YoonGi estaba tenso.

Resulta que en su casa, se encontraba su peor pesadilla. Y esa mujer era astuta.

No pudo salir, por tanto lo que hizo fue subirse a su auto y conducir fuera de la mansión. El celular que llevaba, vibró...

- Hola...

- En el siguiente cruz calle, baja la velocidad.- YoonGi no entendía pero obedeció la indicación.

Min por otro lado estaba con un grupo de hombres y mujeres.

- J-hope les agradece, creo que no lo verán un largo tiempo...- les dice nostalgico.

- Estaremos aquí siempre, ustedes seguirán siendo familia, lo sabes- le dice uno de ellos. Una de las chicas abraza a Min.

- Has sido casi cómo mi hijo, ten cuidado y si deseas regresar, aquí tendrás siempre un hogar que te recibirá de nuevo...- le dice y Min le agradece. Se aleja y sale corriendo, en medio del movimiento del auto de YoonGi, logra entrar y mira por la ventana, esa es una despedida.

YoonGi lo mira. Y Min le devuelve la mirada.

- Regla número uno de las calles, de noche manten todos los seguros del auto abajo, no sabrás que loco puede entrar...- murmura y YoonGi solo suspira. Sin embargo antes de que pueda hablar, Min lo calla.- No digas nada...- susurra.- Acelera, y no te detengas... tengo que asegurarme de algo...

YoonGi no pone objección alguna.
Y acelera. Min se hace de la una linterna pequeña que siempre carga en sus bolsillos, y comienza a revisar el auto, bajo los asientos y los compartimientos.

YoonGi lo puede ver por el retrovisor. El chico es encantador, podría decir que es su tipo perfectamente, desde que lo miró en el bar, tuvo una gran curiosidad, no importa la forma en que llegaron a ese punto, o cómo supo que estaban buscando escapar, pero le dio la oportunidad de ver algo hermoso.

Puede decir que un chico muy atractivo se subió a su auto.

- Creo que lo encontré.- murmura, y saca un pequeño micrófono dentro de uno de los compartimientos más inutiles, dónde quizás a nadie se le ocurriría poner un micrófono porque está visible.- Bien...- sonríe y lo tira por la ventana.

- ¿Ya puedo hablar?- pregunta YoonGi, en un tono bajo.

- Puedes...- le dice Min y sigue mirando por la ventana.

- ¿A dónde vamos?- es su primer cuestionamiento.

- Te llevo con tus amigos, para que puedan irse de aquí.- responde obvio.

- Ellos están bien...- dice aliviado, de alguna forma le preocupaba que TaeHyung, NamJoon o SeokJin tuvieran problemas para salir de sus casas, temía que no pudieran lograrlo.

- Lo están...- Min dice y lo mira de repente- Puedo preguntar porqué...

- ¿Por qué, qué?- YoonGi le mira por breves segundos y vuelve su vista al camino.

- Tu escape... el escape de ustedes- dice indiferente- Confiaron en mis palabras sin pensarlo, estaban deseaperados o son idiotas...

- Vivimos dentro de una sociedad dónde hemos reconocido la falsedad en todas sus caras, hemos visto mentiras y engaños, traiciones y farsas...- YoonGi le dice- En tus ojos no había eso, no me lo preguntes, pero no pude ver eso, ni en ti ni en los otros dos...

Min le mira sorprendido. El silencio es largo hasta que saben que un auto los está siguiendo.

- Mierda...- YoonGi maldice, puede ver que se trata de ella.

- Así que si tenemos rastreador...- Min dice divertido cómo si toda esta persecución a media noche le divirtiera.- De acuerdo. Ya que confías en mí, has el asiento hacia atrás, esto me va a encantar...

YoonGi accede, y siente cómo el chico pelinegro se sienta en sus piernas. Toma el control del volante y se desvían de la calle principal.

- Espero sepas a dónde vamos...- le dice YoonGi.

- He recorrido estás calles de noche y de día, a pie, en moto y en auto, más veces de las que puedes imaginar.- Min dice concentrado y acelera aún más.

YoonGi solo puede sentir cómo el chico hace las maniobras de cambios de velocidades, y se mete por calles que nunca ha visto o que él conozca.

Min toma su celular, y marca un número.

- Hey, ¿los desperté?- pregunta- Dile a SoYou que le enviaré su regalo navideño, nunca lo olvido...- YoonGi le miraba extrañado- Pero, ¿recuerdas el favor que me debes? No soy de cobrar mucho lo que hago, pero tengo que eliminar un auto que me sigue, de lo contrario no podré cumplir mi trabajo... apagaré las luces, y ya sabes, detenla, solo necesito tiempo...- la llamada termina.

