acabó de decir y en seguida se ruborizó al ver que se podía malentender —. No... En... Ese sentido.
— Tranqui, opino lo mismo, me agrada que seas más bajo que yo .— eso hizo molestar rápidamente al ojiazul y no tardó en fulminarla con la mirada.
— Idiota, es difícil vivir así, no comentes eso .— frunció el ceño y cruzó los brazos, haciendo reir a la fémina.
— Era inevitable.
En ese momento, el celular de (T/n) empezó a sonar y ella se disculpó antes de salir a fuera para contestar, no sin antes abrigarse.
El pelirrojo observó como la más alta estaba en frente de la puerta de entrada y aprovechó en revisar su teléfono.
Doce mensajes de su preciado amigo, Dazai.
Vendas
Pero porque me colgaste???
(18:17)
Vendas
Quiero saber más de la chica
(18:17)
Vendas
Exijo explicaciones >:(
(18:18)
Vendas
Chuuya, no me ignores por favor D":
(18:21)
Vendas
Eres malo, Chuuya ;-;
(18:30)
Vendas
Chuuya ~ Cómo va la cita?
(19:01)
Vendas
Te está gustando?
(19:05)
Vendas
Si al final no te convence, tengo
algunas chicas más en la lista
(19:06)
Vendas
Cambié lo de la estatura porque
no quiero que mi amigo Chuuya
se enoje :(
(19:07)
Vendas
CHUUYA, RESPONDE
(19:15)
Vendas
:"/
(19:15)
Vendas
Pto
(19:27)
Apagó inmediatamente el teléfono por el bien de la humanidad, no quería contestar ni lo pensaba hacer.
— Perdón, hubo un imprevisto .— (T/n) habló después de la llamada, sorprendiendo al ojiazul ya que no se había dado cuenta que estaba detrás de él —. Tengo que irme, si no te importa. Puedes seguir aquí, yo ya voy a pagar lo mío.
Chuuya negó con la cabeza —. No hace falta, te acompaño.
— ¿Seguro? .— preguntó ella enarcando una ceja mientras veía como el joven se levantaba para vestir su chaqueta —. Te recuerdo que hace unos minutos dijimos que no queríamos estar en esta cita.
— Ya, pero... He visto que tenemos algo en común .— comentó después de subir la cremallera —. Ambos tenemos unos amigos molestos.
La peli(t/c) levantó las cejas confundida, pero no tardó en sonreir.
— Es verdad, no es tan malo habernos encontrado después de todo.
Anime: Bungou Stray Dogs
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