Escenario 1: Smash or Pass & Besar, Casar o rechazar (parte 2)

(La imagen de arriba es una representación de como estamos sentados, jeje)

Una vez con las cosas del juego anterior guardados, y con todos reunidos nuevamente en el círculo del espacio improvisado, se empiezan a decir las reglas del nuevo juego. Está vez, lo único que van a usar es una botella.


— Para no hacer largas las explicaciones, simple: por turnos vamos a ir girando la botella, a quién apunte en nuestro turno, le vamos a hacer la pregunta "¿Besar, casar o rechazar?", y le  vamos a dar tres nombres, cualquier nombre, al menos de personas o personajes que conozcamos.

— Extranjera, ya todos conocemos el maldito juego, ¿no ibas a fiestas de secundaria por aburrida o qué?— Bakugou le reclama en un bufido.

— No necesitaba ir a fiestas para probar que soy alguien, ¿tu ibas a muchas fiestas, no?

— ¡Hey, hey! —Kirishima interpone sus brazos en una barrera que separe al dúo tan poco amistoso que son Musume y Katsuki—. Mejor sigamos con el juego. Musume, ¿podrías empezar tú?

— Okay, no me hago responsable de a quién le toque.


Coloca el envase vacío en medio de todos. Un total de 13 chicos y una chica sentados en un círculo. El jugador será elegido completamente al azar —aunque tendrá que volver a girar en caso de que apunte a sí misma—, y con eso en mente, gira la botella.

Dos, tres, cuatro, cinco vueltas. Son varias, quizás no debió girarlo tan fuerte. Poco a poco disminuye la velocidad, y va a parar justo donde se encuentra Shoji. Termina cayendo exactamente ahí.


— Shoji... —medita un segundo lo que está por decir, no quiere tirar algo personal tan rápido— Besar, casar o rechazar: Mina, Tsuyu e Ibara.


El peligris parece meditar un segundo su respuesta. Dos de ellas son compañeras y amigas suyas, y las tres ya están en una relación. Por si fuera poco, dos de esas parejas están sentadas en el círculo.


Bueno, es un juego, y mejor no hacerlos esperar tantos.


— Beso a Mina, me caso con Ibara y rechazo a Asui.

— Se lo pusiste fácil —la morena gira en dirección a Bakugou, con una ligera molestia en los ojos.

— Nadie quiere decir que besaría a la chica con la que sale tu amigo.

— Que bueno que Monoma no está —Sero murmura para si mismo. No se siente afectado por el hecho de que Shoji besaría a Mina. De todas formas, es solo un juego.

— Tu turno, Shoji —el aludido alarga uno de sus brazos y toma la botella, haciéndola girar un par de veces hasta detenerse con la boquilla apuntando hacia Sato.


El mutante gira la mirada hacia arriba, pensando en una buena opción que darle a Sato. No quiere ser cruel ni complicar el asunto, pero también quiere hacerlo divertido.


— Besar, Casar o rechazar: Pony, Yaoyorozu y Nejire.


El rostro de Sato se torna igual que un tomate al escuchar esas opciones. Las 3 mencionadas son chicas lindas, aunque una de ellas mayor por 2 años, y mucha experiencia académica.


—Pues... —aun se encuentra nervioso de contestar, más continua hablando luego de tomar una decisión— Rechazo a Nejire, me caso con Pony y beso a Yaoyorozu. No es que Nejire no me parezca bonita, es que... Es dos años mayor que yo.

— Y luego tenemos a este individuo que sería capaz de besar a Edgeshot en la boca —Musume señala con un ademán sin ganas a Aoyama, quien aún no parece retractarse de su decisión en el juego anterior.

— Y también elegiste a la única hetero de las tres —Kaminari sonríe al recordar que, para sorpresa de varios (y también no sorpresa de algunos), dos de las chicas más hermosas de la UA son lesbianas. Bueno, Yaoyorozu es homo romántica y demisexual, pero también cuenta.

— Bueno, bueno... Mejor seguimos —decidido a cambiar el tema y dejar de sentirse acorralado por su decisión, toma el envase y da un buen tiro para que realice muchas vueltas.


La fuerza de Sato es bastante, aunque casi no se den cuenta de esta. Lo más llamativo de Sato, además de su altura, son sus postres.

El pico de la botella se detiene justo en medio de dos personas: Shinsou y Kaminari.

Ambos chicos se miran con algo de sorpresa. Aunque los dos quieren jugar ya, ninguno quiere impedir su turno al otro.


