☯ • Kamado Tanjiro || Enhorabuena • ☯
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(T/n) trató de limpiarse la sangre que resvalaba por la mejilla a causa de una pequeña obertura en la frente después de matar a un demonio que se acababa de encontrar.
Sus músculos dolían y sentía su cuerpo pesado y cansado, arrastraba los pies solo para llegar a apoyarse en un árbol y caer al suelo para descansar.
De nuevo pasó la manga de su traje por el rostro al volver a notar un líquido de color rojo recorrer. En ese mismo momento empezó a sentir un dolor agudo en su cabeza. Estaba tan concentrada en decapitar a ese criatura que ignoró totalmente las heridas que se provocaba hasta que decidió en dar un pequeño descanso.
Alzó la cabeza para analizar la posición del sol que se encontraba en el cielo anaranjado y esbozó una débil sonrisa al deducir que faltaba muy poco tiempo para terminar con esta prueba infernal.
Se dejó apoyar en el tronco sin hacer ningún ruido para ser lo más silenciosa posible. No querría encontrarse con otro demonio cuando ya estaba dispuesta a darse un respiro. No obstante, se reincorporó de inmediato al escuchar unos pasos acercarse rápidamente.
La fémina posicionó sus manos en la katana, preparada en desenvainarla mientras miraba a la dirección de donde provenían las pisadas.
Poco tardó en divisar una silueta humana que se aproximaba, dejando ver a un chico con kimono de color azul con un estampado de nubes.
La peli(t/c) soltó todo el aire que estaba reteniendo en sus pulmones al tener en claro que no era ningún peligro y dejó caer las manos.
- Perdón por asustarte .- ella volteó la cabeza para ver al joven -. Es que sentí el olor de una persona y pues... Pensé que no sería mala idea tener algo de compañía...
- ¿Olor? ¿Persona? .- cuestionó la más baja a la vez que ladeaba levemente la cabeza sin acabar de comprender.
- Ah, bueno .- nervioso, llevó su mano en la nuca -. Se podría decir que tengo buen olfato.
Esta estaba a punto de responder ante su explicación, sin embargo apenas pudo abrir la boca ya que de nuevo sintió ese pinchazón en la cabeza, haciendo que ella llevara una de sus manos en la frente y sintiendo la sangre que volvía a salir de la herida.
El muchacho, recién aparecido, abrió los ojos con preocupación y en seguida se acercó a ella para ver que sucedía.
- ¿Estás bien...? .- pronto pudo percatarse de la herida que le causaba ese dolor -. ¡T-tranquila! Llevo algunas vendas. Intentaré curarte la parte malherida de inmediato.
La chica ni siquiera tuvo la oportunidad de responder y en poco tiempo sintió como la obligaba a sentarse en el suelo mientras él buscaba el vendaje que tenía guardado.
- Me extraña que estés ayudando a alguien .- el chico detuvo sus acciones al escucharla.
- ¿Por qué lo dices?
- La gente, en esta prueba, se vuelven egoístas y solo piensan en su bienestar .- explicó -. Ayer mismo salvé a un miembro de la prueba, pero a la mínima que el demonio se fijó en mi, huyó dejándome sola .- dirigió su mirada al suelo por unos segundos -. Supongo que te pasó lo mismo.
- Se... Se podría decir que sí...
Seguidamente le limpió la sangre y la herida y la desinfectó lo mejor que pudo con agua que llevaba en una pequeña botellita.
Al revisar que el derrame se hubiera detenido, se dispuso a vendarle la frente.
Apartó las manos una vez terminada la tarea improvisada y le echó un ojo, procurando que lo había hecho todo bien.
- He acabado.
(T/n) al escucharlo, pasó sus dedos por donde se ubicaba el corte y efectivamente, sintió con sus yemas la ligadura que le rodeaba la frente.
- Gracias .- le dedicó una ligera sonrisa al contrario.
- No hay de que... Mira .- se señaló a si mismo -. Ahora por lo menos estamos igual.
La fémina miró donde este dirigía el dedo, dándose cuenta que él también llevaba una venda en la frente y solo rió por lo bajo al ver el intento de animarla aunque no estuviera en las mejores condiciones.
- Supongo... .- en ese momento, él pudo tener suficiente tiempo para observar sus orbes color (t/o) que lo miraban con honestidad, a lo que el chico le apareció un pequeño rubor en sus mejillas al analizar su apariencia
- ¿Cómo te hiciste la herida? .- cuestionó, cosa que en breves segundos se dió cuenta de la pregunta tan absurda -. Aunque... Supongo que es obvia la respuesta...
- Tuve la mala suerte de encontrarme con un demonio en medio de cientos de árboles .- suspiró con pesadez, recordando esos borrosos recuerdos de hace apenas unos minutos -. Me di con bastantes ramas y acabé dándome un golpe con uno de los árboles al querer voltearme y alejarme de él para mantener una distancia .- arremangó la manga de su kimono para dejar mostrar numerosos rasguños en sus brazos -. Eso me provocó al luchar por esa zona.
- Debió ser duro...
- La prueba en general es muy dura .- concluyó -. Seguramente también lo fue para ti.
- No te lo puedo negar .- le sonrió de vuelta junto con un suspiro -. Me pregunto cuánto tiempo debe de faltar...
- Unos treinta aproximadamente .- el más alto la miró perplejo al oir la respuesta tan segura.
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Dijiste que eras bueno con el olfato, verdad? .- asintió con la cabeza -. Pues yo soy buena calculando en tiempo con revisar la posición del sol y la luna. Así que creo que ya podríamos ir yendo hacia la salida.
- Bien, solo nos falta cruzar lo que nos queda de bosque .- se levantó primero para después extender la mano delante de la peli(t/c), la cual aceptó gustosamente y fue ayudada a realizar la misma acción que el contrario -. ¡Cuidado...! .- estuvo a tiempo para atraparla en el momento que la joven perdía el equilibrio y estaba a punto de caer.
- Gracias, supongo que aún me afecta el dolor en la cabeza.
- ¿Quieres quedarte un rato más aquí o...? .- negó rápidamente.
- No no, vamos ya.
Él dudó por unos segundos pero al final accedió a su petición y la ayudó un poco para que empezaran a caminar.
No hay que negar que tuvieron un poco de tiempo para conversar entre ambos para tratar de olvidar las malas experiencias que tuvieron durante los siete días de prueba.
Se sentía bien hablar con alguien, la cual te puede entender perfectamente ante los duros entrenamientos que se tuvieron que realizar antes de llegar a este bosque.
En poco tiempo, los dos callaron al darse cuenta que estaban rodeados por glicinias.
Se miraron entre sí con una gran sonrisa de alegría y satisfacción.
- En ningún momento nos dijimos nuestros nombres .- habló de repente la peli(t/c).
- Oh, es verdad... Me llamo Kamado Tanjiro, ¿el tuyo?
- (T/a) (T/n) .- achinó más los ojos por la curva de sus labios que se hacía más notable -. Enhorabuena por pasar la prueba, Kamado.
- Enhorabuena a ti también, (T/a).
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➳ Anime: Kimetsu no Yaiba
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