YoonGi observa cómo de un momento a otro, las luces del auto se apagan, YoonGi no puede ver nada, y teme que tengan un accidente.

- Oye...

- Tranquilo, conozco estás calles cómo la palma de mi mano- le dice y acelera aún más.
Atrás, YoonGi puede escuchar los disparos. Su corazón se asusta, solo espera que sus amigos hayan tenido un viaje más tranquilo.

Min detiene el auto y baja.
Hace un estudio rápido, y encuentra el rastreador. Lo rompe, pateandolo y vuelve a subir.

- Al otro asiento- le dice a YoonGi.- Parece demasiada adrenalina para ti...

- Me pones nervioso con todo lo que sabes hacer.- le dice YoonGi y se cambia de asiento. Min ríe y enciende el auto para acelerar de nuevo.

Una nueva llamada asusta a YoonGi y Min la contesta.

- Min ten cuidado, ya estamos en el avión... solo deben llegar ya- dice JK- J-hope será nuestro piloto...

Min suspira y maldice entre dientes.

- ¿Qué sucede?- pregunta YoonGi de repente. Las luces del auto vuelven a encenderse y Min vuelve a acelerar.

- Sucede que, efectivamente tendremos que irnos del país también- Min dice- Hemos hecho esto durante años, pero, ustedes han sido el paquete más dificil de entregar con vida...

- ¿Cómo terminaste haciendo esto?- pregunta YoonGi y quiere golpearse porque la pregunta es inadecuada para el momento pero al parecer su boca se separa de su cerebro.- ¿No tienes familia?- Min le mira cómo su ha dicho la mayor estupidez.

- No tengo nada que perder- le dice Min- Mi única familia han sido J-hope y JK, la gente de las calles, ladrones y vagabundos... y ellos estarán bien, saben cuidarse solos...

YoonGi lo miró por unos momentos, y sus deseos de regresar y olvidarse de este intento fueron fuertes, pero si "Min" había logrado crecer bien, él podía hacer un imperio con los pocos wones que llevaba consigo. Y anhelaba más el fuego en los ojos de Min, deseba tener esa fuerza de voluntad, ese ser tan indomable, era cómo ver un espirítu completamente libre.

Min acelera, y puede divisar el aeropuerto a unos cuántos kilómetros. Pero...

- Joder, ¿ahora qué?- Min masculla, puede observar cómo un auto les persigue aún.- De verdad, que luego de esto me voy a mudar al Polo Sur...

YoonGi solo observa. Mira cómo Min saca su celular para hacer una llamada.

- JK, tenemos un violeta, que J-hope comience el despegue, quince minutos para que recojan al último paquete- YoonGi solo se queda mudo.

Entran a la pista.

- Nada de preguntas- Min mira a YoonGi- Harás lo que yo diga, quitate el cinturón y cuando te diga que saltes, saltarás- YoonGi se quita el cinturón en automático y asegura su bolso con dinero.

- ¿Tu vienes?- pregunta YoonGi.

- Alguien debe detenerlos...- Min dice cómo si nada.

YoonGi no lo quiere ver. ¿Acaso su deseo de huir y tener una libertad vale la vida de una persona?

- No puedo dejar que esto pase... no puedes solo pensar que...- Min lo mira severamente.

- Siempre sacrificas algo cuándo quieres cumplir lo que deseas...- Min le dice.

YoonGi solo se atreve... y lo besa.

- Dejame llevarme algo, al menos...- susurra, y Min solo se sonroja, pero divisa la entrada del avión.

- ¡Salta, ahora!- ordena y J-hope aparece con una gorra, estira su mano y atrapa a YoonGi.

Tres y cinco de la mañana.

El avión termina de alzar vuelo. TaeHyung, NamJoon y SeokJin observan a YoonGi aparecer junto a J-hope.

- ¿Y Min?- pregunta TaeHyung. Ellos supieron que los dos hackers y el mesero harían el viaje en conjunto.

- Alguien debe darnos tiempo...- J-hope es lo único que dice.

- No pueden dejarlo...- NamJoon dice afligido y mira a YoonGi.

- No es que querramos... Min es quien nos ha mantenido protegidos a nosotros dos, y ahora acaba de hacerlo de nuevo...- es lo único que dice mientras vuelve a la cabina y se encierra. Dejan atrás el accidente en plena pista.

YoonGi mira a sus amigos.

Solo deseaban ser felices...