— Habrá que hacer un desempate —Iida toma la palabra viendo la situación actual, conociendo que ninguno de ellos va a ceder a la propuesta del otro.

— Bueno —la morena observa a ambos, ya sabiendo que va a pasar. — Ellos saben como resolverlo. Y lo harán de la forma más sensata y madura posible.

— Oh, ¿y esa es...?

— ¡Piedra, papel o tijera! — al unísono, y al mismo tiempo, sacan sus manos en distintas figuras realizadas con sus dedos. Hitoshi tiene un papel, y Denki tiene una piedra.

— Y Hitoshi toma el turno —Shoto y Mezo dan leves aplausos ante la competencia de desempate, ignorando el rostro confundido del delegado de la clase A.

— ¿Eso es una solución madura? —interroga mientras sus brazos se mueven un poco con su gesto robótico característico.

— Para nosotros funciona — comenta el rubio.

— Para todos, en general —la morena apoya las palabras de su amigo.


Una vez terminada la breve discusión, el ojos violetas observa a Sato, esperando a que diga sus tres opciones a escoger. Todos en la sala ya saben de su gusto sin importar el género, así que será interesante... Y más teniendo a su novio al lado.


— Besar, Casar o rechazar: Jirou, Monoma y —disimuladamente, observa a los demás en el círculo, y una leve idea maliciosa llega a su cabeza—... Y Tokoyami —el susodicho alza una leve ceja en sorpresa, y dirigiendo su vista poco después al retado.

—Mmm... —parece meditar un segundo las opciones, pero solo dos de ellas— rechazo a Monoma, beso a Jirou y me caso con Tokoyami.

— Ay, yo pensé que besarías a Monoma, porque se parece un poco a mi —Kaminari se señala a si mismo, con un leve puchero en los labios, más decepcionado que celoso.

— No, tú eres tú, Denki, no te compares con Monoma. Además —observa momentáneamente al chico con el que, hipotéticamente, se casaría si le dieran la opción— no te ofendas, pero me casaría contigo de manera platónica y luego me divorciaría, si tenemos una casa con biblioteca, te dejo los estantes y yo me quedo con los libros.

— Hecho —sin necesidad alguna, extiende su mano hacia el pelo violeta, como aceptando un trato ficticio y que no sucederá.

— Pero si adoptan un niño, que sea custodia compartida — Denki suelta una leve risa, uniéndose al juego—, ¡prometo ser el padrastro buena onda!

— ¿Quieren dejar de hablar de un estúpido matrimonio y divorcio qué jamás va a suceder? —Bakugou jamás ha sido de paciencia, y no comenzará a serlo ahora.

— Sí, ya vendrá tu turno Bakagou —el mencionado gira con leve molestia ante ese apodo que le ha dicho desde el comienzo del año escolar. Por más que su relación no sea "tan mala", a veces tienen momento ácidos.


Después de unas vueltas más leves por parte de Hitoshi, la boquilla apunta directo a Midoriya.


— Besar, Casar o rechazar: Tenko, Touya y Hawks —esboza una maliciosa sonrisa al mencionar los nombres del hermano de Musume, el hermano de Todoroki y el mentor de Tokoyami.


El rostro del chico pecoso, y el de varios jugadores, se pone en blanco. Si a alguien le gusta ver el mundo arder, es a Shinsou.


— To- todos pasan de 20 años... —rasca su cabeza nerviosamente.

— Y ya cumpliste 16 —en Japón, la edad legal son 16 años, aunque no deja de ser un poco extraño.


Izuku parece dudar mucho de las respuestas, sobretodo porque los hermanos menores y el alumno de los tres mencionados están jugando también en la sala. Pasa casi un minuto hasta que decide contestar, todavía no muy seguro de lo que quiere decir.


— Re... Rechazo a Touya, beso a Hawks y, pues, me caso con Tenko.

— Rechazas a Touya porque tu sales con el otro Todoroki —Kaminari señala un poco bromista hacia el mitad pelirrojo, quien solo asiente un poco con la cabeza.

— O sea que te gustaría ser también un Shiretoko, jaja —la única mujer del grupo observa con una leve ceja alzada al chico peliverde, cuyo rostro está tan rojo como un tomate.


Sin atreverse a mirar a nadie más, da la vuelta al envase hasta que este queda apuntando hacia Aoyama.


— ¡Por fin es mi turno! —aprieta un poco las manos con emoción de que ya pueda participar.

— Veamos... —a pesar de que el juego está en un nivel escalado, no va a poner a Aoyama en la misma situación que le acaba de ocurrir, aún cuando a este le importa poco besar a alguien mayor de edad— Besar, Casar o rechazar: Tetsutetsu, Honenuki y Awase.

— Beso a Tetsutetsu, rechazo a Awase y me caso con Honenuki.

— ¿Ni siquiera te detuviste a pensarlo? —Kirishima observa un poco incrédulo al rubio, quien solo asiente con su típica sonrisa, antes de tomar el envase y hacerlo girar otra vez, apuntando, en esta ocasión, a Koda

— Veamos —ahora si parece meditar lo que va a decir. Una opción ya la tiene clara, más necesita otras dos—. Besar, casar o rechazar: Musume, Jirou y Mei.

— ¿No habían dicho a Jirou antes? —la de orbes dorados interroga con algo de curiosidad, sin detenerse a pensar en las otras dos opciones.

— Oui, pero nunca dijimos que no se vale repetir —Aoyama peina su cabello dramáticamente.

Koda parece nervioso de contestar. Sabe bien que responder en una categoría, pero no sabe que decir en las otras dos. Pero sabe que los demás se están impacientando, y están deseosos por saber su respuesta.

— Yo... —toca sus dedos entre sí, antes de volver a decir algo, con un sutil tono rojo en las mejillas— Me caso con Musume, beso a... Jirou, y rechazo a Mei.

— ¡Vivan los novios! —Kaminari alza un brazo como señal de apoyo a la respuesta del casamiento de Koji y la morena

— ¡Vivan! — exceptuando a Bakugou, los demás se unen a la pequeña porra. Hitoshi solo alza el brazo, pero no dice nada, tan solo esboza una sonrisa.

Tanto él, como Musume, no pueden evitar sentir un leve sonrojo ascendiendo a sus mejillas. Ya habían dicho una vez que, de ser posible, les gustaría casarse en un futuro. No obstante, no es un tema que suelen tocar demasiado, solo saben que lo desean hacer cuando sean grandes.

Koda da la vuelta al envase, y este se detiene apuntando a Hanta.

— Besar... casar o... rechazar —vuelve a jugar con sus dedos mientras analiza unas cuantas opciones para el pelinegro, hasta que ya tiene su respuesta— Ashido, Hagakure y Uraraka.

— Fácil: beso a Uraraka, rechazo a Hagakure y me caso con mi novia, por supuesto —sus dientes grandes se muestran en una juguetona sonrisa. Aunque lo esconda bien, agradece bastante que Koji fuera quien le hizo las preguntas, ya que es de los más sensatos del círculo actual. Muy a diferencia suya.

En la siguiente tirada, para sorpresa de varios, a quien le toca responder es a la única chica sentada en el grupo, quien no parece muy sorprendida. Bueno, rara vez se sabe que es lo que piensa.

— Besar, casar o rechazar —Sero dibuja una sonrisa que pareciera ser malvada. A esa chica dificilmente se le puede hacer perder la calma, aunque si ponerla en un apuro—: Koji, Mirko y el profesor Aizawa.

— Me caso con Koji, beso a Mirko y rechazo al profesor —la forma en la que sale de sus labios casi parece automática, lo que asusta un poco a los demás, con excepción de Koda.

— Cara plana, tu bien sabes que la extranjera no le importa nada mientras una de las opciones involucre hacer feliz a la montaña —dice algo molesto, refiriéndose a Musume y Koji, respectivamente.

Ignorando completamente el resto de conversación, Musume toma la botella para elegir al siguiente participante, siendo Todoroki elegido para la ronda. Oh, ha tenido esta desde hace tiempo.

— Besar, casar o rechazar: Izuku, Denki y Bakugou.

— ¡¿Por qué me incluyes entre sus opciones!? —el aludido casi tira la taza de chocolate que está cerca de sus rodillas.

— Beso a Denki, me caso con Izuku y rechazo a Bakugou —da un leve sorbo a su taza de chocolate caliente al terminar su declaración.

— No me sorprende, solo quería confirmarlo —la chica asiente levemente, ignorando el enfado de Bakugou y el sonrojo de los otros dos chicos—. Te toca girar la botella, Shoto.


Como por obra del destino, el siguiente elegido para el reto es Katsuki, quien todavía sigue molesto por haber sido elegido como una de las tres opciones para el mitad y mitad.

— Bes... —su frase se interrumpe con un grito leve del retado.

— ¡Solo dime las malditas opciones, no tengo todo el día! —Kirishima, quien está sentado a su lado, rápidamente quita la taza de su lado, por miedo a que los movimientos bruscos derramen la bebida.

— Kirishima, Kaminari y Sero.

— Tsk —rueda los ojos, aunque con un leve temblor nervioso en una de sus manos. No trata de alzar la voz, pero tampoco está tranquilo del todo—. Me caso con Eijirou, rechazo a cara plana y beso al idiota eléctrico.

— ¡Si vas a besarme, al menos usa un mejor apodo! —el chico eléctrico lloriquea un poco, siendo consolado por Hitoshi con una leve palmadita en la espalda.

— Que valor tienes de decir eso teniendo a tu novio al lado —Sero apoya su mano en su mejilla, un poco dolido de ser rechazado.

Por otro lado, justo cuando Bakugou está por tomar la botella y girarla, es atrapado por los brazos del pelirrojo sentado a su lado, casi haciendo que se caigan ambos y sus tazas de chocolate. 

— ¡Aw, yo también te amo, Kats! —por momentos incluso pareciera que le salen leves corazoncitos alrededor de su aura, como en una caricatura.

— ¡Ya sueltame, pedazo de idiota! —con una de sus manos libres, intenta apartar sin fuerza alguna la cabeza del pelirrojo, por mas que, en el fondo, no quiere soltarse de su agarre—, ¡solo lo dije por el estúpido juego!

— A ver si dices lo mismo en un futuro.

— ¡Tu cállate, cara de coco! —grita hacia la morena, girando finalmente la botella para elegir al siguiente retador. 

— Ay, no, ¿por qué a mí? —Denki esconde su rostro entre sus manos. Es obvio que Bakugou tiene rencor por las dos rondas anteriores, y va a ser él quien termine pagando los platos rotos.

— El hermano mayor de la extranjera, Best Jeanist y el cabeza de pájaro.

— Claro se nota que no te estas vengando, Bakagou.

— Ah... —el color rojo inunda su piel mientras intenta pensar algo. Se siente como en los exámenes matemáticos del primer semestre. Da gracias a Dios que sus amigos lo han ayudado a estudiar, más no deja de ser difícil—...be- beso a Tenko, rechazo a Best Jeanist y me caso con Tokoyami.

— A Tokoyami es la segunda vez que le proponen matrimonio —Sato ríe un poco ante la situación.

— Bien podría no divorciarme de Shinsou y que Denki se encarge de los niños.

— ¡Oye, no voy a ser el único responsable de nuestros hijos!

— ¿Y que hay de Asui? —Shinsou lentamente se une a la conversación, sin importarle que los demás los vean.

— Bien dicho. Supongo que simplemente me caso con Hitoshi sin que este se divorcie de Denki, luego me separo de ambos, me caso con Tsuyu y los 4 vivimos en una gran casa con biblioteca, con nuestros hijos jugando entre ellos.

— Me gusta esa idea.

— ¿Podemos concentrarnos en el juego? —Sero rompe la pequeña burbuja de conversación, observando a todos.

— Ah, sí. Perdón —Kaminari toma la botella y la hace girar, apuntando hacia Kirishima—, ¡Besar, casar o rechazar! Bakugou, Mina y Tetsutetsu.

— ¡Oye! —golpe bajo para el pelirrojo, siendo que dos de los mencionados son como hermanos para él. Además, una de las opciones es mujer, y, bueno, le agradan las mujeres, pero no se enamora de ellas—. Me caso con Kats, rechazo a Tetsutetsu y beso a Mina.

— Pensé que elegirías besar a Tetsutetsu —Todoroki observa a Kirishima con la mano en la mandibula, con un gesto de pensamiento.

— Sí, bueno, el es como mi hermano, nadie quiere besar a su hermano.

— Pero siempre dices que Mina también es como tu hermana —Shoji ladea un poco la cabeza, al igual que Sato, quien se cruza de brazos.

— Pues, sí, pero... —no encuentra nada para justificar su decisión. La única que sí le importaba era la del matrimonio.

— Ya, ya. No le den vueltas al asunto. Kiri ya tomó su decisión —Koji asiente ante las palabras dichas por su novia, apoyando la noción.

Eijirou murmura un leve "gracias" a la morena, y hace girar el envase un par de veces, hasta que este es detenido por Koji, para sorpresa de varios.

—Sé... sé que la botella es quién decide, pero —señala en dirección hacia el chico de lentes sentado al lado de Kaminari—, Iida es el único que todavía no juega.

— Oh, no te preocupes, Koda. Yo espero mi turno —mueve levemente la mano con su gesto robótico.

— No, Koji tiene razón. Eres el único que no ha pasado todavía —tanto Musume como el resto observan un poco expectantes al delegado, quien trata de esconder su miedo secreto acerca de sus opciones.

— Ay, ya —Kirishima sonríe, enseñando sus característicos dientes afilados, mientras observa a su compañero—. Besar, casar o rechazar: Uraraka, Yaoyorozu y Hatsume.

— Le hubieras puesto algo más difícil —Katsuki rueda levemente los ojos ante esas opciones, que solamente son chicas, y dos de ellas compañeras de clase.

El delegado acomoda un momento sus lentes, como si dudara de lo que fuera a decir. Al igual que Koda, Musume, Bakugou, Kirishima y Todoroki, ya tiene una elección para la opción de "casar", más se encuentra en duda de los otros dos.

— Beso a Yaoyorozu, me caso con Ochaco.

— Eso es más que obvio —comenta molesto Bakugou.

— Y dos puntos de chicos que besarían a una chica románticamente atraída hacia las chicas —Shoto trata de beber un sorbo de su taza de chocolate, solo para encontrarla vacía.

— Y, bueno, supongo que rechazo a Hatsume... 

— ¡A Tokoyami le proponen matrimonio dos veces y a mi me rechazan dos veces! —se asustan al escuchar inesperadamente la voz de la chica de curso de apoyo, quien sale de su escondite ubicado detrás de la pared, con una leve sonrisa— ¡Es justo como lo predije en mis cálculos, jeje!

— ¡¿Tú hace cuanto que estás ahí, Mei?! —Shiretoko se levanta junto con varios de los chicos, algunos todavía se mantienen en el piso, recuperándose del susto.

— ¡Más importante aún, ¿qué mierda haces aquí?! —Bakugou parece querer ir y pegarle a la inventora por puro coraje de ser espiado.

— Ay, solo unos minutos —mueve la mano hacia los lados, restando importancia al asunto.

— Pero si la primera vez que te mencionaron en el juego no fue "hace unos minutos" —Shoji cruza los brazos enojados, siendo imitado por Kaminari y Musume, con leves expresiones interrogantes.

— Ah, sí. Eso lo escuche gracias a mi baby —señala un pequeño dispositivo, el cual parece apagado—. Lamentablemente olvidé cargarlo bien y se le acabó la energía —parece recordar algo de la nada—. Oh, cierto, yo venía a curiosear lo que le fueran a preguntar a Iida, las chicas querían saber las opciones que le dieron.

— Momento, momento —Shiretoko da unos cuantos pasos hacia adelante— ¿Qué quieres decir con que las chicas querían saber las opciones de Iida?

Bueno, es hora de hacerle preguntas a Mei. Y ninguna va a ser "Besar, casar o rechazar".


















— ¿Creen que Hatsume esté bien? —Uraraka observa la puerta con ciertas dudas. Quizás fue mala idea enviar a Mei a espiar y a recuperar su aparato.

— Sí. No se van a enojar con ella.

— ¿Por qué lo dices, Jirou? —Mina gira hacia donde está sentada la pelimorada.

— Bueno, no creo que vayan a hacerle daño a otra chica de otro curso.

— Kyoka —Momo parece ser la única que recuerda un dato importante—. Bakugou es capaz de aventarse a quién sea sin importar si es de otro género, edad o grupo.

Cuando escuchan eso, les toma unos 20 segundos procesar la información. Una vez la captan, se levantan rápidamente de sus asientos para rescatar a la chica.




























BUENO, SE QUE DEBO MUCHAS EXPLICACIONES ACERCA DE MI DESAPARICIÓN.

Cualquier cosa, es culpa de la universidad. Me está acabando las energías. Lo máximo que he podido dormir a veces son 6 horas, lo mínimo, 3. ¿A que cabrón se le ocurre poner horarios de 6 de la mañana? Tengan consideración de los que vivimos a dos horas de la escuela.

Igual, no me he estado sintiendo bien, y eso causa que no me pueda concentrar y/o que me ponga a procastinar. No es excusa ni nada, solo es una explicación del por qué desaparecí.

En fin.

Tengo dos ideas para la siguiente publicación: seguir con otra cosa o hacer una tercera parte donde regañemos a las chicas y, después, se unan al juego.

¿Qué opinan, quieren parte 3?

Los dejo por ahora. Sayonara.

Woxi fuera.

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